Archive | abril 2022

La España perdida o en peligro de perderse.

Isabel Díaz Ayuso.  (2022 ABR 18 en Asturias)

En un chiste de Mingote en ABC, un nieto le preguntaba a su abuelo: «Abuelo, ¿te preocupa que yo no sepa quién fue Don Pelayo?», y el abuelo le contestaba con cariño: «No, hijo, lo que me preocupa es que no sepas quién eres tú». 

Esta es la razón última de estudiar Historia, no solo en el colegio, sino durante toda la vida: saber quién es uno, de dónde se viene y adónde se puede ir. Y no es casualidad que los totalitarios procedan desde el primer momento a silenciar y manipular la Historia.

Que el Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias tenga a bien conmemorar el 1300 aniversario de la Batalla de Covadonga, y que se acuerde de mí para hacerlo, entregándome además esta medalla, es un honor y una responsabilidad.

Esta responsabilidad la ejercerá mi Gobierno aplicando todas las mejoras necesarias, dentro de sus competencias, para contrarrestar en lo posible el daño causado por la postergación de la Historia de España, y los mismos  conceptos de España y la Hispanidad, en los planes de estudio del Gobierno de Sánchez. Para que los jóvenes que estudien en la Comunidad de Madrid sí puedan saber quiénes son. 

Conmemoramos en este acto la Batalla de Covadonga, que el insigne historiador D. Claudio Sánchez Albornoz situó, por primera vez, en el 722, hace ahora 1.300 años. La batalla que, según nuestra Historia, mezclada en este caso con la tradición, frenó la invasión musulmana del 711 y dio comienzo a la Reconquista. 

La “Reconquista” no debería ser un término cualquiera para un español, pero tampoco para ningún europeo.

Un Historiador tan moderno como egregio, catedrático de instituto y académico, D. Antonio Domínguez Ortiz, decía que la  romanización y la reconquista constituyeron, respectivamente, la base de nuestra unidad nacional y  el generador de la individualidad hispánica. Nada menos.

La Reconquista no se parece a nada que haya ocurrido en ninguna otra nación del mundo. Durante casi ocho siglos, España luchó por seguir siendo Europea, Occidental y libre. ¿Qué otra nación del mundo ha sido sometida en un proceso semejante de conquista e islamización y se puede llamar hoy “Occidente”? Esta unicidad de España tuvo unas consecuencias que alimentaron las raíces más profundas del ser hispánico, que nos permitió dar al mundo algunos de los mejores frutos de la Historia.

Desde muy pronto, tras la hazaña de don Pelayo y los suyos, caló el sentimiento de la llamada «España perdida». No me canso de repetir el término «España» pese a los que niegan que España ya existiera entonces. No es cierto lo que dicen.

Un siglo antes de la Batalla de Covadonga, uno de los mayores sabios de la Historia de la Humanidad, cuya estatua nos recibe aquí cerca, en las escaleras de entrada a la Biblioteca Nacional, San Isidoro de Sevilla, ya escribía:  «De todas las tierras que se extienden desde el mar de Occidente hasta la India tú eres la más hermosa. ¡Sacra y venturosa España, madre de príncipes y de pueblos!». El germen de esta España libre es lo que hoy conmemoramos aquí.

Como vemos, son muchas las lecciones de este momento crucial de nuestra Historia, que algunos quisieran, por desgracia, borrar.

Como explicó  el filósofo D. Julián Marías, estos siglos de lucha también nos enseñaron a convivir con «el otro», a tratarlo como el enemigo invasor, sí, pero como persona. Cuando para el resto de europeos los musulmanes eran poco menos que unos seres monstruosos, para nosotros eran los que vivían junto a nosotros en nuestra “España perdida”; con los que hacíamos la guerra, la paz, o el amor… Este empeño histórico y esta vivencia humana que se dieron simultáneamente nos permitieron nuestros mayores logros en la Historia, casi incomprensibles para muchos:

• El Camino De Santiago, que es la gran vía europea de fe y cultura, aún viva.

• La Escuela de Traductores de Toledo, que recuperó la herencia de los clásicos greco-latinos, preparando así el terreno para nuestro Siglo de Oro y el del resto de Europa. 

• Las primeras Cortes de la Historia, en León, en 1188. 

• El diseño de la Diplomacia Moderna, junto con el Papado, en tiempos de los Reyes Católicos.

• La elaboración de la primera doctrina moderna del llamado después Derecho Internacional y de la primera escuela de liberalismo, la Escuela de Salamanca.

• Los primeros Códigos de Derechos Humanos de la Historia: Las Leyes de Burgos, y las posteriores Leyes de Indias.  

• Y nace el gran logro: La Hispanidad, que culminaría en la institución de los Virreinatos y del maravilloso Barroco Hispanoamericano.

Como ven, nada de esto podría haber ocurrido sin la hazaña de Don Pelayo y la empresa a la que dió comienzo.

Ahora se entiende mejor el que esa “España perdida”, una España cristiana, europea, libre, fuera el referente de muchas generaciones consecutivas y el germen de este espíritu español, que luego la Monarquía Hispánica haría universal. 

¿Cómo vamos a olvidarnos de todo esto? ¿Y por qué? ¿Quién gana y qué gana? Solo el resentimiento o la ignorancia más suicida pueden llevar a España, a Hispanoamérica o a Europa entera a olvidar o desconocer todo esto que hoy celebramos; precisamente en momentos tan terribles y decisivos. 

Nuestra Historia común y única nos hace, nos enseña y nos llama, desde el pasado, a construir el futuro. 

Mi responsabilidad hoy al recibir esta medalla era recordarla, y como responsable política es mi deber garantizar que los niños y jóvenes de la Comunidad de Madrid reciban su herencia; y que esto sirva para inspirar al resto de España. Para que, luchando contra el olvido, el rencor y la desidia, recuperemos juntos la España perdida o en peligro de perderse.

Isabel Díaz Ayuso.  (2022 ABR 18 en Asturias)

Salvado por la campana

El Palacio de Versalles es, probablemente, el más claro ejemplo de la vida social del siglo  XVII desde que Luis XIV de Francia transformó y amplió el pabellón de caza de su padre, Luis XIII, donde instalaría la Corte y el gobierno en el año 1682. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tiene 800 hectáreas de jardines y constituye una parte importante de la historia de Francia, sus usos y costumbres de actuación en la vida cotidiana del momento.

Al visitar el Palacio de Versalles en París, se observa que el suntuoso palacio no tiene baños.

En la Edad Media, no había cepillos de dientes, perfumes, desodorantes, y mucho menos papel higiénico. Los excrementos humanos eran lanzados por las ventanas del palacio.

En un día de fiesta, la cocina del palacio podía preparar un banquete para 1500 personas, sin la más mínima higiene.

En las películas actuales vemos a las personas de esa época sacudirse o abanicarse. La explicación no está en el calor, sino en el mal olor que emitían debajo de las faldas (que fueron hechas a propósito para contener el olor de las partes íntimas, ya que no había higiene). Tampoco era costumbre ducharse debido al frío y la casi inexistencia de agua corriente.

Solo los nobles tenían lacayos para abanicarlos, para disipar el mal olor que exhalaban el cuerpo y la boca, además de ahuyentar a los insectos.

Los que han estado en Versalles han admirado los enormes y hermosos jardines que, en ese momento, no solo se contemplaban, sino que se usaban como retrete en las famosas baladas promovidas por la monarquía, porque no había baños.

En la Edad Media, la mayoría de las bodas se realizaban en junio (para ellas, el comienzo del verano). La razón es simple: el primer baño del año se tomaba en mayo; así que, en junio, el olor de la gente todavía era tolerable. Sin embargo, como algunos olores ya comenzaban a molestar, las novias llevaban ramos de flores cerca de sus cuerpos para cubrir el hedor. De ahí la explicación del origen del ramo de novia.

Los baños se tomaban en una sola bañera enorme llena de agua caliente. El jefe de la familia tenía el privilegio del primer baño en agua limpia. Luego, sin cambiar el agua, llegaban los demás en la casa, en orden de edad, mujeres, también por edad y, finalmente, niños. Los bebés eran los últimos en bañarse. Cuando llegaba su turno, el agua en la bañera estaba tan sucia que era posible matar a un bebé adentro.

Los techos de las casas no tenían cielo y las vigas de madera que los sostenían eran el mejor lugar para que los animales: perros, gatos, ratas y escarabajos se mantuvieran calientes. Cuando llovía, las filtraciones obligaban a los animales a saltar al suelo.

Los que tenían dinero tenían platos de lata. Ciertos tipos de alimentos oxidaban el material, causando que muchas personas murieran por envenenamiento.

Recordemos que los hábitos higiénicos de la época eran terribles. Los tomates, siendo ácidos, se consideraron venenosos durante mucho tiempo, las tazas de lata se usaban para beber cerveza o whisky; esta combinación, a veces, dejaba al individuo «en el piso» (en una especie de narcolepsia inducida por la mezcla de bebida alcohólica con óxido de estaño). Alguien que pasara por la calle pensaría que estaba muerto, así que recogían el cuerpo y se preparaba para el funeral. Luego se colocaba el cuerpo sobre la mesa de la cocina durante unos días y la familia se quedaba mirando, comiendo, bebiendo y esperando a ver si el muerto se despertaba o no. De ahí la que a los muertos se les vela (velatorio o velorio), que es la vigilia al lado del ataúd.

Inglaterra es un país pequeño, donde no siempre había lugar para enterrar a todos los muertos. Luego se abrían los ataúdes, se extraían los huesos, se colocaban en osarios y la tumba se usaba para otro cadáver. A veces, al abrir los ataúdes, se notaba que había rasguños en las tapas en el interior, lo que indicaba que el hombre muerto, de hecho, había sido enterrado vivo.

Así, al cerrar el ataúd, surgió la idea de atar una tira de la muñeca del difunto, pasarla por un agujero hecho en el ataúd y atarla a una campana. Después del entierro, alguien quedaba de servicio junto a la tumba durante unos días. Si el individuo se despertaba, el movimiento de su brazo haría sonar la campana. Y sería «salvado por la campana» , que es popular expresión utilizada por nosotros hasta hoy.

Es por tu bien

Estamos llegando a una situación en la que la España sanchista supera, con mucho, la España franquista de las prohibiciones. Con Franco sabías exactamente lo que podías o no hacer, que era todo menos cualquier tema relacionado con el marxismo, el comunismo, o en contra de la iglesia católica. Ahora, no. Ahora tratan de prohibirnos la carne, el tabaco, la sal, los toros, la caza, ser de derechas, ser hetero, portar la bandera española, defenderte si te quieren robar, okupar, matar o violar, aunque sea en tu casa.

En las películas de espías, hay una frase mítica que aplican todos los directores de cine; cuando alguien le dice a otro ES POR TU BIEN, significa que está firmando su sentencia de muerte, que pide la confianza del pobre atrapado en las misteriosas redes invisibles de su existencia para darle “matarile”.

Mientras queremos instruir a los niños de Primaria en “relaciones sexuales, erotismo, placer y genitales”, e instamos a incluir una nueva “competencia” en la asignatura de Valores Cívicos y Éticos consistente en “desarrollar una sexualidad sana, relacionándose con su propio cuerpo sin culpa identificando aquello que le hace sentir bien y mal”, y el Ministerio de Defensa saca a concurso el abastecimiento de bebidas alcohólicas -vino de crianza, ginebras de marca y whisky 12 years old- para el avión que utiliza nuestro presidente de Gobierno, al pobre obrero que se levanta a las seis de la mañana para estar en el tajo a las ocho, curra a tope hasta las dos de la tarde y llega a comer con un hambre que se comería a dios por los pies o a alguna ministra por el coño, a ese le quitamos el vino y la casera de su menú de doce euros, diez hasta hace un mes, por su bien, porque es muy saludable comer con agua, de momento, porque como sigamos por dónde van las cosas, el agua se convertirá en un producto más caro que el vino. Y por la noche, cuando llegue a su casa, cansado, agotado de trabajar para que otros vivan a su costa sin hacerlo en toda su vida, el gobierno le va a prohibir fumar en su casa, esa que tanto esfuerzo le ha costado comprar. Fumar tabaco, se entiende, que no hemos dicho nada de porros o cocaína. Y supongo constituirá una sección de técnicos en olores, adictos al régimen imperante, que se saltarán la Constitución entrando en las casas particulares sin orden judicial, para comprobar la pureza del humo que se respira.

Tenemos el gobierno que nos merecemos: un país cobarde que permanece impávido ante los desaguisados que se están produciendo en aras a su desaparición, tiene un Ejecutivo cobarde que se echa para atrás a las veinticuatro horas cuando ve que se le amotina el personal: «Con la dignidad no se come, pero un pueblo sin dignidad se pone de rodillas y termina sin comer», Julio Anguita, comunista pobre y honrado.

Por favor, no nos quieran tanto; déjennos al menos como hacía Franco, desahogar las penas ante un vaso de vino, solo uno, para que podamos seguir pagándoles con nuestro sudor su confortable sillón de cuero o su mullida cama en la Moncloa.

Haced lo que yo diga

Al social-comunismo, principalmente a la plebe que vocifera a la voz de mando de las subvenciones y de quién le llena la sopa boba y el plato de lentejas, les molesta la sanidad privada, quieren únicamente la pública y que esta sea dotada de muchos recursos, pero a la vez mantienen los quirófanos cerrados la mayor parte del día y las consultas son de estricto horario laboral de un turno de personal, formamos a los mejores médicos del mundo pero se nos van al extranjero porque ganan casi lo mismo que cualquier analfabeto funcional de los que se manifiestan solicitando anhelos de grandeza de nuestra sanidad nacional.

La Fiscal General del Estado -recuerdan aquello sobre su dependencia funcional- doña Dolores Delgado, acusada en el Expediente Royuela de no sé cuántos delitos de toda índole y cuya querella no ha sido admitida a trámite por el Tribunal Supremo “por absoluta carencia de indicios de realidad” -alguien tendría que estar en la cárcel, o la acusada o el acusador- ha tenido que ser operada por un quiste sinovial entre dos vértebras.

Y en vez de utilizar la sanidad pública, esa defendida hasta la extenuación de forma teórica por sus conmilitones de ideario político y militancia, ¿saben dónde la han operado? Pues en la clínica privada Cemtro de Madrid que dirige el prestigioso cirujano Pedro  Guillén, introductor de la artroscopia en España, uno de los hospitales más importantes y al que llegan a operarse famosos de todo tipo y nacionalidades.

Una muestra más de la hipocresía de nuestros dirigentes, algunos con un solo traje de rebajas cuando entraron en política y salieron con propiedades suficientes para hacer la Declaración de Patrimonio.

Pero el pueblo no aprende; y mira que se lo han dicho veces: “Haced lo que yo os diga, pero no lo que yo haga”.

Curran los de siempre

El Fondo Monetario Internacional ha advertido a España que, pese a tener el mayor índice de paro, que duplica la media de la Unión Europea, un estudio de los empresarios españoles ha concluido que hay más de cien mil puestos de trabajo sin cubrir, que buscan desesperadamente personal para su incorporación laboral y que no lo encuentran.

Tres grandes bloques de problemas son, en mi opinión, las conclusiones, contradictorias a primera vista.

Primero, el fracaso escolar que deja fuera de la enseñanza primaria y secundaria a muchos jóvenes, la deficiente preparación académica con ausencia de pensamiento crítico y análisis en profundidad de problemas generales, la postergación de la formación profesional, la condescendencia con la falta de esfuerzo personal, carreras universitarias más cortas en las que no cabe toda la preparación que sería de desear y el concepto “padre Astete” o “madraza musulmana” en dónde se oculta la parte que al dicente le interesa y prima la repetición de textos una y otra vez como forma de no pensar por sí mismo.

Segundo, el Gobierno social-comunista tiene interés en que el trabajador dependa de él, sea el sostén de su subsistencia para tener su voto de forma indefinida, creando trabajadores, que no funcionarios de carrera, en el sector público, sin importarle demasiado la libre competencia del sector privado.

Tercero, el salario mínimo interprofesional (SMI) fija la cuantía retributiva mínima que percibirá el trabajador en jornada legal completa de trabajo, sin distinción de sexo o edad de estos, a cobrar en catorce pagas mensuales iguales.

En todo el mundo, los únicos países que se encuentran, en importes absolutos, con mayores salarios mínimos a España, fuente INE y Datosmacro, son:

Como fácilmente se podrá observar, ninguno de ellos pertenece a órbita marxista ni comunista, todos tienen una economía de libre mercado y el índice de parados es muy inferior al histórico de España.

La pregunta es: ¿Son suficientes mil euros mensuales para mantener dignamente una familia? Por mucho que se aquilate, solamente un modesto alquiler de vivienda supone una parte importante de dicha cantidad. Hoy en día no se concibe una unidad familiar en la que no trabajen sus dos miembros. A partir de ahí, las posibilidades de comer tres veces al día aumentan realmente.

Pero eso significa que hay que levantarse todos los días a las seis o las siete de la mañana, trabajar duro durante toda la jornada y volver cansado a casa al acabar la faena.

La alternativa es el sistema de protección social, retribuido de forma dineraria y en especie, para aquellos que no trabajan y lo que es peor, no piensan hacerlo en toda su vida. En España, bajo pátina progresista con el dinero ajeno, se ha confundido “ayuda” con “subvención perpetua” habiendo llegado a la kafkiana situación de insultar bajo diversos epítetos despectivos a quien ose alzar la voz contra determinados colectivos que incluso se les ha protegido por ley: “Los extranjeros, cualquiera que sea su situación administrativa, tienen derecho a los servicios y prestaciones sociales básicas”.

Añádase al tema el Salario Mínimo Vital establecido, por el que esa misma pareja, sin dar golpe, puede ganar 934 euros mensuales o, si es lista o está bien asesorada, llegar a duplicar ese importe en el momento que entren en juego diferentes residencias de cada uno de los convivientes o la poligamia de algunas religiones. Más el importe de escuelas, libros, médicos, medicinas y otras regalías, todo gratis para el paseante ocioso.

A todo esto, habría que añadir “las chapuzas” en dinero negro -seguimos sin pagar impuestos- en las pequeñas empresas y negocios que sirven consumo inmediato y la falta de diligencia de la Hacienda Pública en embargar o que sean inmediatamente avaladas las deudas de las grandes empresas, esas que aparecen entre los grandes morosos del Estado, lo que es lo mismo, de todos nosotros. Los que soportan esta fiesta son únicamente aquellos que tienen una nómina, que a esos sí que es fácil controlarlos.

¿Quién va a ser el tonto que vaya a trabajar todos los días por esa pequeñísima diferencia de importe, que incluso podría ser en su contra si se utilizan esos recovecos legales a los que antes hemos hecho alusión?

A todo este problema la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, insta a las empresas a que «paguen más a los empleados, les ofrezcan mejores condiciones laborales y que les den más motivos para trabajar».

¿Pueden las empresas pagar más de los citados mil euros mensuales? Si se les pregunta a ellas, dirán que no. Si se estudia la falta de productividad por empleado, la ausencia de actualización de técnicas y maquinarias, tampoco. Si se analizan los balances, su apalancamiento, su escasez de capital, los honorarios de los directivos, los gastos comerciales, su estancamiento o crecimiento de ventas, sus márgenes, sobre ventas y sobre capital propio invertido, el tema es discutible pues la rentabilidad sobre fondos propios, en muchos casos, es muy elevada.

Voy a esbozar una proposición, que ya he hecho en ocasiones anteriores, como si fuera un estudiante de veinte años: Subir el Salario Mínimo Interprofesional; como se ha visto en las estadísticas que se incluyen, a mayor salario mínimo interprofesional, menos paro. También se conseguiría acabar con los “complementos en dinero negro” que muchas empresas pagan y los trabajadores cobran. Para ello, el Estado debería compensar vía impuestos a las empresas, con un porcentaje sobre el incremento que se haya producido en las nóminas de quienes tienen esa base de ingresos, evitando así suspicacias sobre los de los altos directivos y otra serie de gastos susceptibles de control directo por el empresario.

Pero sería absolutamente imprescindible convertir en productivo el gasto improductivo que es la prestación por desempleo, SMV y subvenciones a quienes no trabajan, nativos e inmigrantes, introduciendo criterios de eficacia, reduciendo su importe y periodo de cobro, cambiando el concepto por el de Salario Estatal, nombre que les recuerde que les paga el Estado por un periodo transitorio, con contraprestación de colaboración social de obligado cumplimiento por parte de los perceptores, a disposición del alcalde de cada ciudad y pueblo de España, en horario de jornada completa, laboral por la mañana y de formación profesional por las tardes, con el mismo control que se hace en la empresa privada. Desaparecería así gran parte de la economía sumergida, disminuirían los pagos a parados y aumentarían los ingresos de Hacienda y de la Seguridad Social, por los trabajos que aparecerían de forma exponencial en corto plazo, tanto por parte del trabajador como del empresario. Y replantearse toda la ayuda dineraria, por mínima que fuera, centrándola en quien verdaderamente la necesitase por su desamparo social real.

La forma que ha tenido el sanchismo de legislar ha sido vía Real Decreto, sin consenso ni siquiera consultas no ya vinculantes sino informativas. Siempre es bueno aprender, en cualquier momento y a cualquier edad. Y nadie podrá poner el grito en el cielo, ni en el presente ni en el futuro, cuando todos callan y, muchos, otorgan.

Y es que es muy probable que en las próximas elecciones generales el tema económico sea decisivo en inclinar hacia uno u otro lado el fiel de la balanza, con la vista puesta en la reducción de las pensiones, diez millones de votantes amenazados por el dispendio gubernamental.

Yo voy a ver si mi droguero de toda la vida, ese que me aconseja en cómo solucionar cualquier problema de mantenimiento casero, me vende unas cuantas pastillas de jabón Lagarto, el que recetaba el doctor Josep Trueta, que salvó tantas vidas en la Guerra Civil lavando las heridas con  agua y jabón  -hay muchos que todavía no han aprendido- por la que puede caerme encima cuando se publiquen estas líneas.

Guerra ruso-ucraniana

La guerra ruso-ucraniana está dejando al descubierto algunas cosas hasta ahora desconocidas para el gran público sobre temas bélicos que no conocíamos los legos en la materia. Voy a partir de una base y es que todos los intervinientes, de una u otra manera, mienten. Sin posicionamiento de ningún tipo -eso no significa que no esté interesado, muy interesado, en que esto acabe pronto y bien- vamos a tratar de hacer una exposición lo más desapasionada posible, haciendo caso omiso a las crónicas e interpretaciones subjetivas que todos los días estamos viendo en la mayoría de los medios de comunicación, televisiones y clase política, sin olvidar nunca que somos españoles, pertenecemos a la OTAN y como tal la obligación de España es cumplir sus compromisos con dicha organización, aunque no nos guste entrar en una guerra que, de producirse, asolaría países enteros y dejaría millones de muertos en todo el mundo. Por ello, todos, empezando por nuestros políticos, hemos de ser prudentes en su máxima expresión y habilitar los medios diplomáticos que fueran precisos para evitar esa hecatombe.

Para centrar la importancia de Ucrania a nivel mundial hay que decir que es un país con más de seiscientos mil kilómetros cuadrados, 42 millones de habitantes, que era la república más rica de cuántas formaban la antigua URSS, de la que se independizó en el año 1991. Hoy, pese a la riqueza que atesora su geografía, es una nación pobre, tiene el menor producto interno bruto a valores de paridad de poder adquisitivo -PPA- per cápita de Europa, y un Ejército con 300.000 soldados en activo.

Ocupa el primer lugar en Europa en reservas de minerales de uranio; el segundo en Europa y décimo en el mundo en reservas de titanio; el segundo en el mundo de reservas de manganeso; segunda reserva de mineral de hierro más grande del mundo; segundo en Europa en reservas de mercurio; séptimo en el mundo en reservas de carbón; primero de Europa en tierras cultivadas; primero en el mundo en exportaciones de girasol y aceite de girasol; segundo del mundo en producción de cebada; cuarto mayor productor del mundo de maíz; quinto del mundo mayor productor de centeno; quinto del mundo en producción de abejas; octavo del mundo en exportaciones de trigo; primer productor de Europa de amoniaco; octavo del mundo de capacidad instalada de centrales nucleares; tercera red ferroviaria más larga de Europa; cuarto mayor exportador de turbinas para centrales nucleares del mundo;  cuarto mayor fabricante de lanzacohetes del mundo; cuarto en el mundo en exportaciones de arcilla y décimo mayor productor de acero del mundo.

Una riqueza en manos de oligarcas concentrados bajo el megacaucus mundial de la masonería anglosajona, de Soros, banqueros de primerísimo nivel e ilustres apellidos norteamericanos, como los Biden, que pusieron al frente del país a Volodímir Zelenski, licenciado en Derecho, de lengua nativa rusa, de profesión humorista televisivo en una de las cadenas propiedad de uno de esos oligarcas ucranianos.

Rusia invadió Ucrania con un despliegue militar que parecía iba a ser una victoria rápida, sin gran oposición y con un bajo coste de vidas humanas, dada su supremacía en número de soldados y armas convencionales de todo tipo, bajo el pretexto de tener muy cerca de sus fronteras los misiles de la OTAN. Rusia tiene más de un millón y medio de militares activos y posee 6.255 cabezas nucleares, 1.625 de ellas desplegadas y preparadas para disparo inmediato.

Los ucranianos se han hecho fuertes, han combatido bravamente, han recibido ayudas en dinero, armas, munición, material sanitario y de supervivencia de la OTAN y de Estados Unidos, todo ello como secretos de estado y sin que tropa alguna que vista esos uniformes haya pisado tierra, por aquello de las amenazas rusas ante la intervención de terceros países y el miedo a que se extienda la guerra a toda Europa.

A partir de ahí y en un mundo en el que se puede disparar un misil desde un despacho a miles de kilómetros de distancia con un margen de error de más/menos dos metros, y en el que desde ese mismo lugar y a través de los satélites correspondientes se puede ver el prepucio de un hombre mientras micciona, cada uno cuenta su historia:

Los ucranianos hablan de asesinatos de lesa humanidad a civiles, bombardeos a hospitales, fosas comunes de enterramientos de miles de personas, violaciones a sus mujeres, abusos sexuales a niños y atrocidades similares, además de destrucción de edificios, carreteras, material bélico y otros operativos guerreros, y en la persona de su presidente Zelenski y de los intereses ocultos que pudieran existir y que desconocemos, está dispuesta a no rendirse, a inmolarse, como ha pasado en la ciudad de Mariúpol en la que los rusos dicen haber bombardeado laboratorios bacteriológicos y los ucranianos que han masacrado un hospital de civiles, pero no tienen ninguna opción de ganar esta guerra en la que, no puede ser otro el objetivo, desean la intervención de la OTAN y Estados Unidos, lo que la convertiría en un enfrentamiento nuclear mundial.

En la guerra las opciones de supervivencia son prácticamente igual para todos los intervinientes, militares o paisanos. No se puede distinguir a simple vista quién representa un peligro; sin remontarnos a los “ojeadores” de ETA que indicaban los hábitos y rutinas de los objetivos marcados, hoy en día cualquiera puede ser agente secreto de algún país, dentro de la gran pirámide existente en cualquier servicio de inteligencia del mundo, desde el panadero de la esquina a un director de banco, pasando por esos jóvenes estudiantes que han alquilado un piso cerca de tu casa o el vendedor de fruta musulmán que indica y da las coordenadas de tiro.

El periodista residente en Nabarniz (Vizcaya, pueblo gobernado por Bildu), Pablo/Páviel González Yagüe, que nació en Rusia, nieto de un niño que llevaron allí durante la guerra civil, e hijo de un residente ruso, que trabaja para diarios de ultraizquierda y nacionalistas, como Gara, Público o El Nacional, fue detenido la noche del 27 al 28 de febrero por los servicios de seguridad polacos e “identificado como un agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa (GRU). Hizo operaciones en beneficio de Rusia, aprovechando su condición de periodista, que le permitió viajar libremente por el mundo y por Europa, incluyendo zonas de conflicto militar y territorios marcados por tensiones políticas”.

Y si nos fijamos en el Estado Islámico, no es ningún secreto la utilización de “niños soldados” para cometer atentados y la amenaza de que los “niños soldados actuarán en todo el mundo”, pero especialmente para “recuperar Roma y Al Andalus”. Y muestran videos en los que se ven a esos niños comentando su vida: “Nos despertamos temprano, desayunamos, vamos al campo de entrenamiento, antes de ir a clases de religión. Almorzamos a las 12, seguido de la oración. Continuamos entrenando por la tarde, hasta que llega la hora de la oración de la puesta del sol, cenamos y nos vamos a la cama” y hace un juramento en el sentido de que va a “liberar a sus presos”, la Mezquita de Al-Aqsa, las Dos Mezquitas Sagradas y conquistar Roma y Al-Andalus, todo ello a través de la yihad además de, como forma de amedrentar al mundo y mostrar que los entrenamientos son reales, algunos de esos niños asesinan a sangre fría a varios prisioneros, incluidos soldados nigerianos en la guerra del Sahel y el África subsahariana.

Contra lo que dicen los ucranianos, Putin ha declarado: “Una red de docenas de laboratorios operaban en Ucrania bajo la dirección y con el apoyo financiero del Pentágono. Allí se realizaban programas biológicos militares, incluyendo experimentos con muestras del coronavirus, ántrax, cólera, peste porcina africana y otras enfermedades mortales”. Y ha remarcado el ministro de Defensa ruso Ígor Konashenkov: “Quiero enfatizar que, según los documentos, estos estudios [sobre las formas en que los murciélagos transmiten enfermedades a los humanos] se han llevado a cabo en Jarkov de manera sistemática y bajo la supervisión directa de especialistas de los Estados Unidos durante muchos años”.

Una vez transcurridos los primeros días de la invasión rusa, en eso no hay ninguna duda de quién ha sido el ofendido en la integridad de su territorio, la guerra se está librando, más que en el campo de batalla, en los medios de comunicación, internet y poderes interesados, llegando en algunos casos a decir que el potencial que mantiene a Ucrania dentro de los diez países del mundo con más recursos en materias primas y agrícolas, en concreto el gas licuado, ya ha sido almacenado en países limítrofes por una empresa que dirige un hijo de Joe Biden, en unas estructuras construidas por una empresa catalana, dejando el país con un endeudamiento impagable, que es lo que se encontrará Putin. Con lo que, con guerra o sin ella, el nuevo suministro de gas natural pondría a Europa en una inflación y unas tasas de paro no vistas desde hace muchos años.

De hecho, Biden ha suscrito un acuerdo con la presidenta de la Comisión Europea por el que se ha comprometido a enviar 15.000 millones de metros cúbicos de gas adicionales a la UE, que sumados a los 22.200 millones de metros cúbicos que mandó en 2021, darían un total de 37.000 millones de metros cúbicos para este año, porque la diferencia de precio entre el suministro por gaseoducto o por metanero es de 2,4 veces más caro a través de este último medio.

Un periódico del prestigio de The Washington Post publica que Rusia ha comunicado a Estados Unidos para que tanto ellos como sus aliados detengan la militarización y el envío de armas a Ucrania, porque pudiera haber “consecuencias impredecibles para la seguridad regional e internacional”, a la vez que el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, amenazó con un despliegue nuclear en caso de que Suecia y Finlandia entren en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Como nuestro presidente es el más guapo de la verbena del barrio, según OKDIARIO, Pedro Sánchez, ha desvelado en rueda de prensa durante una intervención conjunta con Volodímir Zelenski que las 200 toneladas de material y armas de guerra enviadas por España a Ucrania van de camino a Polonia a bordo del buque Ysabel.  No sé si estas palabras son una cortina de humo para despistar a los servicios secretos rusos o una indiscreción indigna de cualquier gobernante, pero, en cualquier caso, pone dicho buque español en el punto de mira de los misiles rusos, que ha amenazado claramente a quien ayude a la defensa de Ucrania; si el barco español, bandera OTAN, fuese atacado, Europa debería entrar en guerra y entonces sí que estaríamos en la III WW. Gracias, presidente.

Otro español, Josep Borrel, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y vicepresidente de la Comisión Europea, ha informado que la Unión Europea facilitará a Ucrania nuevas armas y un apoyo económico de 500 millones de euros adicionales a los 1.000 millones de euros ya aportados, a lo que ha respondido el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, señalando que esas declaraciones implican «un cambio radical de las reglas de juego», lo que no deja de ser otro mensaje soterrado, pero claro, a la expansión del conflicto bélico a toda Europa.

Hay que destacar que en España todo lo que huele, algunos demasiado, a independentismo o comunismo, se ha puesto al lado de su amada Rusia, por la ayuda que algún día pueda llegarles desde allí, bien para su ruptura con España o para instaurar un régimen político de trasfondo comunista con pátina liberal en dónde todos marcan el paso al unísono o desaparecen misteriosamente.

Todos, sin excepción, se han manifestado en contra de ayudar a los ucranianos en envío de material militar y, como siempre, retuercen la verdad para que quede sembrada la duda en las mentes más débiles. El ministro Garzón ha declarado que Zelenski ha suprimido once partidos políticos, que ha vulnerado los derechos civiles del pueblo ucraniano y que ese gesto antidemocrático es inaceptable en un país aspirante a la UE, cuando lo que ha hecho ha sido suspender las actividades de los mismos durante la vigencia de la ley marcial, por sus vínculos con Rusia, en este caso el Estado agresor, si bien solo uno de ellos tiene representación parlamentaria y cuyo líder se encontraba  en arresto domiciliario desde el año pasado, acusado de traición, habiendo desaparecido tres días antes de la invasión rusa, y encontrándose en paradero desconocido. Como creo que todo el mundo miente, y en esta guerra más, lo que yo no tengo claro es quién lo habrá hecho desaparecer.

En la sublimidad hecha tontería de Celtiberia Show, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha firmado un decreto incoando diligencias preprocesales de investigación en relación con la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Con el trabajo que deja de hacer sobre lo que ocurre en España, tiene esta ocurrencia de la que debe estar riéndose el mundo entero.

El ínclito exvicepresidente del gobierno Pablo Iglesias tacha de “bravuconada” el envío de tropas y ayuda militar; y el secretario general del Partido Comunista de España (PCE) y dirigente de Izquierda Unida (IU), Enrique Santiago, ha calificado de “incomprensible” la decisión de continuar enviando armas a Ucrania, acusando a la OTAN de provocar la guerra.

Joe Biden ha apartado a Pedro Sánchez de cualquier reunión acerca de las políticas a seguir en esta guerra, con un mensaje claro: ¡Desconfío de ustedes! Y el núcleo duro, el estado mayor de mando ha quedado constituido por el propio Biden, el presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, el primer ministro italiano, Mario Draghi, y el británico, Boris Johnson. Nadie se fía de nuestro gobierno social-comunista en dónde Podemos, aprovechando esta crisis europea exige la regularización de medio millón de inmigrantes sin papeles, su seguro de voto para no tener que volver a trabajar por el salario mínimo interprofesional a partir de las próximas elecciones, y Pedro Sánchez reclama “enfoque de género” y “salud sexual” en el ataque de Rusia a Ucrania, que no sé cómo interpretar eso, pero me huele a que las mujeres no participen en la lucha armada, transgrediendo su propio axioma de igualdad de sexos, que muchos que no estudiaron con los libros del profesor Blecua llaman de género.

Porque el PSOE de la Transición, aprovecho para decirlo alto y claro, liderado por Felipe González, ya no existe. Zapatero lo sembró de odio ideológico y deseo de venganza, tratando de  cambiar la historia y ganar la guerra que perdieron. Y Pedro Sánchez ha radicalizado a republicanos, independentistas, marxistas y comunistas, con su ambición desmedida, falta de ética, mentiras y engaños a diestro y siniestro (pregunten a Pablo Iglesias) con el único fin de mantenerse en el poder y acomodarse a la sombra de Soros (Carlos Westendorp, político, diplomático y jurista, ministro de Asuntos Exteriores de Felipe González, ha declarado que fue a finales de los años noventa cuando Soros “se fijó” en Pedro Sánchez) en algún puesto en Europa cuando los españoles seamos conscientes de sus verdaderas intenciones.

La OTAN está involucrada en esta guerra, hasta cierto punto. El canciller alemán, Olaf Scholz, que ha aprobado una inversión de 100.000 millones de euros a fortalecer sus Fuerzas Armadas, en función de líder de Europa, ha dicho que «las posibilidades de enviar material del ejército alemán se han agotado» … porque “es importante que consideremos cada paso con mucho cuidado. Las consecuencias de un error serían dramáticas», y que el embargo a la entrada de la energía rusa supondría una recesión en toda Europa.

Es más, si la OTAN entrara en conflicto, China estaría al acecho y preparada para actuar en cualquier momento dado que Rusia es su segundo mayor proveedor de petróleo, con 1,6 millones de barriles al día, solo por detrás de Arabia Saudí, y que se resentiría drásticamente su economía por su bloqueo de exportaciones a Europa y Estados Unidos, que caerían en quiebra financiera ante el patrón oro ruso, que es lo que verdaderamente acumula este país y teme el resto del mundo, que no tendría otra alternativa que rendirse a la unión Rusia-China, de forma unilateral y sin condiciones.

Quien fue la primera autoridad militar profesional de España, el antiguo JEMAD Fernando Alejandre: «Si nos enfrentamos abiertamente a Rusia iríamos a una destrucción mutua segura» … Por eso «enviar armas a Ucrania solo alargará su resistencia para llegar en mejores condiciones a una negociación» … Lo único que puede hacer Ucrania “es intentar evitar que se produzca una masacre contra su propia población civil y continuar la defensa el mayor tiempo posible, sabiendo que sus posibilidades son muy pocas”.

Otro reconocido profesional de la milicia, el coronel Baños da su opinión en una reciente entrevista:

“¿Rusia no quiere una democracia junto a su frontera? —Eso es totalmente falso. Si vamos a los índices de democracia que publica cada año la Unidad de Inteligencia de The Economist, que divide los países entre democracias plenas, democracias imperfectas, regímenes híbridos y regímenes autoritarios, Ucrania ni siquiera es considerada democracia imperfecta. Aquí, el juego de la guerra de la narrativa nos está presentando Ucrania como si fuera un país maravilloso y no es así en absoluto. No tiene nada más que ver a su presidente, Zelesnki, un humorista que tenía un programa de televisión en el que criticaba la corrupción y que se ha convertido en lo mismo.

¿Y Ucrania no tiene nada que decir? —Hablan del derecho soberano de un país a ingresar en donde le dé la gana, en este caso en la OTAN. Esto te lo venden como un gran mantra. Y yo le pregunto: si mañana México quisiera entrar en la alianza de seguridad de Rusia, la FSPO, la organización del tratado de Seguridad Colectiva, en el que están todos los países de Asia central más Armenia y motivo por el que Rusia acudió a ayudar a Kazajistán, para defenderse de Estados Unidos ¿Estados Unidos lo permitiría? Obviamente, no. ¿Qué pasó en Cuba en 1962? Como estado soberano, tenía todo el derecho a poner misiles nucleares en su territorio, pero Estados Unidos lo impidió. El mundo es mucho más complicado de explicar”.

En esta guerra parece que todo el mundo lleva razón, que no hay una opinión unánime y mucho menos absoluta; todo el mundo miente, tiene sus medios de comunicación afines por una u otra causa; se trucan los reportajes; no sabemos quién ha matado a quién; las suspicacias proceden de todos los sitios y colores; la independencia periodística está quedando por los suelos, con videos que demuestran de forma palpable que se manipulan reportajes; y que al final la única realidad es que hay muertos y destrucción, que mutuamente se achacan las partes contendientes, el resto es subjetivo según quién te lo cuente. Y lo más grave es que todo esto está pasando manejado y dirigido desde un despacho en cualquier parte del mundo desde el que se puede observar lo que pasa a miles de kilómetros de una forma absolutamente fidedigna.

En resumen, está muy bien la solidaridad con Ucrania, con los negocios de Soros allí y sus ONG piratas de las que no he visto ningún barco de Open Arms recogiendo refugiados ucranianos,  con el subterfugio de instrucciones anglosajonas que en realidad son quienes mueven todos los hilos del mundo (hay quien mantiene que el objetivo último es el hundimiento de Rusia, el único país europeo que tiene potencia para oponerse al plan del NOM y de la Agenda 50), con la acumulación de riquezas con apellido Biden (desindustrialización y destrucción de la agricultura, pesca, minería y otras actividades productivas en Europa), con las informaciones interesadas y sesgadas de todo tipo que nos están llegando (conversión de la economía en digital con control total de los medios de vida por parte de los oligarcas), con cinco millones de expatriados ucranianos (pueblos envejecidos, despoblados, empobrecidos, inermes, débiles, inmigración extraeuropea que rompa la paz social, debilite la cohesión social y cultural), que son los primeros que deberían estar en el frente de batalla, pues son ellos los que tienen que defender su país, porque quien no es hombre para defender su patria, no puede pedir que se inmolen otros en su lugar.

Pero una vez que la guerra no ha acabado en los primeros días de batalla, puede prolongarse en el tiempo con miles de muertos indiscriminados por rencor en ambos bandos; o lo que es peor, las armas convencionales ya no son válidas para ganar una guerra, la infantería de combate es carne de tiro certero, los edificios a destruir lo son desde kilómetros de distancia, y las batallas se ganan en despachos con mapas y generales que tienen a su disposición armas y tecnologías de todo tipo, incluidas bacteriológicas y nucleares, y que pueden causar miles, millones, de personas muertas por algún loco que juegue con botones de colores. Y Joe Biden lo ha dicho alto y claro: «Si Rusia usa armas nucleares, químicas o biológicas, responderemos». Y ¿a que no adivinan ustedes quienes son los que están más cerca de Rusia? Efectivamente, Europa.

La guerra ruso-ucraniana, como todas las guerras, ponen de manifiesto lo peor de todos nosotros, los odios profundos, las envidias más insondables, los rencores más atroces, el animal más perverso que cada uno llevamos dentro, desenmascarando disfraces propios y ajenos con un único objetivo, o matas o te matan. Matar o que te maten, el resto es palabrería de quienes no se encuentran al alcance de las balas.

En el conocidísimo El Arte de la Guerra de Sun Tzu se lee: “Por regla general, hacer la guerra no es lo mejor. Sólo la necesidad debe obligar a emprenderla. Independientemente de su resultado y su naturaleza, los combates resultan funestos incluso para los propios vencedores. Únicamente hay que librarlos si la guerra no se puede conducir de otra forma. Si al soberano le mueven la cólera o la venganza, no debe declarar la guerra ni movilizar tropas”.

Antonio CAMPOS

https://www.capitalmadrid.com/autores/antonio_campo/articulos

https://www.capitalmadrid.com/2022/4/26/62269/el-lado-militar-y-economico-de-la-guerra-entre-rusia-y-ucrania.html

Todo a un euro – 012

012 – El nuevo Bachillerato

En esta España machadiana de “charanga y pandereta”, se  alaba que el nuevo Bachillerato fomenta la capacitación intelectual antes que el saber enciclopédico.

Vamos a instaurar el fracaso personal, el suspenso académico, la ley del más lento (o más tonto o más vago), en una sociedad cada vez más competitiva en la que existen naciones en las que los alumnos de diecisiete años hablan tres o cuatro idiomas, conocen en profundidad otras tantas culturas del mundo, manejan la informática en niveles de máximo rango o solucionan problemas matemáticos que aquí únicamente están al alcance de estudiantes universitarios de los últimos cursos de carrera.

En España la historia va a comenzar con la I República y la Constitución del año 1812, odio a la monarquía, a los Reyes Católicos, al Cid Campeador, al medievo, a los visigodos, a los suevos, a los vándalos, a los alanos, a Numancia, a los romanos y a todo aquel que en el devenir de la nación hayan supuesto la defensa del territorio nacional o de la iglesia católica.

Ya dudo si quienes nos gobiernan han nacido días antes de completarse la gestión materna o si nos quieren hacer idiotas para así tenernos controlados y cautivos de ese nuevo orden mundial en el que no creo, pero que cada vez da más muestras de confabularse en contra de las personas libres.

Todo a un euro – 011

011 – Marrocanos

La noticia: Es muy probable que en las próximas elecciones generales el tema económico sea decisivo en inclinar hacia uno u otro lado el fiel de la balanza, con la vista puesta en la reducción de las pensiones, diez millones de votantes amenazados por el dispendio gubernamental.

Desde hace tiempo el sanchismo y el comunismo español quieren rebajar la edad de voto a los dieciséis años; ahora, con la guerra en Ucrania, Podemos exige la regularización de medio millón de ilegales sin papeles y, junto con los sindicatos horizontales de izquierda, se niegan a bajar los impuestos a fin de que la ciudadanía pierda menos poder adquisitivo del que sufre en estos momentos.

Circula por internet un video de una mujer inequívocamente marroquí que, textualmente, dice así: “Yo quiero hablar, por favor, amigo, Marruecos, vota PSOE porque si tu votas VOX se acaba el cachondeo en España, no más ayudas, no comedor, no derechos. Aquí con PSOE tienes todo y marrocanos (literal) viven bien, si tu no quieres ir para Marruecos con una mano delante y otra mano detrás, necesitas al PSOE, recuerda PSOE, no votando por el partido de VOX porque el VOX no quiere gente como nosotros aquí en España, ¿qué pasa? VOX no quiere el derecho para las personas musulmanas ¿me estás entendiendo? Tu necesitas votar al PSOE para poder seguir vivienda aquí en España con ayudas, con pagas, con libros, con tiendas, con médicos, con todo, por favor, PSOE”.

Entre errores políticos y económicos, ausencia en los principales foros internacionales y descontento de los ciudadanos, auspiciados únicamente por los que anteponen la fe política a la razón y sostenidos por los enemigos internos de la propia España, mal debe estar empezando a ver las cosas el Gobierno para ir preparando la ampliación de sus votos cautivos vía subvenciones a determinados colectivos que no piensan aportar nada al Estado durante toda su vida, pero que les ayudarán a permanecer en el poder.  

Todo a un euro – 010

010 – El hermano marroquí

Por primera vez en la historia de la democracia española, el presidente del Gobierno toma una decisión a título personalísimo en un tema de relaciones internacionales y va a visitar un país extranjero sin el respaldo del Parlamento español.

Agobiado por quienes mueven los hilos de la marioneta y ante la amenaza de quedarse sin sitio en La Moncloa, entrega el Sáhara a Marruecos pensando que con eso se va a acabar la amenaza que su superioridad bélica actual, su permisividad ante la inmigración ilegal y su confraternización con Estados Unidos. Craso error, los árabes desprecian a los cobardes y negocian con astucia, estando acostumbrados a ofertas y contraofertas, regalías y regateos en sus transacciones.

Pedro Sánchez se presenta en Rabat ante el rey que ora, labora y enamora, mirando a la Meca, y constata que Marruecos no le garantiza la españolidad de Ceuta, de Melilla ni de las Islas Canarias; que atemperará, pero no solucionará, la llegaba de inmigrantes ilegales de toda África, muchos de ellos “caballos de Troya” musulmanes duchos en el uso de los machetes que han sustituido a las cimitarras, que están dispuestos a explotar el subsuelo marino canario en el que, además de cobalto, tierras raras, níquel, cobre, vanadio, platino y otros minerales esenciales para la industria tecnológica, se encuentra el mayor yacimiento de telurio del mundo; que le han humillado poniendo una estatua detrás de su figura del general berebere que dirigió la conquista musulmana de la península ibérica de la Hispania visigoda y, encima, se enemista con Argelia del que importamos casi el 50% del consumo total del gas y que nos va a subir el precio de forma inminente, y con el Frente Polisario, que no dejan de tener un punto de terroristas similar a los de ETA en su día.

No sé si todo esto está bien o está mal para España y los españoles; solo sé que esa forma de actuar no corresponde a un país democrático, más bien a una forma autócrata de dirigir una nación.