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SEIS HUESOS

Autor: Juan Manuel Jimenez Muñoz – Médico y escritor malagueño

El Partido Socialista ha abierto su campaña electoral con la tradicional pegada de carteles. Perdón. Quiero decir con la tradicional encomienda al espantajo de Franco.

Disfrazado de forense, en una lección magistral de anatomía patológica, Sánchez se ha fotografiado en Cuelgamuros junto a una calavera, una pelvis, un omóplato y tres fémures: restos mortales, con toda seguridad, de víctimas de nuestra guerra civil: una guerra que todos, salvo él, pretendemos olvidar. Y es que, si echamos cuentas exactas, hace ochenta y siete años que los dueños, las dueñas y los dueñes de esos seis huesos fueron facturados al otro barrio por el simpático y expeditivo método que usaban entonces los «hunos» y los «hotros»: cuarto y mitad de plomo.

Ha sido lo de Sánchez, sin duda alguna, un publirreportaje con un mensaje muy claro: ETA ya es el pasado, pues dejó de matar hace once años. No como Franco, que compra en el Mercadona cada fin de semana. Cagoensanpitopato.

Sin embargo, el necrófilo que nos gobierna olvidó preguntar a los fotógrafos a qué mortuorio concreto lo conducirían. Y resulta que, en sus prisas por la propaganda, fue a parar inadvertidamente al mortuorio del bando franquista. Sí, sí, lector. Lo que oyes. Palabrita del Niño Jesús: Sánchez fue a parar al mortuorio de los del «otro lado del muro», de ese muro que el sociópata está levantando ahora. En otras palabras: el forense más guapo de España acabó rindiendo honores a seis huesos de la fachosfera, a seis huesos de los asesinados por el Frente Popular de la Segunda República. Madre del amor hermoso. Qué cositas tiene el karma. Si lo sé, no vengo.

Ha sido tan obscena la chapuza propagandista de Sánchez, y tan macabra la foto de los seis huesos, que ni el Boletín Oficial del Partido Socialista (antes llamado «El País») se ha atrevido a publicarla. Sin embargo, ya que me ponen el toro en suerte de banderillas, no desaprovecharé la ocasión de especular sobre los posibles dueños, o dueñas, o dueñes, de esos respetables seis huesos de la fachosfera de entonces, la de 1936-1939. Porque si no querías caldo, Presidente, vas a tomarte tres tazas. De caldo con hueso añejo, por supuesto.

El cráneo de la foto, tal vez, pudo pertenecer a don Ricardo Muñoz Ortega, el cura de mi pueblo, un sacerdote con demencia precoz al que miembros del partido comunista local torturaron en la iglesia y asesinaron a las afueras de Canillas de Aceituno. Un poner.

El primer fémur de Sánchez, digo yo, pudo ser de cualquiera de los 500 civiles asesinados por el progresista André Marty, «el Carnicero de Albacete», diputado comunista francés a quien Stalin había encomendado la jefatura política de las Brigadas Internacionales en España, un tipo que jamás se acercó a menos de tres kilómetros de un frente de batalla, pues además de sádico era cobarde.

El segundo fémur de Sánchez, quizá, pudo pertenecer a cualquier asesinado en Paracuellos, idílico lugar donde, tras un agradable paseo con grilletes, milicianos de colores variados, con la firma del comunista Carrillo y el visto bueno del socialista Largo Cabronazo, dieron matarile a miles de seres de la fachosfera, entre ellos a don Pedro Muñoz Seca, autor de la desternillante obra «La venganza de don Mendo». Otro poner.

El tercer fémur de Sánchez, tal vez, pudo ser de alguna de las muchas víctimas de Agapito García Atadell, dirigente socialista, torturador y ladrón, el cual, en octubre de 1936, tras cuatro meses de continuas fechorías, y ya en busca y captura por el propio Gobierno de la Segunda República, intentó fugarse de España con el botín en joyas que había amasado en las semanas previas: unas joyas propiedad de los fachosféricos que el susodicho Agapito había torturado y asesinado en su checa madrileña. En otras palabras: otro progresista que logró progresar progresivamente.

La pelvis que está con Sánchez, digo yo, pertenecería a don Melquiades Álvarez, político republicano, amigo y mentor de don Manuel Azaña, a quien asesinaron en 1936 los milicianos anarquistas, unas magníficas personas a quienes no convencía del todo el pedigrí republicano de don Melquiades, ya que lo asociaban, más bien, al ámbito de la fachosfera.

Y el omóplato de la foto, de esa foto inmoral con que Sánchez nos deleita, pertenecería, quizá, a alguna de las 14 monjas concepcionistas torturadas, violadas y asesinadas en Madrid por milicianos socialistas y anarquistas. Incluso, echando imaginación al hueso, cabe la posibilidad de que, concretamente, el susodicho omóplato perteneciera a la octogenaria monja que los milicianos tiraron por el hueco de la escalera con su silla de ruedas incluida. Los muy valientes.

Y no sigo, lector, porque me enciendo

Constitucionalistas: por sus hechos los conoceréis

Autora: Teresa Freixes – Catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)

Facebook ha calificado de «inapropiado» un artículo de la jurista Teresa Freixes en el que criticaba los pactos del PSC con el separatismo, la Ley de Amnistía, y unas recientes declaraciones del candidato del PSC a las elecciones del próximo 12 de mayo, Salvador Illa, que en una entrevista en The Time decía que «la gente teme más a Abascal que a Carles Puigdemont» y que «Abascal es un peligro mayor que Puigdemont».

Facebook trata a esta catedrática, una de las voces más críticas, sensatas y educadas contra el separatismo catalán, con el mismo grado de censura que los contenidos que incluyen desnudos, manifestaciones racistas, lenguaje que incite al odio o la discriminación o violencia, lo que nos da una idea del grado de censura progubernamental a la que estamos llegando.

En cambio, Facebook no ha dicho nada acerca de los intentos de justificación en mensajes y escritos que se publican sobre la actuación del Sr. Illa cuando era Ministro de Sanidad y le pilló de pleno el «tema mascarillas» que, solo por el cargo que ostentaba, supongo tendrá alguna responsabilidad.

Teresa Freixes ha escrito un artículo en respuesta al «cerco político» que se le está formando, que publicamos en este blog con nuestro total apoyo a su persona.

No se haga trampas en el solitario Sr. Illa. Y vigile sus eslóganes de campaña, por ejemplo el que acaba de acuñar, porque la trampa es más que evidente. Sus electores no son tan simplones como Vd. quiere ejemplificar. Por ejemplo, en la última encuesta del CIS catalán, la oposición a la amnistía alcanza el 56% entre los votantes del PSC.

¿Por qué? Pues porque por sus hechos los conoceréis. Los conocemos porque para este PSC, que ya no es el mismo que se opuso al golpe en 2017, lo que podríamos considerar indicadores del constitucionalismo, que no son otros que los estándares europeos de democracia y Estado de Derecho, han dejado de estar vigentes en el ideario y la práctica de esta formación política. A saber:

– Menosprecio del Parlamento, no sólo en las Cortes sino también en el Parlament de Cataluña, donde el debate político serio brilla por su ausencia y la calidad legislativa está bajo mínimos. Ni presupuestos siquiera, ni en España ni en Cataluña. De la manita van.

– Apoyo a una amnistía que proporciona impunidad a los golpistas y que no soluciona para nada la convivencia en Cataluña. Claro, es muy duro afirmar públicamente que lo que la provoca es la necesidad de 7 votos en en una investidura y los que hagan falta para mantener una legislatura imposible.

– Ninguneo al Poder Judicial, al que consideran un estorbo cuando es el puntal que garantiza el Estado de Derecho y la democracia en todo el mundo civilizado. Además de utilizarlo políticamente, para intentar aparecer ante la ciudadanía como defensores de la Constitución, como cuando impugnan la iniciativa que pretende resucitar la marmota de la declaración unilateral de independencia.

– Ausencia de vinculación con la sociedad civil, eludiendo entrevistas y contactos con quienes venimos defendiendo, no por conveniencia, sino por la convicción que nos otorga sabernos legítimos defensores del orden constitucional pese a la represión y la muerte civil a que quieren condenarnos, con su aquiescencia.

– Manipulación grosera del «relato», tildándonos de extrema derecha por no seguir a ciegas su buena nueva y por mantener contra viento y marea los argumentos conducentes a recuperar la centralidad y el consenso con los que dimos origen a este sistema constitucional que están permanentemente erosionando.

– Aparcar la institucionalidad, negociando tanto la impunidad como ahora el referéndum de autodeterminación al margen de los órganos legalmente establecidos para aceptar las «mesas de diálogo» en el extranjero, con «mediadores internacionales», ocultamente, haciendo que los constitucionalistas catalanes seamos moneda de cambio en impúdicos acuerdos que únicamente van a dar alas al secesionismo y a quienes pactan con ellos, es decir, a los que representan como mucho a la mitad de la población de Cataluña. Aunque cabe decir, que tan ilegítima sería esta negociación aunque representara al 80%b de la población, puesto que la mayoría numérica nunca justificará la anticonstitucionalidad ni la indecencia.

– Penetración espuria en todos los órganos e instituciones al más puro estilo procesista. De «els carrers seran sempre nostres» [las calles serán siempre nuestras] han pasado a «colonicemos» todo lo posible, sin dejar resquicio a la profesionalidad ni a la neutralidad debida. Que se lo pregunten a las organizaciones profesionales que han adoptado el «Pacto por la defensa del Estado de Derecho», al que se están adhiriendo cada día nuevos colectivos, hartos de que no se respete el marco constitucional, ni las capacidades que se precisan para acceder a puestos funcionariales o de responsabilidad. Es más importante tener el carnet del partido que superar con acreditación contrastada criterios de calidad. Lo acabamos de ver, tanto en los órganos nacionales como en órganos catalanes. Lo cómodo es coser y cantar al son que toca. Vaya ejemplo se está dando a los jóvenes.

Podríamos enumerar muchos más. Lo iremos haciendo, a pesar de que nos bloqueen en Facebook por «contenido inapropiado» (nos lo han hecho por destacar el buen hacer de los políticos portugueses; los boots se lanzan a denunciarnos por contenido inapropiado. No debe interesar que se divulguen según qué cosas).

Pero no se preocupen. Cuando traten de quitarnos de en medio, nosotros también lo volveremos a hacer.

La Fiscalia ja és una altra ucursal del PSOE

Dolça Catalunya del 26-03-2024

Ja sabem que la Generalitat va cercar l’ajuda del Kremlin per al prusés; que Moscú envió agentes de la inteligencia militar y agitó el golpe de estado en Cataluña; que la UE está investigando las «relaciones entre los secesionistas catalanes y la administración rusa», y «las campañas de desinformación a gran escala que Rusia ha ejecutado en Cataluña»; que agentes encubiertos de FSB (exKGB) com aquesta política letona donaven suport entusiàstic al prusés separatista; que espías rusos entraron en la Generalitat; que la màfia russa facilità els contactes de Puigdemont amb el Kremlin; que el responsable de relaciones internacionales de Convergència negoció el desembarco de 10.000 soldados rusos en Barcelona, y agentes rusos prometieron al Motxo 500.000$ millones si rompía España.

Tot això ho sabem. Por eso, lecciones sobre la bondad de Putin las justas, que no ens llepem el dit.

Hoy leemos algo nuevo en Libertad Digital: en mayo de 2021 el Gobierno del PSOE «destituyó a petición del separatismo al mando de la Guardia Civil encargado de la Policía Judicial. Su nombre era Daniel Baena. Y, entre otras cosas, no sólo investigo y acorraló a los golpistas, sino que también investigó las conexiones con Rusia (…) el teniente coronel estuvo a cargo de la investigación sobre los acontecimientos del referéndum del 1 de octubre de 2017, y sus investigaciones fueron de crucial importancia para llevar a buen puerto un proceso que se saldó con condenas de entre nueve y 13 años de prisión para los líderes del proceso independentista».

En 2021 la Fiscalía del PSOE -siguiendo órdenes de ERC+JxC- cerró el caso Volka, que investigaba la trama rusa del prusés. Se tenía «la identidad de 5 altos funcionarios de los servicios de inteligencia rusos que presuntamente participaron en estos contactos [con el golpismo], así como detalles de 3 instituciones financieras extranjeras desde las cuales supuestamente se habían transferido fondos para financiar los movimientos de los espías por Europa y se habían utilizado tarjetas de crédito para cubrir sus gastos de viaje». La Fiscalía saboteó también la investigación de los contactos de Puigdemont con Rusia, se opuso a que se investigara el patrimonio de Josep Lluís Alay (valido del Motxo).

«La Fiscalía ha obstaculizado la investigación de casos de injerencia rusa en el proceso independentista», diu un informe presentat al Parlament Europeu.

Cómo mola lademocraciaquenoshemosdado. Pero siga ud. alelado con Netflix, pensando según los medios y comiendo caliente, convencido de que somos libres y tenemos mil derechos en nuestra maravillosamente avanzada España.

Dolça i despotitzada Espanya…

QUE VENGA DIOS Y LO VEA

Autor: Juan Manuel Jimenez Muñoz – Médico y escritor

03 marzo 2024

(Advertencia a los lectores: este extenso pero jugoso artículo de hoy trata sobre el fraude de las mascarillas en Baleares. Quiero advertir que Franco, Millán-Astray, Ayuso, Feijoo, la Falange, Hernán Cortés, los Reyes Católicos, Julio César y Viriato no aparecen en mi artículo como autores de la estafa, al no figurar tampoco en las actas de la Guardia Civil. Yo, torpe de mí, me centraré en los jefazos del PSOE, que sí están investigados por la Benemérita. Pero si alguien desea conocer la verdadera implicación de los fascistas en las mascarillas fraudulentas de Baleares, habrá de conectar con el Equipo de Felación Sincronizada de El País, Diario Público, Cadena SER, Radiotelevisión Espantosa y “Al rojo vivo” de la Sexta. Ellos tienen pruebas sólidas de que Koldo ha trabajado mano a mano con la derecha extrema, la extrema derecha, el franquismo retrógrado, el hermano de Ayuso, los genocidas del pueblo azteca y los conquistadores de Al-Ándalus. Ellos te lo explicarán absolutamente bien para que tú lo repitas como un loro. Hala, sectario. A cambiar de canal).

Dicho esto, comencemos.

De todos los presuntos estafadores de mascarillas que están saliendo a la luz, hay una “presunta” que nunca me pareció buena gente. Se trata de Francina Armengol, expresidenta de Baleares. Prometo, lector, que no le tengo tirria por capricho. Sí, sí. Ya sé que la memoria es frágil. Pero la mía… no.

La pareja de Armengol es Joan Nadal, trabajador autónomo, dueño de un chiringuito de jardinería con cero trabajadores que facturó cero euros los años 2012, 2013 y 2014: una empresa muerta. Pero en 2015, justo el año en que Armengol llegó a la presidencia de Baleares, con los cero trabajadores de siempre ingresó, cosa curiosa, 4,3 millones de euros. Al año siguiente (2016), otro milagro: el chiringuito declaró casi un millón de euros. Y desde entonces hasta hoy (2017-2023), cero trabajadores y cero euros de ingresos. Ojo: son datos de Hacienda, no míos. Si entre mis lectores hay algún autónomo con cero trabajadores que haya ingresado 4,3 millones de euros en un sólo año, por favor: póngase en contacto conmigo para explicarme el negocio. Con esas escandalosas cifras, y con una pizca de vergüenza, Francina Armengol ya estaría siendo investigada como se investigó en su momento a la infanta doña Cristina por los líos de Urdangarín. Pero no. Esto es la izquierda caviar del intocable progresismo-progresista, y Armengol es ahora presidenta del Congreso. Si eso no resulta raro, que venga Dios y lo vea.

Otrosí digo, Señoría. En febrero de 2018, Armengol aprobó un decreto que obligaba a hablar en catalán a todos los médicos de las Islas Baleares. De esa manera tan inteligente logró que centenares de sanitarios huyeran de allí, y que los isleños lo pagaran caro durante la pandemia COVID: se quedaron pocos médicos en Baleares, pero gracias a Dios todos ellos hablaron en catalán con los moribundos. El caso más escandaloso fue el de Ileana Antón, la única neuropediatra de Baleares, que en marzo de 2018 se marchó de las Islas porque no le salía de los ovarios estudiar catalán. Armengol, entonces, prefirió pagar aviones hacia la península a los niños con problemas neurológicos antes de permitir el castellano. Si eso no es ser mala persona, que venga Dios y lo vea.

Otrosí digo, Señoría. El 7 de octubre de 2020, en plena pandemia COVID, con los locales de ocio cerrados y la gente en sus casas durante el toque de queda, mientras Armengol instaba a sus súbditos “a incrementar sacrificios” (sic), la policía de Palma fue advertida del enorme ruido en un bar de copas, concretamente en el “Hat-Bar”. Eran las dos y diez de la madrugada y, al personarse, la policía encontró un cierto número de juerguistas entre los que se encontraba… sí, sí, amigo mío: la Armengol. Primero, negó los hechos; pero la hija de fruta, ¡dieciocho días después!, acabó por disculparse. Por esa misma indecencia (juergas durante la pandemia) cayó Boris Johnson, primer ministro de la Gran Bretaña. Pero nuestros hijos de la Gran Bretaña no se despegan del sillón ni con agua caliente. Al contrario: Armengol fue ascendida a tercera autoridad de España. Si eso no es ser mala persona, que venga Dios y lo vea.

Y ahora vayamos a las dichosas mascarillas de Koldo, de ese híbrido entre Einstein y Belén Esteban que cobraba una pensión de invalidez mientras cortaba troncos en Navarra, de ese tipo del que Pedro Sánchez escribió el siguiente panegírico en el año 2014: «Koldo es un gigante de la militancia socialista, un guerrillero de corazón comprometido, un referente en la lucha contra la derecha». Que Dios le conserve la vista, ya que la vergüenza se la quitó hace tiempo. Digo a Sánchez. Bueno. Y a Koldo.

Pero Koldo quería caldo, y esto fue lo que sucedió:

1-El Gobierno de Armengol compró mascarillas a los amiguetes de Koldo. En mi opinión, nada que objetar: en plena debacle, muchas administraciones recibieron la llamadita de Koldo y algunas, desesperadas, picaron el anzuelo. Pero no sólo eso: Armengol ni siquiera firmó un papelito con la banda de estafadores: simplemente… apalabraron un acuerdo y redactaron el escrito semanas más tarde. Si eso no resulta raro, que venga Dios y lo vea.

2-El Gobierno de Armengol recibió de Koldo medio millón de mascarillas que eran pura basura, la nada con sifón, una bazofia. En Baleares se dieron cuenta de inmediato: un informe interno y secreto de abril de 2020 ya advertía que las mascarillas eran más inútiles que un submarino descapotable. De hecho, las almacenaron en un depósito donde, ya caducadas, aún crían polvo. Sin embargo, incluso sabiéndose estafada, Armengol pagó a los delincuentes 3,7 millones de euros, cargó el dinero a los fondos europeos y calló como una fruta: y es que el presunto estafador de la estafada Armengol era un alto cargo del PSOE, y entre bomberos no se pisan la manguera. Si eso no es ser mala persona, que venga Dios y lo vea.

3-El 12 de agosto de 2020, no contenta con haber estafado a Armengol, la banda de Koldo pidió un informe favorable al Gobierno balear “para seguir operando con otras administraciones” (sic). Y sí: Armengol emitió ese informe favorable a sabiendas de que sus mascarillas eran basura, a sabiendas de que la habían estafado. Y con ese aval mentiroso, con esas buenas referencias de un compañero de partido, con esa inmoralidad basada en los códigos sicilianos de la omertá, permitió Armengol que Koldo pudiera estafar a otras administraciones y pusiera en peligro la salud de más profesionales y más pacientes. Si eso no es ser mala persona, que venga Dios y lo vea.

4-Por último, un día antes de perder el poder en Baleares, cuando faltaban sólo 24 horas para que el nuevo Gobierno del PP la reemplazase, Armengol se dio cuenta de que estaba perdida, de que sus mentiras y sus falsas mascarillas saldrían a la luz en pocos meses. Entonces, y sólo entonces, firmó un documento pidiendo a la banda de Koldo que devolviese a Baleares 2,3 millones de euros de los 3,7 estafados. Si eso no es ser mala persona, que venga Dios y lo vea.

A ver, militante del PSOE o votante de Pedro Sánchez, déjate del “y tú más” y repite conmigo tres veces:

Si eso no es ser mala persona, que venga Dios y lo vea.

Si eso no es ser mala persona, que venga Dios y lo vea.

Si eso no es ser mala persona, que venga Dios y lo vea.

Y es que ya no hay pan para tanto chorizo ni caldo para tanto Koldo.

Firmado: Juan Manuel Jimenez Muñoz.

DESDE MI OTERO

Autor: José María García Gómez

TUTELADOS O PASTOREADOS

La impresión que tengo sobre lo que ocurre, en estos momentos, con el examen que esta haciendo el Parlamento Europeo, sobre la Ley de Amnistía que ha excretado este gobierno me hace tener un sentimiento de estar en los inicios de una especie de curso preescolar democrático.

Creía, en mi proverbial inocencia, que la UE tenía claro cuales eran los principios generales que originaban la unión de unos países que no se limitaban solo a temas económicos, entendía que esa organización partía de unas premisas en las que los totalitarismos, comunismo y nazismo, estarían proscritos, por tanto no se admitirían dictaduras ni nada que oliera a totalitarismos tipo chavismo o castrismo, pero veo que la UE es muy critica con Hungría y Polonia, que han salido del comunismo hace poco y por contra son laxos con lo que huele a este socialismo sanchísta que se cisca en la Constitución y perdona delitos contra el Estado Español, con el Golpe de Estado sedicioso de los independentistas catalanes, con terrorismo incluido de los CDR y Tsunami, correspondiente, que cambia las leyes de malversación de dinero público, en la mayoría de los caso dinero que ha proporcionado la UE.

En la tribuna de oradores permiten ustedes a la portavoz socialista que mienta como si no hubiera un mañana y a su representante Úrsula se le cae la baba con el mentiroso patológico Sánchez.

El gobierno español ha recibido de esa organización, la UE, miles de millones de euros y los ciudadanos españoles no saben adonde han ido, pero ustedes tampoco, a pesar de los requerimientos que le han hecho ustedes y que Calviño la bien mandada, les hace unas largas cambiadas, es decir unos capotazos que ni el gran  *Manolete sería capaz de imitar.

Señores tienen ustedes a un país dentro de la UE que es fotocopia de Venezuela y que debe dinero a espuertas, ustedes verán que es lo que hacen pero Sánchez es una carcoma que llevara a la dictadura comunista a España y a ustedes a una ruina que hará mucho daño a la UE.

El nuevo feminismo es llevar velo y respetar la sharía

Eduardo Inda en La Razón del 28-10-2023

Una de las cosas que más me ha llamado la atención en los últimos días es el énfasis que ponen presuntas feministas como Yolanda Díaz, Ione Belarra e Irene Montero en defender a Hamás tras asesinar a 1.400 civiles israelíes y secuestrar a otros 200 ese día para la infamia que fue el 7-O. Entre ellos, un sinfín de mujeres que o bien fueron violadas o asesinadas después de ser vilmente forzadas. Por muchos paños calientes que pongan para intentar justificar lo injustificable, constituyen imperdonables crímenes de lesa humanidad, atrocidades que no contemplábamos desde tiempos de los islamofascistas del Isis. Salvajadas que fueron grabadas por los terroristas en una suerte de orgía satánica que desde Podemos, Sumar y algún sector del PSOE se intentan banalizar. Lo peor de todo es que Hamás es una chusma que ha establecido la sharía en los 45 kilómetros cuadrados de extensión de Gaza. Una ley islámica que se compadece entre cero y nada con las libertades más elementales del ser humano, es la antítesis de la democracia y representa la más inmisericorde aniquilación de esos derechos de la mujer que tanto ha costado conseguir. En la franja es impensable cruzarte con una mujer sin hijab, niqab, chador o burka. Tirar a la basura el velo es sinónimo de agresión de un varón o de esos repugnantes policías de la moral que son moneda de uso corriente en el barbaresco universo musulmán. En los dominios de Hamás una fémina tampoco puede viajar sin permiso del padre o el marido, tiene prohibido montar en moto, bailar está igualmente proscrito y hacer deporte es un ejercicio de riesgo que le puede costar la vida. La dictadura terrorista gazatí ha fomentado la poligamia hasta tal punto que hoy día supone más la regla que la excepción. A los maridos, padres o hermanos de una mujer se les denomina «guardianes masculinos». Todo muy igualitario, como ven. Nuestras lideresas socialcomunistas respaldan con uñas y dientes este regreso al medievo. No se crean que es algo de aquí ni de ahora. La hemeroteca nos recuerda que Irene Montero montó una campaña, con cargo a nuestros impuestos, naturalmente, para promover la contratación en España de mujeres con velo. Personas que son compelidas a cubrirse por sus testosterónicos familiares. Una iniciativa que, paradójicamente, coincidió en el tiempo con la bendita rebeldía colectiva de las iraníes que dijeron «¡basta ya!» al repulsivo hijab. Movimiento que, dicho sea de paso, costó la vida a Mahsa Amini, esa heroína de 24 años que murió apalizada en las mazmorras de ese régimen de los ayatolás que financió a un Pablo Iglesias partidario de azotar mujeres «hasta que sangren». No sé si Irene Montero vive sometida al heteropatriarcado coletudo, tal vez es que ella misma es compulsivamente machistoide, el caso es que en 2021 equiparó España con ¡¡¡Afganistán!!! al manifestar que «ambas son sociedades patriarcales». Olvidó que aquí no se lapida a las mujeres, no se les obliga a ocultarse tras un burka que debería estar perseguido penalmente y desde hace décadas pueden estudiar, trabajar y hacer lo que les venga en gana. La todavía ministra de Igualdad es entusiasta del símbolo de la sumisión de la mujer al hombre por antonomasia: el velo. La ceutí Fátima Hamed, socia de Sumar y conocida por enardecer a sus seguidores al grito de «¡Allahú Akbar!» – «Alá es grande»–, sostiene una surrealista teoría: «El velo es un símbolo de libertad». En fin, que el feminismo 3.0 pasa por obligar a las mujeres a transigir con la poligamia, a llevar velo y a olvidarse de bailar, viajar, hacer deporte y conducir. Vivir para ver.

Diez anomalías democráticas desde el 23-J y una certeza: Sánchez solo ha empezado

Ana Martín en El Debate 15-10-2023

No han pasado ni siquiera tres meses desde las elecciones generales. Sin embargo, en este tiempo de impasse ha habido tantas anomalías que todo invita pensar que España se adentra en una legislatura de líneas rojas difuminadas –cuando no, directamente borradas–, búsqueda de ángulos muertos en la Constitución y triquiñuelas. Hagamos memoria democrática de lo ocurrido desde el 23 de julio.

Un perdedor que se siente ganador

La misma noche electoral, Pedro Sánchez salió al balcón como si hubiese ganado las elecciones generales. Sabiendo que, aunque dependiera de Carles Puigdemont, tenía una oportunidad de seguir en la Moncloa. Durante la campaña, el candidato socialista había afirmado en una entrevista en Telecinco: «Afortunadamente, el señor Puigdemont es el pasado. Hace cinco años era un problema para España. Hoy es una anécdota».

La noche del 23 de julio, Sánchez mandó un mensaje a Alberto Núñez Feijóo. Pero no para felicitarle, sino para advertirle de que no sometiera al país a una situación de «bloqueo político», en alusión a la mayoría insuficiente del PP.

Otro «cambio de opinión»

Tras las elecciones, el propio Sánchez y su Consejo de Ministros quedaron en funciones. Todos ellos se fueron de vacaciones. El 17 de agosto tuvo lugar la sesión constitutiva de las Cortes. Para que ERC y Junts votaran a la socialista Francina Armengol como presidenta del Congreso (pese a que el PP es el grupo parlamentario mayoritario), el PSOE acordó con los independentistas permitir el uso del catalán, el euskera y el gallego en toda actividad de la Cámara Baja, oral u escrita. Aun cuando, en junio de 2022, los socialistas habían votado en contra de una propuesta similar.

Una reforma aplicada antes de aprobada

Armengol convocó un Pleno extraordinario, y por tanto fuera del periodo de sesiones, para aprobar la reforma del Reglamento en ese sentido. Además de las prisas, lo insólito fue que esa reforma entró en vigor 48 horas antes de su aprobación. El martes 19 de septiembre, durante el debate de la reforma los diputados pudieron hablar sin cortapisas en catalán, euskera, gallego y hasta «aragonés», como hizo el parlamentario de Chunta Aragonesista, Jorge Pueyo. Pero el Pleno no aprobó la reforma hasta el jueves 21 de septiembre. Ello le valió a Armengol una querella de Vox por prevaricación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

La amnistía, con todas sus letras

El sábado 19 de agosto, dos días después de la constitución de las Cortes, El País titulaba: Sánchez asume que debe buscar un alivio penal al ‘procés’. Aquel titular era la confirmación de que el presidente en funciones estaba dispuesto a conceder una amnistía que borrara el mayor desafío al que se enfrentó la democracia española desde el golpe de Estado de 1981.

A partir de ahí empezaron semanas de evasivas, eufemismos y algunos silencios clamorosos por parte de los miembros del Gobierno y del PSOE, empezando por el propio Sánchez. Hasta que el líder de ERC, Oriol Junqueras, contó lo que los socialistas venían callando: que el pacto para la amnistía estaba cerrado desde el 17 de agosto. Sánchez telefoneó a Junqueras el pasado miércoles, en una llamada que se ha interpretado como el comienzo de la fase definitiva de las negociaciones para la investidura.

Sánchez obliga al Rey a elegir

El 21 y 22 de agosto se produjo la primera ronda de consultas del Rey. Desde el día después de las elecciones, Feijóo había mostrado su intención de postularse en incontables ocasiones. Hasta el día 21, los socialistas aseguraron que Sánchez dejaría pasar a Feijóo porque no iba a darse «codazos» con el líder del PP por ir primero a la investidura.

Sin embargo, la mañana del martes 22 el presidente en funciones dio un volantazo y trasladó a Felipe VI su disposición a ser designado ya mismo. «Hay una evidencia: solamente hay una mayoría parlamentaria posible, no hay otra alternativa que reeditar un Gobierno de progreso», proclamó aquel día desde la Moncloa. Con su maniobra metió intencionadamente al jefe del Estado en la pugna política, porque obligó a Don Felipe a decantarse por un candidato y descartar al otro. En ese momento, el Rey optó por el ganador de las elecciones, que le presentó 172 votos, frente a la inconcreción de los apoyos de Sánchez.

Una vicepresidenta de visita a un fugado

El 4 de septiembre, los españoles vieron con sus propios ojos otra imagen insólita. La de una vicepresidenta segunda del Gobierno de la nación viajando a Bruselas para entrevistarse con un prófugo de la Justicia. Uno del que depende no solo la investidura de Sánchez, sino sobre todo la gobernabilidad del país. De aquel encuentro, Yolanda Díaz salió «convencida de que va a haber un Gobierno progresista», según aseguró.

La fecha elegida para la reunión merece mención aparte: la víspera de que Puigdemont compareciera en rueda de prensa desde el Parlamento Europeo para poner sus condiciones: amnistía antes siquiera de sentarse a negociar la investidura, como pago por adelantado. Los socialistas leyeron entre líneas aquella comparecencia y concluyeron que se estaba ablandando, porque el fugado no había fijado el referéndum como condición previa.

Aunque, el jueves 28 de septiembre, su partido y ERC firmaron una resolución conjunta en el Parlamento de Cataluña comprometiéndose a no investir a Sánchez si no accede a pactar avances en un referéndum.

El Constitucional, árbitro de parte

El 12 de septiembre, el Tribunal Constitucional rechazó por unanimidad el recurso presentado por el PSOE para el recuento del voto nulo en Madrid. Aquel episodio fue kafkiano. La ponente del recurso, la magistrada Laura Díez, ex alto cargo de la Moncloa, había llegado a pedir un informe ad hoc a su abogado del Estado de confianza para respaldar la tesis del PSOE.

Sin embargo, en el último momento se echó para atrás y ella misma propuso inadmitir el recurso. Tiene su lógica: Sánchez decidió perder aquella batalla en el TC sabiendo que tiene una guerra por ganar, con ayuda de su presidente, Cándido Conde-Pumpido: la del encaje de la amnistía en la Constitución. El 3 de octubre, en una comparecencia en la Moncloa, el candidato del PSOE ya deslizó que cualquier decisión suya será avalada por el Parlamento y el Constitucional. Más presión sobre los hombros de los siete magistrados que componen el bloque de izquierdas.

Contra Felipe, Guerra y quien rechiste

En 14 de septiembre, el PSOE comunicó la expulsión de quien fuera el secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, por «reiterado menosprecio» a las siglas de la formación. Intramuros del socialismo, este tiempo transcurrido desde las elecciones generales ha servido para ver cómo un partido es capaz de crucificar a su presidente del Gobierno y secretario general del PSOE más longevo, Felipe González, por posicionarse en contra de la amnistía. A él y a quien fuera vicepresidente del Gobierno ocho años y vicesecretario general del partido durante 18, Alfonso Guerra.

Candidato con 121 votos

La cronología nos lleva a las dos últimas semanas, con dos anomalías más. De entrada, que el Rey se viera empujado a designar como candidato a la investidura a uno que solo le llevó 121 votos y el deseo de conseguir el resto. Además, ante la incomparecencia en la Zarzuela de cuatro de sus presumibles socios, ERC, Bildu, Junts y el BNG. Y lo que es más: después de que la socia de Sánchez y líder de Sumar trasladara a Felipe VI, según ella, que el acuerdo de coalición está «lejos».

La foto de Sánchez con Bildu

Por si todo fuera poco, el pasado viernes Sánchez completó el blanqueamiento de Bildu reuniéndose con sus portavoces en el Congreso. Una reunión que, por el contrario, se negó a mantener con Vox (aunque Santiago Abascal tampoco habría acudido de ser llamado, según él mismo). No hace ni medio año que el partido de Arnaldo Otegi incluyó a 44 condenados por terrorismo en sus candidaturas a las elecciones municipales, aunque después excluyera a los siete con delitos de sangre ante el escándalo suscitado.

Y todo esto con Pedro Sánchez en funciones, sin que aún haya sido investido presidente para dar inicio formal a una legislatura que se presagia disruptiva.

Yo sí voy

Por

Juan Manuel Jimenez Muñoz, médico y escritor malagueño
Ciudadano español con dos dedos de luces y tres gramos de vergüenza.

1-Doctor. ¿Irá usted el próximo domingo 8 de octubre a la manifestación de Barcelona?

Por supuesto. Estamos asistiendo a un Golpe de Estado largo, insoportable, injusto y caciquil que desembocará, si no ponemos remedio, en la secesión unilateral de Cataluña. En estos días, en esta España desquiciada, mandan aquí cinco personas de nula catadura moral. Puigdemont: un delincuente fugado. Junqueras: un delincuente indultado. Otegi: un delincuente que cumplió condena por terrorismo. Pedro Sánchez: un sociópata. Yolanda Díaz: astronauta. Y a esa coalición de voluntades para cargarse la Constitución del 78, hay que pararla en las urnas y en las calles.

2-Vale, doctor. Pero… ¿a usted qué coño le importa si los catalanes se van o se quedan?

No me importa que se vayan si, previamente, nos consultan a todos los españoles. Nadie mueve unas fronteras sin preguntar a todos los dueños del país. El vecino de tu finca no puede mover una linde sólo porque a él se le antoje. Y yo no consentiría que, en mi bloque de viviendas, los de la quinta planta se independizaran del resto sin permiso de la Junta de Vecinos. Se llama Soberanía Nacional, reside en el conjunto del Pueblo Español y lo dice la Constitución. Ya sé que no está de moda, pero lo dice.

3-Bueno, doctor. Usted dirá lo que quiera pero… ¿no es maravilloso el “derecho a decidir”? ¿No es bonito y democrático que cada región o provincia decida si quiere o no quiere quedarse en España?

A ver. El “derecho a decidir” es un eufemismo inventado en 2014 por Podemos para hacernos tragar con el “derecho de autodeterminación”, un derecho que, según la ONU, sólo es aplicable a las colonias, y un derecho que, curiosamente, no otorgan los paraísos “progresistas” en que se miran Podemos, Sumar, Bildu o ERC. En Cuba, Venezuela, Nicaragua, Rusia y Corea del Norte no permiten a sus regiones “decidir” si se van o si se quedan. Es más, fusilarían a quien tuviera el atrevimiento de plantear semejante disparate. Por otro lado, cualquier referéndum de autodeterminación contiene una trampa antidemocrática: siempre los gana el que quiere marcharse. Si sale que sí, se van y ya no hay vuelta atrás. Y si sale que no, se repite la pregunta cada cierto tiempo hasta que salga el sí.

4-Doctor, pero si los catalanes deciden marcharse de España supongo yo que sus propios territorios también tendrán después “derecho a la autodeterminación”. ¿Verdad que sí?

No. Cataluña no deja ejercer ese derecho a los habitantes de su propio territorio. Así está escrito en el borrador de su futura Constitución Republicana: niegan el “derecho a decidir” al Valle de Arán, a pesar de que la lengua propia de ese territorio es el occitano. Entonces… ¿por qué habríamos de permitir a Cataluña lo que ella no permite al Valle de Arán?

5-Usted es un poquito exagerado, doctor ¿España está en peligro por haber suprimido el delito de sedición y por conceder ahora una amnistía total a los golpistas? Imposible.

Vamos a ver, lector. Nadie se pone un condón si no pretende follar. Con todos los golpistas amnistiados, con un gigantesco “pelillos a la mar”, con el Código Penal sin el delito de sedición, con la malversación política descafeinada, con el rey desautorizado, con Conde-Pumpido en el Tribunal Constitucional, con el Estado español habiendo asumido que España no es una democracia, y que los responsables del Golpe de Estado de 2017 no fueron los golpistas sino el propio Estado español… ¿qué les impediría a los golpistas catalanes reincidir? ¿Qué les impediría a los separatistas de Bildu seguir el mismo camino? ¿No estarían ya seguros de no recibir ningún perjuicio personal en caso de otra intentona? ¿No lo tendrían más fácil?

6-Ya será menos, doctor. Ningún separatista dará otro Golpe de Estado.

¿Por qué, lector? ¿En qué te basas? ¿No los oyes jactarse AHORA MISMO, en público, de que lo volverán a hacer? ¿Eres sordo? ¿Eres ciego? ¿Eres acaso avestruz? ¿Pasas de todo? ¿Te falta un tornillo? ¿No te importan tus propiedades? ¿No te importa que te engañen, que te ninguneen, que te escupan a la cara? Y además, el historial del golpismo catalán es centenario. Centenario.

7-¡Qué me dice, doctor! ¿Los golpistas catalanes lo han intentado otras veces?

Unas cuantas. Y siempre lo ha intentado una facción pequeñita en contra de la mayoría de su propio pueblo. Y siempre liderados por los clanes más pudientes: burguesía, nobleza y clero. En resumen: por aquellos que saben que, comiendo aparte, comerán más.

8-¡Increíble, doctor! No sabía nada. ¿Cuándo ha pasado eso?

La primera vez, en 1640. Los catalanes secesionistas asesinaron al virrey de España y organizaron su primera Generalitat. Luego, para mayor felonía, entregaron Cataluña a Francia. Todo acabó a las bravas: Felipe IV, en 1652, reconquistó Cataluña a sangre y fuego, y Cataluña volvió a acatar la soberanía española a cambio de una amnistía general. ¿Te suena, lector?: amnistía general. Pero durante doce años (¡doce!), Cataluña fue francesa. Y de paso, perdimos para siempre, a manos de Francia, dos regiones del norte de Cataluña.

9-Batallitas lejanas, doctor. 1640 nada menos. Seguro que aprendieron la lección.

Para nada, lector. Entre 1701 y 1714, durante nuestra Guerra de Sucesión, mientras toda España se ponía del lado de los recién llegados Borbones, Cataluña apoyó a los Austrias. Mala elección. Vencieron los Borbones, y Cataluña perdió sus Fueros. Ése es el origen de la Diada: no fue un heroico levantamiento de los catalanes contra España, como nos venden cada 11 de septiembre, sino la pura mala suerte de elegir el bando equivocado.

10-Bah, bah, bah, doctor. Peccata minuta. Seguro que no lo volvieron a repetir.

Te equivocas otra vez, lector. El 8 de marzo de 1873, durante la Primera República, mientras la España de los Cantones (igual que ahora) se subastaba al mejor postor, los sediciosos proclamaron el Estado Catalán y abolieron el ejército. A los pocos días, a base de concesiones desde Madrid, recularon. Poco pasó para lo gordo que fue aquel año 1873.

11-Joder, doctor. ¡De qué cosas se entera uno! Pero supongo que ahí se acabarían los intentos secesionistas catalanes, ¿verdad?

¡Ay, lector! No quiero llamarte iluso, pero me lo estás poniendo a huevo. El 14 de abril de 1931, mientras en toda España se proclamaba la Segunda República Española, Francesc Maciá proclamó… ¡la República Catalana! Si no llega a ser porque varios políticos republicanos de renombre viajaron a Barcelona con promesas de otra Generalitat (cosa que concedieron enseguida), el asunto hubiese terminado a tiros.

12-¡Qué susto, doctor! Menos mal. Supongo que, ya con la Generalitat en la mano, y con la Segunda República funcionando, no habría más intentos golpistas catalanes hasta que el cabronazo de Franco se levantó contra el Gobierno legítimo de la Segunda República.

Mira, lector. No te digo trigo por no llamarte Rodrigo. Eres un fistro pecador de la pradera. Eres más torpe que el caballo de Bonanza. ¿No te estoy diciendo que los secesionistas son incorregibles? ¿No te estoy diciendo que los sediciosos no escarmientan? ¿No te estoy diciendo que los golpistas son reincidentes? ¿No te estoy diciendo que nunca se conformarán con otra cosa que no sea marcharse? ¿No te estoy diciendo que nos estrujarán mientras tanto? ¿No te estoy diciendo que no se puede negociar con un león que tiene tu cabeza entre sus fauces? ¿No te estoy demostrando que aplacan sus instintos durante décadas sólo para liarla de nuevo cuando más les conviene? ¿No te estoy diciendo que jamás respetarán promesas ni concesiones? ¿No te estoy diciendo que sólo el temor a la cárcel y al embargo de sus bienes puede cortar esta lacra? No me des la lata, coño. ¡Pues claro que se levantaron contra la Segunda República, joder! A la mínima de cambio. Fue en 1934, cuando ya llevaban tres años de autogobierno. ¿Qué creías, lector? ¿Que habiendo sido franceses se iban a conformar con una pequeña Generalitat?

13-¡No me diga, doctor! ¿También se levantaron contra la Segunda República? ¿Contra la mano que les daba de comer? ¡Qué barbaridad!

Pues claro que sí. Lluís Companys, en octubre de 1934, proclamó el Estado Catalán. Se atrincheraron los sediciosos en el edificio de la Generalitat, y el Gobierno de la República tuvo que enviar soldados y artillería para sacarlos a tiros. Artillería, lector. Artillería. Companys fue condenado por rebelión, pero una posterior amnistía concedida por el PSOE y por el Partido Comunista (¿te suena?) lo sacó de la cárcel y lo encumbró como Presidente de la Generalitat durante toda la Guerra Civil.

14-Ozú, ozú, doctor. Me está poniendo usted malo. Supongo que la de 1934 sería ya la última intentona golpista catalana, ¿verdad?

Te la estás ganando, lector. Me tienes hasta la coronilla y te la está ganando. ¿No sabes que en 2017 dieron otro golpe de Estado contra la actual Constitución democrática de 1978, la que ahora les da de comer? Y en ésas estamos: pergeñando PSOE y Sumar otra amnistía que olvide el delito y que cargue las culpas contra el “Estado represor”, contra los policías y guardias civiles que, por orden del Gobierno, pararon el Golpe en 2017: ésos que Sánchez, desde la tribuna del Congreso, llamó despectivamente «piolines» y que ahora, con su vida destrozada y sin posibilidad de amnistía, están encausados penalmente por llevar a cabo una «represión violenta» contra «el pueblo» catalán.

15-Joder, doctor. Me deja usted patidifuso. ¡Cuánto sabe usted de Historia! Y yo no había leído nada de nada sobre todo eso.

Ya lo sé, amigo mío. Ya lo sé. Por algo PSOE y Podemos, en la enésima reforma de la LOGSE, han cambiado todo el temario de Historia.

Cagoentóloquesemenea y mitad del cuarto más.

Pedro Sánchez, presidente de la III República

Luis del Val en la COPE el 08-09-2023

Estoy plenamente convencido de que Pedro I, el Mentiroso, no sólo quiere ser investido presidente del Gobierno, sino que pretende ser presidente de la III República Española. Por eso, lo de la Amnistía, el referéndum y, a continuación, la proclamación de la Republiqueta Independiente de Cataluña, no sólo no le molesta, sino que le allana el camino.

La situación en España ha llegado a tal punto de esperpento que a un cargo federativo, que cometió una falta de educación y cortesía, con un piquito de medio segundo, la Fiscalía le pide cuatro años de cárcel, mientras a los responsables de un golpe de Estado, que tuvo sobresaltada a toda una región, y a todo un país, que causó destrozos y lesiones personales, que tuvo en jaque a los Cuerpos de Seguridad, y cuyos responsables fueron condenados por los tribunales, a esos, se les intenta pedir disculpas por lo que hicieron a través de una Amnistía, de la que los muy discretos jerarcas del Poder Judicial, ayer no dijeron nada.

Pues algo tendrán que decir por qué este Gobierno está en funciones, y un Gobierno en Funciones, según la Ley 50 de 1997, Artículo 21, dice, en su apartado, 5 que no puede b) Presentar proyectos de ley al Congreso de los Diputados o, en su caso, al Senado. Y, en el apartado 6, que las delegaciones legislativas otorgadas por las Cortes Generales quedarán en suspenso durante todo el tiempo que el Gobierno esté en funciones.

¿Cómo va a legalizar lo que hoy es ilegal, o sea, la Amnistía? ¿Con una orden ministerial? ¿Con una ordenanza municipal del Ayuntamiento de Manresa? Pues tendrá que ser con una Ley, que un gobierno en funciones no puede tramitar. Y, luego, el Artículo 8 de la Constitución dice: “Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”. En cierta ocasión, comentó Pedro I, El Mentiroso, en un extraño arrebato de sinceridad:

“¿De quién depende la Fiscalía?… Pues eso”. Remedando su facundia, podríamos decir: «¿De quién dependen las Fuerzas Armadas a las que el artículo 8 ordena defender la integridad territorial de España y su ordenamiento Constitucional? ¿De quién dependen?» Pues eso, don Pedro.

Dios salve a España

El texto que sigue a continuación ha empezado a circular por círculos castrenses y de las fuerzas de seguridad del Estado el pasado lunes día cuatro de septiembre, de forma anónima, pero, evidentemente, tras el que se encuentra un autor que, me aseguran, pertenece a ese colectivo, en la reserva, a dónde han ido a parar todos aquellos que en algún momento han mostrado su disconformidad con cualquier satrapía del signo que cada uno imaginar pueda. Dice así:

Tras cuatro décadas en la Policía Nacional, hoy tengo que decir lo mismo que dijo Juan Carlos I: «Lo siento, me he equivocado. No volverá a suceder». Me equivoqué como lo hicieron decenas de miles de policías y guardia, (los que yo llamo «ángeles grises, marrones, azules y verdes»). Si nos equivocamos de bando, creímos ciegamente en nuestro Gobierno y cuando aún no era un hombre, junto a otros muchos jóvenes, no dudamos en defender la Constitución.  ¡Qué tontos fuimos…! Creíamos que el honor estaba en «defender al inocente», en «reforzar la Ley», “en proteger al ciudadano», en ser los escoltas de un estado de derecho y que estúpidos fuimos. Fíjense que estábamos dispuestos a dar la vida por ello, (muchos hermanos grises, marrones, azules y verdes la dieron). Desdichadas esposas, desamparados huérfanos, madres que sufrían en silencio, escuchando el parte diario de los ángeles grises, marrones, azules y verdes que caían a diario…

Los que sobrevivimos al genocidio de policías y guardias, ingenuamente creíamos que había valido la pena derrotar ETA, lograr la paz ciudadana, una España más segura y libre. Cuánta ingenuidad en tan recias espaldas. «Lo siento:  Me he equivocado. No lo volveré a hacer». Me equivoqué porque al parecer el cuento no era como mi gobierno me dijo, pues quienes asesinaban cobardemente por la espalda a los ángeles grises, marrones, azules y verdes, lo hacían  en realidad dentro de una lucha por la libertad de todos los españoles. Es por ello que ahora el gobierno de mi país les saca de las cárceles y les hacen homenajes con honores de héroes. Dejaron las capuchas con las que se ocultaban y, con las manos aún manchadas de sangre, juraron por imperativo legal, y mi gobierno lo permitió.

Hoy, aquellos heroicos ángeles grises, marrones, azules y verdes, somos ya mayores, aunque no lo buscábamos, así como tampoco encontramos nunca el reconocimiento a nuestra dura y peligrosa labor y somos ángeles nunca caídos, pero si arrojados a la miseria como premio a nuestra entrega y sacrificio.

Los ángeles grises, marrones, azules y verdes, no buscamos recompensas, ni agradecimientos…, buscamos honor y dignidad, pues no se trata de que mi gobierno permita que la Policía Nacional y la Guardia Civil tengamos los peores sueldos y pensiones de todas las Policías de Europa; lo que es insufrible, es ver todos los días el mal trato miserable que da nuestro gobierno a nuestros ya viejos ángeles grises, marrones, azules y verdes en comparación con el que mi gobierno dispensa a los asesinos de mis hermanos grises, marrones, azules y verdes. Unos asesinos que nunca se han arrepentido, ni lo harán jamás.

«Me equivoqué». Ser un cobarde asesino, un carnicero despiadado, hubiera sido un mejor oficio, buena paga, y hasta mejor jubilación como diputado; además seríamos agasajados y hasta el gobierno, mi gobierno, me trataría como un igual y hasta me tacharían de hombre de paz.

«No, no volverá a suceder»; sobre todo porque ya mi pulso tiembla y los años han ralentizado mis pasos. Solo me atormenta una pregunta: ¿valió la pena? ¿De verdad tanto miedo, tanto sacrificio, tantas vidas destrozadas, tantos años de duro trabajo sirvió para algo? ¿No hay nadie entre los ciudadanos más jóvenes que diga basta ya? ¿Están ustedes esperando que nuevamente seamos los sexagenarios ángeles grises, marrones, azules y verdes, los que volvamos a luchar por la libertad?