Archive | diciembre 2022

Los hijos son del Estado

Cuando una ministra de un Gobierno de España dice, y nadie responde, que “mis hijos pasarán a ser propiedad del Estado”, está poniendo de manifiesto uno de los principios básicos del comunismo, la potestad del Estado para adoctrinar a los ciudadanos desde la cuna, dirigirlos a los empleos y necesidades que el Estado considere necesarios para el engrandecimiento de su causa, constreñir su pensamiento de forma unidireccional hacia los intereses del poder, alejarlo de la diversidad de criterio y hacerles esclavos sumisos durante toda su vida, subvencionando su forma de existir a cambio de un férreo control sobre lo que hace, cuando lo hace y cómo lo hace. Solo a aquellos que tienen un cociente intelectual reducido puede pasárseles por alto esta situación que, únicamente, necesita dos cosas para que, de forma oficial, quede instaurada una autocracia en nuestra nación: Que se persiga a la Iglesia Católica y que se establezca una carrera universitaria llamada Filosofía Marxista Leninista, como en Cuba. Cada día que pasa nos acercamos más peligrosamente al precipicio.

Antonio CAMPOS

Democracia y libertad

La vida, en su conjunto de seres, animales y cosas, es una miscelánea evolutiva que cambia día a día. Lo que ayer era ilícito hoy es lícito; formas de actuación antes aclamadas hoy son repudiadas; actuaciones antes postergadas hoy son televisivamente aclamadas; de los dos sexos, femenino y masculino, o hembra y macho, se ha pasado a no sé cuántos géneros; lo que era igualdad de hombre y mujer, hay quien entiende que es excluir de ayudas públicas y atención psicológica a los padres de hijos asesinados por la madre; del concepto familia y núcleo familiar hemos ido a la soledad deseada; de las viejas guerras cuerpo a cuerpo, batalla a batalla, se ha pasado a la guerra nuclear como única forma de obtener la victoria; de los golpes de estado con pistolas y cañones a los no sangrientos y consentidos, o peor, a los realizados a través de pátina democrática, retorciendo las leyes, utilizando escorzos e imponiendo ideas autócratas a través de dádivas expansivas, de unas meninges personales desarrolladas por oscuros intereses ocultos que se abren como bombas de racimo sobre el pueblo llano, que es tan agradecido que las devuelve en forma de rosas creyendo que es su libertad la que mantiene la mano que maneja la espoleta, sin darse cuenta que es propaganda goebeliana, a diestro y siniestro.

Este mundo es más complicado de lo que parece a simple vista. Como decía un exjefe y amigo mío, métele el “zoom” a cualquier cosa y verás algo que hasta ahora no te habías dado cuenta, y es que el poder es el verdadero dueño del mundo, el poder en cualquier concepto con el que pretendas explicarlo.

El poder, etimológicamente del latín posere, conjugación del verbo possum, podría traducirse como “tener poder” (Diccionario Latín Vox julio 1991). El uso más habitual del término “poder” significa “el control, imperio, dominio y jurisdicción que un hombre dispone para concretar algo o imponer su mandato”.

Definir qué es el poder es una discusión filosófica que se inició hace muchos siglos. Para el filósofo alemán Friedrich Nietzsche la idea de la «voluntad del poder», es la dominación de otros humanos, así como el control sobre el propio entorno del grupo o persona que ejerce el poder.

La mayoría de las personas tienen cierto grado de poder individual, más moral que social o económico. Los políticos, todos, tienen ansias de poder. Y para alcanzarlo lo más rápidamente posible, no se paran en nada, el fin justifica los medios y hacen pactos hasta con el diablo si fuera preciso.

Era un barco que surcaba las tranquilas aguas del mundo. En uno de los repostajes, subió a bordo un elegante marinero de agua dulce que, nadando entre los aires, fuese abriendo sitio entre la marinería de forma tal que parecía dominaba el Arte de la Guerra a babor y estribor, del grumete y del capitán, encantador de serpientes a través de mentiras que deglutía para sí mismo. Cuando la tripulación se dio cuenta, era demasiado tarde, se había apoderado del buque, cambiado el colchón de ayuntamiento marinero y tomado las riendas del sextante, poniendo rumbo a un acantilado, a toda máquina, pensando que el fuselaje sería más fuerte que las rocas milenarias contra las que pretendía chocar. El golpe fue brutal, los sanitarios todavía están buscando los restos del naufragio y corre una historia, de boca en boca, que cuenta se oyen sus lamentos en medio del océano, siempre en noches de luna llena, cuando los locos cantan a Odín, dios de la guerra, y a Karl, profeta de los oprimidos, y la niebla esconde las almas que vagan entre el lúgubre acontecer.

Y apareció el odio como arma destructiva, capa de sayo donde esconder la razón de la sinrazón, bomba atómica contra quien no piensa como uno piensa, sea lo que sea lo que uno piense, siempre que lo que se piense no sea contra nadie que piense en español, mientras ponemos en libertad a etarras, golpistas, violadores y malversadores de caudales públicos. Y la libertad con la que se nos llenaba la boca en nuestra juventud, se ha visto cercenada por esos que no piensan como ellos quieren que pienses, salimos de Málaga pensando que iríamos a ir a parar en Nueva York y nos quedamos en Malagón, famoso por sus garbanzos, con los que se han llenado la alforja de muchos de los que se subieron al tren cuando ya estaba en marcha, impidiendo con su sobrecarga llegar al aeropuerto Adolfo Suárez -qué paradoja- de Madrid para tomar el avión.

En la hoguera del odio, código penal como traje de luces de torero de tronío, hecho a medida, quema de brujas, sin bomberos que apaguen el fuego, igual se inmola al disidente, en el mejor de los casos, señalándole con el dedo acusador y apelativo destructivo, que al combatiente que se rebela ante quienes le conducen a una muerte segura como hacían con los judíos en el nazismo; solo se salvan los contemplativos que miran para otro lado pensando que nunca les llegarán a ellos los rescoldos, y los impotentes, que no tienen sangre ni fuerza para subir su adrenalina y que razone su intelecto.

Quienes no creían en ello, aquellos que pensaban que sería imposible que le arrebataran su existencia de esa manera, empiezan a recordar cómo era el vivir de hombres y mujeres hace unos años en Irán, Irak, Libia, Marruecos o Turquía, y se acuerdan también de Cuba, Nicaragua, Bolivia o Venezuela, cuando en España se hacían las presentaciones políticas en acetato y lo que ha cambiado ahora con las fotocopiadoras, que producen millones de ejemplares iguales en pocos minutos. Se pensaba que el acetato contaminaba, y era verdad, mucho; pero al igual que las baterías de los coches eléctricos van a contaminar más cuando haya que desecharlas que los gases que produce la combustión de gasolina, la fotocopiadora la maneja un solo botón movido por un solo dedo de una sola mano; malo para el producto final, que siempre queda a gusto del dedo que mueve la máquina.

¡Levántate y anda!, dijo Jesucristo a Lázaro, a qué se espera cuando la espera no tiene esperanza ni espera, porque dice un proverbio árabe que “la luna no se asusta por mucho que ladren los perros”. Si Jesucristo se hubiera presentado hoy en día en vez de hace más de dos mil años, se le hubiera tomado por un loco, en estado de demencia superior al de Alonso Quijano. Pero ya que ahora no tenemos un Jesucristo que predique amor, honradez y quiera a sus prójimos como a sí mismo, tratemos de pensar por nosotros mismos, de no ser juguetes teledirigidos desde la distancia, de mantener por encima de cualquier otra cosa la democracia y la libertad, no permitiendo que nadie nos imponga su democracia y su libertad.

Se acerca la Navidad, esas fechas en las que parece que todo el mundo es bueno, en las que queremos dar la impresión de que, desde el Rey al más humilde de los trabajadores, sentamos un pobre -de los que realmente pasan hambre- a nuestra mesa, en la que nos deseamos paz y felicidad a raudales, pero en la que nadie se baja de la columna desde la que domina algo, lo que sea, possum, estando todos y cada uno de nosotros cada vez más convencidos de la verdad de nuestros propios errores. Yo, además, les deseo larga y saludable vida en democracia y libertad, sin adjetivos de ningún tipo, para el próximo año, que va a ser difícil para todos.

Antonio CAMPOS

¿HABRÁ FRAUDE EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES GENERALES?

Autor: Juan Manuel Jimenez Muñoz – Médico y escritor malagueño

Muchos tertulianos de mi muro tienen la horrible sospecha de que las próximas elecciones generales serán un fraude, de que el Gobierno amañará los resultados y Sánchez se negará a marcharse. Como el tema es recurrente, responderé sin ambages: NO. Las elecciones serán limpias. Repetiré por segunda vez: NO. No habrá pucherazo en España.

Sin embargo, es lícito preguntarse por qué tanta gente duda. Yo he reflexionado sobre ello. Vamos a repasar ahora las 14 circunstancias que entran en juego en unas elecciones limpias. El lector comprobará que no hay motivo de miedo. Pónganse cómodos y disfruten de este texto que, aunque largo, es muy sabroso.

1-Sánchez nunca miente, y carece de ambición personal.

Si hay alguien que jamás haya mentido, es Pedro Sánchez. Es cierto que una vez lo pillaron detrás de una cortina, en la sede del PSOE, amañando papeletas. Y eso le costó la expulsión de su partido. Pero bueno. El mejor escribano echa un borrón. Y Sánchez es de fiar. Además, si hay alguien que anteponga los intereses de los españoles a los suyos propios, ése es Sánchez. En ese sentido, no hay problema electoral.

2-Podemos, como miembro del Gobierno, es un partido fiable.

Es cierto que cuatro ministros de Podemos apoyan al comunista Castillo, que ha dado un Golpe de Estado mientras era presidente de Perú. Y es cierto que justifican las barrabasadas electorales de Maduro en Venezuela, de Daniel Ortega en Nicaragua y de los hermanos Castro en Cuba. Pero estas anécdotas no implican que Podemos apoye un cambio ilegal en España mediante el falseo de elecciones. De hecho, desde hace años, las elecciones internas en Podemos se llevan a cabo con todas las garantías democráticas: los votos de su militancia, por ordenador, se recuentan en el chalé de Galapagar. En ese sentido, no hay problema electoral.

3-Los fraudes, como los Golpes de Estado, necesitan financiación con dinero negro.

Que el Gobierno de Sánchez vaya a suprimir el delito de malversación para contentar a sus socios malversadores significa que, de ahora en adelante, cualquier político podrá desviar dinero público (sin miedo a represalias) para financiar ilegalidades, siempre que no se meta los billetes en su propio bolsillo. Esto, que pudiera parecer grave, no es más que una simple anécdota. En ese sentido, no hay problema electoral.

4-La Policía Nacional y la Guardia Civil vigilan las urnas y los Colegios Electorales.

Que estos Cuerpos hayan sido expulsados recientemente de Cataluña, País Vasco y Navarra para contentar a los separatistas no significa que en estas autonomías se pueda hacer lo que se quiera con las urnas. En ese sentido, no hay problema electoral.                                                                 

5-El Tribunal Constitucional no depende del Gobierno.

Que Pedro Sánchez, en contra de lo exigido por Europa, esté a punto de aprobar una Ley para ningunear al Consejo General del Poder Judicial en la elección de magistrados al Tribunal Constitucional, es una anécdota sin importancia. En ese sentido, no hay problema electoral.

6-El Fiscal General del Estado es garantía de legalidad.

Aunque lo nombra el Gobierno, el Fiscal General del Estado es una figura independiente. Recordemos: “¿De quién depende, eh? ¿De quién depende?” En ese sentido, no hay problema electoral. 

7-El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es neutral.

Este organismo público dirigido por Tezanos se caracteriza por la neutralidad de su máximo dirigente, por la ecuanimidad de sus encuestas electorales y por los reiterados aciertos de las mismas. Que Tezanos sea militante socialista, que su sueldo sea astronómico, que el CIS haya recibido ahora una millonada en subvenciones del Gobierno, y que en sus sondeos siempre gane el Partido Socialista, no nos debe llevar a pensar mal de este organismo. En ese sentido, no hay problema electoral.

8-Los votantes de 18 años saben muy bien lo que quieren.

Que el Gobierno esté regalando 400 euros a quienes cumplen ahora 18 años, no significa nada. Cierto es que votan por primera vez. Pero la intención del presidente no es arrancarles los votos, sino que compren videojuegos para aumentar su cultura. En ese sentido, no hay problema electoral.

9-Afortunadamente, hay nuevos votantes recién hallados en el extranjero.

Que el Gobierno, en aplicación de la reciente ley de “Memoria Democrática”, ya esté otorgando la nacionalidad española a miles de nietos y biznietos de republicanos exiliados en el mundo es un acto de justicia, y no hay que pensar en segundas intenciones. Que el Gobierno haya dado orden a las embajadas de hacerlo rápidamente, antes de las elecciones, y sin apenas burocracia, no deja de ser un propósito de eficiencia digno de elogio. En ese sentido, no hay problema electoral. 

10-Correos es de fiar.

Este organismo, responsable de custodiar el voto por correo, es absolutamente neutral. Que lo dirija un amigo personal de Pedro Sánchez no debe generar desconfianza. Que el tal amigo cobre sueldos astronómicos, tampoco. Que durante las campañas electorales, curiosamente, aparezcan en Correos navajas dirigidas al Gobierno, es una anécdota baladí. Y que anteayer Correos haya emitido sellos con la hoz y el martillo para conmemorar el centenario del Partido Comunista, es una broma. En ese sentido, no hay problema electoral.

11-INDRA es aséptica.

Esta empresa se encarga de gestionar los datos del recuento de votos la noche de las elecciones. Que el Gobierno la haya intervenido el pasado mes de junio para expulsar a sus directivos y hacerse con la mayoría del Consejo de Administración no significa nada: es una garantía de que el Gobierno vigilará que todo vaya bien. En ese sentido, no hay problema electoral.

12-Radiotelevisión Española es ecuánime.

Que ahora PSOE y Podemos tengan mayoría absoluta en el Consejo de Administración de Radiotelevisión Española, que hayan nombrado a dedo a la directora, que le hayan subido el sueldo, y que hayan regalado millones a la cadena pública para fichar tertulianos afines, no quiere decir absolutamente nada. En ese sentido, no hay problema electoral.

13-El cine no se usa como propaganda.

Que Sánchez esté grabando en La Moncloa una serie autopromocional para Netflix, no quiere decir nada. Es cierto que semejante disparate nunca había sucedido con ningún otro presidente del Gobierno, salvo en el NODO franquista. Y es cierto que lo hace con dinero público. Pero son sólo tres capítulos. En ese sentido, no hay problema electoral.

14-El CNI vigila todo el proceso electoral desde la sombra.

Los servicios secretos españoles nunca permitirán un golpe de mano encubierto en unas elecciones generales. Es cierto que la directora del CNI ha sido recientemente cesada a instancias de los separatistas catalanes. También es cierto que los miembros del CNI han tenido que salir de Navarra, País Vasco y Cataluña para contentar a los socios golpistas del Gobierno. Pero todo ello no es otra cosa que casualidades encadenadas. En ese sentido, no hay problema electoral.

Como hemos visto, lector, podemos estar tranquilos. Las próximas elecciones tienen toda la pinta de ser libres, y de que nadie jugará con cartas marcadas. Así que no me preguntes más.

PD del Blog – Ayer, día siguiente a que Pedro Sánchez dijera que no habrá referéndum ilegal, una ministra del Gobierno y el líder socialista en Cataluña han manifestado que es lícito y comprensible que los catalanes así lo reclamen, pero con otro nombre. Ese mensaje es el día uno de la disolución de la nación llamada España. Si se concede todo a quien todo lo pide, si se permite que las pretensiones de 6.000 afiliados a ERC sean más valiosas que las de 47 millones de ciudadanos del resto de España, es democracia. Si se impide que no lo hagan, es fascismo. La situación está llegando a término, dejando únicamente dos alternativas: Acceder a ello o hacer la guerra. ¿Qué opción mantendrá el PSOE? ¿Y el Partido Popular? ¿Y el español de a pie, el jornalero, el fontanero, el profesor, el juez, el militar? Pedro Sánchez debe tener una mente muy perversa o seguir a una que la tenga aún peor que él. En solo cuatro años ha desmontado cuarenta de democracia, e implantado las mismas ideas marxistas y comunista que llevó a la pasada Guerra Civil. Mal futuro inmediato se nos presenta.

¿Sabís lo que os digo?

Prometo a todos mis lectores que cada fin de semana me hago el firme propósito de no escribir nada sobre la situación política española, pero son tantas las sandeces, interesadas, que se producen, que vuelvo a tropezar una y otra vez en la misma piedra, lamentando que Francisco Ferrol, así bautizado por Alfonso Ussía “al estar penado nombrale si no es para ponerlo a parir según la Ley de Memoria Democrática”, no hubiera legalizado el aborto en su tiempo.

Lo que sigue a continuación son pequeños comentarios a ciertas noticias publicadas en los últimos días por los medios de comunicación nacional, que pasan desapercibidas para la mayor parte del público.

Mientras se deroga el delito de sedición, el presidente de la Generalitat Catalana, Père Aragonés, publica en su página de internet con el membrete del departamento de Presidencia, todos los mensajes de Puigdemont desde el añó 2017 relativos al impulso de la asonada independentista y propaganda secesionista, hasta la descalificación del discurso televisado del rey Felipe VI de hace un par de meses, y la deuda catalana con el Estado Español alcanza ya la impagable cifra de más de ochenta mil millones de euros, que se incrementa cada vez que abren la boca cuando nuestro Presidente necesita sus votos para mantenerse en el poder.

Si cupiera alguna duda de dónde estamos, Oriol Junqueras, golpista por sentencia firme, vuelve a repetir hace solo unas horas que “volveremos a realizar un referéndum de autodeterminación” y que seguirá utilizando el dinero público español para construir la república catalana.

Arnaldo Otegrui, relacionado con ETA desde 1977 y miembro de ETA-militar desde 1984, condenado a prisión por diversas causas, ahora colaborador necesario de Pedro Sánchez, dice en un discurso “necesitamos que la gente ocupe la calle …/… hemos convocado una manifestación para el día seis de diciembre, en contra de la Constitución, por la República Vasca …/… porque esa manifestación en Bilbao puede ser la primera respuesta de este país contra el fascismo, contra el autoritarismo y la negación de derechos, por eso …/… si queremos vivir en un régimen autenticamente democrático, con nuestros derechos, todos nuestros derechos nacionales y sociales, protegidos y amaparados, necesitamos una Constitución propia y un Estado propio, si no, no podemos esperar de esa España que se conduce hacia la involución antidemocrática más que recortes y negación de derechos”.

La Audiencia Provincial de Sevilla condena al exempleado de UGT Andalucía que rebeló la corrupción del sindicato, por un delito de revelación de secretos, y que derivó en que se procesaran a dichos altos cargos de ese sindicato por el desvío de 40,7 millones de euros. La justicia ha fallado en contra del exempleado y todavía no ha juzgado a los acusados. Conclusión primera: ¿En todos los empleos, el secreto profesional está siempre por encima de la denuncia del delito? Si as así, cualquier albañil podría ser condenado si denuncia que el porcentaje de argamasama que aplica su empresa contiene un porcentaje de cemento inferior al que debiera. Conclusión segunda: ¿La ley es igual para todos? Un honrado empleado perdedor ante el caucus político-sindical que se ha hecho con todos los resortes del poder.

La Audiencia gallega condena a una persona que recibió los siguientes insultos: «viejo de mierda», «yonqui”, “sarnoso”, “guarro” y “esquelético sin dientes», porque quien recibió dichos piropos también insultó a la -mujer de nacimiento- que inició la disputa dialéctica, resultando condenado por violencia de género.

Hay errores judiciales que nunca ocurren con el vecino del cuarto ni con el fontanero de la esquina. Hace unas semanas una juez archivó por un error en la instrucción el “caso Isofotón” que salpicaba a tres ministros de Pedro Sánchez (40 imputados y más de 44 millones de euros en ayudas). Y otra Juez impide imputar a Plus Ultra por su rescate y aboca la investigación al cierre, porque se le pasó por error el plazo de citar oficialmente a la compañía como investigada.

Existen actividades en las que el idioma no tiene ninguna importancia: un gol en el fútbol, un enceste de baloncesto, un directo en la mandíbula de un adversario en el boxeo, un natural de una figura del toreo, una pintura en un museo, un concierto …. son idiomas universales de quién los ha creado y de quién tiene acceso a ellos, y los disfruta. En España, no. El Gobierno valenciano del socialista Ximo Puig despide a un músico y profesor de violín de prestigio mundial del Conservatorio de Música de Castellón porque no sabe valenciano. ¿Dónde queda el artículo 3 de la Constitución Española? “El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”. Debe ser que las notas musicales, en valenciano, suenan mejor a los oídos dictatoriales del provincianismo de barraca y tartana.

En este idílico país social-comunista en el que vivimos, la venta de coches encadena tres años bajo mínimos, habiéndose vendido 739.221 turismos, el 35,8% menos que hace tres años, en datos referidos al mes de noviembre, siendo las marcas asiáticas -Toyota, Kia y Hyundai- las más solicitadas. Y aparece otro iluminado -arreglados estamos- que pide retirar “de manera inmediata” 19 millones de coches de la carretera, todos los que tienen más de diez años de antigüedad.

Podemos pretende “matar” a Picasso de la pintura mundial. Todos los expertos dicen que los tres grandes pintores españoles son Velázquez, Goya y Picasso. Han comenzado su campaña de odio contra Picasso por ser machista; seguirán con Velázquez por ser pintor de la monarquía y acabarán por Goya por reflejar las desgracias del pueblo llano, igual en el nepotismo que en la ilustración. La ignorancia al poder.

La intervención estatal – del Gobierno sanchista- llega hasta el punto que el Ministerio de Igualdad ha exigido explicaciones a una bodega del Bierzo por la etiqueta de una de sus botellas que, según dicho ministerio, presenta a la mujer como un objeto sexual. La etiqueta no es ni pecado venial en el catecismo del Padre Astete y la bodega ha respondido: “Nos sorprende que a alguien le pueda molestar visualizar dicho cartel salvo que sea alguien retrogrado y acomplejado por ver un cuerpo de mujer”. Esto no ocurría en España ni en los pasados años sesenta.

Como tampoco se decían, por parte de ningún ministro, tonterías del tamaño que ha dicho Irene Montero: “Yo creo que los Partidos Políticos deberían hacer algo con los helados. Hay una forma claramente masculina en la forma de comer helados. Tenemos que abolir “pirulo tropical” … porque son machistas”.

No acaban ahí las grandes ideas de Podemos para sacar a España de la situación económica en la que nos encontramos: Ahora proponen una ayuda personal extraordinaria de entre 250 y 500 euros, en función de la renta, para beneficiar a ocho millones de ciudadanos entre los que, evidentemente, se incluyen los nacionales e inmigrantes que no piensan trabajar en toda su vida; un impuesto extra a las grandes superficies-supermercados del 33% sobre sus márgenes lo que, al igual que el nuevo impuesto a la banca, es una doble tributación; y la congelación, por Real Decreto, de la revisión de los índices de referencia de las operaciones hipotecarias concedidas por las entidades bancarias. Nadie puede discutir el fondo comunista de estas medidas y la ineptitud de los distintos gobiernos habidos en democracia para construir las más de cuatro millones de viviendas que construyó Francisco Ferrol, horadando las fuentes de riqueza de la nación en busca, una vez más, del voto de los más desfavorecidos, por culpa propia o del sistema, y soslayando una reforma fiscal necesaria por los mismos motivos que se va parcheando el tema de las pensiones, nadie está dispuesto a asumir el desgaste que supondría un consenso nacional de todas las fuerzas políticas para solucionar ambos temas con espíritu de permanencia en el tiempo.

Lidia Falcón, para los jóvenes que no la conozcan, fue la lideresa del feminismo en tiempos de Franco y fundadora del Partido Feminista. Estuvo en la cárcel por ese motivo y, dice que “cuando era estudiante de derecho, las mujeres no podíamos ser juezas ni magistradas ni notarias ni registradoras ni diplomáticas ni fiscales … La Guardia Civil iba a buscar a la mujer que era denunciada por adúltera y volvían a meterla en la casa con el maltratador”. Ahora dice que “Irene Montero, desde que se ha sentado en el trono del ministerio actúa como una sátrapa” …….. “y me llaman fascista mujeres que no tienen nada de feministas ni de izquierdas”. Otra luchadora desencantada de quienes utilizan el poder para mayor gloria de su propia persona.

El Gobierno oculta que desde el año 2007 hay 50 personas condenadas por matar a sus hijos, de ellas 26 mujeres y 24 hombres, o sea que el Ministerio de Igualdad tiene casi razón de ser: Las mujeres asesinan a sus hijos un 4% más que los hombres. Y que se nos quiera poner un “límite a la riqueza” propuesto por el reus pater de la política actual, Rodríguez Zapatero, a cuyo lado camina Pedro Sánchez como alumno aventajado.

Anda por ahí un tal José Amedo, muy conocido por los que vivíamos en Bilbao en aquella época, años setenta, que se dejaba ver en la plaza de Toros de Vista Alegre fumándose unos grandísimos puros y acompañado de bellas mujeres, inspector y luego subcomisario de la Jefatura Superior de Policía de la Villa, que vale más por lo que calla que por lo que dice sobre ETA, desde todos los puntos de vista, incluso desde los secretos de estado del felipismo y el posterior ataque político para desalojar a Felipe González del poder, y ha soltado ciertas frases :

  • Sánchez nos ha traicionado cuando solo cumplíamos órdenes del Gobierno de Felipe González
  • El individuo que desgobierna España es cómplica de ETA y de encubrir los crímenes sin resolver
  • EL PNV tuvo conocimiento de todo lo que se estaba cocinando en el sur de Francia contra ETA
  • La orden de fundar los GAL solo la podía dar el presidente del Gobierno Felipe González
  • Los servicios secretos venezonalos captaron a Verstrynge para crear un partido chavista
  • Chirac pidió a González que acabara con los GAL a cambio de colaborar contra ETA
  • Me comprometo con OKDIARIO a esclarecer todos los atentados de los GAL
  • Un chivatazo jamás sale de los agentes, siempre es una orden política.
  • Alfredo Pérez Rubalcaba, siendo portavoz del Gobierno, ya estaba encubriendo, es uno de los grandes encubridores del GAL.

Según la información del periodista Antonio Rubio, el entonces número 3 del PSOE en los últimos años del felipismo, José María Benegas, pagó 35 millones de pesetas al ex policía Amedo –entre octubre del 95 y febrero del 96 – para que cambiara su declaración y que Felipe González pudiera ganar las elecciones. «Cambias tu declaración, te cargas a Garzón y Pedro J., te damos el indulto y te resolvemos la vida», le dijo Benegas a Amedo en Villanueva de la Cañada.

El Magistrado Conde Pumpido no se esconde y dice: “Voy a ser designado presidente del Tribunal Constitucional para arreglar el problema de Cataluña”. Supongo que esas palabras serán suficientes para su recusación en todos los temas que afecten a cualquier sentencia judicial sobre esta comunidad autónoma, porque muestran una predisposición sobre contenciosos que ni siquiera están en sustanciación, mostrando una ideología que, de hecho, puede influir en sus decisiones, pues podría pensarse que su idea sea la de dar la golosina que el niño llorón pide insistentemente a su papá, berreando y dejándolo en evidencia entre la concurrencia en la que se encuentren.

La nueva candidata del sanchismo al Tribunal Constitucional, Laura Díez, ha puesto de manifiesto sus intenciones de modificar el artículo 149 de la Constitución, que es el que recoge las competencias exclusivas del Estado en materias fundamentales de convivencia, como son la igualdad entre todos los españoles, la Hacienda Pública y la Deuda del Estado, la Seguridad Social, normas básicas sobre libertad de prensa, tenencia y uso de armas y explosivos y convocatoria de consultas populares por vía de referéndum, entre otras de similar importancia. De llevar ello a cabo mediante algún mecanismo que no sea el establecido de consulta nacional para modificar la Constitución, con disolución del Parlamento y nuevas elecciones, sería un golpe de estado realizado desde el poder, sin paliativos ni tecnicismos jurídicos como “consulta no vinculante” u otras de similar nomenclatura bajo las que parece ser podría parapetarse el presidente Pedro Sánchez.

Yo que creo que Pedro Sánchez nos está engañando de forma más sibilina que la que parece a simple vista, que es él quien alienta a vascos y catalanes a deshacer la nación española en una idea global de hacer de Europa un parque temático del resto del mundo, una dictadura comunista global con la Agenda 2030, de la que pasan soberanamente China, India, Corea y Rusia, prácticamente la mitad de los habitantes del planeta, ocupado por el islamismo -en estos momentos el 60% de la población de Londres no es de nacimiento ingles- implantando cosas absurdas que no ocurren en otros continentes, como que Bruselas pretenda que los clientes lleven sus propias tazas y sus vasos a los bares para no utilizar vasos recicables, que no se limpien los campos, puedan quemarse los rastrojos ni los animales entren en los bosques para que se coman la maleza y no se quemen en verano, que el próximo objetivo a degradar y extinguir sea el vino y la cerveza, que esté más penado dar una patada a un animal que a una mujer, matar a un animal silvestre que un ataque a una persona o una violación, que no quieran que comamos carne, que se tapen los escándalos de los niños (epiceno) drogados y violados en los centros de menores tutelados por ciertas comunidades autónomas, que se proteja al delincuente encapuchado para que no se le reconozca, que se estrechen cada vez más las calzadas urbanas para los vehículos, que cada vez esté más retringido el uso de los coches, que nos impongan el automóvil eléctrico cuando una batería agotada de uno solo de ellos contamina más que la combustión de cientos de los actuales, que nos hagan el paripé con la energía nuclear que igual sería la deflagración veinte kilómetros al norte que al sur de los Pirineos, que para maquillar la falta de esfuerzo y conocimientos de los estudiantes se pase de curso con suspensos, haciendo del sistema educativo una fábrica de futuros parados o profesionales de mínima cualificación cuyo destino serán las subvenciones gubernamentales, que habiendo 2.980 mil parados más otros 441 mil fijos discontinuos -la vicepresidenta comunista nos llama tontos con este trampantojo- que cobran por no hacer nada, se quieran traer inmigrantes para cubrir puestos de trabajo que se ofrecen en España y que no encuentran quién los ocupe, y no se trata de multiculturalismo porque no llegan portugueses, franceses, ingleses, alemanes, noruegos, norteamericanos, australianos, japoneses o rusos, sino gente con muy baja cualificación profesional y menos ganas de trabajar.

Cuando el magalómeno Pedro Sánchez dice que “pasaré a la historia por haber exhumano a Franco”, Felipe González le responde que “Haber derribado a Franco cuando estaba vivo habría tenido más valor”. Es la diferencia entre un mentiroso compulsivo que se cree sus propias mentiras y un estadista mundial de primer nivel que contribuyó decisivamente a la reconciliación de todos los españoles.

Y como pasa por encima de todo y de todos, por asistir a un acto con Ayuso, expulsa del PSOE al histórico socialista Joaquín Leguina, otra de las personas fundamentales de la democracia en España, estableciéndose ya claramente no como líder del partido socialista, sino de la facción ultraizquierdista republicana sanchista que dirige España hacia un abismo chavista, del “exprópiese” al “cámbiese la ley”, fotocopia de Chile, Perú, Bolivia, Brasil, Colombia, Argentina o Venezuela porque, perdóneseme el ripio, aquí todo cuela.

Se están imponiendo los delitos de odio. Ahora es odio cualquier cosa que sea hablar sobre lo que nos quieren imponer como infalible a ojos de la izquierda y de la masonería: Es la censura pura y dura para no poder decir, comentar ni escribir nada de nadie de los que están a su alrededor, pena de cárcel de hasta cuatro años por el artículo 510 del Código Penal. Peor, mucho peor que cuando Franco era el Jefe de Estado, que no se podía hablar sobre disidencia con su régimen, contra la Falange o contra la Iglesia. Ahora es penado hablar contra cualquier cosa, por nimia que sea, incluido feminismo, cambio de sexo, aborto, inmigración, bandera, patriotismo, forma de vestir o inventos diabólicos de no sé cuantos tipos de género, de patadas al diccionario, de situaciones personales e institucionales como esa de declarar fuera de la Constitución, o sea, soliviantar a las masas tratando de hacer inconstitucional a la oposición, a todo el que no piensa como él, que solo tiene una palabra, que dejo escoja cada lector de acuerdo a su cociente intelectual.

 Me cabe el triste honor de haber sido el primero en España, el mismo día de su nombramiento como jefe de la oposición, de escribir que Feijóo es una persona que ni está preparada para tal misión ni tiene sentido nacional en rectificar las maldades que el gobierno actual está haciendo, que no es lo mismo torear en la plaza de toros de Pontevedra que en Las Ventas de Madrid. Ahora pulula por internet una hoja volandera que dice: “Feijoo, desde la oposición,  flojea de los cuartos traseros, recula en tablas y córnea a derecha. El hierro, MS, de la ganadería Mariano Soraya se ve limpio, nítido, no pierde la casta de manso y cobarde acorde a la ganadería  a la que pertenece . Humilla cuando se le enseña el capote por la izquierda, rozando el albero con la  lengua, por la derecha derrotes buscando el bulto, con afán busca la femoral.

Rehuye la pelea con el caballo, el picador  le clava la puya cada vez que pasa cerca, es la única manera de picarlo.

Banderillas, el primer par, adornado con los colores de la bandera de España, es imposible ponérselo; huye cuando lo ve. Se intenta un segundo par con los colores azules de Galicia y se los deja poner por el pitón izquierdo. En el tercero, adornado, con sólo el color rojo,entra al encuentro humillado dejándose poner los palos.

La faena imposible por el pitón derecho, sumiso y humillado por el izquierdo, faena corta le falta fuerza, firmeza, casta sobrandole cobardía y mansedumbre.

Con la espada recula en tablas, no embiste, se acuesta y se levanta solo cuando se le entra por el pitón izquierdo. Tercer aviso y a los corrales”.

En la votación parlamentaria para derogar el delito de sedición y facilitar así futuros ataques a la Constitución por parte de los separatistas, el Partido Popular se abstuvo y Ciudadanos votó a favor de lo presentado por la izquierda y los separatistas, tumbando así la enmienda a la totalidad de VOX a la reforma propuesta por el Ejecutivo. Igualmente, ha mostrado su negativa a presentar una moción de censura al Gobierno que, aunque perdida de antemano en función del número de parlamentarios que tiene, serviría para la paralización automática del paquete de medidas mediante el que se va a aprobar toda esta serie de barbaridades democráticas, para que las distintas fuerzas políticas se mostraran claramente sobre qué piensan y qué lugar ocupan en la política española, y para trasladar todo este discurso político a fechas cercanas a las próximas elecciones municipales y autonómicas, poniendo así freno a que “el tiempo lo cura todo» y que el pueblo se olvide de cuál es el objetivo que unos y otros tienen marcados.  Lo dicho, manso y buscando las tablas.

Porque la democracia, votar cada cuatro años, no es una autorización para hacer cualquier cosa que se le ocurra al ejecutivo de turno, y mucho menos cuando se ha alcanza el poder mintiendo con letras mayúsculas para llegar a él, pactando con quién se dijo que no se haría y haciéndoles concesiones de impredecibles consecuencias finales, en contra de cualquier planteamiento con el que se obtuvo.

Hay personas en la historia que han prostituído la democracia, que llegaron al poder a través del voto y que implantaron una dictadura. El más claro ejemplo es Hitler, que con su Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes y que tras la dimisión del presidente alemán en enero de 1933 nombra a Hitler como primer mandatario, con minoría en el gobierno. De esa forma, Hitler no fue elegido por el pueblo alemán, pero sí llego al poder en forma legítima. Empieza poniendo a sus más firmes adictos en los puestos más importantes, Hermann Göring es el Ministro sin Cartera que pasa a controlarlo todo.

No tardó mucho tiempo en hacerse con el poder absoluto. En marzo de ese mismo año, el parlamento berlinés permite, mediante la ‘»ley del poder», promulgar leyes, durante cuatro años, sin interferencia del Presidente o del Parlamento alemán, con 444 votos a favor y 94 en contra, que fue, hasta 1945, la base de la dictadura nazi.

Otros utilizaron la fuerza desde el primer momento, como Lenin que cuando “El gobierno se tambalea, hay que asestarle el golpe de gracia cueste lo que cueste”, pasó de la clandestinidad en el exilio y usar peluca para que no le reconocieran, a ser nombrado jefe de gobierno y proclamar los objetivos fijados por la revolución rusa: construir el socialismo en el marco de la revolución mundial. Así se pasó del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso al comunismo puro y duro que derramó la sangre de más de cien millones de personas durante el pasado siglo XX.

Las comparaciones son odiosas y lo escrito no es ninguna comparación, es verdad histórica. Pero el mensaje publicado en Twitter el 10 de diciembre por la ministra Irene Montero tiene un tufillo de las remembranzas históricas antes señaladas: “Quienes cuestionan la legitimidad de las decisiones democráticas que toma el poder legislativo con las mayorías elegidas por la ciudadanía suelen ser los mismos que prefieren que manden quienes no se presentan a las elecciones. La democracia les gusta solo a veces». No, la democracia es servir al pueblo, no servirse de él.

Supongamos, yo no lo tengo tan claro, que Núñez Feijóo solo -cosa improbable- o acompañado -posible pero no seguro-  ganara las próximas elecciones generales. Se encontraría con una Deuda exagerada, tendría que hacer recortes económicos, modificar urgentemente las leyes, para lo que tendría que tener desde ya un gobierno en la sombra trabajando en ello, trifulcas callejeras de todo tipo y a todas horas, y sus votantes en Cataluña y País Vasco serían un islote abandonado en medio de la nada, en territorios con sus propias fuerzas policiales, bien pertechadas y preparadas, dentro de una Europa globalista para tener controladas todas las mentes ciudadanas.

¿Cómo haría para hacer respetar las leyes, la Constitución y devolver la división de poderes -Ejecutivo, Legislativo y Judicial- a quienes nunca deberían haber dejado de tenerlos? ¿Enviaría al Ejército a poner orden? ¿Nueva Guerra Civil? ¿Nos tenemos que acostumbrar a que tras cuarenta años de dictadura franquista vayamos a otros tantos de dictadura del neofeminismo, neomarxismo y social-fascismo radical de izquierdas? Lleva razón el cantante Manolo García, catalán de origen albaceteño, cuando dice que «Aquí no hay libertad ni hostias, este es un mundo de esclavos, todos esclavizándonos a todos». Pero yo no le veo al tema fácil solución.

Según la periodista Pilar Eyre, el rey emético D. Juan Carlos I le ha dicho a un amigo que “a la monarquía en España le quedan diez años más”. A este hombre se le puede culpar de diferentes cosas, pero no de tener un conocimiento y control de todo lo que ocurre en España desde años antes de su llegada al poder como rey, por lo que sus palabras nunca hay que echarlas en saco roto y su visión de futuro es premonitoria de que la Agenda 2030 es un cambio sustancial en la vida de Europa, que es la parte del mundo que se está utilizando como cobaya experimental del comunismo globalista.

Y si algo faltaba en esta España de locos, el Arzobispado de Valencia trata de justificar y solicita perdón a quien se haya podido sentir ofendido porque un joven párroco de un pequeño pueblo ha condenado el aborto, la homosexualidad y la ideología de género que, evidentemente, han de existir y respetadas dichas ideas, pero ¿dentro de la Iglesia Católica, dentro de los Evangelios, dentro de las enseñanzas de Cristo? A Jesucristo se le crucifica todos los días en la actualidad, empezando por la poca fiabilidad de su representante infalible.

Voy a ver si soy capaz de tomarme unas vacaciones mentales, una parada para recapacitar sobre lo que dijo Maquiavelo: “Un pueblo que acepta pasivamente la corrupción y los corruptos, no merece libertad. Merece la esclavitud. Un país cuyas leyes son indulgentes y benefician a los bandidos no tiene vocación de libertad”. Y acordarme del tonto de mi pueblo, que cada vez que le decían algo que no le gustaba, contestaba: “¿Sabís lo que os digo? Que me la chupiiiiiiis”. Pues eso.

Antonio CAMPOS

EL GOLPE

Autor: Juan Manuel Jimenez Muñoz – Médico y escritor malagueño

Lo siento, amigo lector. Sé que estás enredado en las compras navideñas, en instalar el Belén y el abeto, o en el desenlace del Mundial de Qatar. Siento joderte la fiesta, pero tengo muy malas noticias: desde hace exactamente tres días el Gobierno está dando un golpe de Estado. Supongo que te importará un carajo, que en tu devenir diario tienes (o crees tener) cosas más importantes entre manos (como pagar el recibo de la luz sin caer en la indigencia). No te lo reprocho. Pero, de aquí a nada, lloraremos lágrimas de sangre.

Toda la biografía del presidente Sánchez está cimentada en un conjunto de mentiras. Basó su campaña a la presidencia del Gobierno en cinco promesas concretas: (1) ser el adalid contra la corrupción; (2) no gobernar con Podemos; (3) no pactar nunca con Bildu; (3) hacer cumplir la sentencia del Tribunal Supremo contra los golpistas catalanes; (4) traer a Puigdemont a España para ponerlo a disposición de la Justicia y (5) tipificar el delito de referéndum ilegal. No ha cumplido ni una sola de sus promesas. Ha hecho exactamente lo contrario de aquello a lo que se comprometió, de aquello para lo que fue elegido por los españoles. Por no mencionar asuntos tales como entregar el Sahara a Marruecos y romper nuestra alianza del gas con Argelia sin dar explicación de ninguna clase, como un auténtico sátrapa. No hay antecedentes de un presidente del Gobierno que haya basado su presidencia en un listado de mentiras y en un listado de deslealtades. Sánchez no tiene legitimidad para hacer lo que está haciendo, porque nada de lo que hace se sometió a las urnas. En cambio, sí tenía legitimidad para hacer exactamente lo contrario.

El Gobierno nos tiene acostumbrados a semanas esperpénticas, pero el pasado viernes, en pleno puente de la Inmaculada, descubrimos que ya no hay límites para Sánchez y Podemos. Descubrimos que se deroga efectivamente el delito de sedición, y por lo tanto vamos a ser uno de los pocos países de la Unión Europea que se quede sin esta barrera para proteger al Estado. Descubrimos que se rebajan las penas del delito de malversación y, por tanto, gracias al incorruptible PSOE, ahora hay dos tipos de corrupción: la buena, que es la que le interesa al Partido Socialista (y a sus socios separatistas), y el resto. Y además, casi lo más grave de todo, descubrimos el descarado desmontaje de la separación de poderes del Estado y el fin de la independencia judicial: el Gobierno amenaza, literalmente, con meter en la cárcel a los jueces díscolos. Lo nunca visto.

En palabras pronunciadas ayer mismo por los indignados jueces del Consejo General del Poder Judicial, y de las que se hace eco la prensa española y extranjera, “estamos asistiendo al fin de la separación de poderes”, “el manoseo del Poder Judicial es espectacular”, “ESTO ES UN GOLPE DE ESTADO contra la Constitución”, “este es el momento más delicado de la democracia española desde el 23F”. Palabras muy duras pronunciadas por los jueces en época de villancicos, lotería, polvorones y fútbol. Palabras duras que, por desgracia, pasarán desapercibidas entre tantas luces navideñas y entre tanto escándalo que nos inmuniza. Palabras muy duras que recordaremos pronto. Pronto, sí.

Dentro de nada, si el Dios en quien no creo no lo remedia, tendremos una Confederación Cantonal de Repúblicas Ibéricas donde antaño estuvo España. Y la tendremos ante la mirada atónita de la inmensa mayoría de los españoles, que se preguntarán unos a otros: <<¿Cuándo demonios hemos votado esto? ¿Cuándo demonios se ha cambiado la Constitución? ¿Cuándo demonios dimos permiso a nuestros representantes políticos para este absoluto desmadre? ¿Cuándo demonios dimos permiso a Cataluña, a Navarra, al País Vasco, a Baleares, para que se separaran de España? ¿Cómo es que hay jueces condenados por no plegarse a las exigencias del Gobierno, mientras que los golpistas están todos indultados? ¿De qué manera sutil se ha convertido el Tribunal Constitucional en la sede del PSOE? ¿Cómo es que están en la calle los socialistas condenados por los ERE? ¿Quién es el hijo de perra que nos trajo esta ruina?>>.

¿Te asombras, lector? ¿Me tomas por loco? ¿Me tomas por alarmista? ¿Te preguntas cómo va a ser esto posible? Yo te lo diré, lector: igual que fue posible en Venezuela, en Rusia o en Nicaragua; apropiándose el Gobierno lentamente, con nocturnidad y alevosía, y con mucha vaselina, del Poder Judicial, del CNI, de los medios de comunicación, de una moribunda monarquía y de todos los resortes del Estado. En otras palabras: anulando los contrapesos del Gobierno tal y como ya ha anulado Sánchez los tradicionales contrapesos internos del Partido Socialista, un erial donde ahora sólo se convocan las Ejecutivas para aplaudir al líder y hacerle las debidas reverencias. O en otras palabras: convirtiendo un presidente democrático en un Caudillo Populista al estilo de Hugo Chávez, de Nicolás Maduro, de Daniel Ortega, de Pedro Castillo, de Vladimir Hijodeputin o de Pablo Iglesias Turrión. En un Caudillo Populista que, por cierto, ya ha expresado públicamente su máximo deseo de psicópata narcisista: “pasar a los libros de Historia” por desenterrar un cadáver. Manda huevos.

Si hay una imagen visual perfecta de lo que es un Caudillo Populista, tal vez sea la que publica esta misma mañana la prensa española. Dice la noticia:

<<Rebelión sindical en La Moncloa por el uso perverso de la normativa sobre el aire acondicionado: el Comité de Empresa de La Moncloa denuncia que, debido al decreto de ahorro energético, los trabajadores han de llevar abrigo y bufanda para soportar el frío, mientras en la “zona noble” del Palacio los políticos trabajan en mangas de camisa>>.

En eso, querido lector, consisten las dictaduras caudillistas cubana, argentina, rusa, venezolana, peruana, nicaragüense o norcoreana: mierda para el pueblo y oro para las élites. Economatos sin víveres para la población general, y caviar iraní para el Régimen. Calefacción para los líderes, y frío para los demás. Así de sencillo. Así de triste. No hay más misterio.

Varios amigos de toda la vida –que sé que me quieren bien– me aconsejan que deje de opinar en las redes sociales:

<<Este es un país cainita. Ten cuidado>>, dice uno. <<Sin querer, le haces el juego a la “derecha”>>, dice otro. <<No te vaya a ocurrir algo malo>> me advierte un tercero.

Llevan razón mis amigos. Pero precisamente por eso, porque me aconsejan no opinar, me veo en la obligación de opinar. Ellos, mis amigos, me sugieren que renuncie (aquí y ahora) a la libre expresión en base a un mal futurible que pudiese caer sobre mi cabeza. Pero no se dan cuenta mis amigos de que el futurible ya no es futurible: es actual, y se llama “acojonar al discrepante para acallar sus razones”. Y en todo caso, yo ya me he resignado a ser un saco de boxeo: gracias al Dios en quien no creo, soy perfectamente fusilable por ambos bandos. Cagoentóloquesemenea y mitad del cuarto más.

El mal ya no es futurible, amigos y amigas de las redes sociales. El mal ya está aquí. El mal se llama intolerancia, totalitarismo y guerracivilismo. El mal se llama ponerle a otro el sambenito de “fascista” o de “rojo asqueroso”. El mal se llama creer que nuestra bandera, la española, tan solo puede gustar a los “fachas”. El mal consiste en que te okupen la casa y tardes años en recuperarla. El mal se llama declarar “alertas antifascistas” y tomar la calle a la fuerza cuando ganan los adversarios. El mal se llama suprimir la Historia completa de España de los programas educativos. El mal se llama “rodear el Congreso” si no te gusta el resultado de las urnas. El mal se llama prohibir hablar en español en los colegios de Cataluña. El mal se llama apedrear los mítines del oponente político. El mal se llama tener sindicatos vendidos al Gobierno y al separatismo. El mal se llama decir que defiendes la sanidad pública mientras llevas a tus hijos a la Ruber. El mal se llama denominar a los escraches “jarabe democrático”. El mal se llama apoderarse lentamente de todo el aparato del Estado. El mal se llama indultar a los golpistas y aliarse con los filoetarras. El mal se llama que te expulsen del Congreso por decir que los filoetarras son filoetarras. El mal se llama sacar a los presos de ETA de la cárcel sin haber cumplido sus condenas y sin una pizca de arrepentimiento. El mal se llama amenazar a los jueces con la cárcel si no se pliegan a los deseos del Presidente del Gobierno. El mal se llama censura. El mal se llama que cualquier hombre sensato evite entrar a solas en un ascensor con una mujer desconocida. El mal se llama señalar y acosar desde el Gobierno a periodistas de prestigio (Vicente Vallés, Pablo Motos…) para callarles la boca. El mal se llama hacer pronto diputados a los delincuentes Junqueras y Puigdemont a mayor gloria del Partido Socialista. El mal se llama difamar al Fari (que en paz descanse) desde el Ministerio de Igualdad. El mal se llama afirmar que los jueces son «machistas e iletrados» cuando Podemos se equivoca al hacer las leyes. El mal se llama entregar el Sahara a los marroquíes porque te sale de los huevos. El mal se llama hacer un Código Penal a beneficio de los delincuentes. El mal se llama afirmar desde el Gobierno que los jueces son unos «fachas con toga», y que hay que sustituirlos por afines al Partido Socialista. El mal se llama tener a la población pasando frío mientras el Gobierno, en las habitaciones VIP del Palacio de La Moncloa, trabaja en mangas de camisa. Y el mal se llama, en resumidas cuentas, tener a un Presidente narcisista y mentiroso que, como Luis XIV (el Rey Sol), está convencido de que el Estado es Él. Él. Él. Él. Sólo Él.

Lo dicho, lector. Siento joderte la fiesta, pero la cosa está así. Y no olvides nunca lo siguiente: para que triunfe el mal, sólo hace falta que los buenos se inhiban. Piensa, al menos, en qué lado de la trinchera te colocarás tú.

Aprobados todos los inmigrantes

El derroche de las subvenciones dinerarias en España no tiene nada que ver con la asistencia y ayuda a los más desfavorecidos, es un trasvase de los que se ganan el pan todos los días con el sudor de su frente, igual empresarios que empleados, a quienes pueden  representar votos cautivos como contraprestación a esa facilidad económica que se les hace para vivir sin trabajar y tener la mente ociosa para maquinar cómo permanecer así toda su vida.

Cumpliendo con su deber de ser guardianes de la legalidad vigente, el mes pasado, la Policía Nacional interrumpió en un examen para conseguir la nacionalidad española, identificando a todas las personas que estaban realizando las pruebas, comprobando si quienes concurrían a los exámenes eran las personas que decían ser, a fin de que no hubiera suplantación de ningún tipo.

Esta actuación es algo normal en cualquier examen del tipo que sea, desde obtener el carné de conducir hasta presentarse a un juicio, pasando por los exámenes universitarios o la búsqueda de trabajo en cualquier empresa.

Podemos, ya sabemos que el comunismo nunca abandona democráticamente el poder, muchos de cuyos dirigentes han pasado de ganar novecientos euros al mes y vivir en un piso de cuarenta metros cuadrados, a hacerlo en casas señoriales con piscina, asistenta e ingresar importes de cinco cifras de euros mensuales, han saltado como resortes ante esta actuación policial y han plasmado, por escrito, su oposición a esas verificaciones porque pretenden que los exámenes se conviertan en una entrada indiscriminada de inmigrantes a los que, sin más, se les conceda la nacionalidad española.

Es más, su descaro y ausencia de pudor ante quienes se levantan todos los días para ir a trabajar llega a tal punto que han puesto una queja al Defensor del Pueblo, retorciendo las leyes y acogiéndose a que «esta identificación colectiva no tiene ninguna base ni sustento legal». No hubiera habido que llegar a esa situación si se les hubiera exigido la acreditación previa antes de dejarlos pasar a realizar el examen correspondiente, eso sí, ayudados por la Policía Nacional ante posibles altercados por parte de quienes aquí llegan con una mentalidad desconocida por nosotros por agresiva desde la cuna. Por cierto, las pruebas se hicieron en el Instituto Cervantes. Y ¿quién es el director de ese instituto, cuya razón social robaron a Alcalá de Henares?

Y como las encuestas cada vez les son más desfavorables, han arremetido contra el Gobierno, del que forman parte -poli bueno vs poli malo- a fin de que conteste a estas preguntas:

¿Por qué no se realizan las comprobaciones de identidad por el personal docente o el personal administrativo del Centro de Estudios donde se realiza el examen?

¿Tiene el Gobierno conocimiento de que se estén realizando este tipo de identificaciones colectivas por parte de la Policía Nacional en los exámenes para acceder a la nacionalidad?

Si se están realizando de esta forma, ¿en base a qué norma se realizan?

Si la identificación a la que alude el programa es un caso aislado, ¿Va el Gobierno a investigar lo sucedido? ¿Va a tomar medidas al respecto? ¿Qué clase de medidas?».

El Gobierno actual pretende nacionalizar la mayor cantidad posible de personas extranjeras procedentes de países africanos y latinoamericanos más pobres que España, viendo en ellos una mina de votos a su favor a través de concederles unas subvenciones dinerarias de todo tipo y sanidad pública gratis de por vida, a costa de los impuestos de todos los ciudadanos españoles que trabajan, situación que, en justicia, debería ser en reciprocidad a lo que los españoles pueden recibir en los países de los que proceden esos inmigrantes, como sucede entre los países de la Unión Europea.

Los últimos en incorporarse a esa invasión silente son los siguientes colectivos:

Los hijos y nietos de exiliados de la guerra civil, que en su mayoría no saben ubicar España en el mapa, la mayoría procedentes de Latinoamérica, entre cuyos progenitores existen casos de huida por delitos de sangre.

Los procedentes del “efecto llamada” de la nueva Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como la del Sólo sí es sí, que puede abrir la puerta a la regularización de inmigrantes en vez de su expulsión, pudiendo convertirse en una vía para obtener papeles, trabajo y ayudas económicas, incluso a través de fraudes y denuncias falsas.

Personas de procedencia africana, sobre los sesenta años de edad, que llegan en coche, barco o avión, de forma legal, muchos de ellos con diferentes tipos de incapacidades presuntas, con documentos falsos emitidos por la mafia correspondiente de haber cotizado durante muchos años en sus países de origen y a los que, igualmente, se les facilita un contrato laboral ficticio en España; permanecen así dos o tres años, pasando a cobrar una espléndida jubilación en España por un importe que les da para vivir muy confortablemente en sus países de origen, dónde vuelven y a dónde se les envía la pensión desde nuestra Seguridad Social, esa que presenta un déficit que la sitúa en quiebra técnica y que, más bien antes que después, le recortará a usted la suya.

Porque la solución al tema de las pensiones no se va a producir porque vengan más emigrantes de esas procedencias y pocas ganas de trabajar o se alargue la edad de jubilación; como dice Niño-Becerra, en términos económicos ni es necesaria más población ni es sostenible, la solución ha de venir por «un aumento exponencial de la productividad obtenido por la implementación de tecnologías cada vez más sofisticadas desarrolladas por un capital crecientemente concentrado».

Porque lo que verdaderamente pretenden Podemos y el PSOE es:

  • Que cada vez haya más nacionalizados procedentes del tercer mundo, sin que conozcan nada de España ni se incardinen en la sociedad española y en su democracia.
  • Que haya que subvencionarlos, con un doble objetivo: Obtener su voto agradecido a cambio; y debilitar a la clase media y alta de la sociedad española aumentando los impuestos para poder atender a estos inmigrantes.
  • Que se consideren españoles a todos los efectos, con lo que disminuirán las estadísticas de delitos de todas clases que estas personas pudieran cometer.
  • Que otra alternativa religiosa eclipse y se expanda por encima de la tradicional iglesia católica europea.
  • Que aumenten las organizaciones paraestatales paralelas de ayudas, ideas y resto de lavados cerebrales a favor de su causa, por si algún día tienen que refugiarse en ellas en vez de volver a sus anteriores trabajos de novecientos euros mensuales antes de entrar en política.
  • Desgastar lo más posible al ciudadano que trabaja para que piense sobre la mínima diferencia que existe entre el que lo hace, duro y con esfuerzo, y el que no lo hace, y llegue a la conclusión de que no merece la pena levantarse temprano para aportar valor añadido a la sociedad e incorporarse a la pléyade de subvencionados que, por obligación si quieren seguir comiendo y disfrutar de la posición que mantienen, han de votar a quienes les facilitan esa situación, alejándolo de la otrora socialdemocracia fundamental en su día para la convivencia democrática en España.
  • Y tener prestas sus “huestes” para tomar la calle -ya veremos cómo- cuando llegue su momento.

Pero no se preocupen, o preocúpense seriamente, porque el Gobierno ha tomado de facto el poder de todos los resortes que cualquier estado tiene para que todos seamos teóricamente iguales ante la ley, pero no de forma práctica a los ojos de quien la aplica.

El nazismo y el comunismo son dictaduras

La Resolución del Parlamento Europeo 2019/2819, aprobada con 535 votos a favor, 66 en contra y 52 abstenciones, que no es vinculante, pero pide «una cultura común de memoria histórica que rechace los crímenes de los regímenes fascistas y estalinistas, y de otros regímenes totalitarios y autoritarios del pasado», lo que es igual, equipara el comunismo con el nazismo, se desarrolla en los siguientes términos:

Vistos los principios universales de los derechos humanos y …/… Considerando que hace 80 años, el 23 de agosto de 1939, la Unión Soviética comunista y la Alemania nazi firmaron un Tratado de no Agresión, conocido como el Pacto Molotov-Ribbentrop, y sus protocolos secretos, por el que Europa y los territorios de Estados independientes se repartían entre estos dos regímenes totalitarios …/…

3. Recuerda que los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad; recuerda, asimismo, los atroces crímenes del Holocausto perpetrado por el régimen nazi; condena en los términos más enérgicos los actos de agresión, los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos perpetrados por los regímenes comunista, nazi y otros regímenes totalitarios;

5. Pide a todos los Estados miembros de la Unión que hagan una evaluación clara y basada en principios de los crímenes y los actos de agresión perpetrados por los regímenes comunistas totalitarios y el régimen nazi;

7. Condena el revisionismo histórico y la glorificación de los colaboradores nazis en algunos Estados miembros de la Unión; expresa su gran preocupación ante la creciente aceptación de ideologías radicales y la regresión al fascismo, el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia en la Unión Europea; manifiesta su inquietud ante los casos que se han denunciado, en algunos Estados miembros, de colusión entre, por un lado, líderes políticos, partidos políticos y fuerzas de seguridad y, por otro, movimientos radicales, racistas y xenófobos de distintas denominaciones políticas; pide a los Estados miembros que condenen estos actos de la forma más enérgica posible, ya que menoscaban los valores de paz, libertad y democracia de la Unión;

17. Expresa su preocupación por el hecho de que se sigan usando símbolos de los regímenes totalitarios en la esfera pública y con fines comerciales, y recuerda que varios países europeos han prohibido el uso de símbolos nazis y comunistas;

En El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión (1997) escrito por un grupo de profesores e investigadores universitarios europeos, se dice que «…el comunismo real […] puso en funcionamiento una represión sistemática, hasta llegar a erigir, en momentos de paroxismo, el terror como forma de gobierno». De acuerdo con la información cedida por los gobiernos, cita un total de muertes de 60 millones en la República Popular China, 20 millones en la Unión Soviética, 2 millones en Corea del Norte, 2 millones en Camboya, 100 mil en los regímenes comunistas de Europa oriental, 100 mil en Latinoamérica y 100 mil en España, si bien  consideran que las cifras reales son muy superiores.

En Represión en la zona republicana durante la guerra civil española publicada en Wikipedia se lee: Los primeros días tras el golpe de estado se unieron dos factores determinantes en el estallido de la represión indiscriminada en el territorio controlado por la República: con el fin de apagar los focos de rebelión se repartieron armas a los obreros integrados en milicias (o estos las consiguieron por su cuenta), controladas por los partidos políticos y sindicatos, no por el Gobierno; y la rendición de los militares sublevados en las plazas donde el golpe fracasó destapó la trama de conjuras alrededor de la planificación del mismo, exponiendo la intervención de grupos de ultraderecha y extendiendo la sospecha de «golpistas» sobre todas las organizaciones y clases sociales que en alguna ocasión habían apoyado políticamente a tales grupos, lo cual incluía a políticos de la derecha y la Iglesia católica.

La entrega de armas a contingentes fuera del control del Estado, unida a una identificación, cierta o no, de enemigos de la República, se unió a la oportunidad de realizar ajustes de cuentas personales.​ La represión empezó con la ejecución de golpistas tras rendirse en las zonas donde el alzamiento fracasó. De ahí, siguió con el arresto indiscriminado, seguido en ocasiones del asesinato, de sospechosos de haber apoyado el golpe: principalmente industriales, terratenientes, gente de ideología política claramente derechista, y religiosos.

​En el contexto del proceso de reconstrucción del Estado republicano después de los primeros meses de la guerra, los gobiernos intentaron controlar la actividad parapolicial y parajudicial de los «micropoderes» surgidos de la revolución …/… La mayoría de los hispanistas de prestigio, aunque difieren en las cifras, defienden que la represión en el bando republicano fue de menor duración que su equivalente en el bando sublevado …/… La cantidad de seglares asesinados fue muy superior a la de religiosos. La cifra de muertos entre los miembros de la Iglesia católica según dicha fuente se eleva a 6832: 282 monjas, 13 obispos, 4172 párrocos y curas de distinto rango, 2364 monjes y frailes (entre ellos 259 claretianos, 226 franciscanos, 204 escolapios, 176 maristas, 165 Hermanos Cristianos, 155 agustinos, 132 dominicos y 114 jesuitas) …/… En 2012 los historiadores Francisco Espinosa y José Luis Ledesma publicaron un cuadro resumen del número de muertos víctimas de la represión judicial y extrajudicial en ambas retaguardias durante la guerra civil: 130.199 por represión franquista y 49.272 por represión republicana. En el frente de batalla, las fuentes van desde los 300.000 a 450.000 muertos, con lo que el total de fallecidos en la incivil contienda serían unos 650.000 según los últimos estudios de los prestigiosos hispanistas Paul Preston, Santos Juliá y Francisco Espinosa.

El representante del Partido Nacionalista Vasco en el Gobierno de Largo Caballero, Manuel de Irujo, fue el encargado del memorándum sobre la persecución religiosa que, textualmente, decía:

“La situación de hecho de la Iglesia, a partir de julio pasado, en todo el territorio leal, excepto el vasco, es la siguiente: a) Todos los altares, imágenes y objetos de culto, salvo muy contadas excepciones, han sido destruidos, los más con vilipendio. b) Todas las iglesias se han cerrado al culto, el cual ha quedado total y absolutamente suspendido. c) Una gran parte de los templos, en Cataluña con carácter de normalidad, se incendiaron. d) Los parques y organismos oficiales recibieron campanas, cálices, custodias, candelabros y otros objetos de culto, los han fundido y aun han aprovechado para la guerra o para fines industriales sus materiales. e) En las iglesias han sido instalados depósitos de todas clases, mercados, garajes, cuadras, cuarteles, refugios y otros modos de ocupación diversos, llevando a cabo -los organismos oficiales los han ocupado en su edificación obras de carácter permanente. f) Todos los conventos han sido desalojados y suspendida la vida religiosa en los mismos. Sus edificios, objetos de culto y bienes de todas clases fueron incendiados, saqueados, ocupados y derruidos. g) Sacerdotes y religiosos han sido detenidos, sometidos a prisión y fusilados sin formación de causa por miles, hechos que, si bien amenguados, continúan aún, no tan sólo en la población rural, donde se les ha dado caza y muerte de modo salvaje, sino en las poblaciones. Madrid y Barcelona y las restantes grandes ciudades suman por cientos los presos en sus cárceles sin otra causa conocida que su carácter de sacerdote o religioso. h) Se ha llegado a la prohibición absoluta de retención privada de imágenes y objetos de culto. La policía que practica registros domiciliarios, buceando en el interior de las habitaciones, de vida íntima personal o familiar, destruye con escarnio y violencia imágenes, estampas, libros religiosos y cuanto con el culto se relaciona o lo recuerda”.

En general y para los que no somos duchos en la materia, se puede resumir que todos cometieron atrocidades, asesinatos viles y despiadados, venganzas personales y actos de la misma consideración ética, moral y judicial, todos fueron culpables.

Tras una dictadura, muy dura al principio, más atemperada después, con evidentes logros económicos, llegamos a la Transición, que supuso un abrazo fraternal y sincero entre los españoles, sin distinción, en la que todos tuvieron que renunciar a algo, llevada a cabo por aquellos que vivieron la guerra en primera persona y por sus hijos (entre los que me encuentro), los que conocimos el queso amarillo y la leche en polvo de los americanos, los pantalones nuevos de unos viejos del padre, los sabañones en las orejas del frío que pasábamos y la calefacción a piconcillo encendido en el brasero.

Nuestro hijos y nietos, que no han conocido la dictadura ni han leído El capital: crítica de la economía política de Karl Marx, a lo sumo han ojeado un compendio de doscientas páginas resumidas, incompletas en su percepción de revolución proletaria contra las ideas de Adam Smith, David Ricardo o John Stuart, han resucitado a Franco cuando ya estaba políticamente amortizado y olvidado su régimen, devolviéndonos a las situaciones encontradas del pretérito, a remembranzas de odio entre hermanos, sustituyendo la lucha obrera en busca del sustento mínimo para la prole, pero siempre trabajando con esfuerzo, por la actual división premeditada de la familia y legislación de 17 diferentes tipos familiares para poder tener acceso a las subvenciones sociales y dinerarias concebidas en su día a ese colectivo, de la iglesia católica, de la inversión de la carga de la prueba por parte de la mujer, del mal entendido ecologismo y animalismo, de personas con mentes prefabricadas que viven de las subvenciones, pretendiendo cambiar la historia a base de ocultar a las nuevas generaciones el pasado histórico de esta nación que se llama España, que claramente se pretende desmembrar liberando a asesinos y golpistas convictos y confesos que, sin pudor ni engaño a nadie, proclaman que ese es su único objetivo de permanencia en el Parlamento Español.

Se ha aprobado una Ley de Memoria Democrática que deroga de hecho la Ley de Amnistía de la Transición, fundamentada en los principios de verdad, justicia, reparación y valores democráticos de concordia, convivencia, pluralismo político, defensa de los derechos humanos, cultura de paz e igualdad de hombres y mujeres. Pero únicamente para las tropelías cometidas por el bando franquista cuando lo fueron, con la misma saña, venganza y odio, por ambas partes.

Tenemos un gobierno en el que se integran, activamente, marxistas y comunistas, y se nos vende el comunismo como hermanitas de la caridad, nadie se atreve a levantar la voz sobre los desmanes que llevaron a cabo durante la Guerra Civil, igual de abyectos que los de los franquistas.

Y lo que es La Resolución del Parlamento Europeo citada en párrafos anteriores para los “actos de agresión perpetrados por los regímenes comunistas totalitarios y el régimen nazi”, en España, como el que oye llover, siguen manteniendo en el poder al egocentrista mentiroso del presidente Pedro Sánchez, que ha copado el poder omnímodo de este país colocando a sus adictos en el control del Poder Legislativo, Fiscalía, Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Tribunal de Cuentas, el CIS, el INE, Correos, TVE y parte importante de la Justicia.

Ni una palabra sobre las calles dedicadas a comunistas del pasado, monumentos, estaturas y símbolos de esa dictadura universal que está utilizando España como punto de partida para su extensión a otros países, principalmente en Hispanoamérica.

Mientras se ha convertido en frase de uso común utilizar ultraderecha para todo aquel que no piense y haga lo que dicte el poder establecido, nadie llama ultraizquierda a las ignominias del otro extremo y eso que, lo ha dicho claro por activa y por pasiva, Podemos lo que pretende es implantar un régimen socialista marxista, o sea, comunista aderezado con el acompañamiento de social, que queda muy mono y de actualidad en todos los foros.

Siguiendo con el mensaje propagandístico de que todo lo que llega de la izquierda es bueno, Correos, ese ente postal modélico en décadas pasadas hasta tal punto que vinieron desde China para estudiar su funcionamiento, ha puesto en circulación un sello conmemorativo del centenario del Partido Comunista de España, con carácter retroactivo, lo que es lo mismo, impositivo al gobierno por parte de sus socios ya que el centenario se cumplió el año pasado, con la apostilla que es «una historia con muchos rostros de mujeres y hombres que decidieron comprometerse para cambiar la realidad de un país injusto y desigual».

Lo dicho, o no sabemos leer o nos estamos convirtiendo en un país unidireccional y de mentes constreñidas expuestos a que nos pase lo mismo que en el cuento de la ranita, cuando nos demos cuenta de que nos estamos quemando, no podremos saltar del agua hirviendo porque ya no tendremos fuerzas para ello, muriendo ahogados.

Cuando un político no tiene nada que ofrecer, rebusca en la historia creando odio y división para así mantenerse en el cargo.

Antonio CAMPOS

¿Quién recuenta mi voto?

INDRA es una compañía global de consultoría, tecnología, innovación y talento, líder en soluciones y servicios de alto valor añadido para los sectores de Transporte y Tráfico, Energía e Industria, Administración Pública y Sanidad, Servicios Financieros, Seguridad y Defensa. Opera en más de 140 países y cuenta con más de 52.000 profesionales a nivel mundial.

Según la página oficial de INDRA SISTEMAS SA, el capital social es de 35,3 millones de euros correspondientes a 176.654.402 acciones con un precio de cotización en Bolsa de 9,025 euros a fin del mes de octubre, lo que alcanza una capitalización de 1.594.305.978 euros. En el año 2020 presentó unas Pérdidas de 28,8 millones de euros y unos Beneficios de 26,8 millones de euros en 2021.

Los socios principales son: El 28,00% lo tiene la SEPI; Amber Capital con el 9,99% y SAPA con el 8,00%, que forman el núcleo duro gubernamental. El capital flotante en Bolsa es del 25% aproximadamente y el resto de otros diversos accionistas identificados.

La SEPI – Sociedad Estatal de Participaciones Industriales pertenece al Estado español, creada en 1995 siendo presidente del Gobierno Felipe González.

SAPA Placencia ha estado ligada al sector de la defensa y a trabajar para el Ejército Español, en tecnología de transmisiones en el campo de la movilidad militar, de la generación de energía y de la defensa antiaérea y desarrollo de vehículos de combate terrestre (tanques). Es una empresa familiar con sede en Andoain (Gipuzkoa) perteneciente a la familia Aperribay, uno de los cuales es presidente del club de fútbol Real Sociedad. El pasado 30-10-2021 el Gobierno ha inyectado 32 millones de fondos de la Unión Europea (UE) a esta empresa para el desarrollo del coche eléctrico.

Pero el principal aliado en Indra del sanchismo es AMBER CAPITAL, fondo de inversión británico, fundado en 2005 en Nueva York, por Joseph Oughourlian (francés), cuya sede principal está en Londres. Es un fondo que pretende influir -mandar- en las empresas en las que invierte, participando directa o indirectamente en diferentes sectores, como el Zaragoza Club de Fútbol, el Lens, el Millonarios de Bogotá, el Inter de Miami, Suez en Francia, Prisa (29,8% del capital) en España, etc…. La próxima operación que ha puesto en su objetivo es hacerse con el control del Atlético de Madrid a través del fondo de inversión Ares Management Group.

En España, de la mano de Pedro Sánchez, ha entrado en Prisa, convirtiéndose en el factótum del futuro del grupo para salvar a El País y la Cadena Ser, en quiebra técnica. Para llegar a cabo el salvamento, cuentan con la participación del Estado en Caixabank, a la que presionan para que aporte dinero que su presidente y su CEO, acreditados banqueros, saben no recuperarán.

Este hombre, cuya bondad empresarial glosan en la mayoría de los medios de comunicación españoles, a mí me parece un personaje como el que interpreta Richard Gere en la película Pretty Woman, un especulador empresarial que ya ha comunicado a Pedro Sánchez que, si no gana dinero en Indra, deja caer a Prisa.

Ese núcleo duro gubernamental ha colocado como presidente no ejecutivo de Indra a Marc Murtra, ingeniero industrial, persona de la máxima confianza del PSOE.

Se está repitiendo, paso a paso, con la fidelidad de una fotocopia, lo que hizo Chaves en Venezuela, expropiar o comprar mediante testaferros los medios de comunicación privados, incluso pegando un tiro al aire, a ver qué cae del cielo, a través de una ministra, de obligar a todos ellos a incluir el NODO DEL SANCHISMO en los noticieros y telediarios de toda la nación.

¿Qué tiene Indra que genera el interés de todos estos personajes? Pues unos conocimientos en materia de defensa militar, tecnología de transmisiones, relaciones internacionales, sistemas de seguridad y de recuento electoral en muchos países del mundo, entre ellos, España.

Bajo distintos nombres, tanto en la empresa privada como en la pública, siempre existe un grupo de trabajo dedicado a controlar que los empleados cumplan lo reglamentado por la empresa y por la ley, son los intocables de la ley seca americana trasladados a la realidad del devenir diario actual.

Pero ¿quién controla al controlador? En la inmensa mayoría de las veces, nadie. En el recuento de votos de nuestra democracia, nadie. Y en la época en la que con un solo clic o introduciendo una fórmula matemática o un algoritmo, -conozco un caso en el que un empleado derivaba diez céntimos de todas las liquidaciones que se practicaban en su empresa a una cuenta suya en el extranjero, y aunque diez céntimos no van a ninguna parte, millones de diez céntimos todos los meses se convierten en millones de euros- es pecado mortal poner la más mínima duda el que nadie pudiera intentar hacer algo en un proceso electoral. Imaginemos por un momento las recientes elecciones en Brasil, ganadas por décimas por Lula, que cierra así el ciclo de gobernantes montoneros y marxistas en Hispanoamérica, cualquier pequeño desliz informático podría haber cambiado el curso de la historia.

En un país como España, de pícaros, corruptos, cantamañanas, meapilas, vendedores de crecepelos y todas esas cosas, hubo un tiempo en el que el pucherazo fue una emanación del caciquismo provinciano español, típico de ambientes rurales donde los señoritos, los terratenientes y la nobleza rural imponían su ley. Pero, cuando el movimiento obrero empezó a tomar protagonismo, esta perspectiva cambió, pues sabido es que tanto los anarquistas, como los socialistas, comunistas y separatistas, no tienen absolutamente ningún escrúpulo a la hora de tomar el poder, y de mantenerse.

Es así como a los espadones militares amigos de desfilar por logias que protagonizaron asaltos al poder en el XIX ―Espartero, Riego, O’Donnell, Prim, etc., todos masones― sucedieron los redentores obreristas, los mesías proletarios que clamaban contra la democracia burguesa diciendo que las libertades les importaban un comino, que ellos eran demócratas solamente si ganaban las elecciones, y que irían hasta a una guerra civil con tal de que en España ondeara la bandera roja bolchevique …. “El jefe de Acción Popular decía en un discurso a los católicos que los socialistas admitimos la democracia cuando nos conviene, pero cuando no nos conviene tomamos por el camino más corto. Pues bien, yo tengo que decir con franqueza que es verdad. Si la legalidad no nos sirve, si impide nuestro avance, daremos de lado a la democracia burguesa e iremos a la conquista revolucionaria del Poder”. Palabras de Francisco Largo Caballero. Gabriel Mario de Coca. Anti-Caballero. Crítica marxista de la bolchevización del Partido Socialista (1930-1936). Madrid, 1936, pp. 119 a 121. El Socialista, 14 de noviembre de 1933, p. 3.

En casi todas las elecciones del siglo XX, todos los triunfos de la izquierda se debieron o a un fraude electoral, o a un golpe de Estado, explícito o no: “El pacto de San Sebastián” del año 1930, el golpe de Estado de las elecciones del año 31, cuando los monárquicos entregaron el poder sorprendentemente a los republicanos cuando eran ellos los que habían ganado las elecciones, el golpe de Estado del año 1933 ―cuando las izquierda amenazaron con una insurrección si gobernaba la CEDA, que había conseguido la mayoría en las elecciones―, la revolución armada de octubre del año 34, el alevoso fraude del año 36.

El colmo de los colmos es que ….. Sánchez protagonizó un pucherazo en la misma sede de Ferraz en octubre de 2016, cuando, detrás de una mampara, y sin autorización alguna, sus partidarios iniciaron una votación en una urna sobre la celebración de un Congreso extraordinario exprés. Votación sin control, sin censores, sin interventores, este pucherazo provocó asco y lágrimas incluso entre los miembros más cercanos a él.

Los expertos opinan que el pucherazo es técnicamente posible en España porque no se conservan las actas de las mesas, lo que impide un recuento científico posterior a la proclamación de resultados. El punto débil del proceso de recuento está en los ordenadores y en el cómputo de los votos, donde, en teoría, caben chapuzas y alteraciones, por muchos interventores que se sitúen en las mesas.

Nadie duda de la profesionalidad y honorabilidad de la empresa Indra ni de ningún político español, pese a las muchas veces que nos ha mentido Pedro Sánchez. Pero hay que recordar que Indra era la responsable de la seguridad de las comunicaciones del Gobierno español en el tema del espionaje telefónico Pegasus, a raíz del que nuestro presidente, reunido consigo mismo y con su esposa en ese colchón que compró cuando llegó a la Moncloa, sin comunicación alguna al Rey, a la UE, a su Gobierno, a la oposición política ni al Parlamento Español, tomó la decisión de considerar el Sahara como parte integrante de Marruecos, en contra de lo mantenido por la diplomacia española hasta entonces.

Y es que empieza a oler a podrido, no solo en la Dinamarca de Hamlet sino en la España de Sánchez: El Ministerio del Interior sigue con su opacidad, esta vez con ocasión del contrato para adjudicación de la gestión del proceso electoral español durante los próximos cuatro años, porque la única oferta presentaba fue la de Indra, pero no cumplía con los requisitos necesarios que contempla la ley, habiendo propuesto la Mesa de Contratación declarar desierto el concurso. Seguro que se corrige el tema e Indra es la adjudicataria en fechas próximas. La aplicación utilizada será auditada por el CNI. ¿Y de quién depende el CNI?

Lo dejó escrito Baltasar Gracián: “El que no sea casto, que sea cauto”. El año próximo es electoral de todo tipo, locales, autonómicas y generales. Aún hay tiempo para poner los medios y contratar a un equipo multinacional, multidisciplinar y ajeno a cualquier interés para que controle al controlador. Así nos evitamos todos los pecados de pensamiento, palabra, obra u omisión.

Antonio CAMPOS

Publicado en PUERTA DE MADRID de Alcalá de Henares el 02-12-2022