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Población muslim 2021 en España

Como vengo haciendo desde hace años y a efectos únicamente informativos para general conocimiento, expongo a continuación estadísticas sobre los musulmanes en España, tomadas de UCIDE – Unión de Comunidades Islámicas de España, organización que realiza un estudio muy completo de cuanto atañe a la población musulmana, publicada en español y en árabe. Está establecida en Madrid, e inscrita legalmente en abril del año 1989.

Desde que murió Riay Tatary Bakry, Abu Islam, en 2020 a los 72 años, víctima del coronavirus, que fue presidente de la Comunidad Islámica de España, ejemplo de convivencia y tolerancia, desconozco la evolución del ideario de su actual sustituto, pero tengo entendido que se buscaba “a su sustituto en una cantera de fieles jóvenes e inexpertos que frecuentan la Mezquita Central de Madrid, que han nacido en España y con origen sirio”.

De entre las cinco escuelas reconocidas universalmente, los ritos malekí y hanafí (suníes) son los más extendidos en España para la práctica del culto islámico, seguidos en menor medida del chafeí y del hanbalí, también suníes, y del yafarí (chií). De todas ellas se distinguen algunas pequeñas cofradías sufíes.

Por su origen nacional, los dos grandes bloques en número de población musulmana lo constituyen los españoles y los marroquíes, añadiéndose y superando también los pakistaníes en algunos municipios como Barcelona y Badalona (Barcelona) o Valencia y Logroño (La Rioja), los senegaleses en Salou (Tarragona) y Guisona (Lérida), o La Coruña y Vigo (Pontevedra), y argelinos en Alacant o Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y Lalín (Pontevedra).

Los municipios con mayor número de conciudadanos musulmanes son Barcelona, Ceuta, Madrid y Melilla, seguidos de El Ejido (Almería) y Murcia. Por porcentaje de población musulmana significativa en el municipio también destacan Albuñol (Granada), La Mojonera (Almería), Níjar (Almería), Salt (Girona), Talayuela (Cáceres) y Torre Pacheco (Murcia).

A destacar que el total de musulmanes en España asciende a 2.250.486 personas, que representan el 4,74% del total de la población. En el último decenio los musulmanes españoles han pasado de 464.978 (el 29,15% del total de musulmanes) a 950.952 (el 42,26% del total de musulmanes) que, sumados a los marroquíes, alcanzan el 80,90% del total de practicantes de esa religión.

Cifras oficiales de población resultantes de la revisión del Padrón municipal a 1 de enero 2022. Resumen por Comunidades Autónomas. Fuente: INE.

En España existen 253 municipios con un porcentaje de extranjeros superior al 25,0% respecto a su total poblacional. En 20 de ellos este porcentaje supera el 50,0%.

La edad media de la población total inscrita en el Padrón es de 44,1 años. La de los españoles es de 45,0 años y la de los extranjeros de 37,1 años (la de los ciudadanos de países pertenecientes a la Unión Europea se sitúa en 39,6 años), siendo mucho más baja la de los procedentes de Senegal: 34,6 años; China: 33,6 años; Marruecos: 32,0 años.

362.180 niños reciben clases de religión musulmana, de ellos más de cien mil en Cataluña, repartidos en: Primaria en las autonomías de Andalucía, Canarias, Ceuta, Melilla, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Valenciana, Extremadura, Madrid y País Vasco; y se atiende en Primaria y Secundaria en Aragón, Cataluña y La Rioja; aún no se atiende en Cantabria, Asturias, Galicia, Murcia y Navarra.

No es de extrañar lo de Cataluña, en dónde el partido islamista Hizb ut Tahrir (HUT), está afincado en Badalona desde hace años y cuyo objetivo es un califato que se extienda por todo el mundo, sometiendo a toda la población mundial a los designios de la ‘sharia’, la ley islámica.

Nada habla el estudio de cuál es el grado de formación o capacitación, en qué trabajan y de qué viven los musulmanes en España, ni de su integración en la democracia española. Algún día habrá que hablar en serio de este tema, de quién realmente trabaja en España, de quién sostiene económicamente a quién y si el esfuerzo realizado por nuestros pensionistas, que nacieron cuando las calles eran de tierra, no había semáforos, una estufa de picón para calentar la casa, los pantalones remendados pasaban de padres a hijos, y una lata de tomate de cinco kilos agujereada por un lado servía de ducha, como son pacíficos, no producen algarabías, pagan sus impuestos, no ponen bombas ni gritan en contra de la bandera de España ni del Rey, su pensión es el futuro contrabalanceo a los excesos cometidos para con quienes no han aportado nada, o tendente a nada, a las arcas de la caja común de los españoles.

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Si hacemos una comparación con el Reino Unido, por ejemplo, con 66 millones de habitantes y el 6%  de la población de religión musulmana, existen 3.000 mezquitas; 50 consejos musulmanes de sharía; 130 cortes de sharía musulmanas; el 78% de las mujeres y el 63% de los hombres musulmanes, no trabajan, y son apoyados por el Estado incluso proporcionándoles vivienda gratuita; las familias musulmanas con un promedio de 6-8 niños, reciben alojamiento gratis y todas las escuelas en el Reino Unido deben dar una lección sobre el Islam; son musulmanes -de pleno derecho y legalidad- los alcaldes de Londres (10 millones de habitantes), Birmingham (1,2 millones), Leeds (0,8 millones), Blackburn (0,1 millones), Sheffield (0,5 millones), Oxford (0,2 millones), Oldam (0,1 millones).

El Sagrado Corán en la Azora IV, sura 131, dice “Dios basta como amigo”. ¡Que les vamos a contar a nuestros pensionistas, que se criaron y educaron con el Catecismo del Padre Germán Astete, con Dios presente hasta en la sopa! En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso, que la paz y la convivencia reine entre todos. ¡¡ iin sha’ allah ¡! إن شاء الله.

Antonio CAMPOS

Publicado en PUERTA DE MADRID de Alcalá de Henares el 23-09-2022

Os conquistaremos con vuestra propia democracia

La final de la champion leage celebrada en París el sábado pasado entre el Real Madrid y el Liverpool ha servido para, al margen del tema futbolístico, poner en evidencia dos cosas:

1.La calidad lingüística del idioma castellano, o español, para nombrar una cosa por decenas de diferentes retóricas formas, pero dando siempre un circunloquio para no citarlas por su nombre directo, concreto y usado por nuestros mejores literatos desde el Siglo de Oro, para no molestar al falso progresismo que impera en la sociedad. Así, se dice “sobrecarga ponderal” por gorda; “interrupción del embarazo” por aborto; “poco agraciado” por feo; “colonia flor de andamio” por “hueles a sudor”, “de religión musulmana” o “natural de norte de África” por moro, que así lo define el diccionario de la Academia Española de la Lengua.

2.Desde su creación, los políticos que iban al Parlamento Europeo eran personas ya amortizadas en su desarrollo público nacional, cementerio de elefantes en espera de una pacífica jubilación e inexpertos jóvenes que confiaban en ser llamados para labores superiores en la política nacional.

Ambos temas se han ido de las manos. Fue la periodista italiana Oriana Fallaci la primera persona que avisó del peligro de decadencia de la civilización occidental, amenazada por el fundamentalismo islámico, considerándola incapaz de defenderse. Fallaci opinaba que la creciente presión ejercida en los últimos años por la inmigración islámica hacia Europa era un planificado intento del mundo islámico de islamizar Occidente, basado en las estructuras del Corán y que estaría avalado por más de un milenio de conflictos y hostilidades entre musulmanes y cristianos; esta tentativa llevaría inevitablemente a un choque de civilizaciones.

Y parece que Europa en su conjunto y Bruselas como capital de los 28 países de la Unión Europea, está permitiendo la llegaba masiva de inmigrantes ilegales de esa procedencia, muchos de ellos jóvenes con un aspecto físico envidiable y preparación militar suficiente como para seccionar un brazo con un solo tajo de machete, los subvencionamos gratis durante toda su vida, forman barrios enteros en ciudades importantes en dónde no entra la policía, en lugares como Cataluña (España) los nacimientos con al menos un progenitor extranjero de dicha procedencia van desde el 44,4% en Tarragona al 52,3% en Gerona, y ni uno solo de sus líderes europeos condenan ninguna de las muchas ilegalidades que protagonizan en todos los países.  

Lo sucedido en París antes, durante y después del partido de fútbol contra los aficionados ingleses y españoles, contado por periodistas profesionales de reconocido prestigio nacional, amigos personales presentes e imágenes captadas por distintas televisiones que pueden verse en España a través de antenas parabólicas, fue que los aficionados fueron atacados y robados por los residentes en el barrio de Saint Denis, o sea, moros, de forma organizada y previamente estudiada, avanzando y rodeando a los asaltados en grupos de unas treinta personas, en la que los medios públicos de transporte dejaban a las dos aficiones a unos dos kilómetros de distancia del campo de fútbol, debiendo recorrer a pie dicho tramo, por calles tomadas en su totalidad por inmigrantes carteristas, ladrones y delincuentes de todo tipo, sin que la gendarmería francesa hiciera nada para evitarlo, supongo que siguiendo instrucciones del presidente francés adalid de la Agenda 2030, con la misma condescendencia con la que se tratan estos mismo asuntos por los políticos gobernantes españoles.

Estas líneas no tienen nada de racismo, es, única y exclusivamente, la verdad, que soy consciente está escrita de forma no políticamente correcta; pero, repito, es la verdad, la diga Agamenón o su porquero.

Lo peor de todo es que cada día que pasa es más evidente aquello que alguien dijo hace ya muchos años: “Os conquistaremos con vuestra propia democracia”.

Antonio CAMPOS

Publicado en El Diestro el 31 mayo 2022

Terrorismo islamista

Artículo publicado el 18-11-2015.

Actualizado al 29-08-2021

Desde el atentado contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York en septiembre del 2001, se han venido sucediendo ataques islamistas yihadistas de forma continuada.

El yihadismo es un neologismo occidental utilizado para denominar a las ramas más violentas y radicales dentro del islam, caracterizadas por la frecuente y brutal utilización del terrorismo, en nombre de una supuesta yihad, a la cual sus seguidores llaman “guerra santa” en el nombre de Alá.

Los datos que dispongo, actualizados al 31-12-2020, son los que siguen a continuación. En el apartado “heridos”, en dónde no figura cifra alguna no significa que no hubiera ninguno, sino que yo no tengo datos fehacientes de ello.

Son atentados terroristas, asesinatos puros y duros, sin clemencia, sin distinción de nada ni de nadie, contra cualquier persona que consideren “infiel” por no seguir sus dictados, solo por el hecho de querer implantar su dictadura religiosa del primer medievo, abluciones porque no se lavaba nadie, comer con la mano contraria a la que se limpiaban el trasero en su reubicación de los dátiles del desierto y no comer ciertos animales porque entonces tenían triquinosis.

Y no se tratan de “hechos aislados” como algunos quieren hacernos creer, es una guerra expansionista que se ha infiltrado en pleno centro de Europa, el continente al que han llegado en silencio, haciéndose los mártires y abusando de la democracia, que les permite hacer, decir y vivir de una forma impensable en sus países de origen.

El último atentado yihadista se ha producido mientras reescribo este artículo: 170 fallecidos y 150 heridos en el aeropuerto de Kabul, objetivo civil claro, sin remordimiento de conciencia ni miedo a que nadie les llame no democráticos ante la muerte de  víctimas colaterales, mientras los ejércitos de todo el mundo abandonaban, derrotados, Afganistán, cuyas tierras han quedado regadas con sangre de todas las naciones, 102 de ellas españoles, y miles de millones de euros y dólares tirados en la consecución de la nada, en una contienda en la que yo estaba empezando a pensar que los artilleros y aviadores europeos y estadounidenses deberían volver a la academia, pues con bombas teledirigidas (margen de error de dos metros) y aviones de última generación de disparo laser (margen de error tendente a cero), producían pocas bajas al enemigo y mucha agitación global en contra del belicismo. Es lo que se llama la presión mundial provocada por los progresistas de salón, que no son conscientes reales del peligro en el que se encuentra la civilización occidental. Si lo miramos en términos comparativos, es mucho más fácil y barato matar a inocentes por parte de los radicales, que mantener el orden mundial por parte de los países democráticos.

En el año 2014 dejaba yo escrito: Seamos conscientes que en estos momentos se está produciendo un genocidio religioso islamista, asesimahomato, que Mesopotamia no está tan lejos como nos figuramos se encuentra, que el IS ha declarado la guerra a los Estados Unidos, o sea, mundial, que ya se han unido en un frente común Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Australia, Turquía, Italia, Polonia y Dinamarca, que se trata de la ideología más peligrosa desde el nazismo y el holocausto judío, y que en un mundo global, todo nos afecta a todos.  Lo que es lo mismo, aunque no lo queramos reconocer, estamos en guerra, en un país en el que solo el 16% estaría dispuesto a luchar ante una agresión extranjera, según sondeo del CIS en su momento.

Es ahora, siete años después, cuando el enemigo lo tenemos ya en casa, cuando lo vemos cerca, cuando el miedo resbala por nuestra propia piel, cuando empezamos a ser conscientes del verdadero problema que suponen estos desalmados, cuando el Gobierno y la prensa con él colaboracionista, reconocen que, efectivamente, estábamos en una guerra, sobre la que no he visto ni oído voces musulmanas relevantes condenando todas estas viles actuaciones.

En cuanto a los españoles, parece que hay una parte que, a cambio de muertos, quiere repartir besos y flores. Espero que, Dios y Alá no quiera, si llegan a su tierra prometida de Al Ándalus, sean a sus madres, mujeres e hijas a las primeras que pongan el burka y a ellos los primeros que los orienten mirando a la Meca, Makka, Digna para los musulmanes.

Abu Muqatil, uno de los dirigentes del Estado Islámico, asegura, en un mensaje dirigido a sus militantes en Europa, que los atentados son sencillos de cometer en el Continente, donde es fácil adquirir armas y todos los «cruzados» (cristianos) son objetivos. Anuncia que cuando logren conquistar estos territorios, las mujeres y los niños serán vendidos en los mercados. (Mediterráneo Digital).

«Yo les llamo a seguir el método de los hermanos que ejecutan operaciones en Europa. Las armas son fáciles de adquirir en esos países. Confíen en Alá. También les digo que no busquen objetivos específicos. No hay que matar a nadie en concreto, sino a todos. Los kuffar (infieles) europeos son todos objetivos. No te canses en buscar objetivos difíciles».

«Anuncio que con el permiso de Alá pronto se verá su bandera aleteando en el Palacio del Elíseo. El Estado Islámico está cerca ahora. Entre nosotros y ellos está el mar. Con el permiso de Alá, la marcha está avanzando. Sus mujeres y niños serán vendidos por nosotros en los mercados del Estado Islámico».

España es uno de los países más expuestos a futuro en esta guerra. Michel de Notredame, Nostradamus, francés, 1503-1566, realizó una serie de profecías en lenguaje críptico, que han sido estudiadas en todo el mundo y en todas las épocas. Uno de los más divulgados es el estudio realizado por Jean Charles de Fonstbrune en 1980, traducido al español por Manuel Serrat Crespo. Según esta traducción, serían Granada, Sevilla, Córdoba, León, Zaragoza, Barcelona y Baleares, las ciudades directamente atacadas por los musulmanes invasores.

Como los yihadistas que no se inmolan aprenden rápido, los que se inmolan no sé con qué parte de las muchas en quedan sus cuerpos van a disfrutar de las vírgenes del paraíso, cualquier posible futuro atentado no será en un campo de futbol que saben que son registrados concienzudamente al entrar, pero no se puede descartar la Alhambra de Granada, una corrida de tronío en la Monumental de Sevilla, un partido de baloncesto entre el Barcelona y cualquier equipo puntero europeo, el Metro de Madrid en el próximo clásico de futbol Real Madrid – Barcelona, un acto católico en la Basílica del Pilar en Zaragoza, fiestas en León a primeros de diciembre, o el día de la Constitución en cualquier lugar de España.

¿Qué pasaría entonces? ¿Nos uniríamos todos sin distinción de ningún tipo? ¿Acudiríamos en defensa del futuro de nuestros hijos y nietos? ¿Nos limitaríamos a condolencias y lazos negros? ¿Estaríamos dispuestos a combatir y morir en defensa de la libertad y la democracia? Confío que no tengamos que llegar a ese momento, pero tengo claro que si queremos la paz, debemos estar preparados para la guerra.

Antonio CAMPOS

Afganistan

El ataque al sentido religioso católico, imperante en Europa desde hace unos mil años, ha propiciado las simpatías de ciertos gobiernos, y allegados, por la religión musulmana, más por derribo de los postulados católicos de mantenimiento de un orden establecido cercano al liberalismo político que por creencia en las enseñanzas de Mahoma.

En España y al amparo de una solidaridad mal entendida, fomentada por marxistas y filocomunistas, se ha impuesto el “wellcome refugiados” como mensaje de bienvenida a todos los que aquí llegan, pocos de ellos verdaderos refugiados políticos, y sí muchos que vienen a vivir a costa de los españoles, que no trabajan en nada ni piensan hacerlo en toda su vida, con una serie de servicios gratis que no disfrutan los jubilados y pensionistas que han cotizado durante muchos años de su vida, y que nos venden como si el futuro de nuestro país estuviera en sus manos, en su esfuerzo, en su trabajo y en sus impuestos, cuando la realidad es que la mayoría de ellos no pretenden integrarse en la sociedad española, ni europea, reclaman derechos como hacen los cobardes, en dónde saben no los van a repeler y no en sus países de origen, dando su vida si fuera necesario en aras al objetivo de la libertad y el nivel de vida que aquí reclaman y, en más casos de los que sería de desear, transgrediendo la ley ante el silencio de los medios de comunicación subvencionados y la esperanza de nuestros gobernantes en el voto futuro de estas personas para que ellos se mantengan en el poder con carácter permanente.

Afganistán es el ejemplo más claro de las verdaderas intenciones de los musulmanes talibanes, guerreros islamistas, armados hasta los dientes y con una ideología radical que pregona el establecimiento de un estado integrista o califato musulmán.

En declaraciones a la BBC han dejado claro su objetivo: «Si no renuncian a la cultura occidental, tenemos que matarlos».Traducción, muerte al infiel, vuelta a la edad media, la mujer es «ghanimat» o botín de guerra, la sharía, la lapidación de homosexuales, quien tiene relaciones sexuales y no está casado, sea chica o chico, castigo de 100 latigazos en público, etc….

Lo peor de todo es que ni Rusia en su día ni Estados Unidos ahora, se ha decidido acabar con esa situación, y para saber la realidad de cómo es aquello, hay que hablar con algún militar español con el que se tenga confianza, de los que estuvo allí y vivió el día a día, en una guerra vestida como misión de paz, en la que murieron más de un pelotón de nuestros compatriotas.

Hoy, a punto los talibanes de establecerse en el poder en dicho país, cuatro millones de afganos se disponen a marchar sobre Europa, conocedores de las ayudas sociales, gratis, que se reciben aquí. Nueva crisis de refugiados a la vista, en una Europa que languidece y que por mucho que diga el portavoz de la Comisión Europea: «La UE seguirá apoyando a sus socios que protegen a los refugiados y a las personas que necesitan protección internacional y apoyan a los países de acogida», más deuda europea impagable, España está más cerca de declararse en Suspensión de Pagos si no se reciben los 140.000 millones de euros pactados con la Unión Europea, que de hacer caridad con el prójimo, de cuyas verdaderas buenas intenciones yo, al menos, dudo, porque Al-Ándalus está en los mapas-objetivos de todo el orbe musulmán, y “la caridad empieza por uno mismo” en un país en el que muchos de nuestros pensionistas cobran la mitad que cualquier inmigrante ilegal.

Sé que estas líneas es clamar en el desierto, como lo fue Oriana Fallaci cuando a principios del presente siglo escribió: “Hay momentos de la vida en que callar se convierte en una culpa. Hablar, una obligación, un deber civil, un desafío moral, un imperativo categórico del cual no te puedes evadir … No entendéis, no queréis entender, que para los musulmanes Occidente es un mundo que hay que conquistar, castigar, someter al Islam”. Pero aún sabiendo que no conducirá a ninguna parte, lo digo, exponiéndome a las críticas feroces de los progres y de los vendedores de humo que hoy pululan por España.

Antonio CAMPOS

La España despoblada

Estados Unidos, todavía, es la nación más importante del mundo. La llegada de inmigrantes para la repoblación de sus territorios y así construir una nación grande y poderosa, siguió las mismas pautas de las conquistas guerreras de la Edad Media europea, el asentamiento de las gentes en las tierras sometidas y las rentas feudales. Hoy día situaciones semejantes serían los territorios despoblados e impuestos nacionales.

El cine ha mostrado, una y mil veces, las vicisitudes de los colonos para llegar a su tierra prometida, las penurias hasta conseguir un terreno en el que establecerse y empezar una nueva vida que colmara sus necesidades más perentorias. Y hemos visto cómo, durante sus largos viajes, cuidaban los plantones de árboles frutales, las semillas de maíz y de trigo, los animales que, además de utilizarlos como transporte de carga, lo eran como inicio de rebaños con los que alimentarse y establecerse como rancheros.

En los últimos días, el presidente del Gobierno ha anunciado dos noticias que, en mi opinión, pudieran tener relación entre ellas si alguien tuviera el valor de ponerse a trabajar sobre su viabilidad y la decisión, política y económica, de implantarla:

  • España necesita la llegada de doscientos mil inmigrantes al año para poder sostener nuestra economía. Es de suponer que no están pensando que esos inmigrantes sean biólogos, físicos, matemáticos, ingenieros, catedráticos y personas cualificadas de ese nivel y procedencia inglesa, canadiense, japonesa, sueca, norteamericana o alemana.
  • Con el título de Pueblos con futuro: un plan para la cohesión y transformación del país, el Gobierno destinará 10.000 millones del Plan de Recuperación Europeo para luchar contra la despoblación y llevar la innovación y sostenibilidad a la España rural, creando oportunidades de emprendimiento en esas áreas. Para quien todavía piensa en pesetas, decir que equivale a más de un billón (con b) y medio de pesetas.

En España tenemos un problema con la inmigración: La tasa de paro de los marroquíes que hay en España es del 43%, sólo superados por los subsaharianos con el 59%. Todos ellos reciben sanidad gratis, educación gratis, subvenciones dinerarias mensuales sin contraprestación alguna, ayuda para vivienda, vales para comida y otra serie de prebendas que se pagan con los impuestos de todos los ciudadanos, españoles y extranjeros, que se esfuerzan y trabajan cada día para sacar adelante su familia y al país en su conjunto.

La España Rural y 10.000 millones de euros es el marco ideal para que el Estado facilite a los inmigrantes, de todas las razas, colores, religiones y procedencia, un terrenito, lo labren, lo siembren, hagan sus casitas y se hagan un porvenir, trabajando, siempre trabajando, como ciudadanos de bien. A estas personas, también se podrían añadir aquellos que se encuentran en paro permanente, cobrando durante años del Estado y, en muchas ocasiones, trabajando en dinero negro.

Sería un dinero bien empleado, de forma nominativa y directa, sin intermediarios ni organizaciones interpuestas, con un diseño jurídico y fiscal ad hoc, claro, transparente, en el que no quedaría tinta de ningún tipo entre las uñas de nadie.

Con ello se conseguiría dar una nueva vida a esos pueblos hoy casi despoblados, que necesitarían dotarse de servicios de todo tipo, desde productos de alimentación a lugares de ocio, pasando por escuelas y conexiones informáticas, abriendo así las posibilidades de crecimiento a esos lugareños.

Por otra parte, se dejarían de pagar subvenciones por estar sin hacer nada, evitando el refrán de “gente parada, malos pensamientos”, aportando valor añadido al país de acogida y construyendo juntos un futuro de paz y concordia. A ver si el Gobierno aprovecha esta oportunidad.

El silencio

Un hombre, cuya familia pertenecía a la aristocracia alemana antes de la Segunda Guerra Mundial, fue propietario de una serie de grandes industrias y haciendas. Cuando se le preguntó ¿cuántos de los alemanes eran realmente nazis?, la respuesta que dio puede guiar nuestra actitud hacia el fanatismo.

«Muy pocas personas eran nazis en verdad» dijo, «pero muchos disfrutaban de la devolución del orgullo alemán, y muchos más estaban demasiado ocupados para preocuparse. Yo era uno de los que sólo pensaba que los nazis eran un montón de tontos.

Así, la mayoría simplemente se sentó a dejar que todo sucediera. Luego, antes de que nos diéramos cuenta, los nazis eran dueños de nosotros, se había perdido el control y el fin del mundo había llegado. Mi familia perdió todo. Terminé en un campo de concentración y los Aliados destruyeron mis fábricas…

Se nos dice que la gran mayoría de los musulmanes sólo quieren vivir en paz. El hecho es que los fanáticos dominan el Islam, tanto en este momento como en la historia. Son los fanáticos los que marchan. Se trata de los fanáticos los que producen guerras. Se trata de los fanáticos los que sistemáticamente masacran cristianos o grupos tribales en África y se van adueñando gradualmente de todo el continente en una ola islámica. Estos fanáticos son los que ponen bombas, decapitan, asesinan. Son los fanáticos los que toman mezquita tras mezquita.

Se trata de los fanáticos los que celosamente difunden la lapidación y la horca de las víctimas de violación y los homosexuales. Se trata de los fanáticos los que enseñan a sus jóvenes a matar y a convertirse en terroristas suicidas. El hecho cuantificable y duro es que la mayoría pacífica, la «mayoría silenciosa» es intimidada e imperceptible.

La Rusia comunista estaba compuesta de los rusos, que sólo querían vivir en paz. Sin embargo, los comunistas rusos fueron responsables por el asesinato de cerca de 50 millones de personas. La mayoría pacífica era irrelevante

La enorme población de China era también pacífica, pero los comunistas chinos lograron matar la asombrosa cifra de 70 millones de personas.

El individuo japonés medio antes de la Segunda Guerra Mundial no era un belicista sádico. Sin embargo, Japón asesinó y masacró, en su camino hacia el sur de Asia Oriental, en una orgía de muerte que incluyó el asesinato sistemático, a 12 millones de civiles chinos, la mayoría muertos por espada, pala y bayoneta.

Y, ¿quién puede olvidar Ruanda, que se derrumbó en una carnicería?… ¿Podría no ser dicho que la mayoría de los ruandeses eran amantes de la paz?

Las lecciones de la historia son con frecuencia increíblemente simples y contundentes. Sin embargo, a pesar de todos nuestros poderes de la razón, muchas veces perdemos el más básico y sencillo de los puntos:

Los musulmanes amantes de la paz se han hecho irrelevantes por su silencio. Los musulmanes amantes de la paz se convertirán en nuestro enemigo si no se pronuncian, porque al igual que mi amigo de Alemania, se despertarán un día y encontrarán que los fanáticos los poseen, y el fin de su mundo habrá comenzado. Los alemanes, amantes de la paz, japoneses, chinos, rusos, ruandeses, serbios, afganos, iraquíes, palestinos, somalíes, nigerianos, argelinos, y muchos otros han muerto a causa de que la mayoría pacífica no se pronunció hasta que fue demasiado tarde.

En cuanto a nosotros, que somos espectadores ante los eventos en desarrollo, debemos prestar atención al único grupo que cuenta: los fanáticos que amenazan nuestra forma de vida.

Por último, cualquiera que duda de que la cuestión sea grave y elimina este mensaje sin reenviarlo, está contribuyendo a la pasividad que permite a los problemas expandirse.

Esperemos que miles de personas, en todo el mundo, lean y piensen sobre él, antes de que sea demasiado tarde.

Profesora Claude Benoit

Facultad de Filología

Departamento de Filología francesa

Blasco Ibáñez 32

46010 – Valencia – España

La inmigración incontrolada

La inmigración incontrolada que desde hace tiempo sufre España, con la aprobación del Gobierno y de determinadas organizaciones negreras, nos ha traído dos grandes grupos de delincuencia procedente de África: El taharruh y los charmil.

El Taharrush, que en árabe significa “acoso colectivo”, se trata de agresiones sexuales a “mujeres infieles” cometidos por los musulmanes, y consiste en que un grupo de hombres rodean a la víctima, por lo general una mujer occidental o una mujer con ropa de estilo occidental para, a continuación, someterla a abusos sexuales hasta consumar la violación. Rodean a la víctima en círculos. Los hombres en el círculo interior son los que maltratan físicamente a la mujer, el siguiente círculo son los espectadores, mientras que la misión del tercer círculo es distraer y desviar la atención de lo que está pasando.

Las primeras noticias de ello se tuvieron en Colonia (Alemania) en 2016, habiéndose extendido a toda Europa y, evidentemente, a España; en todos los sitios se silencian este tema tanto por la policía como por los medios de comunicación evitando en todo momento identificar a los agresores o utilizar palabras como árabe o musulmán, y las feministas pasan de ello como si estos escarnios no fueran con las mujeres. Muy conocido el de La Manada de Barcelona: catorce musulmanes abusan de una joven en el metro en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) y apuñalan a su novio; encima le contagian la sarna. Pero las feministas callan. No habrá multitud de histéricas tomando las calles de toda España al grito de «Cuando nos tocan a una nos tocan a todas» y resto de eslóganes conocidos cuando el acusado es español.

Los charmil son grupos delictivos de jóvenes dedicados a robar a personas mayores, generalmente en municipios costeros y cuyos protagonistas son de origen magrebí, en muchos casos menores de edad, extranjeros no acompañados (MENAS), a plena luz del día y con testigos presenciales.

Charmil es un plato marroquí de carne que se sirve con largos cuchillos. En 2014, grupos de jóvenes violentos atacaron diversos locales de Casablanca armados con machetes, y de ahí viene el nombre por el que son conocidos. Hacen ostentación de sus “trofeos de caza”, y se jactan en las redes sociales luciendo joyas, relojes de oro, ropa y zapatos carísimos, y son extremadamente violentos. Lo hicieron a menudo al inicio del estado de alarma, una especie de “orgullo de personas venidas a más”, huyendo de sus orígenes, siempre marginales.

La opacidad que el Gobierno ha impuesto sobre los MENA a las autoridades y a los medios de comunicación por él controlados, y la ausencia de estadísticas oficiales al respecto, ha producido el efecto contrario al previsto, aplicando el término con sentido peyorativo con carácter general, cuando, supongo, serán una parte de ellos los que delinquen constantemente en determinadas zonas de Madrid y de Barcelona, principalmente, sin olvidar otras ciudades de España en la que ya no caben más en los Centros de Acogida, con fugas y alborotos de todo tipo. Los delitos violentos en la Casa de Campo de Madrid cometidos por MENA se han incrementado en un 611% respecto a junio 2020 sobre 2019. Según fuentes policiales, de tapadillo porque pudieran expedientarlos, «Tres de cada cuatro menores detenidos en Madrid son menas».

En teoría, son menores de edad, sin progenitores ni familia que les proteja. En la práctica, son enviados a propósito y mediante el pago de un elevado importe no al alcance de todos los ciudadanos de sus países de procedencia, por sus propios padres o por el gobierno de turno, sin documentación para que no se pueda comprobar su origen ni su edad; en realidad, son todos hombres, de una complexión física envidiable, que igual pueden tener diecisiete años que veinticinco, con preparación militar, armas blancas largas, según el juez Calatayud nos cuestan 7.200 euros mensuales cada uno, y no hacen absolutamente nada, ni estudian, ni trabajan, ni se incardinan en la sociedad que los ha acogido. Y la policía está harta de detenerlos y que salgan de comisaría riéndose de los que les han detenido, porque al ser menores de edad, no pasa nada.

A todo ello, en estos momentos, se suman la cantidad de infectados, que según denunció en agosto el alcalde de Algeciras, el 40% de los inmigrantes ilegales llega con coronavirus; la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias informó, también en agosto, de 47 casos positivos de COVID-19 entre los 61 integrantes de una patera (el 77%), y que el gran problema es que «se escapan» de los centros temporales de extranjeros, convirtiéndose en «un foco de contagio aún mayor que un nacional», hasta tal punto que el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, hay sido muy crítico con la «dispersión de competencias». «La ausencia de una coordinación eficaz entre los distintos niveles de Administración del Estado, hace que la crisis provocada por la covid-19 convierta la acogida de inmigrantes en una suerte de carrera contra el tiempo, que no ofrece respuesta a los problemas de fondo». Dicho claramente, no hay nadie en España que sepa cuántos ilegales están contagiados, ni por donde andan ni el índice de contagios que puedan producir.

Estos son los “turistas” que están llegando este año a las playas españolas, a hundir aún más el primer sector por ingresos en España, y que llegan a disfrutar del “todo gratis” con el esfuerzo de los hoy jubilados, muchos de los cuales tienen menos ingresos mensuales que ellos subvenciones. Últimos ejemplos conocidos:

  • Torrevieja (Alicante) detienen a nueve inmigrantes marroquíes y argelinos acusados de narcotraficantes, con once mil euros en efectivo, todos receptores de ayudas públicas y viviendo de okupas.
  • Este verano han llegado dos mil ilegales a Canarias y el Estado los ha alojado en hoteles de tres y cuatro estrellas.
  • Detenidos dos marroquíes por violar en Zaragoza a una asistenta social de un centro MENA.
  • Madrid, distritos de El Batán y San Blas: Los vecinos han empezado a organizarse como “autodefensa” ante la delincuencia de MENAS.
  • Barcelona: Incontables robos y agresiones de todo tipo en los aledaños de Las Ramblas en la capital, y en diferentes ciudades periféricas. Según La Vanguardia, en los tres meses de verano del año pasado, 20 delincuentes extranjeros fueron detenidos 180 veces por robo con violencia e intimidación, pero los jueces no decretaron prisión, y eso que en los atestados se hacían constar todos sus antecedentes. 1 marroquí de 18 años, un marroquí de 28 años, un argelino de 19 años, un argelino de 17 años y un bosnio de 39 años, encabezan el ranking de delitos cometidos, por ese orden. Añade ese periódico que “hay delincuentes que actúan en Barcelona a los que la policía detiene más de una vez por semana …. Hay una realidad incuestionable, que es la actividad delincuencial protagonizada por migrantes tutelados o que dejaron de estarlo, que actúan con muchísima violencia en los asaltos en la vía pública”.

Los MENA y el resto de ilegales llegados a España, se enmarcan dentro de una política de “lucha de clases del siglo XXI”, en el que se incluye la destrucción de la familia, de la monarquía, de la iglesia católica, del asentamiento del hembrismo disfrazado de feminismo, de esos sectores de la sociedad española que proclaman que  “las feministas no nos defendemos de las violaciones de inmigrantes; nuestra guerra es solo contra el hombre blanco”; las que justifican las violaciones diciendo que solo hacen lo que ven en los fachas; quienes dicen que: “quien no se preocupa por los menas tampoco se preocupa por sus hijos e hijas”, los que pretenden tratarlos como si tuvieran siete años, cuando son hombres hechos y derechos, que buscan el placer de sus sentidos por las buenas o por las malas y que, junto a los que tienen menos de 35 años, están autorizados a saltarse las leyes musulmanes hasta acabar con “el infiel”, prestas las huestes para cuanto llegue el momento de la revolución callejera, porque tanto los MENA como la inmigración ilegal no se trata de un tema de racismo, xenofobia ni odio religioso, como muchos políticos y tertulianos de medios de comunicación pretenden hacernos creer, sino de subsistencia ante violaciones, robos y agresiones violentas de hombres como hastiales, con entrenamiento militar, para implantar su forma de vida medieval, en un país en donde no hace tantos años se podía dejar abierta la puerta de la casa sin temor a que nadie te hiciera nada.

No hay que olvidar la amenaza que periódicamente vierten los musulmanes contra España: «Si no puedes hacer la hégira (la emigración, en árabe) al Estado Islámico, el yihad no tiene fronteras. Haced el yihad donde estéis. Insha’Alllah (si Alá quiere) estará complacido con vosotros», proclaman en español. «Y a los cristianos españoles, os olvidáis de la sangre derramada de los musulmanes por la Inquisición española. Vengaremos vuestra matanza y la que estáis haciendo actualmente con el Estado Islámico».

Otro caso, no ya en España sino en nuestro país vecino, Francia, con motivo del asesinato de un profesor por un musulmán, y del peligro que no queremos ver: El plan de Macron contra el islam radical desata una oleada de protestas en los países musulmanes, al frente del que se encuentra el presidente de Turquía, Erdogan, y el presidente del CF Málaga, el catarí Al-Thani.

Un avión, origen Francia, tiene que hacer un aterrizaje de emergencia porque un musulmán quería hacer sus oraciones en el pasillo, teniendo que ser desalojado por cuatro policías.

En Dinamarca, tres musulmanes violan a una mujer y lo retransmiten en directo a través del teléfono móvil.

Atentado en Viena de hace unos días contra la comunidad judía, realizado por un profesional adiestrado militarmente.

¿Cómo reaccionamos ante todos estos hechos, ante el lavado de cerebro que pretenden hacernos los comunistas de nuevo cuño, que descalifican a quien no coincide con sus ideas?

Son ejemplos, recogidos al azar, de los muchos que todos los días se producen en Europa, porque si nos fijamos en la represión y exterminio de cristianos en ciertos países de África, probablemente podríamos hablar de genocidio.

En vez de prevenir lo que en el futuro puede convertirse Europa, el Congreso de Diputados, a instancia de Podemos, ha aprobado, con el voto en contra de PP y Vox, una proposición de ley por la que se insta al Gobierno a adoptar medidas para prevenir la propagación de mensajes de odio en las redes sociales, facilitando la vigilancia y la eliminación inmediata, habilitando a que empresas privadas sustituyan a los jueces en su juicio sobre lo que está bien o mal, sobre lo que es odio o no, y cuál es la interpretación correcta de esa palabra, odio, pues parece que no significa lo mismo para todo el mundo: Dejan fuera los insultos al Rey de España y el enaltecimiento del terrorismo y/o justificación de los delitos terroristas y sus autores, así como de los que conlleven «descrédito» y «humillación» a las víctimas del terrorismo y sus familiares. El Partido Popular ha declarado: «Quieren implantar una Inquisición laica contra todo aquello que rompe sus esquemas ideológicos».

Y razones ideológicas es lo que lleva a aceptar la inmigración incontrolada, no reconocer que África no cabe en Europa, y España no puede atender a todo vago y paria del mundo que quiera instalarse aquí, sin preparación ni ganas de trabajar, en una sociedad cada vez con trabajos más tecnológicos, formación continua y capacidad de adaptación, o sea, subvencionados perennes, sin posibilidad alguna de rehabilitación. Y, como otras cosas de la España actual, el tema tiene que saltar por algún sitio.

Población muslim 2019 en España

Como vengo haciendo desde hace años, expongo a continuación estadísticas sobre los musulmanes en España, tomadas de UCIDE – Unión de Comunidades Islámicas de España, organización que realiza un estudio muy completo de cuanto atañe a la población musulmana, publicada en español y en árabe. Está establecida en Madrid, e inscrita legalmente en abril del año 1989.

 

UNIÓN DE COMUNIDADES

ISLÁMICAS DE ESPAÑA

إتحاد الجمعيات الإسلامية بإسبانيا

En general, los datos permanecen estables en relación a años anteriores. De entre las cinco escuelas reconocidas universalmente, los ritos malekí y hanafí (suníes) son los más extendidos en España para la práctica del culto islámico, seguidos en menor medida del chafeí y del hanbalí, también suníes, y del yafarí (chií). De todas ellas se distinguen algunas pequeñas cofradías sufíes.

Por su origen nacional, los dos grandes bloques en número de población musulmana, como media general, lo constituyen los españoles y los marroquíes, añadiéndose y superando también los pakistaníes en algunos municipios como Barcelona y Badalona (Barcelona) o Valencia y Logroño, los senegaleses en Salou (Tarragona) y Guissona (Lleida) o La Coruña y Vigo (Pontevedra), y argelinos en Alicante o Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y Lalín (Pontevedra).

De esta manera, con los datos estadísticos de habitantes y religiones por nacionalidad, podemos establecer, en cifras redondas, unos porcentajes aproximativos que nos acercan y dan una idea de la proporcionalidad entre muslimes y población general. De entre los musulmanes inmigrantes destacan cuatro zonas geográficas de origen: El Magreb Árabe, África Occidental, Oriente Próximo y Oriente Medio. De estas zonas geográficas, y otras, han ido inmigrando desde los años 40 personas que han adquirido la nacionalidad española, teniendo ya bisnietos en la actualidad; también desde finales de los años 60 otros ciudadanos españoles naturales comienzan a buscar entre diversas convicciones su realización personal, produciéndose así un cierto goteo de personas que abrazan el Islam, a quienes, con corrección teológica y semántica, llaman revertidos ya que simplemente recuperan su religión natural original.

Por su implantación geográfica, el asentamiento de los conciudadanos musulmanes es mayor en la mitad sureste del país destacando en número las autonomías de Andalucía, Cataluña, Madrid y Valenciana, seguidas de Murcia, y en porcentaje las de Ceuta y Melilla; teniendo menor presencia en el cuadrante noroeste peninsular. Por provincias destacarían Barcelona y Madrid, seguidas de Murcia, y en porcentaje Ceuta y Melilla.

Los municipios con mayor número de conciudadanos musulmanes son Barcelona, Ceuta, Madrid y Melilla, seguidos de El Ejido (Almería) y Murcia. Por porcentaje de población musulmana significativa en el municipio también destacan Albuñol (Granada), La Mojonera (Almería), Níjar (Almería), Salt (Girona), Talayuela (Cáceres) y Torre Pacheco (Murcia).

A destacar que, por primera vez en la historia moderna, los musulmanes superan los dos millones de personas, siendo de nacionalidad española el mayor porcentaje de ellos, el 42,06% del total. Y que Cataluña, con 564.055 musulmanes censados, es la Comunidad Autónoma dónde están establecidos el mayor número de los practicantes de esta religión.

Cifras oficiales de población resultantes de la revisión del Padrón municipal a 1 de enero 2020. Resumen por Comunidades Autónomas. Fuente: INE.

 

 

 

Los datos estadísticos correspondientes al 31-12-2019, fuente UCIDE y refundidos por mí, son los que siguen a continuación.

 

 

Evolución de la población musulmana en España

 

 

 

Según estos datos, los musulmanes extranjeros son el 24,12% de todos los extranjeros, y el total de musulmanes, el 4,45% del total de la población española.

Nada habla el estudio de cuál es el grado de formación o capacitación, en qué trabajan y de qué viven los musulmanes en España, ni de su integración en la democracia española. Algún día habrá que hablar en serio de este tema, de quién realmente trabaja en España, de quién sostiene económicamente a quién y si el esfuerzo realizado por nuestros pensionistas, que nacieron cuando las calles eran de tierra, no había semáforos, una estufa de picón para calentar la casa, los pantalones remendados pasaban de padres a hijos, y una lata de tomate de cinco kilos agujereada por un lado servía de ducha, como son pacíficos, no producen algarabías, pagan sus impuestos, no ponen bombas ni gritan en contra de la bandera de España ni del Rey, su pensión es el futuro contrabalanceo a los excesos cometidos para con quienes no han aportado nada, o tendente a nada, a las arcas de la caja común de los españoles.

El Sagrado Corán en la Azora IV, sura 131, dice “Dios basta como amigo”. ¡Que les vamos a contar a nuestros pensionistas, que se criaron y educaron con el Catecismo del Padre Germán Astete, con Dios presente hasta en la sopa! En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso, que la paz y la convivencia reine entre todos.

 

 

Terminando de redactar este artículo, me llega la triste noticia de la muerte de Riay Tatary Bakry, Abu Islam, a los 72 años de edad, víctima del coronavirus. Era presidente de la Comunidad Islámica de España, órgano de representación de los musulmanes ante el Estado. Hombre moderado y contrario al fundamentalismo y la violencia, ejemplo de convivencia y tolerancia. Deja un vacío difícil de cubrir como líder religioso de los musulmanes en España; confío en que su sucesor sea una persona de las mismas cualidades y no se añada un problema más a la España actual. ¡Que Alá le haya acogido en el Paraíso!

 

Antonio CAMPOS

Población muslim 2018 en España

Como vengo haciendo desde hace años, expongo a continuación estadísticas sobre los musulmanes en España, tomadas de UCIDE – Unión de Comunidades Islámicas de España, organización que realiza un estudio muy completo de cuanto atañe a la población musulmana, publicada en español y en árabe. Está establecida en Madrid, e inscrita legalmente en abril del año 1989.

إتحاد الجمعيات الإسلامية بإسبانيا

 

En general, los datos permanecen estables en relación a años anteriores. De entre las cinco escuelas reconocidas universalmente, los ritos malekí y hanafí (suníes) son los más extendidos en España para la práctica del culto islámico, seguidos en menor medida del chafeí y del hanbalí, también suníes, y del yafarí (chií). De todas ellas se distinguen algunas pequeñas cofradías sufíes.

Por su origen nacional, los dos grandes bloques en número de población musulmana, como media general, lo constituyen los españoles y los marroquíes, añadiéndose y superando también los pakistaníes en algunos municipios como Barcelona y Badalona (Barcelona) o Valencia y Logroño, los senegaleses en Salou (Tarragona) y Guissona (Lleida) o La Coruña y Vigo (Pontevedra), y argelinos en Alicante o Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y Lalín (Pontevedra).

De esta manera, con los datos estadísticos de habitantes y religiones por nacionalidad, podemos establecer, en cifras redondas, unos porcentajes aproximativos que nos acercan y dan una idea de la proporcionalidad entre muslimes y población general. De entre los musulmanes inmigrantes destacan cuatro zonas geográficas de origen: El Magreb Árabe, África Occidental, Oriente Próximo y Oriente Medio. De estas zonas geográficas, y otras, han ido inmigrando desde los años 40 personas que han adquirido la nacionalidad española, teniendo ya bisnietos en la actualidad; también desde finales de los años 60 otros ciudadanos españoles naturales comienzan a buscar entre diversas convicciones su realización personal, produciéndose así un cierto goteo de personas que abrazan el Islam, a quienes, con corrección teológica y semántica, llaman revertidos ya que simplemente recuperan su religión natural original.

Por su implantación geográfica, el asentamiento de los conciudadanos musulmanes es mayor en la mitad sureste del país destacando en número las autonomías de Andalucía, Cataluña, Madrid y Valenciana, seguidas de Murcia, y en porcentaje las de Ceuta y Melilla; teniendo menor presencia en el cuadrante noroeste peninsular. Por provincias destacarían Barcelona y Madrid, seguidas de Murcia, y en porcentaje Ceuta y Melilla.

Los municipios con mayor número de conciudadanos musulmanes son Barcelona, Ceuta, Madrid y Melilla, seguidos de El Ejido (Almería) y Murcia. Por porcentaje de población musulmana significativa en el municipio también destacan Albuñol (Granada), La Mojonera (Almería), Níjar (Almería), Salt (Girona), Talayuela (Cáceres) y Torre Pacheco (Murcia).

A destacar que el mayor porcentaje de los musulmanes son de nacionalidad española, el 42,52% del total. Y que Cataluña, con 533.600 musulmanes censados, es la Comunidad Autónoma dónde están establecidos el mayor número de los practicantes de esta religión.

 

Los datos estadísticos correspondientes al 31-12-2018, fuente UCIDE y refundidos por mí, son los que siguen a continuación.

 

 

Según estos datos, los musulmanes extranjeros son el 24,57% de todos los extranjeros, y el total de musulmanes, el 4,26% del total de la población española.

 

Los musulmanes españoles quedan integrados en cuatro grandes grupos: Naturales, nacionalizados, ceutíes – melillenses, y descendientes naturales.

 

 

Nada habla el estudio de cuál es el grado de formación o capacitación, en qué trabajan y de qué viven los musulmanes en España, ni de su integración en la democracia española. Algún día habrá que hablar en serio de este tema, de quién realmente trabaja en España, de quién sostiene económicamente a quién y si el esfuerzo realizado por nuestros pensionistas, que nacieron cuando las calles eran de tierra, no había semáforos, una estufa de picón para calentar la casa, los pantalones remendados pasaban de padres a hijos, y una lata de tomate de cinco kilos agujereada por un lado servía de ducha, como son pacíficos, no producen algarabías, pagan sus impuestos, no ponen bombas ni gritan en contra de la bandera de España ni del Rey, su pensión es el futuro contrabalanceo a los excesos cometidos para con quienes no han aportado nada, o tendente a nada, a las arcas de la caja común de los españoles.

El Sagrado Corán en la Azora IV, sura 131, dice “Dios basta como amigo”. ¡Que les vamos a contar a nuestros pensionistas, que se criaron y educaron con el Catecismo del Padre Germán Astete, con Dios presente hasta en la sopa! En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso, que la paz y la convivencia reine entre todos.

Aprovecho la ocasión para transmitir mi pésame y dolor a todos los musulmanes por el terrible atentando de ayer en Nueva Zelanda contra dos mezquitas, en el que murieron cincuenta personas y hubo multitud de heridos. El terrorismo y el fanatismo religioso, es uno de los grandes males de nuestros días en todo el mundo, sean del signo que sean. Que Alá los haya acogido en su seno.

Antonio CAMPOS

http://www.es.ancamfer.wordpress.com

 

Publicado en el Blog de Campos el 16-03-2019

Estamos ciegos

Mira que me levanto todos los días con la firme intención de no escribir nada sobre política, religión o futbol. Pero no puede ser. La realidad supera la ficción, y en esta ocasión me han resbalado dos lágrimas por la mejilla.

Arabia Saudí. Un niño de seis años decapitado delante de su madre. Madre e hijo visitaban el santuario del profeta Mahoma en Medina. Fueron abordados por un grupo de hombres que les preguntaron si eran musulmanes chiítas. La mujer dijo que sí, y entonces acusaron al niño de ser de la rama «incorrecta» del Islam y le cortaron la cabeza con un trozo de cristal. La madre comenzó a gritar poco antes de desplomarse en el suelo.

 

 

El mundo no puede consentir esto. Lo malo es que no solo mira para otro lado, sino que protege su expansión y asentamiento en toda Europa. Lo dijo Oriana Fallaci hace muchos años:

Hay momentos de la vida en que callar se convierte en una culpa. Hablar, una obligación, un deber civil, un desafío moral, un imperativo categórico del cual no te puedes evadir. 

«Querido sostenedor de Las-Dos-Culturas, las mezquitas que en toda Europa florecen a la sombra de nuestro (vuestro) olvidado laicismo y de nuestro (vuestro) pacifismo hipócrita y desbocado están llenas de terroristas y futuros terroristas. Protegidos por el cinismo, el oportunismo, el cálculo, la estupidez de quienes nos los presentan como si fueran tibias de santo. 

Estoy hablando a las personas que no siendo estúpidas ni malas, se hallan en la prudencia o en la duda. Y a ellas les digo: ¡Despierta, gente, despierta! Intimidados como estáis por el miedo de ir a contracorriente o parecer racistas no entendéis, o no queréis entender, que aquí está ocurriendo una Cruzada al Revés. En su esencia, la nuestra es una guerra de religión y quien lo niegue, miente (…) una guerra que ellos llaman Yihad, Guerra Santa (…) No entendéis, no queréis entender, que para los musulmanes Occidente es un mundo que hay que conquistar, castigar, someter al Islam.

Acostumbrados como estáis al doble juego, cegados como estáis por la miopía, no entendéis o no queréis entender que nos han declarado una guerra de religión. Promovida y fomentada por una facción de aquella religión, puede ser, (¿puede ser?), pero de religión. (…) Que puede ser que no aspire a conquistar nuestro territorio, pero mira a la conquista de nuestras almas. Ala desaparición de nuestra libertad, de nuestra sociedad, de nuestra civilización. Es decir, al aniquilamiento de nuestra manera de vivir o de morir, de nuestra manera de rezar o no rezar, de pensar o no pensar. De nuestra manera de comer y beber, de vestirnos, divertirnos, informarnos… No entendéis o no queréis entender que si no nos ponemos, si no nos defendemos, si no combatimos, la Yihad vencerá. Vencerá y destruirá el mundo que bien o mal hemos logrado construir, cambiar, mejorar, hacer un poco más inteligente. (…)

Destruirá en suma nuestra identidad, nuestra cultura, nuestro arte, nuestra ciencia, nuestra moral, nuestros valores, nuestros principios, nuestros placeres… Sí señores: nuestros placeres también. ¿No comprendéis que los Osama bin Laden se creen verdaderamente autorizados a mataros a vosotros y a vuestros hijos porque bebéis vino o cerveza, porque no lleváis la barba larga o el chador o el burkah, porque vais al teatro y al cine, porque escucháis a Mozart y canturreáis una cancioncilla, porque bailáis en las discotecas o en vuestras casas, porque miráis la televisión, porque lleváis minifalda o pantalones cortos, porque en el mar o en la piscina estáis desnudos o casi desnudos, porque jodéis cuando y donde y con quien os da la gana?  

¿A dónde ha ido vuestro laicismo? ¿A dónde ha ido el Sol del Porvenir, la libertad, la justicia, la repulsa, la injerencia, ejercitada por las autoridades eclesiásticas en la vida del ciudadano? La tolerancia religiosa, primer punto de todos los principios civiles, no anula el laicismo. Al contrario, es el laicismo que la garantiza. (…) ¿Nos importa ni siquiera eso, tontos? Yo soy atea, gracias a Dios. Racionalmente, por lo tanto irremediablemente atea. Y no tengo alguna intención de ver mi racionalismo, mi ateísmo, ofendido y perseguido y castigado por los nuevos Inquisidores a la Tierra. (…) Razonar con ellos, impensable. Tratarlos con indulgencia, tolerancia o esperanza, un suicidio.

  

 

¿Qué lógica tiene respetar a quien no nos respeta, qué dignidad tiene defender la cultura o presunta cultura de aquellos que desprecian la nuestra? Y concluye:

Lo importante es que ciertas infamias no me las impongan a mí. Declaro que este asunto me concierne por completo. Nos concierne a todos.

A pesar de las escandalosas riquezas de sus amos, Arabia Saudí vive aun en una miseria medieval, vegeta aun en el oscurantismo y el puritanismo de una religión que produce solamente religión. Se ahoga en un analfabetismo del 60% y 80%. Una mujer musulmana no puede ir sola al médico, a la escuela, a la peluquería. Todos están bajo el yugo de una religión que regula cada momento y cada aspecto de sus vidas. 

Lo peor de todo no es equivocarse; es permanecer en el error.

 

Publicado en el Blog de Campos el 11-02-2019