Ciencia infusa
Tengo un buen amigo, compañero de trabajo durante muchos años, que me decía: Te das cuenta que cuando alguien asciende, al día siguiente aparece con la verdad infusa y pontifica de todo y sobre todo como si fuera catedrático emérito de Harvard. Piénselo querido lector y verá que mi amigo llevaba razón, y es que no hay nada más peligroso que un tonto pensando.
A la comunista Yolanda Díez, amiga íntima de Irene Montero, que junto a Ione Belarra forman el trío del coitus interruptus de la democracia, y que no han trabajado nunca en la empresa privada, abogada laboralista y activista feminista, a la sazón vicepresidenta segunda del Gobierno de España, se le ha ocurrido la tontería de cambiar PATRIA por matria, intención que va más allá del establecimiento de un matriarcado prevalente sobre el hombre, sino como forma de acabar con el concepto ligado a nación, a indisolubles vínculos afectivos, culturales o históricos de “patria común e indivisible de todos los españoles” como se define España en el título preliminar de la Constitución.
Estamos en un momento en el que se quiere imponer la muerte de cualquier valor relacionado con una nación unida, una patria común, una bandera nacional, el honor personal y colectivo, la honra y el orgullo de la primera nación que venció al comunismo en Europa, organizado entre comunistas, socialistas marxistas e independentistas igual que en los años previos a la cruenta Guerra Civil de 1936, para negar la legitimidad democrática de la Transición, el perdón universal que llevó aparejado y por lo tanto, la institución monárquica bajo el fundamento de haber sido elegida por Franco en su momento, la religión católica abrumadoramente mayoritaria y un hembrismo vestido de feminismo que invierte la carga de la prueba en beneficio del sexo y no de los hechos, y que calla ante abusos sexuales a unos menores determinados o ante el “Burdel Móvil” que recorrerá España con doce hetairas a 50 euros la tirada, copia textual de “Pantaleón y las visitadoras” del año 1973 del Nobel Vargas Llosa.
A partir de ahí, lo bueno únicamente es una España dividida, ser comunista y querer implantar el comunismo como si fuera la panacea a todos los males del mundo, cuando lo que realmente ha sido es una corriente de pensamiento responsable de la muerte de más de cien millones de personas en el pasado siglo XX, checas, hambre, miseria, falta de libertad y dictadura a ultranza, repeliendo traumáticamente la más mínima disidencia.
Una vez más tenemos que hablar del Decálogo de Lenin que, en una España subvencionada que vota con los ojos cerrados, avanza sin prisa, pero sin pausa, estableciéndose en todos los resortes de la sociedad y que, en mi opinión, salvo el 7, 8 y 10, que se llevarán a efecto cuando gobiernen las derechas por parte de los sindicatos marxistas, “ejércitos” podemitas y “reservas” republicanas independentistas, están todos implantados, o a punto de implantarse, en nuestro país:
1. Corrompa a la juventud y dele libertad sexual.
2. Infiltre y después controle todos los medios de comunicación de masas
3. Divida a la población en grupos antagónicos, incitando las discusiones sobre asuntos sociales.
4. Destruya la confianza del pueblo en sus líderes.
5. Hable siempre sobre Democracia y Estado de Derecho, pero, en cuanto se presente la oportunidad, asuma el Poder sin ningún escrúpulo.
6. Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos; desacredite la imagen del País, especialmente en el exterior y provoque el pánico y el desasosiego en la población por medio de la inflación.
7. Promueva huelgas, aunque sean ilegales, en las industrias vitales del País.
8. Promueva disturbios y contribuya para que las autoridades constituidas no las repriman.
9. Contribuya a destruir los valores morales, la honestidad y la creencia en las promesas de los gobernantes. Nuestros parlamentarios infiltrados en los partidos democráticos deben acusar a los no comunistas, obligándolos, so pena de exponerlos al ridículo, a votar solamente lo que sea de interés de la causa socialista.
10. Registre a todos aquellos que posean armas de fuego, para que sean confiscadas en el momento oportuno, haciendo imposible cualquier resistencia a la causa.
Nuestra sociedad ha sido tomada al asalto por radicales “Loewe”, que viven en grandes chalets, viviendas de 300 m/2, sueldos superiores a los 100.000 euros anuales, que defienden a ultranza la enseñanza y la sanidad pública, pero que ellos mismo estudiaron en colegios católicos privados o subvencionados, llevan a sus hijos a colegios y universidades privadas, que dan a luz en una de las mejores clínicas de Nueva York o que mueren en una de las clínicas privadas más caras de España.
Los medios de comunicación callan las cifras del paro y sus estadísticas: quién, qué antigüedad, qué procedencia, qué preparación, qué circunstancias, la inflación que se está produciendo en los componentes básicos de la cesta de la compra, el nombre y la nacionalidad de los inmigrantes detenidos, la subida de la luz, los desahucios, los sobornos de personajes de la izquierda, los precios fuera de mercado de los productos sanitarios para el coronavirus, las canonjías creadas para los cesados políticos, las relaciones sentimentales entre los que ostentan el poder políticos, y nos cierran la boca tipo dictadura soviética de sus peores años con la Ley de Memoria Histórica (ya en vigor) y la Ley de Seguridad Nacional (en preparación), leyes cocinadas en calderas masónicas y por lo tanto maestras en camuflar las verdaderas intenciones y las acciones que posibilitará para la mayor desgracia de todos los habitantes de España, que algunos autores han calificado ya como “paso previo a una nueva guerra civil”. No creo que a corto plazo lleguemos hasta ahí, pero lo que sí es verdad es que ningún país importante del mundo se fía de una España filocomunista.
Y en esta política de locos, aislados de la amistad y colaboración de naciones como Estados Unidos, “el presidente Joe Biden no tiene ni ha tenido ningún interés en reunirse con Pedro Sánchez”, este se monta un viaje a aquel país para visitar empresas bajo la influencia de Soros, en una de las cuales inició su carrera política en España, sin que le acompañe ningún empresario español, vendiendo la seguridad de las inversiones en España, mientras en ese mismo momento la vicepresidenta Yolanda Díaz dice que no le preocupa la rentabilidad de los Fondos de Inversión, que lo que hay que hacer es pagar más impuestos. De verdad, ¡de locos!
Establecidos como socios preferentes de las dictaduras latinoamericanas de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Perú, Bolivia y similares, derribando cruces cristianas, pero sin valor para pasar ni por la puerta de una mezquita, el PSOE estudia una ley para “prohibir la detención de niñas, niños y adolescentes inmigrantes menores de 18 años”. Sí señor, aunque roben, maten y se apoderen de nuestras haciendas y nuestras vidas; y Podemos difunde un bulo, a ver cómo reacciona la ciudadanía, sobre “el nombramiento de un imán” como nuevo jefe de los Servicios de Asistencia Religiosa de las Fuerzas Armadas (SARFAS), para “retirar de todas las unidades militares cualquier vestigio y patronazgo vinculado al catolicismo”.
Me acuerdo perfectamente cuando al ayatola Jomeini salía en televisión allá por los últimos años setenta del siglo pasado, en París, muy compungido y recatado, cómo vivían, cómo vestían y cómo era la vida en Persia, mujeres en minifalda dentro de una dictadura política, y las palabras que el director de cine Wayne Blair transmite en su película Septembres of Shiraz del año 2015: “Mire, ustedes no pueden comprenderlo. Alá está al lado de los fieles; y aprovechando la religión, hacen una limpieza étnica y social, quedándose con los bienes de los ricos y no repartiéndolos con los pobres”.
El escritor Luis Molinos escribió en 2018 un poema titulado “Uno de octubre”, parodia del célebre “Oda al Dos de Mayo” de Bernardo López García del siglo XIX. Dice así:
Oigo, patria, tu aflicción, / y no entiendo por qué callas, / viendo a traidores canallas / despedazar la nación.
Dando a un ingrato felón / estúpidas concesiones, / están haciendo jirones / esta tierra milenaria, / de gente, ayer solidaria, / y hoy podrida de ambiciones.
Lloras, porque te engañaron / los que lealtad prometieron, / los mismos que te aplaudieron, / y la Ley corroboraron. (…..)
¡Qué bien vivíamos cuando solo había un tonto por pueblo!
La vida en Cuba
Para los cubanos, no para los turistas ni para los comunistas en el poder
Muchos lo hemos vivido, hemos estado en sus «casas» y hemos vuelto destruidos, impotentes y rabiosos. Y siempre es peor de lo que uno se imagina.
Autor: Sergio Vicente Plata Romero
Te levantas por la mañana, y no hay agua, porque el agua por las cañerías solo la ponen una vez al día y no todos los días. Vas a desayunar, pero por la tarjeta de abastecimiento solo toca un pan al día, y el tuyo se lo dejas a tu hijo para la merienda.
Te vas al trabajo, en una guagua abarrotada, que solo pasa una vez cada dos horas, con la gente colgando de las puertas.
Llegas a trabajar, y todo son consignas de viva la revolución, cuadros de fidel, reuniones del partido comunista, y convocatorias de manifestaciones a favor del gobierno. Ocho horas al día por un sueldo de 10 euros al mes, da igual si eres médico, ingeniero, profesor u oficinista. En el «comedor obrero» hay para el almuerzo, un poco de arroz blanco y agua con limón y azúcar prieta.
Vuelves a casa e intentas comprar algo que llevar a la mesa. Donde único venden algo para comer es en tiendas donde el precio es en dólares, y tienes alguno que te mandó tu familiar, el emigrado, el gusano, el enemigo. Vas a intentar comprar un pedazo de pollo congelado o una botella de aceite a precio de primer mundo. El pollo congelado por cierto, es de Estados Unidos. El bloqueo permite mandar y comercializar alimentos. Y muchos de los que mandan solidariamente, son vendidos por el gobierno en esas tiendas en dólares. Llegas a la tienda donde te avisaron que hay, y encuentras una cola de varias cuadras. No sabes si después de dos horas alcanzarás. Finalmente, consigues una lata de atún pero si quieres conseguir un jabón, tienes que hacer otra cola en otra tienda porque en esa no hay.
Vuelves a casa deshecha, pones algo de comer en la mesa, te sientas a ver la televisión, donde todo son más consignas revolucionarias. Eso si no hay apagón, que duran hasta 10 y 12 horas. Tu casa se cae a trozos, porque jamás habrá con qué pintarla ni arreglarla.
Si te atreves a decir algo en contra, te expulsan del trabajo. Y si sales a la calle con un cartel, te condenan a cárcel de varios años.
Esa es Cuba. Y no de ahora. Desde hace 60 años.
Con el apoyo y la complicidad de la izquierda de salón de Europa que va allí de vacaciones, a tomar mojitos y a follar mulatas por poco dinero.
En el país solo una empresa puede importar y exportar mercancías, y está en manos de los militares de la familia Castro. Su yerno general es el gerente.
¿Cómo está tu familia allá? -Me pregunta la buena gente. Vivos y no presos, es todo lo que se puede pedir por ahora. Gracias.
Y hay más. Claro que hay más. Hay gente pobre, muy pobre, que no tiene comida, como en el peor de los terceros mundos. Hay barrios enteros al borde del derrumbe. Hay calles llenas de aguas albañales.
Hay (poca) gente que vive un poquito mejor, no por su talento, ni por su esfuerzo, sino por ser lamebotas del amo y chivatos del vecino.
Hay una cultura de la delación y del daño.
En los hospitales tienes que pagarles a las enfermeras y a los médicos para que te atiendan, y llevar las sábanas para la cama, y morirte por falta de un balón de oxígeno o de antibiótico, o porque el medicamento que te tocaba se lo revendieron a otro.
Y podría seguir… Hacer un libro.
Cuéntaselo a tu amiguito que te borró porque dijiste que es una dictadura. Cuéntaselo a todo el ignorante que habla sin saber. Cuéntalo y dile que el comunismo real es igualito al fascismo, y que es un infierno viviente. Que cuando al fin se atrevieron a salir a la calle por primera vez en 62 años, los han masacrado, han sacado tanques, coches de policía y guaguas llenas de reclutas, obligados a enfrentarse a sus hermanos. Porque para el arsenal militar no hay bloqueo.
Cuéntalo todo. Y di que el pueblo cubano, al fin, ya dijo basta. ¡Viva Cuba Libre!
Para los cubanos, no para los turistas ni para los comunistas en el poder
Muchos lo hemos vivido, hemos estado en sus «casas» y hemos vuelto destruidos, impotentes y rabiosos. Y siempre es peor de lo que uno se imagina.
Autor: Sergio Vicente Plata Romero
Te levantas por la mañana, y no hay agua, porque el agua por las cañerías solo la ponen una vez al día y no todos los días. Vas a desayunar, pero por la tarjeta de abastecimiento solo toca un pan al día, y el tuyo se lo dejas a tu hijo para la merienda.
Te vas al trabajo, en una guagua abarrotada, que solo pasa una vez cada dos horas, con la gente colgando de las puertas.
Llegas a trabajar, y todo son consignas de viva la revolución, cuadros de fidel, reuniones del partido comunista, y convocatorias de manifestaciones a favor del gobierno. Ocho horas al día por un sueldo de 10 euros al mes, da igual si eres médico, ingeniero, profesor u oficinista. En el «comedor obrero» hay para el almuerzo, un poco de arroz blanco y agua con limón y azúcar prieta.
Vuelves a casa e intentas comprar algo que llevar a la mesa. Donde único venden algo para comer es en tiendas donde el precio es en dólares, y tienes alguno que te mandó tu familiar, el emigrado, el gusano, el enemigo. Vas a intentar comprar un pedazo de pollo congelado o una botella de aceite a precio de primer mundo. El pollo congelado por cierto, es de Estados Unidos. El bloqueo permite mandar y comercializar alimentos. Y muchos de los que mandan solidariamente, son vendidos por el gobierno en esas tiendas en dólares. Llegas a la tienda donde te avisaron que hay, y encuentras una cola de varias cuadras. No sabes si después de dos horas alcanzarás. Finalmente, consigues una lata de atún pero si quieres conseguir un jabón, tienes que hacer otra cola en otra tienda porque en esa no hay.
Vuelves a casa deshecha, pones algo de comer en la mesa, te sientas a ver la televisión, donde todo son más consignas revolucionarias. Eso si no hay apagón, que duran hasta 10 y 12 horas. Tu casa se cae a trozos, porque jamás habrá con qué pintarla ni arreglarla.
Si te atreves a decir algo en contra, te expulsan del trabajo. Y si sales a la calle con un cartel, te condenan a cárcel de varios años.
Esa es Cuba. Y no de ahora. Desde hace 60 años.
Con el apoyo y la complicidad de la izquierda de salón de Europa que va allí de vacaciones, a tomar mojitos y a follar mulatas por poco dinero.
En el país solo una empresa puede importar y exportar mercancías, y está en manos de los militares de la familia Castro. Su yerno general es el gerente.
¿Cómo está tu familia allá? -Me pregunta la buena gente. Vivos y no presos, es todo lo que se puede pedir por ahora. Gracias.
Y hay más. Claro que hay más. Hay gente pobre, muy pobre, que no tiene comida, como en el peor de los terceros mundos. Hay barrios enteros al borde del derrumbe. Hay calles llenas de aguas albañales.
Hay (poca) gente que vive un poquito mejor, no por su talento, ni por su esfuerzo, sino por ser lamebotas del amo y chivatos del vecino.
Hay una cultura de la delación y del daño.
En los hospitales tienes que pagarles a las enfermeras y a los médicos para que te atiendan, y llevar las sábanas para la cama, y morirte por falta de un balón de oxígeno o de antibiótico, o porque el medicamento que te tocaba se lo revendieron a otro.
Y podría seguir… Hacer un libro.
Cuéntaselo a tu amiguito que te borró porque dijiste que es una dictadura. Cuéntaselo a todo el ignorante que habla sin saber. Cuéntalo y dile que el comunismo real es igualito al fascismo, y que es un infierno viviente. Que cuando al fin se atrevieron a salir a la calle por primera vez en 62 años, los han masacrado, han sacado tanques, coches de policía y guaguas llenas de reclutas, obligados a enfrentarse a sus hermanos. Porque para el arsenal militar no hay bloqueo.
Cuéntalo todo. Y di que el pueblo cubano, al fin, ya dijo basta. ¡Viva Cuba Libre!
Oprimir al trabajador, estímulo para vagos
Autor: Antonio Iturralde Gilmartín
La Ley 11/2020, de 30 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021 (LPGE 2021), ha modificado la Ley General de la Seguridad Social y, dentro de las modificaciones realizadas, introduce el siguiente apartado 2 en su artículo 309:
2. También estarán sujetos a una cotización de solidaridad del 9 por ciento sobre la base mínima de cotización del Régimen Especial de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, los pensionistas de jubilación que compatibilicen la pensión con una actividad profesional por cuenta propia estando incluidos en una mutualidad alternativa al citado régimen especial al amparo de lo establecido en la disposición adicional decimoctava, la cual no será computable a efectos de prestaciones.
La cuota correspondiente se deducirá mensualmente del importe de la pensión.
¿Qué quiere decir esto? Para daros un ejemplo práctico os expondré mi caso:
1.- Durante 45 años he estado cotizando a la SS como trabajador por cuenta ajena, hasta jubilarme al cumplir los 65 años. Durante la mayoría de esos años de cotización a la SS, lo he hecho en su cuantía máxima, para llegar en la actualidad a tener una pensión mensual de 2.707,49 € que, tras la retención del IRPF del 19,76% que se me realiza, me suponía un abono neto mensual de 2.172,49 €.
2.- En mi caso, como en el de otros muchos profesionales, la situación personal, familiar, etc., me obliga a seguir ejerciendo como abogado por cuenta propia, lo que es y ha sido compatible para todos los profesionales que cuenten con una mutualidad alternativa al régimen de la SS, como lo es la Mutualidad de la Abogacía y otras (médicos, arquitectos, etc.).
El ejercicio de la abogacía por cuenta propia, supone la declaración de unos ingresos por actividades económicas que se suman a los ingresos por las rentas del trabajo constituidos por la pensión, situación que genera una mayor tributación en el IRPF por dos factores, ya que además de generarse mayores cantidades de renta que generan impuestos, asciende la base imponible por la suma de la pensión de jubilación y la actividad de abogado por cuenta propia, con lo que el tipo impositivo es mayor. Por lo tanto, el ejercicio de una actividad profesional por cuenta propia siendo, a la vez, pensionista, no es un privilegio, sino un esfuerzo laboral que genera mayor recaudación para el Estado.
3.- El actual Gobierno de la Nación, en su afán por proteger a los trabajadores, ha decidido respecto de los que seguimos trabajando con más de 65 años, generando mayores ingresos vía impuestos por nuestro trabajo y, por la pensión de jubilación obtenida tras muchos años de cotización, premiarnos con una “COTIZACIÓN DE SOLIDARIDAD” de 170 €/mensuales desde julio hasta diciembre y que, en 2022 se revisará.
4.- El resultado es que después de años en que la pensión de jubilación ha permanecido inmóvil, de golpe el abono de mi pensión pasa de 2.172,49 € a 2.002,49 €.
Reproduzco el texto de la carta que me ha enviado la SS, al objeto de que no quepa considerar sesgado su contenido en esta nota y, de manera que quien la lea pueda interpretarla según considere.
Santiago, patrón de España
Baltasar Damián Picornell Lladó (Felanich, Baleares, 8 de agosto de 1977) es un herrero-soldador de metal y político español, Presidente del Parlamento e las Islas Baleares. Desde los 17 años trabaja como mecánico ferretero.
Miembro de Unión por la Tercera República y de Unidad Cívica por la República Baleares, el 2014 ingresó en Podemos, donde formó parte de la candidatura interna Entre Islas Podemos. A pesar de que fue derrotada, llegó a un acuerdo con Alberto Jarabo Vicente y fue número 5 de la lista de Podemos en las elecciones al Parlamento de las Islas Baleares de 2015.
Después de haber transcurrido más de 15 días desde el cese de Xelo Huertas como Presidenta del Parlamento de las Islas Baleares, en la sesión del 14 de febrero del 2017 fue elegido para el cargo, convirtiéndose en el segundo presidente de la cámara autonómica de la IX legislatura del Parlamento, con 34 votos, frente a los 20 de la única candidatura alternativa, la de la diputada del PP Núria Riera.
Este “angelito” nos ha insultado a todos los españoles en el día del PATRO DE ESPAÑA, Santiago, y, una vez más, callamos. Pues no señor, es un hijo de la gran puta por mucho que madrugue y su madre sea una santa mujer.
Espero que sea uno de esos 50.000 independentistas que están dispuestos a morir por su causa, y lo consiga.
Ley de Seguridad Nacional
El Consejo de Ministros ha analizado el Informe del Anteproyecto de Ley de modificación de la Ley 36/2015, de 28 de septiembre, de Seguridad Nacional, según la cual prevé la declaración por el presidente del Gobierno de las situaciones de interés para la seguridad nacional.
Dicha Ley se apoya en el artículo 30, apartado 4, de la Constitución Española, que dice: “Mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública”.
Lo que los “padres” de la Constitución no valoraron en su momento, probablemente porque todos ellos, desde la extrema derecha a la extrema izquierda, pensaron en una España unida, libre y democrática, es que ningún partido político utilizara ese artículo en beneficio propio, asidero ardiendo para tomar o permanecer en el Gobierno mediante plenos poderes a un presidente que posibilitaría eliminar los controles de todo tipo a sus decisiones personales.
Aprovechando que “la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19 ha expuesto vulnerabilidades que afectan a la seguridad nacional y al bienestar de los ciudadanos, como son la dependencia del abastecimiento exterior y la fragilidad del flujo comercial internacional”, el proyecto de modificación otorga al presidente del gobierno “la potestad de dictar directamente el Real Decreto de declaración de la situación de interés para la Seguridad Nacional, sin necesidad de reunir previamente al Consejo de Seguridad Nacional” o al Congreso de los Diputados.
“La actuación de la seguridad nacional, mediante la declaración por el presidente del Gobierno de una situación de interés para la seguridad nacional, permite integrar la acción de todos los recursos disponibles de las administraciones públicas afectadas, e incluso aquellos que estuvieran en mano de particulares, mediante el ejercicio de las potestades ordinarias previstas por el ordenamiento jurídico”. Traducción: El presidente del Gobierno podrá expropiar cualquier bien que considere clave por Real Decreto, sin pasar ni por el Congreso ni por el Consejo de Seguridad Nacional, y, además, podrá saltarse los trámites “si existen razones de urgencia o de oportunidad que así lo exijan”.
Se “podrá proceder a la requisa temporal de todo tipo de bienes, así como a la intervención u ocupación transitoria de los que sean necesarios y, en su caso, a la suspensión de actividades”.
«En los casos de situación de interés para la Seguridad Nacional, cualquier persona, a partir de la mayoría de edad, estará obligada a la realización de las prestaciones personales que exijan las autoridades competentes, siguiendo las directrices del Consejo de Seguridad Nacional o de la autoridad funcional, sin derecho a indemnización por esta causa, y al cumplimiento de las órdenes e instrucciones, generales o particulares, que aquellas establezcan”.
Habla de la posibilidad de nacionalizar empresas para crear “una Reserva Estratégica basada en las Capacidades Nacionales de Producción Industrial” para asegurar la disponibilidad de los servicios esenciales y el suministro de bienes básicos.
“Los documentos y la información manejada por el Sistema de Seguridad Nacional quedan excluidos del derecho de acceso a la información pública”. Esto abre la vía para que cualquier contrato que afecte a “situaciones de interés para la seguridad nacional” pueda ocultar quiénes son los adjudicatarios de los contratos “de carácter estratégico que permitan autoabastecer a España bajo condiciones excepcionales” y quede fuera de control parlamentario
“Los medios colaborarán con las autoridades en la difusión de informaciones preventivas y operativas”. “El parte de las diez de la noche” de la época franquista: Solo es verdad lo que el presidente ordene que se diga.
Este proyecto de modificación podría resumirse en que La Ley de Seguridad Nacional permitirá al presidente del Gobierno expropiar bienes, nacionalizar empresas, movilizar a los españoles y obligar a los medios de comunicación a publicar lo que él considere oportuno, sin control de ningún tipo.
Todo ello se basa en “situación de interés para la seguridad nacional”. La riqueza del idioma español es tan grande que en ese enunciado general podrían caber situaciones como:
• Pandemia sanitaria
• Huracanes, inclemencias del tiempo, pérdidas de cosechas
• Ataque cibernético
• Necesidad de inmuebles para acoger a inmigrantes
• Posibilidad de suspensión de pagos del Reino de España
• Independencia de alguna/s autonomía/s
• Guerra civil – Guerras o injerencias con terceros países
Que podrían desembocar en:
• Vacunaciones forzosas, registros sanitarios públicos, discriminación por razón de situación médica.
• Fallecidos sin testar, beneficiario el Estado, por interés nacional.
• Expropiación de alimentos, campos de cultivo, camiones de transporte, carreteras cortadas, naves y locales por necesidades de contingencia nacional.
• Expropiación casas y viviendas para alojar a inmigrantes y parados permanentes.
• Cierre de iglesias y locales católicos para que, por seguridad nacional, no se produzcan choques ideológicos o religiosos.
• Cese de funcionarios, sanitarios, jueces, de instituciones y organismos públicos, militares, y policía que no estén de acuerdo con determinadas políticas.
• Requisa de cualquier tipo de carácter sanitario, medioambiental, económico, financiero, etc., en cuyo concepto queda incluida cualquier tipo de empresa privada.
• Embargo y/o expropiación de depósitos bancarios a particulares y empresas que han generado un ahorro con su trabajo y esfuerzo diario, para pagar la Deuda Pública con la que se mantiene a los que no aportan nada vía impuesto a la sociedad. Como el texto habla del “carácter temporal” de la medida, podría ser de dos o tres generaciones hasta que la deuda alcanzase un porcentaje asumible.
Cuidado con este tema; Nouriel Roubini, profesor de Economía en la Universidad de Nueva York, que predijo con exactitud la crisis de 2007, ha dicho que los niveles de deuda pública y privada se encuentran en máximos de las últimas décadas, mientras que la inflación empieza a asomar la cabeza, azuzada por unas políticas fiscales y monetarias sin precedentes. «Se está preparando el escenario para la madre de las crisis de la deuda estanflacionaria (aceleración de la inflación coexistiendo con tasas de desempleo elevadas) en los próximos años». Y la realidad confirma este pronóstico: El IPC general en Estados Unidos, interanual a junio 21, es del 5,4%.
Esta relación es una muestra, no limitativa, de hasta dónde podrían llegar los conceptos de “crisis” e “interés” para la seguridad nacional.
Como esta norma obligaría todos los ciudadanos, sin excepción, a cumplir las órdenes e instrucciones que impartan las autoridades de acuerdo con las directrices fijadas por el Consejo de Seguridad Nacional, a ver si Pedro Sánchez es valiente y la utiliza para “la seguridad nacional” contra quienes atentan a esa seguridad “nacional” mediante sus actuaciones de secesión e independencia del total “nacional” de España.
Estamos hablando de la posibilidad de un “estado de excepcionalidad permanente”, propio de países comunistas, chavistas o castristas, que incluía Podemos en su programa electoral, pero que los ciudadanos no nos paramos a leer, estudiar y reflexionar, antes de votar, impropio de una democracia consolidada, de un país que es frontera europea ante una inmigración incontrolada que, en su mayoría, quiere imponer costumbres medievales, muy alejadas de posiciones democráticas, exigiendo unos derechos que ni se les ocurre plantearse mentalmente en sus países de origen.
Cuanto antecede se pretende realizar mediante una Ley Ordinaria, un Real Decreto, y no como una LEY ORGÁNICA, que son aquellas referidas a asuntos de tal importancia para la nación, que su aprobación requiere de un consenso y procedimiento aprobatorio por el poder legislativo por mayoría absoluta.
Hay que distinguir entre lo urgente y lo importante; únicamente cuando a lo uno se junta otro, es el caso puntual en el que alguien puede asumir la responsabilidad personal que afecte a un colectivo público, con control a posteriori. En una democracia, nadie puede tener poder absoluto en nada y sobre nadie, impensable sin control parlamentario, por mucho que los constituyentes no supusieran que, a futuro, hubiera un mentiroso compulsivo que antepusiera su egolatría a la libertad y la democracia de los ciudadanos.
¿Y la oposición, Sr. Casado? No piense que con su discurso melifluo y sin un programa alternativo va a llegar a la Moncloa. Porque Pedro Sánchez será lo que sea, pero le saca dos años de adelanto, él ya piensa lo que puede pasar de aquí a dos años y ha empezado su partida de ajedrez colocando a sus peones para dar jaque mate a los reyezuelos autonómicos que osan contradecirle, mientras usted más que casado parece cónyuge político supérstite. Mire cómo acabó Rajoy, y reflexione.
Comunismo
El ministro de Consumo del Gobierno de España ha escrito: “Cuba es un ejemplo de país, los manifestantes tienen que ser reprimidos por las fuerzas del orden a toda costa, el estado cubano da todo lo necesario a cada persona para vivir, los comunistas somos gente humilde que reparten todo para el pueblo, mi respeto y admiración al gobierno de Cuba”.
Más alto se puede decir, pero no más claro. El objetivo final de Pedro Sánchez, sostenido en el poder por los comunistas, es acabar con el régimen democrático que nos dimos los españoles mediante la Transición, eso sí, vestido con pátina progresista, pero constriñendo cada vez más las libertades, y establecer un periodo constituyente similar al venezolano.
Cuando murió Franco, y con anterioridad, se presentaban a los comunistas como si fueran el diablo, con rabo y cuernos. Pero nos encontramos con luchadores de unas ideas que postergaron ante la reconciliación nacional y el abrazo fraternal entre españoles. Y colaboraron, con Santiago Carrillo al frente (no importa el pasado) para que hoy tengamos el periodo democrático más largo en la historia de España.
Estos no, lo único que quieren es vivir en chalets, casa de trescientos metros cuadrados, comer (hacer lo que yo diga, pero no lo que yo haga) buenos chuletones y mejor marisco, a costa de un pueblo ciego que no es consciente que todo ello acabará en una dictadura mucho peor que la de Franco, porque las dictaduras de derecha mueren con el dictador, pero las de izquierdas se perpetúan por esa “represión por las fuerzas del orden” de la que habla el Sr. Garzón (ateo, republicano, crítico contra el capitalismo y el neoliberalismo, no se le conoce trabajo alguna fuera de la política y sus referencias son Marx y Lenin; ministro responsable, entre otros, del juego y las apuestas, ese filo de la navaja entre el entretenimiento y la adicción, y sus derivados crematísticos). Cuando queramos darnos cuenta, será tarde. Habrán terminado de hacerse con todos los resortes del poder ejecutivo, legislativo y judicial, con los medios de comunicación subvencionados, con el voto de los mantenidos por el Estado con carácter permanente e impuesto el miedo en el resto de la ciudadanía mediante esa “represión por las fuerzas del orden”.
Cuando los judíos eran conducidos a las cámaras de gas hitlerianas, sabían a dónde iban, y callaban. Igual callamos ahora nosotros. Somos la ranita que se bañaba plácidamente en agua caliente y no se dio cuenta que iba subiendo el calor de tal forma que al final murió de asfixia. Pues muy bien, ya saben ustedes que el ejemplo a seguir es Venezuela y Cuba, con sus casas en ruina, hambre, miseria, turismo de prostitución, cartillas de racionamiento y ausencia de libertad.
Recuerden aquel poema de 1946, mal atribuido a Bertolt Brecht, que en realidad fue escrito por el pastor luterano alemán Martin Niemöller (1892–1984), que acaba con el siguiente verso: “Cuando vinieron a buscarme / no había nadie más que pudiera protestar”.
Berreo independentista
Una vez publicados en el BOE los indultos a los políticos catalanes presos por sedición, Pedro Sánchez comparece en el Congreso de Diputados el 30 de junio de 2021 y dice que «la vía judicial no vale por sí sola para garantizar la convivencia en Cataluña» y que «la ley no resuelve el conflicto político en Cataluña». Y afirma que «no habrá referéndum de autodeterminación, a no ser que los secesionistas puedan convencer a las tres quintas partes del Congreso y luego lo ratifiquen los españoles con su voto», apostillando un nuevo reto a la hemeroteca, «el PSOE jamás apoyará este tipo de derivadas», dejando así en evidencia su falta de preparación y conocimientos sobre la Constitución, que en su artículo 168 dice que cualquier modificación de este tipo deberá ser aprobada por mayoría de dos tercios de ambas Cámaras (Congreso y Senado).
Conociendo al personaje y la mentira permanente en la que está establecido desde que llegó a la presidencia del Gobierno, la trampa está en la expresión «referéndum de autodeterminación». No hace falta tal consulta si la Generalitat organiza una o varias votaciones, sin que sean legalmente vinculantes, preguntando sobre la independencia con una frase retorcida gramaticalmente, con censos a la medida y sin control democrático, para que el resultado sea «el sentir del pueblo catalán» y sirva de justificación, con pátina de mayoría en las urnas, para tomar la calle y reclamar o volver a proclamar la república catalana en nombre del pueblo.
Le ha respondido el líder de ERC, Gabriel Rufián, que le ha llamado mentiroso de una forma inusual en este parlamentario, o sea, con educación, diciéndole «Usted ha dicho que nunca habrá un referéndum de autodeterminación; la verdad es que también dijo que nunca habría indultos, así que, denos tiempo».
Los socios de Pedro Sánchez en el Gobierno, Podemos, manifiestan que «estos son los mínimos consensos con los que debemos ir a la mesa de diálogo, autodeterminación y amnistía».
JxCAT ha dicho: «Pensé que usted nos pospondría una solución para el conflicto entre los catalanes y los españoles» …. «Habla de diálogo con una mano, pero permite el robo y la represión con la otra». Y ha pedido al Gobierno «formalizar el divorcio y entonces si empezará una nueva etapa de reencuentro de estado a estado, de igual a igual, porque los ciudadanos catalanes no reclaman reencuentro, han votado independencia», olvidando que Cataluña es parte de un todo que se llama España.
Al día siguiente, el ministro Iceta defiende «votar en referéndum un gran acuerdo sobre autogobierno, financiación y participación de las comunidades autónomas en el diseño de las políticas del Estado» ……. «No tenemos estructuras de tipo federal, que es lo que permitiría compaginar el autogobierno con el gobierno compartido, esto que ahora se ha nombrado cogobernanza. Estamos en los inicios de un camino que nos debe llevar a un Estado verdaderamente federal». Todo ello, en el marco del proceso de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, como si fueran dos estados diferentes, del mismo rango y de nación a nación.
Colaborando a esa «generosidad» que ha pedido Pedro Sánchez a los españoles, aparece un gracioso en TV3 pidiendo «tirar a la cabeza» una piedra de hierro «a un guardia civil».
Y el «ejército separatista» en internet insulta y amenaza a un campeón, deportiva y humanamente, como es Marc Márquez por vestir la camiseta de la selección española de fútbol. Otro golpe en la mejilla de todos los españoles por parte de esos a los que hay que responderles con «generosidad».
Para poner la guinda a este sinsentido que estamos viviendo, la Generalitat de Cataluña ha aprobado un Fondo de Cobertura para Fianzas por importe de diez millones de euros, de los que va a pagar las fianzas impuestas a los condenados por el golpe de estado catalán por un total de 5,4 millones de euros, por malversación de fondos públicos. Jurídicamente podría considerarse una nueva malversación de fondos públicos para hacer frente a una condena personal de la misma calificación sentenciada por la más alta magistratura del Estado, y debería analizarse si se trata de una donación y devengar los impuestos correspondientes.
El presidente remodela el Gobierno mediante una prejubilación clínex, usar y tirar, de los ministros de más relevancia y capaces de discutir sus decisiones, rodeándose de jóvenes gacelas y becarios distinguidos que aceptarán con agrado cuantas indicaciones se le formulen, manteniendo la cuota comunista del 22% del Consejo de Ministros, para que él pueda seguir siendo quién es por «el bien del mundo».
La oposición, liderada por el estatuario Casado, se limita a pequeños discursos de repulsa en el Congreso, sin presentar a la ciudadanía un proyecto definido, una estructura ministerial in péctore que informe y defina qué piensan hacer si alcanzasen el poder, qué leyes corregirían y cuál es su proyecto de futuro para España. Y calla cuando una mesnada de marxistas, comunistas y homosexuales desmadrados y politizados señalan a Isabel Díaz Ayuso con «¡Ayuso, fascista, estás en nuestra lista!» por un crimen cometido en La Coruña por una pandilla de mafia juvenil, que no tiene nada que ver con la orientación sexual del asesinado.
Es momento de callar por nuestra parte y esperar acontecimientos. Comprobar si Pedro Sánchez miente una vez más y sigue haciendo concesiones a los secesionistas hasta que acabe todo en un proceso de independencia de Cataluña, al que seguirían otras (en plural) regiones de España con las mismas pretensiones, o si se le da un cachete al niño para que acabe de berrear como forma traumática de pedirnos un juguete. El tiempo lo dirá.
Publicado en PUERRTA DE MADRID de Alcalá de Henares el 16-07-2021
Mi amigo cubano
Viaje de una semana. Visitas culturales por España. Mes de mayo. Ningún viajero tiene menos de sesenta años. Distintas procedencias, profesiones y situación personal y familiar. Gente sencilla, amable, acostumbrada a trabajar duro, sin ego, unos por no haberlo tenido nunca, y otros por haber desaparecido con el paso de los años.
Quiero contarles la historia de Alba y Manolo. Son cubanos y aman a su patria por encima de cualquier historia. Él es nieto e hijo de españoles. Su padresito vive allá, tiene noventa y tres años. Llegaron a España hace ocho años, con una mano delante y otra detrás. Les dio cobijo otra familia cubana, prestándoles una pequeña habitación sin mueble alguno. Compraron una colchoneta hinchable, dónde dormían cada noche, sin manta ni cobertura de ningún tipo.
A la semana, tenían trabajo. Ella cuidaba a una persona mayor, y él de barrendero. Gracias a la Ley de Memoria Histórica accedieron a la doble nacionalidad y a una pequeñísima ayuda. Alquilaron un pequeño piso, que fueron llenando de muebles con los desechados por otros inmigrantes. Más trabajo, cada uno de ellos cuida a dos personas dependientes, turnos de mañana y tarde. Alta legal en la Seguridad Social. Consiguen ahorrar cinco mil euros que les cuesta traer a España a su hija, junto con los trámites en Cuba para la emisión del título de enfermera que allí ha estudiado. Al día siguiente de llegar a España, trabaja limpiando escaleras de portales. Convalida sus estudios y entra a trabajar como enfermera titulada en una clínica privada. En ocho años, la pareja no ha tenido ni un solo día de vacaciones. Después de conocer esta historia, no comprendo cómo hay tanto parado en España, nacionales e inmigrantes. ¿No será que son vagos?
¿Ustedes saben lo que es poder tomar un vaso de leche?, dicen. Allá la leche solo es para los menores de siete años y a través de la hoja de racionamiento. Él fuma tabaco “Popular”, que es la marca oficial del régimen cubano. Para que les den pañales a las mujeres, tienen que ir todos los años, en enero, a que el médico certifique que tienen menstruación. Ella revisa las esquelas mortuorias en Madrid para pasarse por la casa de los difuntos a ver si le pueden dar ropa usada para enviársela a sus familiares en Cuba. El salario mensual de un cubano es de unos diez o doce euros, veinte en el caso de médicos y titulados superiores. Allá se come mucha pizza, que es muy barata; en vez de queso por encima, se ponen tiritas de un condón (sic), que con el calor se derrite y parece que es queso. ¿Nuevo o usado?, pregunta alguien. Y así, cuentan y cuentan historias y situaciones que te ponen los pelos de punta.
Los españoles nos quejamos de todo lo que pueda engrandecer a España. Los políticos que han venido a cambiarla, los que han llegado para destruirla, los que salen a la calle cada vez que gana el que no piensa como él, el que quema contenedores, los que se alegran que muera un policía, los que agreden al que no es afín a sus ideas, los que se cubren la cara para que no se les reconozcan en sus fechorías, los que colocan a sus amigos y adictos en puestos de poco trabajo y mucha retribución, los que viven de las subvenciones, aquellos a los que les es imposible pronunciar la palabra España o respetar su bandera y su himno, los que no quieren hablar en castellano (mejor, español) prefiriendo lenguas alternativas que solo sirven para pequeñas culturas de determinadas regiones, los que dicen que somos una nación fascista, los traidores a sus promesas o juramentos, los componedores, los corruptos, los organismos que permiten todo ello, el poder legislativo, la fiscalía, el poder judicial y …. El periodista Paco Rubiales recoge un texto de Sergio Acedo que creo representa el sentir de la mayoría de los españoles: “La gente de este país es la hostia. Somos líderes mundiales en donación de órganos, y en misioneros por el mundo. Cuando nos ponemos todos a una no hay quien nos gane. Pero hay un puñado de políticos empeñados en que los españoles vivamos eternamente enfrentados, porque viven bien de ello, y porque mientras estemos enfrentados unos contra otros, no lo estamos todos contra ellos”.
Y concluye mi nuevo amigo cubano: Ustedes no saben lo que tienen. No se lo dejen arrebatar nunca.
Esta historia ocurrió hace un par de años, antes de la pandemia por coronavirus. Los cubanos han aguantado todas las penurias intrínsecas del comunismo porque su sistema sanitario era de primer nivel mundial. Pero se les ha engañado, una vez más, haciéndoles creer que se les inmunizaba contra ere virus cuando en realidad no eran vacunas efectivas, solo placebos que no impedían el contagio y muerte de los ciudadanos.
Y el pueblo cubano ha salido a la calle, a protestar contra la falta de libertad, contra el hambre, la miseria y el comunismo del régimen castrista. El presidente Díaz-Canel Bermúdez ha dado órdenes de disparar contra los manifestantes. Los desaparecidos se cuentan por cientos. Parece que Raúl Castro se ha puesto a salvo fugándose a Venezuela, incluso hay quien asegura que su destino será España, en dónde nuestro Gobierno no solo no reconoce que Cuba es una dictadura, sino que trata de enmascarar la situación con declaraciones como la realizada por la nueva portavoz gubernamental, la exalcaldesa de Puertollano, el pueblo de las dos mentiras, que ni es puerto ni es llano, digna continuadora de su mentor Pedro Sánchez.
Lo que está ocurriendo en Cuba traspasa, con mucho, el ámbito local de aquella isla, porque es uno de los reductos dictatoriales más antiguos del comunismo, y de caer el régimen cubano sería el principio del fin de los existentes en países como Venezuela, Nicaragua o Bolivia, incluso el sanchista-comunista de España. De ahí la posición de La Moncloa, del PSOE, de Podemos y de los independentismos españoles, callados ante lo que podría ser el punto final a sus pretensiones.
Deseable sostenibilidad
Autor: Joaquín Ramos López – 11 Jul 2021
Hasta no hace mucho lo sostenible solía ser algo que se podía sostener -de aguantar- retener o sujetar para no caerse. Un niño o un objeto de cuidado requería de alguien o algo con adecuada sostenibilidad. También se empleaba como sinónimo de conservar, mantener, durar y hasta de reforzar una afirmación.
Recientemente leí una publicidad donde un banco ofrecía créditos “sostenibles” y me asaltó la duda de si se trataba de dar una financiación para siempre y si tal condición significaba no tener que devolver el dinero prestado. Evidentemente no era eso.
Ahora es frecuente, diría que asfixiante, ver en los paquetes de productos de consumo más corriente, en la publicidad corporativa de grandes empresas, en la manifestación redundante de los políticos, en facturas, correspondencia, folletos, cartelería callejera, que “todo” debe ser sostenible.
Sin duda, el adjetivo sostenibilidad, simplifica perfectamente el propósito de conservar procurando no se agoten, ni provocando dañar más el ambiente natural de nuestro planeta, mientras sus habitantes, las personas y el resto de seres vivientes, mantienen su existencia dignamente.
Ocurre quizás que ese positivo pero complejo deseo viene adquiriendo un cierto tufillo de reclamo interesado más allá de la sana intención de su práctica encaminada esencialmente a un desarrollo social, económico y ambiental equitativos.
Nuestra economía de mercado se ha vestido de verde y azul; las empresas que se precian de saber llegar al público consumidor adaptan sus estatutos, reestructuran su organización interna, asumen compromisos medioambientales y publicitan recursos en favor de ésta u otra investigación al respecto.
Tal es la proclama general de la sostenibilidad que se usa el término para todo aquello que interesa colocar al ciudadano en su mente y en su hogar. Basta dedicar unos minutos de un día cualquiera y percatarse de la proliferación expansiva en todos los órdenes de la palabra SOSTENIBLE.
Y claro está que se trata de una responsabilidad de todos la de cuidar los bienes de la naturaleza y hacer un uso racional de todas las maravillas a nuestra disposición, para el disfrute de todos los habitantes y tratar de garantizar su persistencia.
Pero a veces se yerra por sobrevalorar soluciones poco meditadas. O no se aprecian consecuencias cuestionables de modificaciones que resultan antinaturales. La naturaleza, su evolución general y el planeta tienen sus propios ciclos.
Se habla mucho de cambio climático y la influencia negativa de conductas industriales y personales contraproducentes. Se justifican acciones interesadas para reclamar una atención que debiera ser per se requerida por actuaciones directas y positivas.
Se hace muy poco a nivel individual para colaborar con la sostenibilidad, cuando es el camino más fácil y fértil para lograrla. Sería muy necesario que la educación general tomara con fuerza convincente esa responsabilidad. Que países y gobiernos asumiesen ya no el compromiso político sino la regulación coercitiva precisa para combatir tales carencias.
Pensaba yo todo esto esta mañana, sentado en un banco -de los que nos sostienen físicamente, claro- frente al mar y miraba sobre la arena un espacio vallado donde una tortuga caretta días pasados desovó en su nido 146 huevos y ahora unos muchachos ecologistas velan -hasta primeros de septiembre- y esperan vean la luz sus crías.
Muchos de esos nuevos seres acudirán al mar para que nuestro mundo siga siendo sostenible y yo confiaba mentalmente que no los apresasen esos plásticos mortíferos que los humanos vierten al agua irresponsablemente.
Ministerio de asuntos genitales
Alcalá de Henares, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, cuna de Cervantes, ciudad universitaria, diócesis obispal, doscientos mil habitantes, vigesimonoveno núcleo más poblado de España, sede del Archivo General de la Administración Pública, queda subsumida a nivel nacional por quienes entran y salen de la cárcel Alcalá-Meco, por noticias calamitosas o por hechos anclados en el pasado.
Lo último, por ahora, es el inicio de un expediente disciplinario y suspensión cautelar de empleo por un periodo de seis meses a un profesor de Biología por decir en clase que solo existen dos sexos, el masculino y el femenino, que los hombres nacen con cromosomas XY y las mujeres con cromosomas XX y, aunque se puedan transformar con operaciones, genéticamente siempre van a seguir teniendo los cromosomas XY o XX, por parte de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, a instancia del instituto público IES Complutense, el centro de educación secundaria más antiguo de la ciudad, data de 1933 y fue el primero abierto en la provincia de Madrid fuera de la capital, cuya directora ha manifestado tener “quejas por escrito” de padres de alumnos sobre las enseñanzas de este profesor. A posteriori, todo el mundo trata de justificarse y no sabemos qué fue antes, el huevo o la gallina.
La lucha de clases de los primeros años del siglo XX ha derivado en la lucha de géneros, en la que parece que las batallas se ganan en horizontal, no en el campo del razonamiento, en donde hombres que se siente mujer -eso es lo importante- van a poder boxear, correr los cien metros lisos o competir en levantamiento de peso con mujeres que, además de serlo, se sienten mujeres.
Y se inventan palabras como si fueran Premios Nobel de Literatura: binario, cisgénero, cishetero, despatologización, hetero patriarcal, intersexualidad, progenitora gestante, cónyuge supérstite gestante, trans, trans no binaria y otras por el estilo, desconocidas por nuestros clásicos del Siglo de Oro, los Académicos de la Lengua Española y por el DRAE.
“El feminismo que denigra al hombre no existe; eso es el hembrismo. La otra cara de la moneda del machismo, tan denigrante y rancio como éste. Y es importante que lo entienda todo el mundo: las feministas queremos la igualdad, sin prevalencia de ningún tipo”, dice una psicóloga alcalaína con amplia experiencia en libros y artículos publicados.
Se ha instalado en nuestra sociedad un trastorno obsesivo compulsivo alrededor del sexo, tratando de confundirnos con el género, dando patadas al DRAE que, de siempre, ha sido el “espabila burros” de los semianalfabetos, que son peores que los analfabetos completos, porque estos no han tenido acceso a la cultura, mientras que los otros saben leer y escribir, muchos han ido a la universidad, pero les falta lectura comprensiva, cultura general, equilibrio mental y psíquico, y les sobran mentiras curriculares.
El Consejo de Ministros ha aprobado un Proyecto de Ley con el siguiente nombre: “Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI”, conocida a partir de ahora como “Ley Trans”.
En ella se invierte la carga de la prueba, “corresponderá a la parte demandada una justificación objetiva y razonable para probar su inocencia ante la persona que le acusa” -para eso, mejor estábamos con Franco en cuyo régimen sí que eras tú quien tenías que demostrar tu inocencia, pero a cambio había mucha más tranquilidad y menos delincuencia callejera- como ocurre en lo legislado para los delitos sexuales, acuérdense del “yo sí te creo” y que el portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, acusado de violencia doméstica, ahora que le ha tocado a él en primera persona, dice que es víctima de una denuncia falsa, con una oposición política que mantiene la boca sellada como todo aquel que asiste a las reuniones de Bilderberg. Y prevé unas multas de hasta 150.000 euros, en el supuesto que el propietario de una vivienda rechace alquilarla a una pareja de gais o lesbianas porque, en su opinión, no haya seguridad en el cobro del alquiler, si ellas/os dicen que lo es en razón de sus circunstancias sexuales; casi sale más barato dar un golpe de estado en Cataluña.
Este proyecto de ley es de república bananera, de regímenes chavistas, nicaragüenses, cubanos, comunistas y derivados varios. Desde el Derecho Romano, la carga de la prueba corresponde a la acusación, lo que es lo mismo, todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
El colectivo TRANS y LGTBI se hacen las víctimas, con carácter general, de desafortunados hechos puntuales que todos lamentamos y que, estadísticamente, son muchos menos que los suicidios, los muertos en carretera, los accidentes laborales o los fallecidos por cáncer; y para ninguno de estos problemas hay un ministerio ni se gastan los millones de euros que se asignan a este Ministerio de Igualdad, mejor sería llamarlo de asuntos genitales, absolutamente desigual, porque ningún alto cargo, o carga, del mismo son personas heterosexuales, salvo la señora ministra, que esa sí que parece gran misionera de la causa.
Los españoles no somos xenófobos (aquí es bienvenido todo extranjero que venga a trabajar y a ganarse la vida honradamente; lo que nadie quiere es que vengan a delinquir y a vivir gratis de nuestros impuestos), homófobos (nadie se mete con lo que cada uno haga en su casa, muchísimos homosexuales ocupan puestos de relevancia política, económica o social, son respetados y conviven sin incidencias de ningún tipo, siendo, de la CCAA de Madrid, Alcalá de Henares donde más homosexuales hay después de la capital; lo que nadie quiere, ni los mismos homosexuales, es la mariquita putañera loca que va provocando a su alrededor), racistas (nadie se mete con nadie por el color de su piel sino por las actuaciones ilegales o delictivas que realizan algunos de ellos), antisemita (nadie se mete con los judíos) o antimusulmán (todo musulmán que se integra en la tierra de acogida es bienvenido y no hay problema de ningún tipo; lo que nadie quiere son guetos, prácticas medievales o atentados).
Que hay algunas personas que se meten, molestan e incluso agreden a estos colectivos, pues sí. Igual que hay algunos curas pederastas, algunos directores de banco infieles con su empresa, algunos militares que incumplen su juramento, algunos futbolistas o tenistas que se venden a las apuestas, algunos periodistas que se dejan sobornar (los famosos sobres de los toreros de los años sesenta, para que ninguno actual se dé por aludido), fontaneros que no pagan el IVA y defraudadores de Hacienda. ¿Son mayoría? No, rotundamente no. La única diferencia es que del tema de ese feminismo mal entendido y del colectivo LGTBI viven muchas personas, evidentemente a costa de subvenciones, que no valen ni para dar sombra al botijo. Antiguamente, cuando los labradores iban al campo a las siete de la mañana, se llevaban un botijo lleno de agua; y para que estuviera lo más fresca posible, lo ponían debajo de un árbol de tal forma que le diera la sombra para que se calentase lo menos posible. Pues eso, ahí hay mucha gente viviendo de agitar la calle que no encontraría ningún puesto de trabajo fuera de la canonjía que cobija ese falso feminismo.
Igualdad, SI. Prevalencia de hombre, mujer, LGTBI, transexual, cuotas por ser no por valer, NO. Y que cada uno, sin meterse con nadie, celebre lo que considere oportuno porque “todos somos iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Claro que todo esto son nimiedades al lado de la reforma de la Ley de Seguridad Nacional que se prepara por la que, si alguien no lo remedia, el Gobierno podrá movilizar obligatoriamente a los ciudadanos en caso de crisis, además de la obligación de los medios de comunicación de colaborar con las autoridades en la difusión de las informaciones que él les facilite. ¿Hay alguien a quien le suene esto?
Una parte importante de los ciudadanos no es consciente que está dándosele bocados a la Constitución, pellizquitos de monja, y podemos quedarnos sin ella.
Publicado en PUERTA DE MADRID de Alcalá de Henares el 09-07-2021