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Carta a Su Majestad el rey emérito

Antes de iniciar esta carta quiero transmitirle a SM mi posición inequívocamente monárquica. Cuando era joven, me sentía republicano, probablemente por contraposición al régimen franquista y por aquello que pudiera llegar a ser presidente de una república cualquier ciudadano, cualquiera que fuese la cuna en la que hubiera nacido. Pero cuando fui creciendo, estudiando, documentándome y, sobre todo, analizando la historia de nuestra nación, soy, decididamente, monárquico. ¿Por qué? Pues porque en España ha habido dos Repúblicas, y las dos han acabado en una Guerra Civil. Y porque el español es pícaro por naturaleza, y un presidente de la República, del partido político que fuese, sería fagocitado por el primer ministro y su Consejo, del partido político que fuese.

Igual que los Borbones llevan sangre borbona, los españoles llevamos sangre española, de lucha por lo que sea y contra quien sea, del quítate tú para que me ponga yo, teniendo el ejemplo más claro en el comportamiento de los países latinoamericanos, a los que les enseñamos nuestro idioma, nuestra idiosincrasia y nuestras costumbres, que, poco a poco, pero de forma constante, van cayendo en la pobreza y la miseria.

He leído en diferentes medios de comunicación que SM estaba ejerciendo presión mediática para asistir a los funerales de la reina Isabel II de Inglaterra, y que se siente ninguneado y está dispuesto a «tirar de la manta». Al final, consiguió estar presente en dicho acto y que ello no ha sentado nada bien a impresentables personajes que se han quitado el hambre en nuestro país, llamándole “delincuente fugado” cuando no existe ninguna causa pendiente contra SM en España, a la vez que defienden a golpistas, proetarras y condenados por sentencia firme de los más altos tribunales de justicia.

No es consciente SM del deseo que tenemos una gran mayoría de españoles de que alguien “tire de la manta”, en una democracia imperfecta y que nació viciada por los fondos opacos que todos los partidos políticos recibieron de sus conmilitones europeos.

El 22 de julio de 1969, amparándose en la Ley de Sucesión según la cual sería Franco quien nombraría al monarca del reino, designa a SM como su sucesor a la Jefatura del Estado, con el título de “Príncipe de España”, saltándose así el orden sucesorio natural que correspondía a su padre D. Juan de Borbón, quien calificó esta ley como «engendro monstruoso» y no renunció a sus derechos dinásticos hasta 1977, una vez muerto Franco.

En un reinado de luces y sombras, su mayor acierto fue dotar a España de una Constitución, que se aprobó en referéndum, con una mayoría aplastante del 91,81%, que define a España como “Estado social y democrático de derecho que propugna como valores superiores del ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. Para ello se rodeó de personas honestas, de toda ideología, en las que primaba su amor a España por encima de desencuentros políticos, encabezados por el primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez Illana, al que descabezó cuando ya no lo necesitaba, y los futuros presidentes, el socialdemócrata Felipe González y el centroderechista José María Aznar; entre todos, se evitó una nueva guerra civil y se puso a España en Europa y en el Mundo, política, social y económicamente hablando.

El periodo democrático español tiene grandes secretos, que solo conocen pocas personas y que callan, por diferentes razones. Esa es una de las causas por las que el que fue presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, campa a sus anchas y nadie se mete con él, pues se cuidó muy bien de ir documentando las cloacas del periodo de la Transición y posteriores, a través de lo que entonces se conoció como los “patas negras” de la policía catalana.

Puede que yo esté equivocado, pero me gustaría saber los secretos sobre la financiación de los partidos políticos desde el inicio de dicho periodo, y si todos, de una u otra forma y sin pagar impuestos, recibieron ayudas externas e internacionales para su puesta en marcha y primer funcionamiento; hasta el último en aparecer en escena, VOX, que ha reconocido que es así, pero, dicen, es legal y ajustado a las normas vigentes.

– Los préstamos perdonados por los bancos, perdón, contabilizados en suspenso y amortizados contra la cuenta de resultados, sin reclamación, como puede comprobarse analizando el CIR en secuencias anuales, quien tenga acceso a ello.

– La corrupción, a todos los niveles y en todos lados, que pueden ser excepciones, pero las hay, y han sido de igual o similar tamaño según el periodo en el que han estado en el poder unos y otros. Personas que cuando llegaron a la política eran asalariados o profesionales liberales de nivel medio en sus ingresos, y que ahora tienen “posibles” en abundancia, como se dice en la Mancha toledana.

Uno de los secretos de la democracia es el informe de la CIA norteamericana del 6 de noviembre de 1975 sobre las circunstancias que concurrieron en el ascenso al poder de SM y el pacto realizado con Hassan II de Marruecos, que sigue sin desclasificarse en España.

El 23-F. El coronel Martínez Inglés, entonces miembro del CESID, asegura en sus libros la intervención de SM en aquella intentona de asonada, felizmente repudiada mediante su intervención en televisión. Mal, muy mal, las formas, pero buen resultado, pues desde entonces se disfrutó en España el mayor periodo democrático, en paz y concordia, entre todos los españoles.

Pactos con independentistas vascos y catalanes a cambio de su apoyo para permanecer en el Gobierno de la Nación.

Asesinatos no aclarados por ETA y otras bandas terroristas, que el Gobierno de Pedro Sánchez está blanqueando en estos momentos.

Los crímenes de los abogados de Atocha en Madrid.

El 11-M-2004, el mayor atentado terrorista cometido en España, una serie de ataques en cuatro trenes de Cercanías de Madrid, en los que fallecieron 193 personas y resultaron heridas, algunas con secuelas de por vida, cerca de otros dos mil viajeros. Estos hechos produjeron un cambio de Gobierno, que pasó al PSOE; largo proceso indagatorio, contradicciones de los técnicos en los materiales empleados, pruebas contaminadas e incluso desaparición de los restos de los trenes explosionados; un larguísimo proceso judicial con sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo y que en 2018 el juez Gómez Bermúdez, que es quien dictó la última sentencia, declaró que “España no está preparada para saber la verdad”.

Las acusaciones públicas vertidas por ciertas personas contra grandes líderes políticos, económicos, militares, judiciales y rangos similares, en la que o bien tenían que estar en la cárcel los acusadores si es que son mentira o los acusados si es que es verdad.

La abdicación de SM y su posterior traslado de España, a vivir en un país árabe y que, Dios guarde a SM muchos años, pero que cuando “caiga el puente del músculo colgante” podría armarse un conflicto diplomático de mucho cuidado.

El inexplicable ascenso político de Pedro Sánchez, quién es su mentor y qué circunstancias han concurrido para que, de una forma unipersonal, tomara la decisión de entregar el Sahara a Marruecos en contra de toda la historia documentada hasta esa fecha.

Y, ¿por qué no?, sus relaciones con el CNI y su propia estructura paralela le han hecho ser conocedor de los grandes secretos de todos los políticos, de los bienes que tienen todos ellos, dentro y fuera de nuestro país, legales, ilegales o alegales, de los asuntos derivados de Bilderberg y de la Orden de la Jarretera, de grandísimos pelotazos dinerarios que han dejado los de la época franquista a la altura de una zapatilla, de que su hijo, nuestro actual rey, parece que no es consciente que es una pajarita de papel que mueve el viento a su antojo con rayos y tormentas y que no es seguro que la princesa, educada a la antigua usanza escolar de escuadra y cartabón en su retiro de Cardiff y mediatizada por ideas republicanas muy cerca de su cuna, apartada de la milicia y de las relaciones internacionales, llegará a ascender algún día en el escalafón.

Nos estamos acercando peligrosamente a la más absoluta nada social, a la fragmentación nacional y a un nuevo desencuentro. Por todo ello, Majestad, agradecería “tirara de la manta” y supiéramos quién es quién, quién adora a Dios y quién al diablo, no vaya a ser que tengamos en los altares a quienes deberían estar en la cripta que hay debajo de la mayoría de ellos. Sería un favor impagable para los ciudadanos de buena fe, que la historia se lo agradecería.

Ruego a SM acepte estas líneas con mi debido respeto y consideración, en aras a la libertad y la democracia en el más amplio sentido de ambos conceptos.

Antonio CAMPOS

El rey Juan Carlos culpa a Letizia de su caída en desgracia y de instigar al rey Felipe a repudiarlo

Artículo de Bea Téllez Meneses el 07-01-2022 en VozPopuli

«Para el Emérito, la reina Letizia se ha convertido en su bestia negra porque piensa que está detrás de una campaña en su contra y de que el rey Felipe lo repudie», según la periodista Pilar Eyre

El rey Juan Carlos no pudo celebrar su 84 cumpleaños como hubiera deseado, en España, uno de sus más ansiados anhelos, rodeado de su familia y amigos. Tampoco recibió al final la visita de sus hijas las infantas Elena y Cristina como ocurrió el año pasado. Las hermanas del rey Felipe VI cancelaron a última hora el viaje a Emiratos Árabes que habían planificado desde semanas antes.

El monarca tuvo que ‘conformarse’ con celebrar su aniversario en Abu Dhabi con sus más íntimos amigos. En la comida con ellos, habló del difícil momento que está atravesando. «Es muy duro tener que estar en silencio», les dijo según han señalado fuentes de su entorno y ha publicado ‘Okdiario’.

«Estoy haciendo un sacrificio al estar callado. Lo hago por lealtad y patriotismo, pero esto es un tormento», manifestó mostrando su tristeza y su pesar por llevar ya casi un año y medio exiliado en para después añadir: «Sólo hago lo que me pide Casa Real y el Gobierno».

Desde que está en Abu Dhabi, donde llegó en agosto de 2020, hay una persona que está en su cabeza como ‘cabecilla’ de la campaña que considera que hay contra él y no es otra que la reina Letizia, según publica Pilar Eyre en su blog de ‘Lecturas’.

«Para el emérito, la reina Letizia se ha convertido en su némesis, su bestia negra, porque piensa que está detrás de lo que él considera una campaña en su contra», ha escrito la periodista.

Pero el rey Juan Carlos I no solo estaría culpando a Letizia Ortiz de esto sino también del distanciamiento que existe desde hace tiempo con su hijo el rey Felipe. «Cree que ha instigado a su hijo para que lo repudie», ha señalado la escritora del libro ‘Yo, el Rey’ (2020).

Daba la situación que existe entre suegro y nuera se hace «difícil imaginarla felicitando [por su cumpleaños] a quien tan poco la aprecia». Mientas la reina Sofía, «aun sufriendo humillaciones sin cuento, se puede intuir que sí le enviará un mensaje».

Según Eyre, quien tiene «el papel más difícil es el del hijo» y continúa explicando cómo es, según ella, la relación actual que existe entre ellos: «Quiere a su padre, pero al mismo tiempo es consciente de que hay que mantenerlo lo más alejado posible por el bien de la institución, y una conversación con él tan solo puede desembocar en cruces de reproches y exigencias».

La periodista cree que no hay comunicación entre el rey Felipe y Juan Carlos. «Aunque muchos pensamos que padre e hijo no se hablan, Debray, en su biografía sobre Juan Carlos, afirma que sí lo hacen y que Felipe lo llamó el año pasado para felicitarlo… ¿Sabremos algún día la verdad?», acaba diciendo en su blog.

La relación entre padre e hijo se deterioró con todos los escándalos que salpicaron al Emérito, prueba de ello fue cuando el actual monarca renunció a la herencia de su padre y en marzo de 2020, le retiró la asignación que recibía del Estado.

El Rey no le perdona el grave daño que le está causando a una institución por la que tanto están trabajando él y su esposa Letizia.

En cuanto a la relación del rey Juan Carlos y Letizia estos están inmersos en una batalla personal desde que la periodista y presentadora del Telediario puso un pie en Zarzuela en el año 2003. El monarca no dio su visto bueno a la novia del entonces Príncipe de Asturias ya que se trataba de una mujer divorciada y nieta de un taxista.

Tampoco dio su aprobación para que se casaran. Cuentan que cuando Felipe le comunicó su intención de casarse, su padre le dijo: «Te vas a cargar la Monarquía si te casas con ella». Unas palabras que pronunció cuando ya había comenzado su relación con la princesa Corina. Quién iba a decir que años después, él sería el que se cargaría la institución de un plumazo.

Sin embargo, Felipe de Borbón insistió que seguiría adelante con ello y no le iba a pasar lo mismo que ocurrió con su exnovia, la modelo noruega Eva Sannum.

Letizia «fue tildada de fría, altiva y calculadora por su suegro y sus cuñadas. Pero para ella fue un verdadero shock cuando entró a vivir en la Zarzuela en noviembre de 2003 -por motivos de seguridad- y se topó con una realidad de la que los españoles nos estamos enterando en dosis pequeñas. De familia real nada, sino una familia completamente desestructurada con una aparición nueva en un año: Corina» señaló una persona muy cercana a Letizia a ‘El Español’ en agosto de 2020.

Lo cierto es que a pesar de que casi todos le complicaron la existencia en Zarzuela a Letizia al llegar, al final el castillo de naipes se ha ido cayendo a su alrededor, dejándola a ella intacta. Seguramente la Reina creerá en aquello de «el tiempo lo pone a cada uno en su lugar».

En los últimos años se produjo el estallido del Caso Nóos, que llevó a sentar en el banquillo a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin, quien también acabó cumpliendo una condena en prisión. También el rey Juan Carlos cayó desde que salió a la luz la cacería de elefantes en Botsuana en 2012 y desde entonces ha sido un no parar de polémicas que han girado a su alrededor hasta verse obligado a huir de España y no poder regresar por el momento.

En junio de 2019, Pilar también se refirió en otra de sus columnas, a que el rey emérito ya culpaba por aquel entonces a Letizia de su caída por dos grandes humillaciones.

La primera fue el despacho que le dieron al rey Juan Carlos. «Me cuentan que los desprecios y humillaciones vienen de muy atrás. Que cuando le facilitaron un despacho en el Palacio Real, en realidad se trataba de dos incómodas habitaciones de techos altos, con tan solo un pequeño calefactor, y que en su única visita había agarrado tal trancazo que no había vuelto nunca más», comentó Eyre.

El segundo ‘feo’ que se le hizo al Emérito fue cancelar su asistencia a un acto a última hora. «Comentaba a sus amigos que debía ir a tal ceremonia y en el último momento se le avisaba de que su presencia no era necesaria. Que… que… hasta que usted dijo: “Pues se acabó”.

La periodista añadió: «Y también sé que culpa a Letizia, porque es el eslabón débil, pero quizás yerra el tiro».

Eyre dejó caer que no tenía tan claro que Letizia sea la culpable de la decapitación del rey, ya hace tiempo señaló que quien estaba detrás era otra mujer de Zarzuela. ¿Quizás, la reina Sofía?

Juan Carlos I, un año después de su marcha a Emiratos: las investigaciones  de la Fiscalía y de Hacienda cercan su fortuna opaca

Felipe VI El Escayola

El discurso de Nochebuena de este año de Felipe VI El Escayola, fue el inicio del fin de la monarquía católica de la Casa de los Borbones. Ni le permitieron hacerlo desde la Zarzuela donde históricamente se ha venido haciendo, lo traspusieron a un decorado de cartón piedra en un hotel, tiempos nuevos, romper con el pasado, un rey es igual de plebeyo que cualquiera que pertenezca a una comuna de margaritas blancas entre rizos capilares.

Debió escribirlo un enemigo, sanchista para más señas, conocedor de la debilidad real, frases almidonadas, hechas de recortes de discursos de Pedro Sánchez, párrafos rebuscados y confusos, adaptados a lo políticamente correcto del cambio climático y equilibrio medioambiental, ninguna alusión a la celebración cristiana, a su padre – más vale ser engañado en el precio que en la mercancía: Cuando un equipo de fútbol ficha un delantero centro, es más importante cómo juega y los goles que mete, que el precio por él pagado, pues su efectividad y sus éxitos amortizarán el dinero satisfecho -, a la unidad e igualdad de todos los españoles, al cambio tecnológico que ha de dar relevo a la economía anclada en sectores de poco valor añadido, a la realidad sanitaria, industrial o financiera del país.

Lo dicho, una figurita de escayola que únicamente sirve de adorno y de la que no podemos esperar influencia ni decisión alguna que sirva para corregir la deriva de la política actual.

No sé cuál será su cociente intelectual, pero parece que no es consciente que es una pajarita de papel que mueve el viento a su antojo con rayos y tormentas y que, si en la próxima legislatura repite un gobierno social comunista e independentista, no es seguro que la princesa, educada con escuadra y cartabón en su retiro de Cardiff y mediatizada por ideas republicanas muy cerca de su cuna, apartada de la milicia y de las relaciones internacionales, llegará a ascender algún día en el escalafón.

Nos estamos acercando peligrosamente a la Ley de Murphy: Si algo puede salir mal, saldrá mal.

Líderes en la liga política de Regional

…/ … Toda esa perorata, delante de Felipe VI El Escayola, rey desprovisto de cualquier iniciativa y convencido que su gran aportación a la grandeza de la patria consiste en mantener hieráticamente el saludo militar y leer con voz desprovista de cualquier matiz o emoción los discursos que otros le preparan, muy comedidos, previamente censurados, ninguneado por el Gobierno, cuando España más necesita un rey que sirva verdaderamente para algo más, mucho más, que eso, para unir una nación que se descompone y defenderse de los ataques a la institución monárquica que claramente pretenden deponerlo,  derogar la Constitución e instaurar una nueva República. Es algo así como aquellas figuritas decorativas de nuestra infancia, pintadas de colores, sobre escayola.

V E R:

Líderes en la liga política de Regional

No hay selección nacional de camareros

En enero de este año escribía yo un artículo titulado “Dimisión con honor” en el que decía que había presentado su dimisión, asumiendo la responsabilidad de sus errores y anteponiendo su honor, el general de ejército del Aire, Villarroya Vilalta, Jefe del Estado Mayor de la Defensa – JEMAD – máxima autoridad militar española, por haberse vacunado contra el coronavirus, junto a otros altos cargos militares dentro del plan de vacunación del EMAD, porque las Fuerzas Armadas tienen asignado por el Ministerio de Sanidad un cupo de vacunas, al margen de las que se reparten entre las comunidades autónomas para ser suministradas a la población civil, de las que al Estado Mayor de la Defensa le corresponde un porcentaje para el que se estableció un orden de prioridades: personal sanitario, militares que van a participar en misiones internacionales y la estructura de mando, siguiendo un criterio de edad.

Todos somos iguales ante la ley, pero no igual de importantes para la colectividad de los ciudadanos. En mi opinión, el Rey, la Princesa heredera, el presidente del Gobierno, la vicepresidenta primera del Gobierno, el JEMAD, el presidente del CGPJ, por su importancia y por los problemas que podrían presentarse si alguno de ellos muriese de forma repentina por el coronavirus, deberían haberse vacunado los primeros, televisado en directo para general conocimiento, dando ejemplo acerca de la seguridad de las vacunas y salvaguardando sus vidas por el puesto que tienen o desempeñan en la de todos los españoles, en unos momentos convulsos en los que la nación los necesita sanos física y mentalmente.

Me llovieron críticas por todos los lados, que Franco estaba muerto, que todos somos iguales, que nadie tiene que tener prevalencia sobre nadie, en fin, qué haría yo sin mis enemigos que, menos bonito, me dijeron de todo.

Ayer 8 de junio, saltándose el orden establecido por las autoridades, estas mismas autoridades autorizan a vacunarse a los futbolistas de la selección española de futbol, hombres entre 20 y 35 años, ninguneando al resto de españoles de esa edad, y no digamos a los comprendidos entre esos 35 y 59 años, pendientes aún de vacunación. No alcanzo a comprender por qué esos privilegios ante cualquier camarero, dependiente de supermercado, empleado de banca, fontanero o abogado de oficio. Y mucho menos que no se oiga ni una sola voz discordante de esos mismos que censuraban que se hubiera vacunado el JEMAD y la propuesta que yo hacía respecto a las máximas autoridades del país.

Y es que los intereses de “pan y fútbol” para que el ciudadano no piense en los verdaderos problemas que tenemos, y la presión de los medios de comunicación que viven de ello, que verían mermados sus ingresos de una forma importante, hacen que conculquemos, una vez más, el principio de igualdad que marca la Constitución.

Los futbolistas tienen mucho poder fáctico. También ayer, un medio de comunicación nacional publicó que diez jugadores del Real Madrid habrían vetado el fichaje de Conte como entrenador, porque es una persona dura en la exigencia y en el trabajo físico, en cuyo aspecto todos los equipos españoles llegan a Europa arrastrándose por los campos, señal de una deficiente preparación. Cuando un empleado alcanza tal poder en la empresa que se cree el dueño, que impone sus ideas por encima del empresario, ese empleado ha alcanzado su nivel de incompetencia y sobra en la empresa; y los futbolistas no dejan de ser unos empleados en unas empresas que se llaman clubs de fútbol. De ahí las malas formas que muchos importantes jugadores han tenido de salir de sus equipos, y las que nos quedan por ver.

Volvemos a comprobar que el metro no tiene cien centímetros para todo el mundo, que el que no tiene padrino no se bautiza y que seguimos anclados en un mundo caciquil, igual que en la etapa franquista y, lo que es peor, igual que en el siglo XIX. Más vale ser adicto que apto.

Triunfó la democracia

Ayer día 23 de febrero hizo cuarenta años que se produjo el Golpe de Estado protagonizado por el Teniente Coronel Tejero, que es quien dio la cara y se jugó su bigote, dejando tras de sí un cúmulo de preguntas, suposiciones y opiniones, que van a tener que esperar hasta el año 2031, fecha prevista de desclasificación de los documentos como Secretos Oficiales, para que sepamos lo que verdaderamente ocurrió aquellos días.

En cualquier caso, fue el Rey Juan Carlos I el que salió en TVE y abortó el mayor ataque contra la democracia habido en España desde la Transición.

Foto: El País

En el discurso pronunciado por el rey Felipe VI en el Congreso, en conmemoración del fracaso de aquella intentona golpista, en una alocución breve, ha incidido en su compromiso con la democracia:

“El aniversario que hoy recordamos nos obliga a valorar con serenidad y rigor el principio democrático insustituible que fundamenta nuestra convivencia. Todos –ciudadanos e Instituciones– debamos sentirnos comprometidos y obligados a defender, proteger y preservar nuestra convivencia en democracia y libertad”.

“La Constitución de 1978 significa, en nuestra larga historia, el reencuentro y el entendimiento entre los españoles, su unidad en los valores democráticos y en nuestros derechos y libertades, y su confianza en una España en la que caben y se reconocen todos los ciudadanos. Hoy como Rey, símbolo de la unidad y permanencia del Estado, mi compromiso con la Constitución es más fuerte y firme que nunca. Como también es inequívoca la voluntad de la Corona de ser una Institución que incluya, integre y cohesione a todos los españoles”.

A dicho acto, como ya habían anunciado, no asistieron siete partidos políticos: PNV, ERC, CUP, Compromis, Bildu, JxCAT y BNG. Todos ellos, salvo el PNV, mientras se celebraba el acto del Congreso, han dado a conocer un manifiesto en el que dicen: «Hace hoy 40 años, tras los acontecimientos del 23-F, que una operación de Estado reforzó y blindó los pilares y valores del régimen establecido en la mal llamada transición democrática española, con la figura del Rey y el Ejército como sus mayores garantes. Pilares y valores antidemocráticos de donde nacen la represión, la desigualdad, la injusticia, la corrupción, la conculcación de derechos y el recorte de libertades que se mantienen hasta el día de hoy» (….) «El régimen del 78 y los pilares que lo sostienen, son el candado que impide que la ciudadanía catalana, vasca, gallega, así como las clases populares de este Estado, avancemos hacia un escenario democrático basado en la libertad nacional y la justicia social» (….) «Por eso nos reivindicamos frente a ellos con el compromiso de seguir trabajando para alcanzar soluciones basadas en el respeto a la voluntad popular, la libertad y la democracia en el camino hacia la construcción de repúblicas libres, independientes, soberanas y justas».

En resumen, comunistas, secesionistas y anti constitucionalistas que, dicho sea sin ofender, si hubiera triunfado aquel Golpe de Estado, no harían ni dirían lo que ahora dicen y hacen, estarían callados y sumisos, como cuando vitoreaban a Franco cada vez que visitaba las ciudades de esos territorios.

A los jóvenes debería enseñársele la historia verdadera de cómo se vivía en España desde los años cincuenta hasta final del siglo pasado, lo que trabajaron sus padres y abuelos para sacar adelante un país destruido por la guerra y aislado de ayudas extranjeras, de lo que, con sus defectos, significaron Adolfo Suárez, Felipe González o Aznar en calidad democrática, mejora del nivel de vida y del estado del bienestar, algo a lo que, bajo ningún concepto ni circunstancia, podemos renunciar o doblegarnos si alguien quisiera ponernos un yugo, del color que sea y mediante cualquier fórmula, incluido el Boletín Oficial del Estado si cayera en manos inapropiadas.

Felipe VI dijo ayer: “El rechazo institucional y ciudadano a la ruptura de nuestro marco de convivencia fue decisivo para detener y vencer aquel golpe de Estado”. El presente es el peor momento democrático desde aquella intentona de golpe de Estado, pretendiendo destruir el sistema de libertades incluso desde dentro de las propias instituciones, tirando por la borda el perdón que nos dimos sin distinción de derechas ni izquierdas, reconciliación democrática de todos y para todos.

Toda la sociedad, civil, militar e institucional, ha de estar unida para que no tengamos que seguir el himno de un liberal, masón, icono de la izquierda española, en este caso para defender la Constitución, la democracia y la libertad: “Soldados la patria / nos llama a la lid, / juremos por ella / vencer o morir”, porque se empieza enviando a un imbécil a cantar amenazas de muerte y se puede acabar convirtiéndolo en realidad.

Libertad de expresión de militares en la reserva

Notario de la actualidad política de España, que cada uno piensa lo que quiera: Eso es la democracia y la libertad.

Durante el presente mes de diciembre 2020 se han producido una serie de escritos al Rey Felipe VI por parte de militares retirados del servicio activo. A la fecha de estos comentarios los adheridos son 614 en total, de ellos 44 generales.

A continuación, dejamos constancia textual del último de los escritos enviados y de un artículo de opinión sobre ello del periodista Juan Ariza.

DECLARACION DE MITARES RETIRADOS ANTE LA SITUACION ACTUAL DE ESPAÑA

Preocupados por el deterioro progresivo sufrido por nuestra Patria durante las últimas legislaturas hasta límites imprevisibles, militares de todas las graduaciones en situación de retirados y por tanto recuperado de pleno su derecho a la libertad de opinión y expresión, manifestamos y firmamos la presente declaración.

Conscientes de compartir las mismas inquietudes que nuestros compañeros de la XIX Promoción del Ejército del Aire y de la XXIII de la Academia General Militar del Ejército de Tierra, expuestas por cada una en sendas cartas al Presidente del Parlamento Europeo y a S.M. El Rey de España y siendo conocidas todas las misivas por su difusión en los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, no consideramos necesario reiterar de forma exhaustiva las causas del deterioro expresado.

No obstante, relacionamos las que estimamos como causas más dañinas para la convivencia de los españoles dentro del espíritu de nuestra Constitución de 1978, siendo el resto de las medidas restrictivas que viene imponiendo el Gobierno, consecuencia de las principales que se enumeran a continuación:

La Unidad de España en peligro.

Dada su minoría parlamentaria para formar Gobierno, el PSOE optó por la coalición con los comunistas y el apoyo de independentistas/golpistas catalanes y proetarras vascos, aceptando para ello los desprecios a España, las humillaciones a sus símbolos, el menosprecio al Rey y los ataques a su efigie. Además de permitir violentas algaradas independentistas y golpistas con petición de indultos a condenados por sedición así como conceder favores a terroristas con el consiguiente menosprecio a sus víctimas.

Grave riesgo para la Democracia.

Bordeando la legislación vigente, se busca el sometimiento al Poder Ejecutivo del Poder Judicial, incluida la Fiscal General del Estado. Permitiendo que se cuestione la Monarquía constitucional por los socios de Gobierno. Limitando y eliminando los derechos fundamentales a los españoles.

Imposición de un pensamiento único.

Mediante Leyes como La Memoria democrática de pensamiento único y la de Educación inclusiva de adoctrinamiento ideológico.

Por considerar todo ello un grave riesgo para la Unidad de España, y su orden Constitucional, como militares, que seguimos siendo aún en la situación de retirados, mantenemos activo el Juramento que prestamos en su día de garantizar la soberanía e independencia de España y defender su integridad territorial y el orden constitucional, entregando la vida si fuera preciso.

Si bien por edad no podemos ejercer nuestra vocación de soldados en Unidades, sí hemos recuperado los derechos fundamentales a los que renunciamos voluntariamente al abrazar la carrera de las Armas. Entre ellos la libertad de opinión y expresión que nos permite firmar esta declaración, que advierte de los riesgos a que están sometiendo a nuestra Patria los responsables de dirigir el futuro de España.

Por último, al firmar esta declaración y comprometer nuestra contribución para revertir la peligrosa deriva en que se ha situado a nuestra Patria, no podemos dejar de renovar una vez más nuestra absoluta lealtad a nuestro Rey y Mando Supremo de las Fuerzas Armadas con el mismo entusiasmo con que lo hicimos al despedirnos de la Bandera finalizado nuestro Servicio activo.

¡VIVA ESPAÑA!

Diciembre de 2020

Julio Ariza Irigoyen, periodista, propietario y presidente del Intereconomía, escribe en https://rebelionenlagranja.com/autor/julio-ariza el siguiente artículo:

Cobardes, octogenarios, cadavéricos…y, por supuesto, fascistas. ¿Alguien da más?  Con ese desprecio se refieren desde este gobierno de chiquilicuatres y desde sus terminales mediáticas al medio millar de altos mandos militares jubilados que han remitido al Rey Felipe VI cartas para manifestar su preocupación por la deriva nacional. Son legítimos “memoriales” de denuncia (“no he de callar por más que con el dedo”) de quienes juraron servir a España de por vida (quizás a Sánchez le extrañe que haya personas que cumplan su palabra)  y que han tenido el arrojo de no callar ante el ataque desplegado por el gobierno a las instituciones, al orden constitucional y a los derechos de los españoles. Lo hacen como particulares, personas jubiladas en el lícito ejercicio de su libertad de expresión.

Pero la voz de ese medio centenar de viejos soldados españoles, los quinientos, representa mucho más de lo que se les atribuye desde el gobierno.

No; no se trata del último suspiro de cuatro gatos decrépitos, atrabiliarios y golpistoides. Se trata de soldados de honor y de ciudadanos de primer orden. La generación que ahora protesta es la misma que transformó el ejército salido de la guerra en unas Fuerzas Armadas de todos los españoles y a la altura de la U.E. Una generación que transformó un ejército basado en el reemplazo en otro de profesionales. Probablemente sea el cuerpo de servidores públicos que más ha cambiado y se ha modernizado. Son, quizás, una de las pocas élites que todavía nos quedan: españoles bien formados profesional y moralmente. Pasan un proceso de selección para el ingreso que ningún político superaría. Luego se encierran en esas Universidades que son las Academias (la General y las de cada Arma), donde viven en régimen de internamiento, sacrificio y exigencia. Hablan idiomas, participan en misiones internacionales, están sujetos a procesos de formación continua, pasan reválidas, están integrados en la OTAN, son internacionalmente queridos y respetados. Si alguien pensó desde la vicepresidencia segunda que el ejército español está integrado por diosdaos cabellos, corruptos y desleales, erró en el cálculo gravemente. Ni profesional ni moralmente son equiparables.

Si a alguna institución le deben los españoles la pervivencia del régimen constitucional y de sus libertades, más allá del Rey, es a esta generación de militares. Por eso es la institución mejor valorada en todas las encuestas y tienen quizás más legitimidad democrática que nadie (o que muchos) para alzar la voz.

Y quizás también porque es la institución que mejor custodia las virtudes. Los militares españoles tienen acreditado en su haber la lealtad, la caballerosidad, la rectitud de conducta, la honestidad, la probidad, la integridad, el honor (vieja virtud al alcance de pocos)  y la vocación de servicio. Respetan el pasado. Respetan a sus mayores. No por jerarquía, sino por formación moral. Y les admiran. De tal manera que el ataque y el desprecio a los quinientos es vivido como un ataque a sus mayores, respetables, impecables, dignos de toda consideración y, en todo caso, a años luz de quienes blanquean a ETA, gobiernan para los independentistas y quieren derribar la Corona, terminar con la independencia judicial y enterrar espuriamente el régimen democrático.

Los jubilados de los ejércitos están alzando la voz en defensa de la democracia.  

Sin duda, la sobreactuación del gobierno y sus socios, insultando a los viejos soldados (algo no visto nunca ni en España ni en ningún país Europeo) indica varias cosas; la primera es una ínfima condición moral (despreciar a los viejos es de seres abyectos); la segunda es preocupación (saben que no son cuatro delirantes sino que expresan un desasosiego real), la tercera es ignorancia (desconocen la cadena de afectos militares, el compañerismo, la lealtad y el respeto a los mayores) y la cuarta es estulticia, la necedad de los gobernantes que piensan que pueden descomponer la nación más vieja de Europa en veinticuatro horas y sin que nadie alce la voz.

Estos “cadavéricos” (así llaman en Moncloa a los quinientos) acaban de poner sobre la mesa una fórmula para la protesta civil (no militar) que jubilados de otros cuerpos del estado podrían empezar a replicar.

¿Y si empezaran a aparecer cartas de centenares servidores públicos jubilados de distintos cuerpos, como los de jueces, fiscales, catedráticos, abogados del estado, diplomáticos, administradores civiles, inspectores de trabajo y de hacienda, policías, guardias civiles y otros funcionarios?  

¿Viejos, caducos, octogenarios, cadavéricos?

España es un país de casi 9 millones de jubilados. Hasta la fecha han estado callados. Y es una generación mucho mejor preparada que la que nos gobierna. Cuando Lastra gritó aquello de “ahora nos toca a nosotros” estaba proclamando la eutanasia política. Ahora en Moncloa les llaman los “cadavéricos”.  Ser o no ser, he ahí el dilema.

Parafraseando a Machado y sus terribles versos de Castilla: clase política miserable, hoy dominadora, envuelta en sus harapos, desprecia cuanto ignora.

El fiel de la balanza

Las calumnias e injurias contra la Corona constituyen un delito tipificado en el artículo 491 del Código penal español, que prevé penas de multa de cuatro a veinticuatro meses.

Ayer día 23 de noviembre, el Palacio de la Zarzuela hizo oficial que el Rey Felipe VI estará los próximos diez días en cuarentena tras haber estado en contacto con un caso positivo de Covid-19. «A partir de este momento, guardará el preceptivo periodo de cuarentena de diez días, quedando suspendidas todas sus actividades oficiales previstas durante dicho periodo».

En España confundimos muchos conceptos, como público por gubernamental o libertad por libertinaje. Ha faltado tiempo para que la usuaria @SofiLoGon, en su perfil de Twitter, haya escrito: «Ojalá muriese, y la Leonor como es menor de edad no puede reinar, Letizia tiene que hacer de María Cristina, aparece un sector feudalista que dice que no puede ser porque tiene que ser un hombre el rey y se hagan froilanistas, y hay una guerra leonorinos vs froilanistas».

La susodicha tuitera aparece en una foto bebiendo una cerveza frígida, profesional del medio con cerca de ochenta mil mensajes publicados, casi mil seguidores, debe ser de ascendencia gallega pues muchos mensajes están en ese idioma, que hablan millones de personas en el mundo y sin el cual no puedes moverte en los negocios internacionales, que la coordinadora de la Red de Dinamización Lingüística de Galicia, dependiente de la Consejería de Educación del gobierno que preside el independentista de derecha Nuñez Feijóo, ha dicho que “ninguna persona culta debería atreverse a hablar español en público”.

Tomamos al azar otros de sus mensajes, si bien he de decir que he visto miles de personas más radicales que ella en los diversos medios de internet:

  • Fui al obispado para firmar la confirmación de apóstata, me dijeron «¿ESTÁS SEGURA?», yo en plan: que sí acepto términos y condiciones, y al cabo de unas semanas me llegó una carta confirmando que ya no figuraba como integrante de la Iglesia católica.
  • Que todo tenga que ir siempre justificado en aras de la productividad es comprar los marcos del sistema que nos explota y que únicamente nos ve como seres válidos si somos productivos, es decir, si le somos útiles. es perpetuar la idea de que solo valemos en tanto que producimos.

Una cosa es expresar libremente las ideas y otra muy distinta desear la muerte a cualquier persona, con el agravante que en este caso es el Jefe del Estado. Y, por lo que se ve, no pasa nada.

En cambio, el VP Pablo Iglesias y su pareja sentimental, la ministra Montero, acuden al juez querellándose contra un ciudadano que hizo sonar el himno español frente a su vivienda, por “un delito de descubrimiento y revelación de secretos” ocurrido en su domicilio, a la vez que supuestas hordas podemitas han atacado el bar del querellado, pintándole banderas republicanas y atribuyéndole acosar a niños.

A título informativo, señalar que según la primera declaración de bienes que Pablo Iglesias presentó ante el Parlamento Europeo en 2013, su patrimonio alcanzaba a una vivienda rústica por valor de 13,5 mil euros y una moto con valor de 2,7 mil euros. Yo debo ser más tonto que el tonto de mi pueblo, pues tras cuarenta y cinco años y tres meses de cotización ininterrumpida a la Seguridad Social, mi poder adquisitivo no ha alcanzado para vivir en una vivienda unifamiliar independiente en una de las zonas más caras de Madrid.

Y los narcotraficantes que atropellaron e hirieron a dos guardias civiles en Algeciras, en libertad; los alborotadores y protagonistas de la quema de mobiliario urbano en Barcelona, en libertad; los MENA que atracan y roban, en libertad; los aluniceros con más de cincuenta detenciones, en libertad; los sentenciados por los ERE’s de Andalucía, en libertad; los políticos catalanes condenados por sedición, a punto de obtener la libertad; explotación sexual de menores tutelados en Mallorca por instituciones públicas regidas por la izquierda y explotados sexualmente: La presidenta del Consell, la socialista Catalina Cladera, opina que «lo único que pretende la oposición es hacer ruido, crispar, polarizar», pero también en libertad y, peor aún, sin ser investigados.

Parece que, en España, si perteneces a cualquier círculo de presión, lo mismo da que sea legal que ilegal, tienes bula para que más de uno mire para otro lado, cuando la balanza de la justicia no está en el fiel. ¡Qué país vamos a dejar a las siguientes generaciones, quebrado, amoral, indecente y corrupto!

Viva el Rey

El tres de octubre de 2017, SM el Rey Felipe VI hizo el discurso que se refleja a continuación, que sirvió para parar el golpe de estado de Cataluña, y que molestó a sanchistas-marxistas, comunistas y separatistas. A partir de esa fecha, el derrocamiento de la monarquía es el primer objetivo de esos sectores de la sociedad, que son conscientes que el Rey es el mayor impedimento para conseguir su propósito.

Buenas noches,

Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática. Y en estas circunstancias, quiero dirigirme directamente a todos los españoles. Todos hemos sido testigos de los hechos que se han ido produciendo en Cataluña, con la pretensión final de la Generalitat de que sea proclamada -ilegalmente-la independencia de Cataluña.

Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno.

Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Cataluña.

Han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando -desgraciadamente- a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada.

«Ante la situación de extrema gravedad en Cataluña es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones»

Esas autoridades han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles; y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España.

En definitiva, todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña. Esas autoridades, de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia. Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común.

Por todo ello y ante esta situación de extrema gravedad, que requiere el firme compromiso de todos con los intereses generales, es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía.

Hoy quiero, además, transmitir varios mensajes a todos los españoles, particularmente a los catalanes.

A los ciudadanos de Cataluña -a todos- quiero reiterarles que desde hace décadas vivimos en un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley. Porque, como todos sabemos, sin ese respeto no hay convivencia democrática posible en paz y libertad, ni en Cataluña, ni en el resto de España, ni en ningún lugar del mundo. En la España constitucional y democrática, saben bien que tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos.

Sé muy bien que en Cataluña también hay mucha preocupación y gran inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas. A quienes así lo sienten, les digo que no están solos, ni lo estarán; que tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos.

Y al conjunto de los españoles, que viven con desasosiego y tristeza estos acontecimientos, les transmito un mensaje de tranquilidad, de confianza y, también, de esperanza.

Son momentos difíciles, pero los superaremos. Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. Porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Porque nuestros principios democráticos son fuertes, son sólidos.

Y lo son porque están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad. Así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas. Y así debemos seguir ese camino, con serenidad y con determinación. En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña.

Termino ya estas palabras, dirigidas a todo el pueblo español, para subrayar una vez más el firme compromiso de la Corona con la Constitución y con la democracia, mi entrega al entendimiento y la concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España».

Decir la verdad es traición

El veto del Gobierno a la presencia del Jefe del Estado en el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces en la Escuela Judicial de Barcelona, la conversación posterior mantenida entre el Rey y el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, en la que le informó de los motivos de su ausencia a dicho acto, el exabrupto político del ministro de Justicia tras los aplausos de los jueces cuando uno de ellos gritó “Viva el Rey” (parece que se incomoda cuando alguien grita “Viva el Rey”, pero no se molesta cuando se grita “Gora ETA”, hace la vista gorda con los homenajes a terroristas y no tiene problemas para preparar el indulto para golpistas), ha provocado un serio desencuentro entre la Casa Real y el Gobierno de España.

Si repasamos la Constitución, en su artículo 117 dice: “1. La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley”. Puesto que la justicia se administra “en nombre del Rey”, lo lógico y democrático es que sea el Rey quien les haga entrega del título de legitimación para ejercerla. «La ausencia del Rey no refuerza al poder judicial, y reforzar al poder judicial en Cataluña es algo necesario en estos momentos», declara José María Macías, vocal del CGPJ.

EL VP Pablo Iglesias y el ministro Garzón, comunistas ambos, este último comiendo el mismo día de los hechos en un restaurante a ciento cincuenta euros el cubierto, han alzado el hacha de guerra contra Felipe VI y consideran “una traición del Rey”, y Pedro Sánchez reunía a su gabinete de crisis, a los más fieles y de más confianza, tras cuya reunión se filtró que «Garzón tiene toda la razón, es una traición del Rey llamar a Lesmes» para «insinuarle» el veto del Gobierno.

La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio (Cicerón); La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés (Antonio Machado). No entiendo de diplomacia, pero ahora se llama TRAICIÓN a decir la verdad. ¿Esta es la nueva normalidad, la desaparición del Estado Español en Cataluña para que el gobierno frentepopulista de Sánchez e Iglesias se perpetúa en el poder?

“El Rey no es intocable. Si alguien está protegiendo a la Corona somos nosotros porque estamos blindando al Rey de una investigación parlamentaria sobre la Corona que sería legítima y democrática, pero esto también puede acabar». Aviso para navegantes que envía el Gobierno a través de sus periodistas afines.

Todo el marxismo, comunismo, anticapitalismo e izquierda radical han callado. Solamente el socialista Javier Lambán, presidente del Gobierno de Aragón, se ha manifestado: “Sin entrar en polémicas concretas sobre las que tengo mi propia opinión, manifiesto mi apoyo total a la Constitución78 y, en consecuencia, a su expresión máxima, el Rey Don Felipe VI. Desestabilizar la monarquía constitucional es desestabilizar irresponsablemente la Constitución”.

“El veto del Gobierno a la presencia del Rey en Barcelona y el anuncio de que la próxima semana el Ejecutivo comenzará a tramitar los indultos a los condenados por el ‘procés’, con la negociación de los Presupuestos y la posible inhabilitación de Quim Torra en el horizonte, han disparado las alarmas entre los sectores constitucionalistas y el poder judicial en Cataluña. Creen que las cesiones al independentismo desde la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa han ahondado aún más en la desaparición de las instituciones del Estado en Cataluña iniciada después de la transición”. Vozpopuli 26-09-2020.

 

Carlos Cuesta, en Okdiario del 25 de septiembre de 2020 informa que el Ministerio del Interior, esgrimiendo la necesidad de control público por el tema del coronavirus, con el anteproyecto que tramita de la nueva Ley General de Telecomunicaciones, el Ejecutivo podría acceder a las IPS de los teléfonos móviles de los particulares, que ofrecen datos exactos sobre la geolocalización de sus usuarios y el día en concreto en el que estuvieron en una determinada zona para saber, por ejemplo, qué personas han acudido a una manifestación en contra de Pedro Sánchez o quienes son los que se manifiestan a la puerta de la vivienda de Pablo Iglesias. Control total del Estado: Político, legislativo, fiscalía, medios de comunicación, ciudadanos y, resisten parcialmente, la judicatura y la monarquía, dictadura comunista en estado puro.

 

 

Atención. Cuando la verdad sea demasiado débil para defenderse, tendrá que pasar al ataque. (Bertolt Brecht). Copio textualmente de altavozdesucesos.es del 25-09-2020:

“”Altos mandos del Ejército ‘en alerta’ ante los ataques al Rey. El pasado domingo, la Legión ya trasladó todo su apoyo a Felipe VI en el acto de su centenario. Los legionarios le aseguraron al Jefe del Estado que le defenderían «de todo ataque» en «cumplimiento de su deber y mandato constitucional». Además, diversos altos mandos del Ejército llevan semanas pendientes de los diferentes ataques que Podemos está lanzando contra la Monarquía y el de hoy, ha sido sin ningún género de duda el que más ha preocupado a varios generales de las Fuerzas Armadas.

Como decimos, las acusaciones de Garzón e Iglesias al Monarquía han hecho saltar las alarmas. Son varios los generales que están dispuestos a actuar con un movimiento que suponga un golpe sobre la mesa en defensa del Rey. No se trataría de un movimiento militar que pusiera en riesgo la gobernabilidad de Pedro Sánchez, pero sí de un movimiento lo suficientemente destacado como para mostrar al Ejecutivo que la Monarquía es «intocable». Y también para hacer patente su férrea defensa del orden constitucional, en riesgo por el enaltecimiento de proetarras e independentistas como socios de PSOE y Podemos””.

Aquí dejo mi reflexión por hoy. En vez de tratar de cambiar la historia y los libros de texto con la realidad del pasado (recomiendo la lectura del artículo “Discrepo” del historiador Jesús Fernández Majolero en Puerta de Madrid del 25-09-2020, los españoles deberíamos leer, o releer, lo acontecido en la década de los años treinta del siglo pasado en España. Por el bien de todos.