Todo a Cien – 268 Yo también quiero una quita
El Sr. Iceta, por favor ver https://ancamfer.wordpress.com/2017/11/22/todo-a-cien-265-el-bien-personal-y-el-general/ del pasado 22-11-2017, ha tenido la feliz idea de pedir una QUITA a la deuda que Cataluña mantiene con el Estado Español. O sea, que la embajaditas extranjeras contra España, que los mayores sueldos que ganan los Mossos d’Escuadra en relación a la Guardia Civil y Policía Nacional, que las madraças musulmanas de adoctrinamiento independentista, que las urnas, papeletas e infraestructuras ilegales del 1-O, que la inmersión únicamente en catalán en escuelas y rotulación callejera, que TV3 y Catalunya Radio, que insultan a España y a los españoles un día sí y el otro también, que los otros medios de comunicación, muchos, que reciben subvenciones a raudales para desprestigiar a España, que las banderas y los pitos que se traducen en silbidos al Rey y a la selección española de fútbol, por no decir los que se lo han llevado crudo, y así un largo etcétera de agravios y odios, lo paguemos los españoles que hemos jurado o prometido la Constitución y defender la unidad de España hasta derramar hasta la última gota de nuestra sangre, si fuera necesario. Antes, ahora es de mal hablados, como yo soy, se decía: Encima de puta, poner la cama.
Y es muy preocupante que Pedro Sánchez se haya dejado querer por la idea y la apoye. Y una vez más se pone de manifiesto la fractura de los socialistas, muchos de los cuales, algunos de tronío y taifa, se oponen clara y públicamente a ello.
Podría hacerse una larguísima fila de optantes a quitas financieras por haber vivido por encima de las propias posibilidades: Hipotecados, empresarios en quiebra y en concurso, clubes deportivos con deudas impagables, …… hasta aquél al que le gustan, y compra, percebes, cuando su salario solo le permitiría comer pescadilla. Y yo, que quiero que me quiten los impuestos …
Queremos a Cataluña en España, pero con una premisa básica: Todos los españoles somos iguales.
Publicado en el Blog de Campos el 03-12-2017
Hipotecas año 2017
Un amigo, de los que se cuentan con los dedos de una mano y sobran dedos, me pidió que le ayudara en la tramitación de una herencia complicada, varias ramas familiares dispersas por medio mundo. Como ahora se puede hacer desde casa la mayoría de las cosas a través de la informática y los contactos globales, me ocupé de ello, me entretuve y mantuve las meninges en acción. Y mi amigo me debe una comida.
Una vez en orden y legal la situación, había que buscar comprador para una de las viviendas, que los herederos querían vender. Llegaron muchísimos curiosos y bastantes interesados. Pero ninguno tenía un duro, me suena mejor que un euro, y los bancos les denegaban la hipoteca.
Alguien ¿todos? lo sabían
Desde que el Banco Santander adquirió el Banco Popular Español por un euro para salvarlo de la quiebra, han sido muchas las interpretaciones y opiniones sobre qué es lo que ha podido pasar para que el citado banco llegara a esa situación. El mejor y más claro artículo que yo he leído sobre este tema, es el escrito por Mario Moratalla en el digital Voz Populi del pasado tres de julio: http://www.vozpopuli.com/economia-y-finanzas/banca/banco-popular-hipotecas-refinanciaciones-santander-insolventes_0_1039397323.html
Un empleado que trabajaba en Reestructuraciones de Riesgos de Andalucía, ha contado cómo y desde cuándo se hacían las refinanciaciones de los préstamos y, a poco que se sepa de ello, era una muerte anunciada.
El Sr. Ron llegó a la Presidencia del banco en el año 2006, año en el que se desmadraron las operaciones hipotecarias, préstamos a todo el que pasaba por la puerta, terrenos baldíos que no hace mucho valían mil euros, a precios de oro, por aquello de la recalificación “segura” de un amigo, tarjetas de crédito que se regularizaban con el incremento del límite de crédito, etc… Eso, en todos los Bancos, más los contubernios políticos-financieros de las Cajas de Ahorro. Y mucho más acentuado en los que llegaron últimos al mercado, como el Banco Popular, que se llevaron todo lo que no quisieron los otros.
Según el artículo citado, las instrucciones internas fueron de no contabilizar en Mora ninguna operación, refinanciándolas hasta con terceras y cuartas hipotecas sobre el mismo bien; antes o después, el tema tenía que saltar.
Pero, añade, algo que considero muy importante: “El empleado denunció esta política de refinanciaciones desde, al menos, el año 2011, según correos electrónicos que hemos podido consultar y que envió a la Dirección del Popular, al Banco de España, al BCE y a los partidos políticos”. La textualidad de las denuncias, fuente citada, es aterradora:
“Desde hace algunos años se está refinanciando sin control alguno, todo se refinancia y si pasado el tiempo de refinanciación (uno o dos años) el cliente sigue sin pagar, se vuelve a refinanciar (ya que lo que se hace es dar liquidez para el pago de sus cuotas), con lo que la deuda del cliente sube cada año que pasa, (ya tenemos varios clientes con más de cinco hipotecas sobre la misma finca), todo se hace bajo autorización en correo electrónico sin que lo mencionado puede venir reflejado en la propuesta informática que se le genera al cliente.
Siempre se refinancia sin volver a tasar la vivienda, finca o nave, nos basamos en el valor de tasación anterior, sea del año que sea, si la finca se tasó en el 2006 en 500.000 euros, nos acogemos a dicho valor llegando al 100% de dicho valor, aun cuando sabemos de sobra que dicho valor está muy por debajo del valor de mercado. Refinanciamos clientes en Mora que no pagaron su primera hipoteca, volvemos a dar segunda hipoteca para cubrir todo lo que se debe hasta la fecha, incluso damos liquidez para el próximo año por lo que lo peor no es que tapamos la morosidad presente a costa de una morosidad futura mucho más elevada, sino que nos estamos acogiendo a estas operaciones para aumentar los beneficios presentes, ya que con esta refinanciación el cliente tiene que novar todos sus préstamos anteriores con subidas de tipos, (el banco gana más), se paga sus beneficios con la futura morosidad, por supuesto a todas estas operaciones se les da carencia, para intentar ajustar el máximo el capital del préstamo, (esto supone que no se amortizan dichos préstamos actuales, por lo que la deuda no baja), nos evitamos que vuelva a entrar en Mora hasta dentro de doce meses”.
La Memoria del banco de ese año 2011 recoge lo siguiente: Riesgo de crédito: Para la admisión de riesgos y la calificación de los clientes según su perfil crediticio y como apoyo en la toma de decisiones, el Grupo cuenta con modelos internos de análisis y medición (rating y scoring) del riesgo de crédito. Para el segmento minorista (personas físicas y microempresas) se aplican modelos de credit scoring adaptados para cada tipo de producto. Para el segmento de empresas se calcula un rating interno a partir del análisis de variables representativas de su situación económico financiera y del sector de actividad en el que opere. Para los segmentos de grandes empresas y entidades financieras, el Grupo dispone de modelos de réplica. A 31 de diciembre de 2011 Banco Popular Banco Popular ha utilizado modelos avanzados para la gestión del riesgo en el marco de Basilea II para las carteras de grandes empresas, pequeñas y medianas empresas, entidades financieras e hipotecas minoristas.
Destacan en la Gestión de Riesgos, como señas de identidad y criterios de gestión, los puntos correspondientes a: – Implicación de la alta dirección: Entre otras funciones, la alta dirección del Grupo hace un seguimiento regular del proceso de evolución en la gestión interna de los riesgos con el objetivo de asegurar la correcta implementación de la regulación internacional de capital (Basilea II), que ya se viene utilizando en la gestión diaria de riesgos, destinando los medios materiales y de personal necesarios, así como definiendo un marco comprensivo del riesgo, marcando una adecuada política de riesgos y cuidando su constante adaptación a las variaciones de mercado, clientela y normativa que se vayan produciendo.
La oficina de Seguimiento del Riesgo lleva a cabo de forma exhaustiva el seguimiento de determinados riesgos de clientes y grupos económicos con alto volumen de riesgo asumido, o que presentan determinadas incidencias. Este seguimiento, en razón a su intensidad, se divide en tres grupos: intensivo o de revisión semanal de la situación de los riesgos, periódico o de revisión mensual, y puntual, con revisión trimestral.
En el año 2011 era Presidente del Gobierno el Sr. Rodríguez Zapatero y desde diciembre el Sr. Rajoy; Gobernador del Banco de España, D. Miguel Ángel Fernández Ordoñez; Mario Draghi, Presidente del BCE; Banco Popular compra el Banco Pastor, huida hacia delante. Auditor: PWC. Cotización de la acción: 3,52 euros. Por lo que se ve, alguien ¿todos? lo sabían.
http://www.alcalahoy.es/2017/07/24/alguien-todos-lo-sabian-por-antonio-campos/
Publicado en el Blog de Campos el 27-07-2017
Los bancos no van bien
Fue José Ángel Sánchez Asiaín el promotor de las fusiones, la modernización y el pionero de la banca actual, y al que oí, en persona, las dos frases siguientes:
- Si los Bancos van bien, el país va bien.
- Los empleados son el mejor activo que tiene el Banco.
De aquello han pasado casi cuarenta años, y en la banca actual, ni una ni otra cosa tienen cabida.
La poca rentabilidad de la banca, en contra de lo que piensan y dicen algunos ignorantes del tema, incide, y amenaza, a toda la economía española. La antipatía y resentimiento a todo aquello que suene a sector financiero, es patente, y no se es consciente que, sin financiación bancaria, buena, cobrable dineraria y puntualmente, no hay inversión; sin inversión no hay trabajo de calidad; y sin trabajo de calidad no hay poder adquisitivo para un estado de bienestar.
Banco Popular de los Previsores del Porvenir
El Banco Popular de los Previsores del Porvenir fue fundado en 1926, cambiando su denominación a la actual de Banco Popular Español en 1947. Bajo la presidencia de los hermanos Valls, llegó a ser el Banco más eficiente de Europa, máxima seriedad y profesionalidad en su toma de decisiones, y una de las mejores redes de banca comercial de particulares y PYMES. A finales del año 2016 era la sexta entidad bancaria española por volumen de activos, tenía 1.739 oficinas, 11.948 empleados y casi cinco millones de clientes.
Durante muchísimos años ha venido editando el “Repertorio de Temas de Banco Popular”, concebido por Luis Valls como complemento a la información que proporcionan la Memoria y el Informe anual de cada ejercicio, recogiendo un amplio abanico de asuntos que no tienen cabida natural en esos documentos. Estos asuntos son generalmente desagradables para el Banco: atracos, estafas, infidelidades del personal, quejas, etc. Siempre ha habido quienes no creen conveniente la publicación de fracasos, errores y otras desgracias, aludiendo a que “los trapos sucios se lavan en casa”. Luis Valls siempre creyó que es más higiénico lavarlos al aire libre y al sol.
El Repertorio nació con el objetivo de que los accionistas estén informados de todo lo que sucede en el Banco, sea bueno o malo. Esa información sirve también de formación para directivos y empleados que con su lectura pueden aprender de las experiencias negativas sufridas por otros compañeros, sin necesidad de haberlas vivido personalmente. Es así mismo un freno a las conductas irresponsables o irregulares y un antídoto contra el rumor.
Como ejemplo de la pulcritud en sus actuaciones, y sanciones ejemplares con el personal, recojo estas anécdotas, que verdaderamente son hechos reales.
Conducta de un veterano. Llevaba casi 40 años en el Banco, catorce de ellos como apoderado. Una revisión rutinaria de la sucursal, realizada por la Auditoría interna del Banco, puso de relieve que el apoderado había realizado dos disposiciones de efectivo en la cuenta de sus suegros falsificando su firma. Con una de ellas regularizó un descubierto en su propia cuenta por encima del límite autorizado, a punto de pasar a la situación de morosidad por acumular el saldo deudor una antigüedad de tres meses.
Todo el mundo sabe –y especialmente los apoderados– que el negocio bancario se sustenta en la confianza. Pero la confianza es como un velo sutil que si se rasga no admite compostura. El apoderado con su conducta rompió la confianza que el Banco había depositado en él y ya no había más solución que su salida.
Director e Interventor conchabados. La revisión de una sucursal realizada por la auditoria interna puso de manifiesto una serie de irregularidades entre las que destacaban las interrupciones de la antigüedad de saldos deudores utilizando como “puente” una cuenta interna de la sucursal, con lo que se impedía el traspaso de esos saldos a la cuenta de “deudores morosos”.
La mayor parte de las interrupciones detectadas habían sido realizadas conjuntamente por el director y el interventor. Se llegó a un acuerdo económico con ambos y causaron baja en el Banco.
Empleado listillo. Un empleado cambiaba las fechas de valoración de la cuenta de crédito de una empresa, en la que al parecer tenía participación, para que el saldo medio no apareciera de elevado importe deudor. Fue despedido.
A finales de mayo de 2006, Angel Ron presidió por primera vez la Junta de Accionistas. Mal año financiera y económicamente hablando, hipotecas a todo el que pasaba por la puerta, terrenos baldíos que no hace mucho valían mil euros, a precios de oro, por aquello de la recalificación “segura” de un amigo, tarjetas de crédito que se regularizaban con el incremento del límite de crédito, etc… Eso, en todos los Bancos, más los contubernios políticos-financieros de las Cajas de Ahorro. Y mucho más acentuado en los que llegaron últimos al mercado, que se llevaron todo lo que no quisieron los otros. Ahora se ha ido el Sr. Ron y nadie le ha aplicado la pulcritud y contundencia que se utiliza con los empleados.
Las entidades financieras en España, todos los analistas, la prensa especializada, sus propios colegas, la Cuenta de Resultados de ese Banco, la insuficiente ampliación de capital llevada a cabo, el fichaje de Emilio Saracho como Presidente (procedente de Banca de Inversiones) y de Nacho Sánchez-Asiaín como CEO (cualquier parecido con la calidad profesional y humana de su padre es pura coincidencia), la rebaja de calificación crediticia a “bono basura”, y el informe de BBVA fijando un precio objetivo de 0,50 euros por acción, esto último puede que sesgado por las ganas que tiene de hacerse con la red comercial del Popular, después de haberse cargado la mejor banca comercial de España, que era la del Banco de Bilbao.
Se habla de diferentes opciones para buscar una solución satisfactoria a la situación actual. Aunque las condiciones del antiguo Fondo de Garantía de Depósitos Español han cambiado, a peor, no creo que, bajo ningún concepto, ni el Estado ni los otros bancos españoles lo dejen caer, estos últimos porque, entre otras cosas, querrán cobrar lo prestado a través del interbancario.
Otra cosa son los empleados y los accionistas porque, lógicamente, tendrá que vender unidades de negocio positivas para reducir pérdidas, y acometer una ampliación de capital, bien por sus propios medios o afrontando una fusión por absorción, lo que llevará aparejado un importante descuento y dilución del capital entre los accionistas. Supongo que, en este último caso, los recién fichados habrán fracasado en su intento por revitalizar el banco y no se les pasará por la cabeza negociar su incorporación al banco comprador. Mucha atención al grupo inversor mexicano, que está dejando hacer, pero mantiene su control en la sombra. Y al Ministro Guindos que quiere fusionarlo con Bankia y BMN para aportar negocio y ritmo a una plantilla acostumbrada a trabajar en una banca pasiva de caja de ahorros, a una situación actual de banca proactiva en la que el buen paño ya no se vende solo.
A todo ello, existe un riesgo intangible por reclamaciones en temas hipotecarios, conversión de productos de riesgo en acciones del banco en las que hay clientes que han visto cómo 5.000 euros en efectivo que invirtieron en su momento se han convertido en 125 euros actuales en acciones Banco Popular, reconversión de oficinas y una esperada subida de tipos de interés para el próximo año, que aumentará aún más los problemas a la hora de conceder créditos, así como para cobrar los existentes.
Como siempre que hablo de estos temas, que cada uno analice su situación, sea consciente del punto en el que se encuentra, y luego tome las decisiones que correspondan.
http://www.alcalahoy.es/2017/05/14/banco-popular-de-los-previsores-del-porvenir/
Publicado en el Blog de Campos el 14-05-2017
Business plan
La semana pasada asistía a un encuentro financiero de intercambio de experiencias entre empresarios y financiadores bancarios. Como es normal, los empresarios pedían más financiación bancaria, y los bancos mostraban su predisposición verbal a ello. Fue una reunión de personas con traje y corbata, ninguno había alcanzado categoría laboral ni social para ir sin ella, pero montada en plan americano, acto desenfadado, sin mesa por medio, y recabando fórmulas de créditos basados en los business plan, y no en la solvencia y los resultados de la empresa; ni mencionar el apalancamiento ni el ROE para la amortización de la inversión.
Esta fórmula, una idea, un proyecto, y la correspondiente financiación, está relativamente extendida en Estados Unidos y en algunos países europeos; pero más a través de préstamos participativos y empresas de capital-riesgo, de tal forma que acompañan como partners el proyecto, y futuros beneficios.
Los españoles somos diferentes, y si el tema sale bien, gana el empresario; si la cosa sale mal, pierde el banco. Algo similar a lo que está sucediendo con las operaciones hipotecarias. El ejemplo más reciente de inversiones por proyectos es Abengoa, y los resultados no han sido buenos para nadie.
Dar créditos es fácil, lo difícil es cobrarlos. Fue una reunión gestada por el banco con mejor ratio de eficiencia español actual; el que tenía ese sello hace unos años, se ha balanceado en la tela de una araña y ha tenido que hacer una urgente ampliación de capital para no dar problemas al sistema financiero europeo, producidos por los business plan (plan de negocios en español de mi pueblo) de desarrollo urbanístico sobre plano y terrenos “que se van a recalificar inmediatamente” como urbanos, siempre según el excell y el power point del solicitante.
Oí decir: “Vivimos del crédito”. Esa frase ya me la conozco yo desde hace muchos años, dicha por banqueros, no propietarios del banco, pero sí con fondos de pensiones absolutamente inmerecidos para el valor bursátil que aportan. Me hubiera gustado que la frase se hubiera completado de la siguiente forma: “Vivimos del crédito bueno”, pues los errores de los banqueros, públicos o privados, de una u otra manera, afectan a todos los ciudadanos: Desde el valor de las acciones, los fondos de inversión y de pensiones, el no pago de impuestos por los errores cometidos al rebajar los beneficios obtenidos, hasta un mayor precio de la financiación para quienes sí pagan sus créditos.
En la banca, como en todo en la vida, hay muchos tipos de riesgos. Uno de los que pasan más desapercibidos para los analistas, es el riesgo de ambición personal, ese por el que unas pocas personas que brillan en la cúspide, quieren más y más, más reconocimiento, más poder, más de todo, aunque para ello haya que motivar a las personas de tal forma que se enfrente entre sí, poniendo en funcionamiento una máquina en la que cada empleado duplique en un año el número de productos que vende cada mes.
“Al freír será el reír”, decía el comerciante que vendió un producto en no muy buen estado; “Al contar será el llorar” le contestó el cliente, que le había pagado con un billete falso. Luego, con el tiempo, aparecerán las tarjetas de débito a nombre de El Capitán Trueno, el seguro que se cancela al segundo recibo mensual, la cancelación de las acciones que le han vendido al cliente para concederle un préstamo, o que el segundo titular resulta que es avalista de tres compatriotas sudamericanos y no se cobra ninguno de los cuatro préstamos.
Esto no solo es aplicable en la banca; tenemos el tándem político Rajoy-Sánchez, uno pasado de años en el poder y el otro joven sin pedigrí empresarial y por lo tanto sin salida digna fuera de la política, que se empeñan en permanecer en su columna peridiana de pecho henchido y condescendencia con su ego, mientras España adormece y se dilatan conflictos internos y externos. Los que no solucionan problemas, los crean.
Reconozco que ya no estoy al día en las últimas técnicas empresariales y bancarias, pero si hay que ser prudente cuando las cosas van mal, más prudente aún hay que ser cuando las cosas van bien. Si hay que ser cauto con el dinero propio, mucho más con el ajeno.
Publicado en ALCALA HOY el 25-09-2016
http://www.alcalahoy.es/2016/09/25/business-plan/
Publicado en el Blog de Campos el 29-09-2016
Propuesta política UP
En muchas ocasiones anteriores, más de las que quisiera, he escrito sobre Podemos. Para las próximas elecciones del desencuentro entre españoles, y bajo la rúbrica de Unidos Podemos, han maquillado su programa envolviéndolo en un colorista catálogo de productos de auto empleo casero para montar en casa, de marketing actual y muy superior al de cualquiera de sus contrincantes, imprimiendo a sus propuestas un carácter socialdemócrata y callando cualquier referencia a sus verdadero ideario comunista, chavista y leninista.
Para esa jauría de trolls que niegan todo lo que hace referencia a Podemos, informo que lo que sigue a continuación es copia textual del programa con el que se presenta a estas elecciones.
Esto no es lo que era
Hubo un tiempo, siglo pasado, en el que trabajar en banca era un seguro de permanencia y remuneración fija a final de mes. Cuando en España había pocas universidades, concentradas en un reducido número de capitales de provincia, quien no se podía pagar estudiar fuera de casa una vez que terminaba el Bachiller Superior, tenía tres opciones básicas: Ser cura, opositar a funcionario o aprobar oposiciones a un banco, porque todas ellas estaban bien vistas, había una estufa dónde calentarse y, salvo que metieras la mano dónde no debías, era un puesto fijo para toda la vida.
Una vez obtenida la entrada en cualquiera de ellas, siempre existía la posibilidad de trasladarse de sitio, acceder a estudios superiores y progresar en la profesión: Un cura de pueblo llegó a Cardenal; un funcionario llegó a Ministro y un botones del Banco Central llegó a Presidente de dicho banco. Preparación, trabajo y esfuerzo siempre fueron de la mano para conseguir el éxito, si éxito consideramos el haber progresado en la escala laboral y social.
En el sector bancario se confunde a menudo entre bancarios y banqueros. Antiguamente, tanto empresarios como banqueros eran los dueños del dinero, o sea, los que ponían el capital de la sociedad mercantil. Hoy en día no es así; unos y otros son los que administran la sociedad, tomando las decisiones estratégicas de los negocios. En cualquier banco a nivel mundial, no pasan de 15/20 personas en su CDC – Comité de Dirección Central, que son los que ganan mucho dinero y tienen un fondo de pensiones para no tener que preocuparse de nada en el futuro.
La culpa al muerto
El informe de estabilidad financiera del Banco de España de noviembre 2015, referido a junio 2015, pone de manifiesto, sin hincar el dedo en el ojo a nadie, la situación de la banca española.
El crédito al sector privado residente en España se redujo un 4,5 % en tasa Interanual a junio 2015.
Los activos dudosos se sitúan en el 11,2% en agosto 2015.
El resultado consolidado total de las entidades de depósito españolas ha aumentado en la primera mitad de 2015 respecto al año anterior, hasta situarse el ROE en el 9,2 %, la mayor parte de esta mejora se debe principalmente a los negocios en el extranjero, ya que la rentabilidad de la actividad en España se ve presionada por diversos factores: los bajos tipos de interés en la zona del euro, el todavía reducido dinamismo de la actividad bancaria y los aún elevados volúmenes de activos dudosos. Estos factores explican que la rentabilidad del negocio doméstico se mantenga muy por debajo de la media histórica.
Incompetentes y necios
Un banco, hasta ahora, es una empresa privada, sociedad anónima cuyo capital se encuentra suscrito mediante acciones por sus socios, y cuyo primer objetivo, como el de todas las empresas, es obtener resultados que remuneren el capital invertido.
Supongamos que hablamos de un pequeño banco, prudentemente gestionado, especializado en intermediación y mercado de capitales, con una rentabilidad acorde a las circunstancias, en la media de las entidades de su tamaño, con un dividendo sostenido en el tiempo.