Archive | enero 2022

Estado enemigo

Enemigo, según la RAE es “persona o conjunto de personas o de países contrarios a otros en una guerra”.

Alfons Godall i Martínez es un economista catalán de 59 años, alumno marista, empresario inmobiliario afincado en Andorra que apareció en el año 2015 en la “Lista Falciani” de evasores fiscales, fue vicepresidente del club durante el primer mandato de Laporta como presidente del FC Barcelona. Ahora, en esta segunda etapa ha regresado ocupando una de las vicepresidencias de la Fundación del Barça.

Con motivo del triunfo de Rafael Nadal en el Open de Tenis de Australia, ha escrito el siguiente twiter: “El Rafael Navidad m’ha fet angúnia des del primer dia. El tinc al mateix sac que la roja, el RM, Alonso i tot el que representi l’estat enemic”, lo que es lo mismo “Rafael Nadal me ha angustiado desde el primer día. Lo tengo en el mismo saco que la roja, el Real Madrid, Fernando Alonso y todo lo que represente el estado enemigo”,

Sí, han leído bien, estado enemigo. Y no se alza una sola voz en contra de todas y cada una de las soflamas de guerra, encubiertas como implícitamente es esta, que piden convertir Barcelona en la Kosovo de España. Veremos si se tiene el mismo silencio de miedo político, civil, judicial y social cuando alguien levante la voz en el resto de España diciendo que sí, que efectivamente estamos en guerra y que en tiempos de guerra vale todo como desgraciadamente dejaron patente las partes contendientes en la guerra civil del 36 pasado.

De momento y aunque mi persona es la insignificancia andante, añádame a la lista que ha citado y considéreme, a partir de esta fecha, un enemigo más, que ha estudiado a fondo la vida y obra de mi paisano el General Espartero, por lo que pudiera pasar. La lástima es que hay dos millones de catalanes que, además, se sienten españoles y que, como son pacíficos y no mantienen a nadie en el poder de la columna peridiana, nadie los tiene en cuenta.

Josep Tarradellas, que valía algo más que media docena de ustedes juntos, saludó con el grito que ahora yo hago a mis muchos amigos catalanes: “Visca Catalunya, visca Espanya”.

Bandera España con escudo y Cataluña

Las “colas” en los bancos

Dada la escasa rentabilidad que están obteniendo las entidades financieras en la actualidad, empiezan a hacer la Cuenta de Resultados por abajo, reduciendo gastos. Y uno de los más importantes es el coste de las oficinas y el del personal que en ellas trabaja. Nos estamos acercando a lo que yo viví en Alemania hace unos diez años: Pocas sucursales bancarias, muy grandes. El resto, a través de cajeros en diferentes establecimientos colaboradores.

Ello ha provocado grandes esperas a los clientes que, unido al tema coronavirus, produce que se formen largas “colas” de espera, en la calle, fuera de las oficinas.

Un amigo, empleado de banca con cierta responsabilidad, me hace llegar el escrito que sigue a continuación, con el que se podrá estar o no de acuerdo, pero es la realidad de una sociedad que denuesta a los bancos por el hecho de ser la empresa capitalista por excelencia. Dice así:

En toda esta moda que ha rebrotado respecto a señalar el supuesto “maltrato” de los bancos a los “pobres ancianitos”, el foco se está desviando a los señalados siempre como malos: los bancos. Y viene muy bien para tapar otras responsabilidades.

¿Qué hay de los verdaderos servicios públicos que deberían -estos sí- atender debidamente a todos los ciudadanos: Ayuntamientos, Delegaciones Ministeriales, Oficinas de empleo y Servicios sociales, Ambulatorios, etc, etc…?

Es evidente que nos encontramos ante otra campaña bien orquestada de acoso y derribo hacia los Bancos y que todos los días se suman nuevos arribistas para hacerse notar.

(Ya veremos si alguno de ellos no termina en las próximas listas electorales, como premio).

En la mayoría de los casos que “denuncian” (pagos de recibos, tasas municipales o de otras instituciones, pagos de multas, matrículas, etc.) hay dos soluciones.

La primera, si son pagos recurrentes, domiciliarlos.

La segunda, si son esporádicos o puntuales sobrevenidas (como multas o tasas) la solución es aún más sencilla: que esos organismos que requieren pagos de tasas, multas o justificantes habiliten servicios de Caja o Tesorería con funcionarios que los cobren.

O – como cualquier comercio- que dispongan de un TPV o sistema Pay-Pal que facilite su liquidación al ciudadano. Es su responsabilidad.

De este modo, el funcionario incorpora a sus tareas la recogida de moneditas y billetes del abuelito, le ayuda a rellenar el impresito, pone en el mismo un sellito de “Pagado» y todos contentos.

Por contra, envían nuevamente a la calle al ciudadano con un papelito para que vaya a un Banco de la lista a pagar y luego vuelva con el justificante (o incluso que el banco se lo envíe al Organismo).

¿Por qué las Entidades Financieras tienen que destinar personal para recibir cobros exigidos por Organismos Públicos?

¿Por qué nos enfadamos si una empresa privada-que se debe a sus clientes y accionistas- no destina empleados, tiempo improductivo y dinero para desempeñar una labor que, teóricamente, no le corresponde y por la que no percibe nada, pero en cambio no nos indignamos con la que-de verdad- es de servicio público y tiene precisamente esa labor entre sus cometidos?

¿Por qué no existen servicios de cobros por ventanilla en todos los Organismos Públicos que permitan a las personas no familiarizadas con las nuevas tecnologías poder realizar sus pagos?.

¿Será porque no les sale rentable pagar un sueldo y lo derivan a las Entidades Financieras?

¿Será porque es más fácil y rentable políticamente derivar las culpas a los malos de siempre, los Bancos?

Organismos Públicos, oficinas, delegaciones y empleados públicos hay muchos (y en muchas ocasiones, ociosos) y- desde luego- con bastante menos empatía y pro actividad que las que los periodistas, tertulianos y odiadores de redes sociales muestran en toda esta campaña de acoso y derribo.

Y así, mientras miramos a los pretendidos “malos” no vemos a los malos de verdad. Y aquí sí se puede decir, con rotundidad, que sus sueldos LOS PAGAMOS TODOS.

¿Quieren ejemplos?:

– ¿Por qué no se puede pagar una multa de Tráfico en efectivo en una Oficina de la DGT o al que te multa?

– ¿Por qué no se puede pagar en Hacienda en efectivo la Declaración del IRPF?

– ¿Por qué no se puede pagar en la Hacienda Autonómica el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales?

– ¿Y un permiso de obras en el Ayuntamiento, aunque sea de 7 euros, como me ha sucedido a mí hace unos meses?

– ¿Y la tasa de Vado?

– ¿Y la matrícula de Universidad?

– ¿Y los depósitos en los Juzgados?

– ¿La tasa de basuras?

Y podríamos seguir…

Ellos-organismos y servidores públicos- son los que no atienden debidamente a los CIUDADANOS que no disponen de conocimientos para manejarse por Internet o por Apps.

Ellos son los que los «lanzan» y “rebotan” (en los dos sentidos) al proceloso mundo de las nuevas tecnologías o a la alternativa fácil de ir a los Bancos ( y contra los Bancos).

Por tanto, son esos Organismos los que deberían atender en primera instancia a estos clientes «supuestamente vulnerables informáticamente» y darles un Servicio que, evidentemente, tiene carácter de PÚBLICO (que no privado).

Además, la mayoría de esas actividades son para recaudar Impuestos que, salvo error por mi parte, son Públicos y no privados.

Insisto en que me parece que estamos ante una nueva campaña nada inocente anti-Bancos, para tapar otras vergüenzas.

Por último, CREO QUE LO DE LA CITA PREVIA NO FUE UN INVENTO DE LA BANCA. ¿VERDAD?

Ser socio de la OTAN

Ucrania es un país con más de seiscientos mil kilómetros cuadrados, 42 millones de habitantes, tiene en menor producto interno bruto a valores de paridad de poder adquisitivo -PPA- per cápita de Europa, un Ejército con 300.000 soldados en activo, y una asociación con la OTAN desde 1994. La religión predominante es el cristianismo ortodoxo oriental. Industria avanzada en vehículos de transportes y naves espaciales, gran productor de trigo, exportador de petróleo y gas natural. Posee gran arsenal de armas nucleares. Y tiene más de 2.500 metros lineales de costa, con salida al mar.

Rusia es el sexto mayor ejército del mundo, compuesto por 1,6 millones de militares activos, es una de las primeras potencias mundiales en armas nucleares y poder de destrucción, con un régimen político de trasfondo comunista con pátina liberal en dónde todos marcan el paso al unísono o desaparecen misteriosamente.

Rusia pretende invadir Ucrania porque, dice, el tándem EEUU – Europa cerca cada vez más sus fronteras. En el momento de escribir estas líneas parece que el belicismo latente se ha atemperado mediante las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos.

Cuando uno es socio de un club, de cualquier organización o forma parte de un colectivo común, lo es para las buenas y para las malas, tiene que acogerse a los derechos que les correspondan y contribuir a las obligaciones que dimanan de su pertenencia a ese grupo.

Formar parte de la Unión Europea y de la OTAN no solo ha significado para España encontrar un sitio en el mundo, recibir ayudas de todo tipo y desarrollo del estado de bienestar, sino que ha evitado una nueva guerra civil entre españoles.

No se puede ser socio de ninguna asociación únicamente para beneficiarse de los derechos, sino que hay que ser consecuentes con las obligaciones; y la obligación de España es cumplir con sus compromisos con la OTAN, aunque no nos guste entrar en una guerra en la que además de los argumentos que publica Rusia, está en juego la independencia que reclama una parte de un territorio ucraniano para separarse de esa nación. ¿Les suena el tema?

Rusia ha desplegado cien mil militares a lo largo de la frontera con Ucrania, más que todo el ejército español. En el supuesto de iniciarse una contienda bélica, podría haber miles de muertos y una crisis económica mundial de insospechadas consecuencias, que se añadiría a la situación actual derivada de la pandemia por coronavirus. A favor de que todo esto quede en bravuconadas, la paupérrima situación económica de la nación rusa.

España, como no podía ser de otra forma al estar presente en la OTAN desde el año 1982, decisión que fue reafirmada cuatro años después en un referéndum, ha enviado una simbólica fuerza militar, preparándose para la batalla, para lo que el PSOE ha contado con el apoyo del mayor partido de la oposición, en una decisión estratégica de Estado a la que se han opuesto todos aquellos partidos y personas que, por la razón que sea, temen a la policía y al ejército, la “España Olegaria”, la que vive de las subvenciones en un alto porcentaje y quiere problemas y revoluciones urbanas, con un ideario excesivamente global, todo difumino, confuso y nebuloso, como la tal Olegaria, esa mujer que se autodefine atea; republicana; no binaria; bisexual; antitaurina; feminista; abolicionista; abortista; antiespecista; antifascista; y defiende a los talibanes musulmanes porque “estamos siendo injust@s con los chicos talibanes, los estamos criminalizando y ellos solo son víctimas de la sociedad. No han conocido otra cosa y dándoles charlas sobre feminismo e inculcándoles valores feministas podríamos cambiarlos fácilmente, ellos nos comprenderán”. Esta España quiere vivir gratis total, protege a los okupas, confunde sexo con género, pretende adoctrinar la mente de las personas desde la más tierna infancia, es partidaria de romper la unidad de la nación y la Constitución, pretende acabar con la familia, incluso con la propia, vive el hoy sin pensar en el mañana, son agresivos e intimidatorios políticamente hablando, se cree en posesión absoluta de la verdad, muchos están equivocados, errados y herrados.

socio

Como todo el mundo quiere hacer madera del árbol caído, voy a ser hiperbólico e insistir en algo que dejé escrito en agosto del 2020 y a exponer la PmF, Posición Menos Favorable, que podría darse en España, dejando al margen la nueva crisis económica que se nos viene encima a partir que se acaben los ERTES y empiecen de verdad los Concursos de Acreedores y el paro.

* Vuelve el coronavirus, con otros muchos miles de muertos en España, que sigue sin prepararse en medios técnicos y humanos. Desgraciadamente, he acertado de pleno.

* Cataluña se declara independiente. ERC no apoyará a Pedro Sánchez si no les garantiza un referéndum de independencia para Cataluña.

* El País Vasco se declara independiente. La izquierda aberzale condiciona su apoyo al Gobierno a que queden en absoluta libertad todos los asesinos de ETA. Y, tiene cojones, una ministra nacida en Ciudad Real, dice que el Gobierno afirma que tiene afinidad con ERC y Bildu en su “proyecto de país”.

* Marruecos invade “pacíficamente” Ceuta y Melilla. Enviamos al ejército a defender las fronteras de Ucrania y no a defender las españolas, internas y externas.

* La flota de guerra de Estados Unidos abandona España y se instala en Marruecos.

* Todos estos problemas son de carácter interno, por lo que no se puede contar con la ayuda de la Unión Europea ni de la OTAN.

* Europa no se fía de España y los 140.000 millones de euros que vamos a recibir del Fondo de Reconstrucción Europeo (62.000 millones en préstamos que hay que devolver), lo es con lo que se ha llamado el “freno de emergencia”, por lo que si se retrasasen las medidas pactadas con Bruselas haría que el “rescate” quedase suspendido durante un periodo y, si fuese necesario, replegar las medidas de política económica para ofrecer las garantías esperadas por Europa. Lo que es lo mismo, inversión y no gasto en comprar el voto cautivo de los subvencionados. Y de los fondos recibidos hasta ahora, ni un euro se ha destinado a inversiones tangibles en economía de futuro.

Muchas veces la realidad supera la ficción. Nos guste o no, en España hay unos cinco/seis millones de votantes marxistas, comunistas, anticapitalistas, independentistas y vividores de las subvenciones públicas. No incluyo entre ellos al sector socialdemócrata del Partido Socialista. Todos ellos son los que se oponen a la intervención militar de España, encabezados por Podemos y la ministra al que el ilustre columnista Alfonso Ussía ha escrito esta cuarteta: “No me llames gilipollas; / llámame Irene Montero, / que quiere decir lo mismo / y suena menos grosero”.

España debe cumplir con sus obligaciones y pertenecer a la OTAN tiene sus ventajas y sus inconvenientes; en este caso es un inconveniente, pero si no fuese así no tendría sentido nuestra permanencia en esa organización de ayuda mutua en los momentos difíciles.

Antonio CAMPOS

Cerremos 2021

Ha terminado el año 2021 con los datos que siguen a continuación de los fallecidos e infectados por Covid en España.

La pandemia ha alcanzado cifras exponenciales. Al 15-01-2022 en España ha afectado a más de ocho millones de personas, el 17% aproximadamente de la población total. Eso sí, con una incidencia de mortalidad muy inferior.

La inflación ha alcanzado el 6,5% anual. Con la trampa saducea del ministro Escrivá, ya dije en su momento que no era ningún “piernas” y que sabía más que muchos que hablan en representación del Gobierno, de incrementar las pensiones y salarios en convenio de acuerdo con la media interanual de noviembre, con la ayuda de los aplausómetros sindicatos, todos los ciudadanos españoles restamos poder adquisitivo para siempre jamás, amén, porque, aunque se estancara o redujera la inflación, lo perdido no lo vamos a recuperar nunca.

Los datos de la inflación, desde el año que murió Franco, en el que se subían los sueldos y las pensiones doscientos o trescientos puntos básicos por encima de ella, han sido:

De momento y para los que dicen que la inflación es transitoria, todo el mundo busca un culpable: la luz y el gas. Me voy a permitir recordar algunas de las declaraciones y reivindicaciones que personas pertenecientes a las siglas que hoy gobiernan, e incluso alguna de ellas dentro del propio Gobierno, dijeron al respecto cuando estaban en la oposición, varias en la Navidad del año 2018, en la que “la factura de la luz de 2018, la tercera más cara de la última década: sube un 2,5% respecto al año pasado” según se recoge el 31-12-2018 en El periódico de la energía:

  • La subida de la luz del 8% prueba el fracaso de la reforma eléctrica de Rajoy, y alerta del riesgo de más gente sufriendo pobreza energética. Pedro Sánchez, agosto 2014.
  • La política energética del Gobierno de Rajoy empobrece al país. El recibo de la luz se encarece un 4,6% en lo que va de diciembre. Pedro Sánchez, Navidad 2017.
  • Esta navidad la luz tendrá un precio un 10% superior a la del año pasado. Miles de familias no podrán mantener sus casas a temperaturas adecuadas, lo que repercutirá gravemente en la salud de los que menos tienen. Ningún gobierno decente debería tolerarlo. Alberto Garzón, Navidad 2017.
  • Disparar la factura de la luz un día como hoy solo demuestra la codicia de las eléctricas. Si el Gobierno lo consiente, será cómplice. Pablo Iglesias, enero 2017.
  • Podemos asegurar que a los ciudadanos de este país se le va a bajar la factura la luz. Pablo Iglesias, Navidad 2018.
  • Es intolerable que estas Navidades siete millones de personas vayan a tener dificultades para pagar la factura de la luz y cinco millones de personas no vayan a poder encender la calefacción en todo el invierno. Irene Montero, Navidad 2018.
  • Hemos retrocedido décadas en derechos laborales y en derechos sociales así que ya no hay nadie a salvo de la lotería de la pobreza. Íñigo Errejón. Año 2018.
  • Mientras los expresidentes del Gobierno José María Aznar, Felipe González y muchos ministros de aquellos gobiernos se sientan ahora en las mesas de los Consejos de Administración de las grandes eléctricas, para ganar cantidades millonarias, la factura de la luz sigue subiendo y subiendo dejando a millones de personas en situación de pobreza energético. Carolina Bescansa, Navidad 2018.

He tenido acceso a las facturas que por gas y electricidad han satisfecho tres diferentes entes familiares:

  1. Vivienda urbana habitada por tres personas en la CCAA de Madrid
  2. Vivienda urbana habitada por una sola persona en la CCAA de Madrid
  3. Chalet individual en zona rural en la CCAA de Castilla La Mancha, segunda residencia, habitado por dos personas únicamente en verano

Los resultados de las correspondientes facturaciones, en porcentajes sobre medias anuales, han sido:

GAS

  • El precio real del gasto por consumo de gas ciudad, permanece prácticamente estable en la vivienda urbana; y disminuye en la rural porque la subida de la materia prima se ha producido después del verano, en cuyo periodo no ha tenido consumo. Es de esperar que el incremento del precio sea mucho más significativo en el presente año 2022.
  • Hay que destacar que el gasto por consumo es del 69% del total del importe de la factura en la vivienda urbana, habitada durante todo el año; en cambio, en la vivienda rural el gasto por consumo es muy pequeño siendo los costes fijos (consumas o no) del 68,19% y del 62,09% sobre el total.

LUZ

  • Aquí sí que se produce un incremento exagerado en todas las situaciones. Teniendo en cuenta que se trata de precios medios y que el “último pico” es superior a la media, por lo que aunque se estabilizara la subida de precios, siempre existiría un decalaje, irrecuperable, para el poder adquisitivo del consumidor final.
  • Significativa la diferencia del precio/vatio en las diferentes comunidades autónomas, que no he logrado averiguar a qué es debido y que no sé si es puntual en esta pequeña muestra o real a nivel nacional e incluso entre las diferentes empresas de suministros y/o servicios.
  • La media de la muestra nos indica que el coste por consumo real oscila sobre el 45% del total de la factura, y que los gastos fijos (consumas o no) es de un tercio del total de esta.

Manteniendo siempre el principio de libertad empresarial, Gobierno, oposición -que se va a ahogar en su propia sangre-, sindicatos y, sobre todo, la ciudadanía, debe recordar que la democracia no es solo introducir una papeleta en las urnas cada cuatro años, sino ser partícipe activo en la mejora constante de las condiciones de vida de los que aquí habitamos.

Los datos expuestos es una pequeñísima muestra del estudio que debería hacerse por parte de alguna universidad seria e independiente, ya no me fio de ningún olor político, porque a un punto de consenso en el precio de mercado del gas y la luz, habría que añadir el análisis de los costes verdaderos del resto de conceptos de la factura final, y buscar, además, soluciones alternativas en la energía nuclear, nos guste o no.

La “ultrafachenda treinta” pivota, además de un control totalitario sobre los individuos, en las energías limpias: la energía solar, la energía geotérmica, la energía eólica y la energía hidráulica e hidroenergía, que se consideran muy abundantes e inagotables. Serán el nuevo “patrón riqueza” de la segunda parte de este siglo y del siguiente, al menos hasta que alguien descubra un nuevo chip o minibatería rápida y fácilmente recargable, con potencia suficiente para desplazar a lo hasta ahora conocido, igual que el pen drive reemplazó a millones de empleados en los trabajos que venían realizando.

Es por ello por lo que el asunto del gas y de la electricidad no se limita a las penurias económicas familiares actuales, sino que el futuro del mundo, entre otros factores claves, pasa por el control de estas materias y, siempre, quien controla la deuda, controla al deudor.

Antonio CAMPOS

Lenguaje inclusivo

Hay palabras que definen un tiempo, otras una generación y las hay que señalan como una flecha la estupidez. Siento decirlo así, pero es que no lo puedo evitar. Oigo decir a alguien heteropatriarcal y ya sé que lo mejor que puedo hacer es ponerme a cubierto y salir de naja diciendo yo a mi vez ‘Ahí te quedas saco paja’. No es cuestión de contestar, no hay nada que hacer, es tan solo una cuestión de escapar vivo.

Tres cuartas partes de lo mismo es cuando en un discurso o en un alegato televisivo empiezan con el sonsonete duplicatorio, y hasta triplicado del llamado lenguaje inclusivo. Corto y cambio. O me levanto y me voy o si tengo otra que aguantar, no desperdició ocasión, si la tengo, de decirle al agresor, porque agresión es, que me parece sencillamente una aberración contra la lengua y un insulto a todos quienes la empleamos, desde Cervantes a las humildes gentes que han hecho a este idioma universal.

Pero eso lo dejo hoy por glosado, pues ya se ha escrito mucho de ello y más que se escribirá, para ir a la moda nueva. La de las palabras que indican para unos que se es un tipo progresista, moderno, maravilloso, lleno de bondad, futuro y amor. Y a mí, con perdón, me parece que como poco es un redicho, un figurón y alguien que desde su minoría mental pretende hacernos creer que está en posesión de la superioridad moral.

Me explicaré mejor. ¿Habían oído ustedes decir resiliencia? Yo, lo confieso, es que no y hube de buscarlo en el diccionario. Y la verdad es que estaba, pero no la había echado nunca en falta. Teníamos resistencia. Pero ya no vale y ahora o eres resiliente, digo yo que se dirá así o no eres nada. Y hay ya resilientes a espuertas. Todos los días nace un millar. Por lo menos.

La resistencia es ya cosa de caducos y viejos. Eso de haber aguantado una guerra, una hambruna, haber emigrado, vuelto y seguir de pie, es una nadería, un desperdicio comparado con un heroico resiliente contemporáneo de ignotas hazañas, pero muy pregonadas virtudes.

Hay muchas más palabras de este pelaje, un celemín acaba en ‘ista’ y las hay para dar y tomar. Son identificatorias, casi más que el carné. Y muy importante saberlas y apuntarse pues con ello como marca y escudo, ya estás integrado en una cuadra. Que es ahora lo esencial pues sin estar en alguna de ellas no tienes derecho a vivir. Porque es de obligado cumplimiento el pertenecer, el estar integrado en el lado correcto de la fuerza o acabarás arrojado a las tinieblas exteriores con la consideración de apestosa sabandija sideral.  Que esa es la siguiente derivada. Hemos dejado de ser individuos y que se nos valore por tal y como tal, como personas, para ser ‘istas’ y de un ‘ismo’. Y si no lo eres te lo colocan y ya está.

Le propongo el juego a ustedes que anoten las suyas. Esas que nada más oírlas ya como que empiezas a mirar, así como atravesado al interlocutor. Yo le he puesto aquí dos en concreto y otras cuantas de fácil adivinación. Añadiré una última tanda. Que me sacudan en cada frase un inglesajo, que es la pertinaz invasión. O sea, como los curas de mucho antes que lo hacían en latín. Pues esto es ahora lo mismo y los sumos sacerdotes ahora son ‘woke’ o algo así, que viene a ser como el gran ‘pope’ progre globalizador de la gilipollez.

Antonio Pérez Henares

Lenguaje inclusivo: ¿se puede hablar para todas y todos y 'todes'? |  lenguaje no sexista | ELDOMINICAL | EL COMERCIO PERÚ

El tiempo político

Las últimas encuestas sobre la intención de voto en las próximas elecciones generales colocan a VOX como tercer partido nacional, con una horquilla entre 65 y 70 Diputados en el Congreso, obteniendo votos de Ciudadanos, del Partido Popular e incluso del PSOE.

Según quien haya realizado la encuesta y en qué fecha, dan o no mayoría absoluta a una presunta coalición de derechas PP-VOX. Es la discusión ahora mismo existente, a la vez que se aclaran ciertas dudas:

  • El Partido Popular no obtendría nunca mayoría suficiente para gobernar solo
  • El PSOE, tampoco
  • Una hipotética gran coalición PP-PSOE retrotraería España a los tiempos de Cánovas y Sagasta, pero con más chupópteros al unísono.
  • Para que pudiera volver a gobernar el PSOE, esto es muy importante que lo comprendan quienes lean estas líneas, la única solución es la del actual gobierno: Junto a comunistas, independentistas, separatistas, anticapitalistas, anticonstitucionalistas, marginados de otros países que llegan a España a vivir del todo gratis, porque aquellos que han llegado a trabajar e integrarse son los primeros que rechazan a los subvencionados que no dan un palo al agua, y condenados por temas sexuales, a los que Pedro Sánchez pretende borrar del listado oficial de delincuentes sexuales rebajando el número de años actualmente vigente en los que debe permanecer su nombre en el mismo, incluso excluir de ellos a los menores de edad. ¿No tienen nada que decir de esto las “feministas” a las órdenes del régimen?
  • El Partido Popular, si no renuncia a su ideario de mercado libre, propiedad privada, ayudas temporales y nunca perpetuas, y otras de calado ciudadano de justicia social y equidad para acabar con canonjías, dobles funcionalidades, refugios de suspensos académicos y profesionales, y como la RAE, da brillo y esplendor a la democracia, no tiene más remedio, le guste o no, que pactar con VOX.

Quienes siguen mis escritos saben que no milito en ningún partido y que me limito a dar mi opinión pretendidamente independiente, ideológica y socialmente, sin condicionante de ningún tipo y con la libertad de quien tiene libre el tiempo, el pensamiento y la palabra, con la única limitación de mis imperfecciones.

Por ello, puedo preguntar: Quienes califican a VOX de ultraderecha, ¿me pueden decir algo que hayan dicho o hecho anticonstitucional? ¿Pretenden implantar un sistema dictatorial como sí es el objetivo del comunismo? ¿A cuántos han apedreados, lesionados, cuántas lunas de escaparates han roto en sus manifestaciones? ¿Es ultraderecha querer la bandera de España, respetar su himno o hablar español en España? ¿Ha dado o intentado dar un golpe de estado? ¿Han asesinado a alguien de un tiro en la cabeza, a sangre fría, con premeditación y sin la más mínima opción de defensa del asesinado? ¿Han cambiado los libros de historia escritos por cientos de miles de escritores de todas las lenguas y culturas? ¿Mienten cómo nos ha mentido Pedro Sánchez en multitud de ocasiones?, porque un eurodiputado de VOX ha escrito que “Alguien me explique como un exministro de Defensa y exjefe del CNI puede alardear de tener en su casa 117.000 documentos a los que tuvo acceso por sus cargos oficiales? y nadie le ha puesto una querella, lo ha denunciado ni siquiera lo ha desmentido.

Si estoy equivocado, por favor, háganmelo saber inmediatamente para rectificar estas líneas y pedir perdón públicamente.

De aquí a cuando corresponden celebrar nuevas elecciones, queda mucho tiempo político y pueden ocurrir muchas cosas a favor y en contra de todos los partidos políticos. Pero si al final resultara una votación real igual o similar a las encuestas antes aludidas, ¿se respetaría el resultado de las urnas por parte de todos los ciudadanos y en todas las autonomías de España? Hago esta pregunta porque algunos integrantes de la multicoalición gobernante actual, ya hay algunos (en plural) que han dicho que nones, que un paso para atrás ni para tomar impulso, que dijo Fidel Castro.

El refranero español es muy sabio. “Pasar de lo malo a bueno, es muy bueno; pasar de la bueno a lo malo, es muy malo”. Porque muchos de los políticos que tenemos tendrían, obligatoriamente, que echar mano de su agenda de agradecidos por asuntos varios, para no volver a un puesto de trabajo del nivel del que nunca debían haber salido.

Antonio CAMPOS

Los tontos y el conocimiento

Por Joaquín Ramos López

Antes se decía que si los chicos sabían mucho y, algunos, de todo, eran muy listos; pero los menos listos no eran tontos, estos eran otros.

La palabra conocimiento se aplicaba de otro modo que ahora. Se hablaba de que ese chico tenía poco conocimiento, no porque fuese poco instruido, sino porque hacía cosas fuera de lugar. Por contra, si las hacía como un mayor, o sea maduras y firmes, era que tenía mucho conocimiento y si era muy aplicado en la escuela, llegaría lejos.

Ahora, al saber se le llama Conocimiento. Actualmente nos da por cambiar los nombres a todo y así a un conteo estadístico humano de grupo se le dice “de rebaño”, con desprecio para los corderos de Pascua y los pavos de Navidad.

Las empresas modernas han bautizado a la Formación como el Talento; al Departamento de Personal se le llama de Personas y a su primer ejecutivo CEO. Fabrican productos sostenibles y tratan de quedar bien con el entorno social porque se sienten con responsabilidad reputacional. ¡Qué cosas!

En tiempos, ya había muchas clases de tontos. Los que hacían tontadas y los de las tonterías. Se les conocía como tontos de capirote, del haba, del bote, de baba, y de más lindezas. Aquellos eran unos tontainas y los otros unos listillos que hacían gracietas y ponían poses chorras.

También estaban los tontos de cada pueblo, pues era preciso tener uno por lo menos, y estos realmente eran listos, graciosos y buena gente, que apreciaba todo el vecindario. Y, por fin, están algunos pocos tontos “pa siempre” (José Mota, dixit)

A todos nuestros gobiernos les gusta meterse con la Educación y se ponen un Ministerio y todo, que no se sabe muy bien a qué se dedica en esta España de las Comunidades de geografía política y confusión general. Eso sí, lo usan como nos contó George Orwell en incómodo vaticinio.

No se quieren enterar que la Educación -que quizás debería llamarse Instrucción- corresponde ordenarla a los expertos en docencia, sin afectaciones doctrinales y con miras de permanencia, que sortee indubitadamente los cambios políticos y se explique la historia, la lengua, la geografía, las ciencias, la cultura y las tradiciones como son, sin cortapisas y con integridad realista.

Pero no, en los últimos 40 años salimos casi a una ley nacional por legislatura, nueva o revisada, y su rendimiento acaba cada vez bajo mínimos europeos. Porque siguen primando las ideologías de los mandamases en vez de la cordura educadora.

Gastamos poco en Educación, menos que la mayoría de países. Estamos en el puesto 22 de los 27 de la UE, con un 4% del PIB, por debajo de su media (4,7%) y de la recomendación de la UNESCO. Lo mismo ocurre si el dato se  contempla como porcentaje del Gasto Público, apenas llega al 50% de lo aconsejado.

Y el aprovechamiento es de los peores. Resulta penoso echar un ojo a las estadísticas evaluadoras, sean de abandono escolar, sean de culminación de estudios universitarios y los niveles de calidad registrados son muy desalentadores. Un ejemplo de mala eficacia escolar es que solo el 30% de jóvenes entre 18 y 22 años llegan a terminar la enseñanza secundaria.

Y así tenemos una ministra resultona y de dudosa instrucción, que se ha inventado un concepto imposible que se llama “matria”. A otra compañera de Gabinete, vociferante y aprovechona, le ha dado por usar la e para incordiar a las a y o (será porque la u es asturiana y la i es de Italia) haciendo de lo suyo un sin sentido y de nuestra gramática un estropicio. En esto sí somos originales.

Al próximo Ejecutivo le sugeriría que monte un Ministerio de la Verdad, pero no como el de “1984”, sino democrático y formal. En él se podrían fundir los actuales de Consumo, Ciencia, Educación, Igualdad, Inclusión y otros más, todos no justificables, y nombrar al ministro Portavoz del Gobierno, acabando así con el sonrojo y desprecio que merecen las declaraciones, comunicados, ruedas de prensa, entrevistas y discursos actuales, tan equívocos y mentirosos como son. Además, se ahorrarían gastos.

Los docentes son maestros, instructores y profesores y no educadores, pues la educación corresponde a los ahora definidos como progenitores, que los hay de varias clases, porque lo de padres se nos ha quedado corto. Son estos los que educan la conducta, sentimientos y aprecio de los valores humanos. Aquellos, los que enseñan y forman en ciencias, letras, artes y oficios.

En el saber, o tener instrucción, radica la esencia del buen hacer, del éxito personal y del nivel formativo de los pueblos. Cuanta mayor cantidad de sapiencia tiene una sociedad, una nación, más grandes e importantes serán sus logros.

A mayor práctica del saber, más provecho se conseguirá de las decisiones. Por ejemplo, cuanto más tiempo dedique la gente a la lectura y la reflexión y se preocupen por ser coherentes para elegir con prudencia y razón a sus gobernantes, mejores resultados se obtendrán de sus actos políticos.

Para eso, todo gobierno debe dedicar su máximo empeño y medios económicos para incentivar que sus administrados asuman la importancia de estar y sentirse bien ilustrados y la sociedad global expandir la responsabilidad humana de ser bien educados.

Estulticia sindical

Era el año 1965, yo estudiaba quinto de Bachiller, a la vez que primero de Magisterio, maestro que se decía entonces a cuyos estudios se podía acceder con el Bachiller Elemental, y una de las asignaturas era la llamada Formación del Espíritu Nacional, vilipendiada a partir de la muerte de Franco.

Durante todo el bachillerato tuvimos un profesor que nos impartía esta clase; era falangista, seguidor de la política social de José Antonio Primo de Rivera, nunca hacía gala de su militancia y no parecía estar muy de acuerdo con el régimen franquista.

Sus clases eran la ecuanimidad en estado perfecto. Leíamos el libro correspondiente en voz alta y él no añadía ningún comentario por su parte: dejaba a los alumnos la libre interpretación de los textos; solamente interrumpía la lectura para corregir al lector: “Para vocalizar bien, morder un lápiz entre los dientes, y leer alto, claro y despacio”, repetía hasta la saciedad. Creo que de ahí viene mi sonora voz, pronunciación y afición a la lectura.

A lo largo del Bachiller estudiamos, leímos, los siguientes libros:

 “Aprendiz de hombre”, con textos de Dostoievski, Camilo José Cela, Pedro Laín Entralgo, Alessandro Mazoni, Gabriel Miró, Shakespeare, Benito Pérez Galdós, Ignacio Aldecoa, Cervantes y otros autores similares.

“Cartas a mi hijo”, escrito por Gaspar Gómez de la Serna, contenía textos de Ramón Menéndez Pidal, Alfonso X El Sabio, Estrabón, Claudio Sánchez Albornoz, Rubén Darío, Zorrilla, José Cadalso, Pedro Laín Entralgo, Pío Baroja, El Padre Feijóo y otros autores del mismo rango.

“Convivencia humana”, de Eugenio Frutos, falangista, filósofo, uno de los principales difusores del existencialismo en España. Como poeta, perteneció a la Generación del 27, amigo de Dámaso Alonso, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Jorge Guillén y Federico García Lorca. Sin lugar a duda, el contenido más adicto, sin citarlo, a los usos de la época, en cuanto a la vida social, la convivencia, la solidaridad, la cooperación, la autoridad, la justicia, la familia y las asociaciones juveniles en España (que en realidad solamente era una: la OJE – Organización Juvenil Española), en cuyo texto no había ni buenos ni malos, únicamente una sola forma de pensar y enfocar la vida.

“Política social” escrito por Efrén Borrajo Dacruz, entonces catedrático de Derecho del Trabajo en la Universidad de Valencia, luego catedrático y catedrático emérito de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense, con casi cien libros publicados, colaborador de El País, y uno de los mayores expertos en derecho del trabajo. Del citado libro recogemos el siguiente párrafo: “Por qué es responsable la persona humana? El hombre, por ser libre, es autor de sus actos. Al ser autor de ellos es dueño de los mismos. Son suyos y por lo tanto, son suyos el bien o el mal que haga o que se desprendan de ellos, en consecuencia, ha de responder de ellos.

La responsabilidad del hombre nace, evidentemente, de su libertad. El hombre es un ser de respuestas, ser que puede responder. Ser responsable quiere decir que es dueño de su conducta, que es libre para responder a las llamadas. La libertad no supone desligamiento radical de toda realidad, solo ser dueño o señor de la conducta. El hombre, libremente, puede ser sabio o ignorante, es decir, esforzarse por realizarse en sí la sabiduría, o negarse a todo esfuerzo de conquista de la verdad, permaneciendo en la ignorancia. De esta capacidad de libertad y de respuesta nace precisamente la responsabilidad de las consecuencias de su conducta y por lo tanto, la responsabilidad de respuesta”.

“La política social …. Una opción política en garantía del grupo social sea cualquiera la clase social a la que pertenezcan, si bien, dada la configuración de las clases sociales, es obvio que dicha acción política afecta, primordialmente, a los miembros de la clase inferior … La justicia social es la que establece que, en la distribución de las posibilidades de vida entre los hombres, todos han de tener las posibilidades mínimas que su condición de persona exige. Y la política general es la que tiene  por objeto proporcionar al hombre las posibilidades de vivir de acuerdo con su dignidad de persona humana”.

“Política económica” escrita por Enrique Fuentes Quintana y Juan Velarde Fuertes, desde Adam Smith a los años sesenta en España, que termina con este texto:

“Es lógico que haya que pensar en que los primeros pasos habrán de darse en el sentido de expansionar la exportación. Si esta es raquítica, raquítico será nuestro futuro. De aquí tendrá que venir la fuente esencial de nuestros ingresos.

En segundo lugar, todo proceso de desarrollo requiere el sacrificio denominado ahorro. Este es ineludible en España. La aportación del ahorro español -préstamos de capitales- lo hará más llevadero, pero no podrá prescindir del mismo. Para que la fuente de ahorro sea voluntaria, es imprescindible contar con estabilidad monetaria. Si suben los precios de forma inflacionista, el ahorro pasará a ser el antisocial ahorro forzoso. No existe otra alternativa que el estancamiento.

Finalmente, es necesaria la existencia de paz social. Para lograrla, es perentorio un más equitativo reparto de la riqueza y de la renta …

Conseguir todo esto no es nada fácil … Para marchar por ella se necesita además voluntad. Si España no cree en el progreso de sus exportaciones, en su estabilidad monetaria y en una más igualitaria distribución de la riqueza en su futuro, nada podrá hacer ningún equipo gobernante. Y para que esté convencida de ello es preciso que lo estén los españoles que la dirigen. Quienes han estudiado este libro formarán bien pronto parte de la minoría rectora del país. De aquí su futura responsabilidad y la presente de sus autores”.

Creo que los escritores y autores citados no necesitan presentación, al menos para quienes estén aprovechando correctamente el gasto que supone la enseñanza pública. En un país en el que en algunos ambientes es subversivo no esnifar cocaína, se llama fascista a cualquiera que respeta la bandera de España, no se puede estudiar en español en algunas Comunidades Autónomas y se reconocen víctimas de violencia de género a efectos administrativos a quienes estén considerando denunciar (hipótesis que puede o no llevarse a cabo) o a las que hayan denunciado y el caso se haya archivado o sobreseído (corrección al poder judicial), cuando alguien hable sobre el adoctrinamiento a los jóvenes mediante esta asignatura, (que sí, que era general, pero con menos inquina que con la actual “ultrafachenda treinta”, el feminismo, marxismo encubierto o independentismo) por favor, que antes lea estas líneas y hojee los libros citados, que se pueden consultar en la Biblioteca Nacional. Porque hay que cuestionarse todo, de todos, y poner todo en el fiel de la balanza, incluidas las presentes líneas, porque no fiarse no está bien, pero fiarse es, simplemente, malo.

Fue este profesor el que organizó una visita de la clase a La Casa Sindical. Nos enseñaron el edificio, los diferentes departamentos, y nos reunieron en lo que llamaban el Salón de Actos, en el que nos informaron de lo que hacían, que protegían los derechos de los “productores” -obsérvese la diferencia semántica entre productor y obrero-, y de otras cuestiones que ya se me han olvidado. Con la “democracia orgánica” del momento, nos incitaron a hacer preguntas sobre lo que consideráramos oportuno acerca del trabajo y de los sindicatos.

Hubo uno, de cuyo nombre prefiero no acordarme en este momento, por la que se armó, que preguntó: ¿Qué diferencia hay entre los sindicatos verticales y los sindicatos horizontales? Empezaron a removerse en sus asientos los que ocupaban la mesa presidencial, la tarima sobre la que estaban parecía que se movía, silencio sepulcral, todas las miradas fijas en el espigado chaval que había hablado …. Fue nuestro profesor, estoy convencido que se esperaba la pregunta, quien primero reaccionó: Bueno, eso son formas diferentes de organizarse, en todos los países no son iguales las políticas laborales, cada nación es libre en su forma de regular sus leyes, España es pobre y tenemos que trabajar mucho ….. y se fue por los Cerros de Úbeda.

En aquellos Sindicatos Verticales, era obligatoria la afiliación sindical, cuya cuota descontaban del salario, se aumentaba el sueldo todos los años en 200/300 puntos básicos sobre el IPC, se pagaban las horas extraordinarias, no prejubilaban ni despedían a nadie antes de la edad reglamentaria de jubilación y las empresas temblaban si aparecía por allí alguno de los muchos jefecillos sindicales que había. Eso sí, los empresarios eran los dueños de su empresa, tenían un buen sueldo y se conformaban con un incremento patrimonial moderado pero sostenido en el tiempo.

De forma alternativa, clandestina, hubo dos personas que se dejaron la piel y dieron  con sus huesos en la cárcel, que fueron Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, que ahora deben estar retorciéndose de dolor en su tumba viendo en qué han acabado sus ideales de sindicalistas en defensa del obrero.

Cuando llegó la democracia, creíamos que los Partidos Políticos y los Sindicatos Horizontales eran la verdadera democracia, el fin de todos los disgustos y un vergel de país en el que todo el mundo tendría trabajo y viviría feliz y contento.

Han pasado los años y estos sindicatos son un calco de aquellos: Si en aquel entonces estaban a las órdenes franquistas, estos están a las órdenes socialistas y comunistas; si había “mordidas de subsistencia”, ahora ha habido (¿hay?) corrupciones a gran escala; si aquellos estaban politizados, estos apoyan el secesionismo, empezando por Pepe Álvarez, secretario general del Sindicato UGT desde 2016, liberado sindical desde el año 1978, cuando tenía 22 años y que no ha trabajado nunca desde entonces.

Los Sindicatos están subvencionados por el Estado con munificencia, en la mayoría de las empresas, de mandos intermedios o jefes de sección para arriba, mantienen unas condiciones bilaterales con los patronos en las que nada, absolutamente nada, tienen que ver los sindicatos; en los organismos públicos tienen perfectamente definidos cuáles son los niveles profesionales que le corresponden, y prácticamente solo se afilian los interinos que no han obtenido plaza por concurso-oposición, y tras la reforma laboral del gobierno de Rajoy, han quedado para simplezas como que las mesas están separadas por noventa centímetros en vez de un metro, naderías varias y posicionarse a favor de un nuevo enfrentamiento entre españoles, porque CCOO y UGT en Cataluña llaman a la movilización contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a impartir un mínimo del 25% de clases en castellano, con una pérdida constante de afiliados que es uno de los secretos mejor guardados de nuestra democracia, cuántos afiliados que pagan su cuota tienen los diversos sindicatos existentes.

Este independentista catalán declaró en febrero 2020 que todos los españoles tenían que pagar una cuota a los sindicatos. “Vuelven los Sindicatos Verticales, de obligada afiliación y pago. Qué bien vivíamos en España cuando solo había un tonto por pueblo”, escribía yo entonces.

Como nada pasa por casualidad, resulta que el equivocado era yo, que eso ya estaba pactado con su asociación matriz, el PSOE sanchista, porque según señala el digital Okdiario: “la reforma laboral del Gobierno socialcomunista pretende imponer la dictadura sindical, por la vía de convertir a los sindicatos más representativos en figura obligatoria de cualquier comisión negociadora, aunque UGT y Comisiones Obreras no tengan representación en las empresas … Tal como está redactada la propuesta del Ejecutivo, UGT y Comisiones Obreras formarán parte obligatoriamente de todas las comisiones negociadoras en aquellas empresas que no cuenten con representantes legales de los trabajadores, puesto que se afirma taxativamente lo siguiente: «En los centros en los que no exista representación unitaria se creará una comisión sindical integrada por los sindicatos más representativos (UGT y Comisiones) y por los sindicatos representativos del sector al que pertenezca la empresa y con legitimación para formar parte de la comisión negociadora del convenio colectivo de aplicación». Dicho de otro modo, que el Gobierno se inventa una legitimación sindical fantasma para otorgar a UGT y Comisiones Obreras un papel preferente, aunque carezcan de representación sindical”.

Ante la estulticia de esta intromisión para crear problemas en las empresas en las que no existen, opino que los sindicatos  deben mantenerse con las cuotas de sus afiliados, -el último escándalo, dentro de las numerosas corruptelas protagonizadas en los últimos tiempos, es la denuncia realizada por el Secretario General de UGT-Madrid de una trama de desvío de fondos del FOGASA-, que a las organizaciones empresariales las mantengan sus empresas afiliadas, y que todas y cada una de las organizaciones habidas y por haber vivan con los ingresos que aporten su socios o afiliados, que son a los que representan y, presumiblemente, defienden. En democracia, no hay “afiliaciones obligatorias” ni “bienes privados comunes” de ningún tipo; eso es propio de dictaduras. Por cierto, ¿se sabe algo de cómo va el asunto de los ERES de Andalucía?

Antonio CAMPOS

El chuleta y el chuletón

Chuleta es sinónimo de chulo, que a su vez significa persona que habla y obra con chulería, jactancia o arrogancia.

El chuleta de barrio, de verbena de pueblo, discoteca o de playa era un clásico de la vida española de los años sesenta y setenta. Era un tipo que provocaba broncas, que rara vez acababan en daños de consideración porque siempre aparecía un grupo de ciudadanos tratando de separar a los contendientes y la entonces llamada Policía Armada, terminando rápidamente con las chulerías.

Las chuletas, sobre todo en los años sesenta, decían que existían. Los entonces chavales disfrutábamos de forma especial cuando llegaba Nochebuena o el día del cumpleaños de nuestro padre, que eran las dos únicas ocasiones al año que comíamos pollo, de corral, criados sueltos en el campo, que se mataban en casa por nuestra abuela, que les cortaba el cuello con una afilada navaja y recogía la sangre en un plato, al que se le hacía una cruz y que, junto a la cresta del gallo, se freía en abundante aceite comprado en el molino del pueblo.

Con los Planes de Desarrollo franquista cambió el panorama económico, se fueron incorporando nuevas técnicas de todo tipo, entre ellas la reproducción rápida de animales, hortalizas y frutas para consumo humano. Y desapareció el hambre, y la generación nacida en las décadas de los setenta y ochenta son personas bien alimentadas, altas, sanas y comieron  chuletas antes de tener uso de razón. Y algunos, chuletones, esos extraordinarios productos que sirve como nadie El Capricho leonés, a dónde acuden pudientes de cuna, de trabajo o de canonjía política.

No parece estar muy de acuerdo con esta última proposición de chuletones el ministro de Consumo Alberto Garzón, Diputado desde los 26 años, comunista declarado y que se define marxista, poskeynesiano y ecologista, cuyas referencias económicas son Michal Kalecki, Marx, Paul Sweezy, Antonio Gramsci y Lenin. La verdad es que a todos estos comunistas no les ha ido tan mal y se nota que están bien alimentados.

Se imaginan ustedes que formasen parte del Comité de Dirección del el Banco Santander y fueran diciendo a todo el que quisiera oírle que los productos de esa entidad eran malos, mal concebidos y perniciosos para la salud financiera de sus clientes y que comprasen los ofrecidos por otra entidad bancaria noruega, por ejemplo. ¿Cuánto tardarían en cesarlo, despedirlo, jurídicamente procedente, por ser disciplinario y objetivo, dada la manifiesta ineptitud del trabajador, conocida después de su ingreso en la empresa que le paga?

Hemos llegado a tal situación que hay individuos e individuas que consideran un agravio contra la naturaleza, casi un “asesinato” comer un par de huevos fritos con patatas, uno de los platos básicos con el que muchos nos criamos y que esta generación de “chuletas políticos” no han conocido, tocan “de oído” y por eso desafinan tanto. Debían documentarse más con sus padres y sus abuelos, que muchos salieron de la escuela con diez años, iban a recoger carbonilla a las vías del tren, o a bajar maletas de la estación, trabajaban desde que prácticamente habían dejado los pantalones cortos y tuvieron que hacerse a sí mismos para que ellos tuvieran una cultura, al menos teórica, que les impidiera decir las tonterías que tenemos que escuchar todos los días. Baldío esfuerzo en muchos casos.

Porque la chulería está presente de forma permanente en el Consejo de Ministros. Desde decir que la economía va bien a la vez que se reconoce que los salarios perderán poder adquisitivo, tema obvio desde que las subidas salariales se pactaron sobre la media anual de la inflación, hasta modificar la balanza de la justicia a la que se le quiere extirpar los ojos para que no vea lo evidente de algunos hechos.

“España es un referente a nivel europeo y mundial” cuando tenemos la mayor tasa de paro de Europa, líder absoluto en este tema, con un porcentaje superior al doble de la Unión Europea, incluidos países desde los que nos llegan inmigrantes a vivir de forma permanente de las subvenciones, y el único empleo que aumenta es el de los organismos públicos, 220.000 personas en los dos últimos años, habiendo aumentado un 10,2% los altos cargos políticos desde que Pedro Sánchez llegó al poder; en el sector privado, se han declarado en quiebra durante 2021 el 31% más de empresas que en el año anterior.

el Foro de Davos, recoge las principales amenazas para la economía española en 2022: crisis de empleo y demografía, estancamiento económico prolongado, crisis de deuda, fracaso de las políticas sobre el cambio climático y fractura de las relaciones políticas internas. Pero aquí estamos empeñados en averiguar el sexo de los ángeles.

el sistema de pensiones está quebrado, habiéndose realizado unas pequeñas modificaciones que además de no dejar contento a nadie, no resuelve el problema, al revés, condena a los futuros pensionistas a un importante recorte en sus ingresos, porque eso de la jubilación a los 66 años es una teoría fallida desde el momento que las empresas proceden al “desenganche laboral” de sus empleados a partir de los 55 años;

la Deuda Pública alcanza cifras históricas sobre el PIB, datos nunca visto desde el año 1881;

desenterramos odios de 90 años de antigüedad mientras ponemos en libertad al “Comando Madrid” de ETA, que asesinó a 80 personas y sobre el que los animo a leer “La banda terrorista ETA y los Comandos Madrid”, ejercicio de investigación dirigido por Julien Cruz Hidalgo para el Colegio de Fomento Los Olmos. Sus cachorros, descendientes, herederos y “arrepentidos” varios de HB Bildu proponen una enmienda a la Ley de Seguridad Ciudadana por la que pide acabar con los cacheos e inspecciones en busca de armas y el uso de cámaras de videovigilancia policial en cualquier situación. Cierro aquí este párrafo no vaya a ser que al final sea yo al que condenen a la cárcel.

el presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, reta a Pedro Sánchez a que acepte el referéndum de autodeterminación en Cataluña, o buscarán “otras alternativas”, a la vez que el separatismo catalán busca subir el tono del enfrentamiento social vía contienda bélica: “Se admite que mueran (en Cataluña) casi 25.000 personas por covid y nos da terror absoluto que muera alguien como consecuencia de un conflicto de emancipación nacional”.

mientras tenemos unos hospitales y unos sanitarios magníficos, la actividad sanitaria esta capitidisminuida por falta de recursos económicos: en vez de tener funcionando los quirófanos las veinticuatro horas del día, se dan subvenciones a sindicatos obreros y patronales adictos, a canonjías de afiliados sin cargo público, a que no se electrocuten los pájaros con los cables de la luz, y a otros menesteres que no van a generar avances tecnológicos en nuestro país;

la Comisión Europea reconoce la energía nuclear como verde al menos hasta 2045, a lo que el Gobierno español se opone. Cuando interesa, la coletilla es “Lo dice Bruselas”. Ahora lo dice Bruselas, pero no interesa porque es lo contrario a lo que han venido defendiendo, poner puertas a los avances. Es lo mismo que si se siguieran utilizando los carros para que no hubiera accidentes de tráfico, o abonando el campo con las boñigas de caballo en vez de con nanotecnología. Es más, Francia tiene varias instalaciones nucleares cerca de la frontera con España que, en el supuesto de siniestro, nos alcanzaría de la misma forma que si estuviesen instaladas en Huesca, Gerona o Navarra.

“me gustaría ser recordado como el político que arregló la economía de España”, en una España en la que tres periodos socialistas en el poder dejaron tres veces en quiebra técnica el país, sálvese el de Felipe González porque consolidó la democracia, modernizó y puso a España en Europa, las gallinas que entran por las que salen,

hay por ahí una mercantil que se llama Playbol SA cuya actividad y tributación fiscal ponen en tela de juicio diferentes medios de comunicación, eso sí, de los de segunda fila, y de cuyos comentarios no se hacen eco ni TVE, ni Prisa, ni la SER, ni PÚBLICO, no habiéndose aclarado esta nueva chulería ni por parte de la policía ni de la justicia; y otro peor: un periodista escribe en un medio digital sobre 752 cuentas bancarias por importe de más de trescientos millones de euros, abiertas en Venezuela por parte de diferentes políticos españoles. Una vez más, tengo que decir que es tan grave que tiene que estar en la cárcel el periodista si es mentira, o los beneficiarios de esas cuentas, si es verdad. Para quien quiera profundizar en este importante asunto, les remito a https://espananacionysoberania.wordpress.com/2021/12/26/visto-y-leido-lista-de-cargos-del-psoe-que-ocultan-millones-de-euros-en-venezuela/

el Expediente Royuela, que El País tildó de bulo en su edición del 10-11-2020, está alcanzando unas dimensiones tan graves que, sin ningún género de dudas, alguien tiene que ser investigado y juzgado: O quien acusa o los acusados. Pero no es de recibo que en una democracia un asunto de esta envergadura pase desapercibido para los gobernantes, la oposición política, la justicia y los ciudadanos en general.

Acabo este artículo, más que con chulería, con los chulos, en la peor de las definiciones, el chulo-puta, proxeneta en lenguaje de quienes no conocen en profundidad ese mundillo. ​ La prostitución se ejerce desde que el mundo es mundo, en todas partes y en todas las culturas. Antes que el movimiento obrero se articulase como tal, las prostitutas se habían organizado para luchar por sus derechos en la Inglaterra del año 1668.

Un abogado defensor de esa actividad podría argüir que se trata de un intermediario profesional, igual que existen los agentes futbolísticos, las agencias de colocación, los representantes de cantantes y artistas, los headhunters o los lobbies empresariales o políticos: Gestionan y facilitan las relaciones entre empresa y trabajador o consumidor final.

La realidad dista mucho de ser eso, porque el proxeneta es una persona sin escrúpulos (los otros intermediarios también), que utilizan a personas (no olvidemos que el 10% aproximadamente de la prostitución la ejercen homosexuales y LGTBI) que, en un porcentaje importante, corresponde a “trata de blancas”, drogadicción, explotación, miseria, submundos, ilegales y otras circunstancias de debilidad humana en la que se encuentran las prostitutas.

Pero no todas aquellas que lo ejercen se encuentran en esa situación. Hay también un porcentaje elevado de mujeres que lo ejercen como medio de vida habitual, sin ningún complejo ni presión de ningún tipo, como un modo de ganarse la vida con una remuneración más elevada y un estatus social que no alcanzaría con otra actividad.

Otro colectivo son las personas que cada cierto tiempo toman los trenes de cercanías o rodalías, o el AVE, a primera hora de la mañana, se “hacen” un par de “servicios” y vuelven a la hora de comer a casa como buena madre de familia que paga religiosamente su hipoteca.

Y hay otro segmento, que es el que no cobra dinerariamente sino en ascensos profesionales en empresas públicas o privadas, en empleos en medios de comunicación, en pisitos de soltera, en portadas de revistas o en recepciones con champán francés.

Todo el montante dinerario de la industria del sexo es tal, que en España se ha incluido el producto de esta actividad como componente del PIB, pues genera un total de más de dos mil millones de euros anuales, sin pagar impuestos ni Seguridad Social de ningún tipo.

Es una actividad no reglada pero permitida. El Gobierno pretende ahora ilegalizar la prostitución. Si así fuera, a todos los efectos y aunque yo no estoy de acuerdo con ello, me parece perfecto. Pero mucho me temo que no ilegalizará la prostitución sino al proxeneta y al cliente. Un caso similar al de la droga: Se permite su consumo privado, pero no la posesión. ¿Alguien me puede decir cómo se puede consumir droga si no se tiene, produce o compra, la materia prima?

La pregunta surge sin quererlo. ¿Por qué a los clientes sí y a las prostitutas no? Porque las prostitutas son legalmente insolventes y no se van a cobrar las multas. ¿Y por qué se multa a los clientes que contratan un servicio teóricamente consentido?, porque si no fuera consentido o legal, la autoridad competente lo que tendría que hacer es proceder contra ellas. Con ello no se afronta el verdadero problema, la esclavización de la prostituta, sexual, monetaria y socialmente.

Si se legalizara la prostitución y se reglamentaran aspectos como la sanidad, locales cerrados, pago de impuestos y seguridad social, castigando penalmente grave el tráfico de personas, proxenetismo y otros temas que giran alrededor de la prostitución, y que hacen que lo mejor de todo este negro mundo sean las propias prostitutas, ganarían ellas, el Estado y todos los ciudadanos, salvo pacatas mentes que sueñan con lo imposible.

Antonio CAMPOS

Reflotar empresas viables

En abril de este año que acaba, escribí un artículo sobre el Fondo de rescate a empresas estratégicas que creó el Gobierno de España con una dotación de 10.000 millones de euros, con el fin de ayudar a superar la crisis financiera que se ha producido en muchas de ellas con motivo de la pandemia por coronavirus que, en el preámbulo de la Ley en el BOE dice: “No se trata de medidas de rescate de empresas que no eran viables antes del estallido de la crisis de la COVID-19, sino de una forma de inversión en favor de la recuperación y crecimiento de aquellas empresas que, a pesar de atravesar dificultades financieras, resultan viables por disponer de un plan a medio plazo factible y un modelo de negocio idóneo”.

Se trataba de rescatar y reflotar empresas privadas, cuyos socios se han jugado su dinero y han perdido. Cuando todo iba bien y ganaban mucho dinero, no lo repartieron con los ciudadanos; pero si lo pierden en esta ocasión, sí vamos a ser todos los ciudadanos quienes lo perdamos.

Ahora conocemos que únicamente se han concedido 1.507 millones de euros, a las siguientes doce empresas: Air Europa y Plus Ultra, agencia de viajes Avoris, las cadenas hoteleras Hotusa y Soho Boutique Hotels, y el grupo hostelero Sehrs, la ingeniería Duro Felguera, las siderúrgicas Rugui Steel y Reinosa Forgings & Castings, el productor de tubos sin soldadura Tubos Reunidos, la tecnológica Airtificial y el grupo maderero Losán.

Muchos medios de comunicación claman contra el Gobierno por no haber concedido más ayudas financieras a otras empresas. Yo, por una vez, estoy de acuerdo con el Gobierno, que lo decía claramente en la ley: “empresas de resulten viables”.

Si todos sabemos cuál es la situación de Plus Ultra, que el digital Vozpopuli publicó con gran detalle, y se le concedió un préstamo bajo el paraguas de esta ley, ¿cómo deben estar las empresas que han solicitado ayuda y no la han conseguido? La pregunta del millón: Si fuera con su dinero particular, ese que tiene en el banco sin que les rente nada, ¿habría concedido usted estos préstamos?

En el ámbito financiero privado siempre se ha mantenido una máxima. No poner dinero bueno sobre dinero malo, lo que es lo mismo, más vale dar por perdido lo que ya has puesto que aumentar tu inversión en algo que sabes no vas a poder recuperar. El dinero es más peligroso que el plutonio, por lo que, si uno ha de ser muy prudente con el propio, mucho más ha de serlo con el ajeno y aún más si es de todos los ciudadanos españoles, que no somos conscientes de la realidad financiera en la que vivimos, queriendo trabajar menos horas cuando lo que había que hacer es lo contrario, subvencionando a gente que no piensa trabajar en toda su vida en vez de hacerlo a las empresas viables para que generen puestos de trabajo, poner leyes restrictivas a la propiedad e iniciativa privada en vez de fomentar la inversión de capital nacional y extranjero, porque  estamos hipotecando, al menos, a las dos próximas generaciones, con una Deuda Pública insostenible.

Hay que empezar a asimilar que muchas empresas están “muertas” desde antes de iniciarse el grave problema sanitario del covid, que con un capital mínimo y un apalancamiento exagerado, al albur del crecimiento comercial bancario, ya tenían graves problemas de estrangulamiento financieroy que en el momento que han reducido sus ventas y más cuando ha aumentado el precio de las materias primas, son insostenibles en el mercado; que hay sectores que nunca recuperarán la actividad ni el beneficio de dos dígitos anteriores; que hay diferentes trabajos que han muerto para siempre, como antes lo hicieron los fogoneros de trenes, los limpiabotas, los picapedreros, los faroleros o los carros que vendían cal por las calles; que, en general, no estamos preparados técnicamente para las nuevas habilidades que va a demandar el sector productivo; que las bases educativas que se están sentando tienen los pies de barro, no implican esfuerzo ni grandes conocimientos; y que en un mundo globalizado, la preparación, el precio del servicio y la calidad de la mano de obra, es fundamental para la permanencia en el empleo.

Los Planes de Desarrollo franquistas de los años sesenta, en el fondo, se basaban en la llegada de nueva tecnología extranjera, dado que la mano de obra era más barata que en otros países, se les facilitaban terrenos y ayudas de todo tipo y así la población a la que contrataba pasó de ser jornaleros a clase media. Eso es lo que está pasando ahora mismo en España, pero al revés. Sol, playa, mar, viviendas, industrias y multitud de servicios se obtienen en mejores condiciones en otros países.

En una economía de libre mercado, es higiénico que cada uno sea responsable de sus propias decisiones y pague, para bien o para mal, las asumidas en la gestión de sus empresas con su dinero.

Antonio CAMPOS