La España despoblada
Estados Unidos, todavía, es la nación más importante del mundo. La llegada de inmigrantes para la repoblación de sus territorios y así construir una nación grande y poderosa, siguió las mismas pautas de las conquistas guerreras de la Edad Media europea, el asentamiento de las gentes en las tierras sometidas y las rentas feudales. Hoy día situaciones semejantes serían los territorios despoblados e impuestos nacionales.
El cine ha mostrado, una y mil veces, las vicisitudes de los colonos para llegar a su tierra prometida, las penurias hasta conseguir un terreno en el que establecerse y empezar una nueva vida que colmara sus necesidades más perentorias. Y hemos visto cómo, durante sus largos viajes, cuidaban los plantones de árboles frutales, las semillas de maíz y de trigo, los animales que, además de utilizarlos como transporte de carga, lo eran como inicio de rebaños con los que alimentarse y establecerse como rancheros.
En los últimos días, el presidente del Gobierno ha anunciado dos noticias que, en mi opinión, pudieran tener relación entre ellas si alguien tuviera el valor de ponerse a trabajar sobre su viabilidad y la decisión, política y económica, de implantarla:
- España necesita la llegada de doscientos mil inmigrantes al año para poder sostener nuestra economía. Es de suponer que no están pensando que esos inmigrantes sean biólogos, físicos, matemáticos, ingenieros, catedráticos y personas cualificadas de ese nivel y procedencia inglesa, canadiense, japonesa, sueca, norteamericana o alemana.
- Con el título de Pueblos con futuro: un plan para la cohesión y transformación del país, el Gobierno destinará 10.000 millones del Plan de Recuperación Europeo para luchar contra la despoblación y llevar la innovación y sostenibilidad a la España rural, creando oportunidades de emprendimiento en esas áreas. Para quien todavía piensa en pesetas, decir que equivale a más de un billón (con b) y medio de pesetas.
En España tenemos un problema con la inmigración: La tasa de paro de los marroquíes que hay en España es del 43%, sólo superados por los subsaharianos con el 59%. Todos ellos reciben sanidad gratis, educación gratis, subvenciones dinerarias mensuales sin contraprestación alguna, ayuda para vivienda, vales para comida y otra serie de prebendas que se pagan con los impuestos de todos los ciudadanos, españoles y extranjeros, que se esfuerzan y trabajan cada día para sacar adelante su familia y al país en su conjunto.
La España Rural y 10.000 millones de euros es el marco ideal para que el Estado facilite a los inmigrantes, de todas las razas, colores, religiones y procedencia, un terrenito, lo labren, lo siembren, hagan sus casitas y se hagan un porvenir, trabajando, siempre trabajando, como ciudadanos de bien. A estas personas, también se podrían añadir aquellos que se encuentran en paro permanente, cobrando durante años del Estado y, en muchas ocasiones, trabajando en dinero negro.
Sería un dinero bien empleado, de forma nominativa y directa, sin intermediarios ni organizaciones interpuestas, con un diseño jurídico y fiscal ad hoc, claro, transparente, en el que no quedaría tinta de ningún tipo entre las uñas de nadie.
Con ello se conseguiría dar una nueva vida a esos pueblos hoy casi despoblados, que necesitarían dotarse de servicios de todo tipo, desde productos de alimentación a lugares de ocio, pasando por escuelas y conexiones informáticas, abriendo así las posibilidades de crecimiento a esos lugareños.
Por otra parte, se dejarían de pagar subvenciones por estar sin hacer nada, evitando el refrán de “gente parada, malos pensamientos”, aportando valor añadido al país de acogida y construyendo juntos un futuro de paz y concordia. A ver si el Gobierno aprovecha esta oportunidad.
No al indulto
Hoy no se habla en España de otra cosa que no sea el INDULTO que el Gobierno prepara para los políticos presos condenados por sedición.
Recogemos a continuación el resumen que de ello realiza LIBERTAD DIGITAL.
El Mundo
«El Supremo desmonta la justificación del Gobierno para reformar la sedición y beneficiar a Puigdemont». ¿Así que somos unos vengativos y unos revanchistas? Te vas a enterar, majete, harás lo que te venga en gana, pero no te lo vamos a poner fácil, han dicho los jueces.
Dice el editorial que es «una triste hora en la que vemos cómo el Gobierno de la Nación, ya sin careta alguna, se muestra dispuesto a asestar una estocada al imperio de la Ley que a todos nos obliga con tal de mantenerse en el poder. Sánchez ha decidido someter a los españoles a la ignominia que supone la concesión de un indulto a los presos del 1-O».
«El Gobierno se había dedicado a hombros de sus altavoces mediáticos a sembrar el terreno para blanquear este indulto a sabiendas de que el informe preceptivo del Tribunal Supremo, conocido al fin este miércoles, constituiría una inapelable batería de argumentos jurídicos contra una ‘solución inaceptable'». Que si somos unos revanchistas vengativos, que él es el símbolo de la concordia y la generosidad.
«El informe de la Sala Penal del Alto Tribunal es una lección de Derecho que debiera avergonzar a Moncloa por su disposición a privilegiar a gobernantes desleales y corruptos». «Sería inadmisible que el sanchismo retuerza la ley y se parapete tras sus subterfugios con tal de aferrarse al poder en un ejercicio indigno de supervivencia». Le vas a venir a Sánchez con la ley. Su Persona es la ley.
David Jiménez Torres adelanta que «el argumentario de los indultos seguirá los cauces habituales. Revertirá la acusación: Sánchez no pervierte la justicia para su beneficio político, sois vosotros que estáis muy crispados y queréis derribar al Gobierno. Recurrirá a comparaciones insostenibles: durante la Transición se aprobaron leyes de amnistía, cuando lo que se hizo entonces fue desmontar una dictadura y construir un Estado de derecho. Y, sobre todo, invocará principios elevados: hay que apostar por la concordia, esa que, según el Sánchez de 2019, pasaba por el cumplimiento íntegro de las penas». Ese era el Sánchez vengativo y revanchista, David, pero ahora ha visto la luz, se ha arrepentido de su maldad y se ha reconvertido en el Dalai Lama.
Rafa Latorre recuerda aquel editorial de El País cuando era un periódico serio y democrático, no el panfletillo sanchista de ahora. «La definición de Sánchez que El País plasmó en un editorial indeleble sigue sin haber sido superada: ‘Un insensato sin escrúpulos que no duda en destruir el partido que con tanto desacierto ha dirigido’. Corrijo, sí ha sido superada. No sólo dirige a su partido sino a la nación. La decisión con la que Sánchez se perdona a sí mismo trasciende al secretario general y al presidente que es. Hará corresponsable a todo el PSOE de la particularísima transacción inmoral y arrastrará a España a una reescritura de una sentencia judicial que debilitará a su Justicia y comprometerá su soberanía nacional. Menuda la gracia». Se quedó corto, Antonio Caño.
Arcadi Espada dice que «ha hecho falta un largo camino para que el más irresponsable presidente de la democracia haya equiparado justicia con venganza». «El informe del Supremo es puro papelito que Sánchez se pasará por el arco del triunfo», como ya ha anunciado. «Su destinatario ya lo calificó, preventivamente, como hijo de la venganza y por lo tanto desestimará sus recomendaciones, en razón de la concordia que cree necesaria entre agresores y víctimas». Y cualquiera que rechiste es que quiere derrocar al Gobierno. Oye Iván, ¿no se te ocurre algo nuevo? Porque el rollo de derrocar al Gobierno ya huele. Más cuando el único que ha intentado derrocar gobiernos del PP ha sido el PSOE con sus mociones de censura.
El País
«El Supremo cree inaceptables los indultos que prevé Sanchez». El periódico sanchista se pone a trabajar a toda máquina para vender la mercancía. «Cuando Sánchez habla de venganza no se refiere a la sentencia del Supremo sino a la gente que rechaza el indulto con el argumento de ‘que se aguanten'» explican en el Gobierno». Vamos, que a quien insulta Sánchez es a los españoles que están de acuerdo con los jueces del Supremo. Esto es como cuando les dio por insultar a los madrileños por votar a Ayuso.
«Sánchez ha decidido así entrar de lleno en el asunto, lejos de esquivarlo y buscar una decisión disimulada en pleno verano, como se esperaba en un principio». Un mártir, Su Sanchidad. «Se trata de lanzar un mensaje de generosidad de la democracia española que choca por completo con el intento del independentismo de presentar a España como un régimen autoritario. Si el objetivo es reconciliar y tratar de que el independentismo tenga cada vez menos fuerza, el indulto es una medida política que vale la pena, señalan en el Gobierno». Vale la pena para que Sánchez se mantenga en Moncloa, qué generosidad ni qué niño muerto. ¿De verdad creen que Sánchez engaña a alguien todavía? Ya conocemos a este bicho. «La batalla con la oposición será dura pero el Ejecutivo cree que tanto en Cataluña como en el resto de España la mayoría de los ciudadanos apuestan por buscar salidas al mayor problema político del país desde que se recuperó la democracia». Parece que la batalla no va a ser solo con la oposición, también va a tener que pelearse con los jueces. O sea, Sánchez declara la guerra a más de la mitad de los españoles, a los jueces y al Rey para nada, porque el independentismo no va a cambiar nunca.
Cristina Monge cae rendida ante ese santo, ese prodigio de bondad que es Sánchez. «El gran reto del Gobierno es ser capaz de explicar, al conjunto de la sociedad española, y fundamentalmente fuera de Cataluña, que está dispuesto a hacer este ejercicio de generosidad e inteligencia política para iniciar un camino de reencuentro, desterrar cualquier asomo de victimismo de los líderes independentistas y dar así un paso trascendental en la solución de uno de los conflictos que más ha agrietado este país en los últimos años». Se me saltan las lágrimas, Cristina, no nos merecemos un presidente tan bella persona. Nosotros, que somos unos vengativos y unos revanchistas, que Sánchez nos redima de nuestros pecados.
«En un contexto de polarización como en el que se encuentra inmersa España, los indultos a los presos del procés son una jugada de riesgo solo apta para quien entiende la responsabilidad del Gobierno por encima del interés del partido. Ahora bien, no se trata de inmolarse, sino de gestionar con la valentía de quien exhibe rotundos argumentos». No sé si llorar de pena o de risa. Convertir a un tío que ha pactado con lo peor de este país, a un individuo que se ha cargado a su partido por revanchismo y venganza en un mártir patriótico es la releche. Dan vergüenza ajena.
ABC
«El Supremo rechaza los indultos: ni justicia, ni equidad ni arrepentimiento». Dice el editorial que «si a pesar de los argumentos esgrimidos por la Sala Segunda, el Gobierno persevera en su intención de perdonar a los condenados, la concesión de los indultos se convertirá en una prolongación del golpe separatista. El Gobierno tomará así el relevo a los secesionistas catalanes contra el propio Estado, y la concesión de los indultos será la ruptura constitucional que lleva buscando la izquierda desde hace años. A partir de ese momento, políticamente habrá acabado la legislatura». Pues entonces algo habremos ganado.
«Su apelación a la revancha como sinónimo del cumplimiento de una sentencia firme del Supremo es un acto de deslegitimación del orden constitucional». Según ese argumento cualquiera que vaya a la cárcel será víctima de una venganza. Habrá que indultar a asesinos y violadores.
Como dice Girauta, «a los jueces se les insulta presentando sus sentencias como venganzas de justicieros. Se les desazona al convertir su trabajo en papel mojado. Se cercena su independencia mediante presiones políticas al acompañar de argumentos innecesarios y falaces el ejercicio de una prerrogativa del Gobierno. Por fin, se les advierte de que los políticos no son justiciables como los demás». Y que sus sentencias son un mero ejercicio de revancha. Todas. Si Sánchez quiere indultar a los golpistas para seguir en Moncloa que lo haga, pero que no insulte a los demás.
La Razón
«El Supremo pone en un brete a Sánchez: el indulto es ‘inaceptable'». Y «Moncloa eleva el desafío con el perdón a los presos del procés: el Gobierno decide». Ya es lo que le faltaba a Sánchez. Lanzar un órdago a los jueces. Se ha enfrentado a los jueces, al Rey y a más de media España. Se va a quedar más solo que la una con los cuatro podemitas que quedan, los separatistas que no son precisamente de fiar y los bilduetarras. Ah, y el PNV si paga puntualmente.
Dice Marhuenda que «el Gobierno no se puede convertir en una segunda instancia que políticamente corrija una fundada e incuestionable decisión judicial. No parece razonable que el Gobierno siga por esta vía, salvo que quiera asumir un desgaste político tan grande como innecesario. A estas alturas es mejor abandonar la idea y esperar que el independentismo abandone, también, su actitud desafiante». ¿Que los cuperos, los rufianes, los puigdemones y demás chusma abandonen su actitud desafiante? Pues que espere sentado.
ACF
Como habrán podido observar los que hayan tenido la curiosidad de leer hasta aquí, cada uno cuenta SU verdad, destacando la «generosidad» y la «valentía» de Pedro Sánchez según El País.
Echo en falta la opinión de algún reputado catedrático o jurista que analice la situación y el origen de esta gracia que se remonta a “Gaceta de Madrid núm. 175, de 24 de junio de 1870” y si en este caso concreto concurre alguna circunstancia para que pudiera imputarse al Consejo de Ministros por prevaricación, definida en nuestro Código Penal como “A la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo se le castigará con la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de nueve a quince años”. Doctores tiene la Iglesia y me parece que ser va a abrir un proceso judicial de largo recorrido en el que van a ser los propios jueces los que más ofendidos se sientan al comprobar que sus conocimientos, trabajos y sentencias no sirven para nada, con el agravante que en este caso una mayoría absoluta de los ciudadanos está a favor de lo que ellos han dictaminado.
Como apostilla final a estas líneas, empiezo a observar un tufillo a Bilderberg en la actitud que ha tomado el jefe de la oposición política, Sr. Casado, que parece está convencido que el triunfo de Isabel Díaz Ayuso en Madrid es un espaldarazo definitivo para que él llegue a la Moncloa, sin ayuda de ningún otro apoyo político.
Aunque las comparaciones siempre son odiosas, que tome nota de lo acontecido en Andalucía, en la que la abstención de VOX ha tirado por tierra una ley del PP. Eso de “la sangre pura” son cosas de locos genéticos, y nadie es nadie por sí solo, mucho menos en política, en donde el sistema dictatorial de adhesión absoluta a lo ordenado por la media docena de personas que realmente mandan en cada partido, únicamente se diferencian del partido único de la etapa franquista en que solo había uno y ahora son ocho o diez, sin que pueda existir, igual que entonces, la más mínima disensión dentro de cada uno de ellos.
Que ayer, en televisión y hora de máxima audiencia, el presidente Felipe González, que puso a España en Europa y respetada por todo el mundo, dijera que él no se siente representado por el Partido Socialista actual, y que no concedería el indulto del que estamos hablando, es un claro indicio de la deriva que está tomando esto y confirmación de mi opinión en cuanto a la democracia interna de los partidos políticos.
Ejerciendo mi libertad, voy a dejar claro mi opinión: NO AL INDULTO.
Los sumisos tienen ideologías
Durante muchos años de trabajo, de reuniones interminables en donde nos jugábamos un café apostando por el número de veces que el ponente de turno utilizaba las “muletillas” que sabíamos tenía, (ehh – vale – me entendéis – por ejemplo – que digo yo – bien, sigamos – estooo – digamos – creo – en esta línea – etc), habiendo leído mil y una veces “Las aptitudes y el carácter – Aspectos fisiognómicos” de Fred Weber, edición española de 1976, y ejercido en algo parecido a un confesionario no religioso durante años, tengo la habilidad de saber cuándo alguien miente, en estos tiempos en el que algunos pretenden que su mentira sea la verdad perpetua.
Por eso, ya no me preocupa que me mientan, pero sí que me crean tonto. La actuación de nuestra ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, trianera de Sevilla, cincuentañera, divorciada, licenciada en Medicina, que en su juventud hizo a pelo y a pluma ya que militó en la Juventud Obrera Cristiana (JOC) y en las Juventudes Comunistas, y era considerada una hippie comunista, totalmente en contra del capitalismo y de los ricos, diciendo hace unos días en televisión que “el líder del Frente Polisario no entró con una identidad falsa, entró con una identidad diferente”, bate todos los retorcimientos de la lengua española, riquísima en sus acepciones y sinónimos, tratando de enmascarar una actuación gubernamental digna de la TIA de los tebeos de mi infancia.
La llegada a España de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, amigo y camarada de Pablo Iglesias, con identidad falsa (sinónimos: adulterado, fingido, simulado, ficticio, inexacto, incorrecto, amañado, fraudulento, hipócrita, fariseo, mentiroso, embustero, impostor, traidor, desleal), su llegada a una base militar española sin conocimiento de la ministra de Defensa, su ocultación a uno de los países amigos y vecinos, con los que tenemos obligación de ser leales y que tiene uno de los servicios secretos más eficientes del mundo, de una persona llamada a testificar por el juez Pedraz por acusaciones de “genocidio en concurso con delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones”, debería llevar aparejada, de forma inmediata, la dimisión o el cese de la ministra de Exteriores, del ministro del Interior y de quien, con toda probabilidad, autorizó esa actuación, el presidente del Gobierno.
Pero si hay alguien que “miente más que parpadea” (ver Amazon), ese es nuestro ínclito Pedro Sánchez, para el que se va a hacer una nueva ley en la que prescribirán los delitos por fraude o plagio de tesis doctorales a los tres años de los hechos, mientras la ley permite que dos marroquíes con múltiples antecedentes penales, detenidos en Sabadell por robo con violencia, golpear y tratar de estrangular a la víctima, sean puestos en libertad inmediata tras haberse negado a declarar en comisaría.
El Tribunal Supremo ha dictaminado en contra de conceder el indulto a los golpistas catalanes, con una contundencia aplastante y razonamiento jurídico impecable:
Como recuerda el Fiscal del Tribunal Supremo, la ley reguladora del indulto exige que para su concesión concurran razones de justicia, equidad o utilidad pública, principios jurídicos que tienen una estrecha vinculación con el restablecimiento de la legalidad y con el cumplimiento de los fines que persiguen las penas; la reeducación y reinserción social de los condenados …. Pues bien, la excepcionalidad que define no está presente en este caso. (……)
Esta Sala no puede hacer constar en su informe la más mínima prueba ni el más débil indicio de arrepentimiento. Ni siquiera flexibilizando ese requerimiento legal y liberando su exigencia de la necesidad de un sentimiento de contrición por el hecho ejecutado, podríamos atisbar una voluntad de reencuentro con el orden jurídico menoscabado por el delito. El mensaje transmitido por los condenados en el ejercicio del derecho a la última palabra y en sus posteriores declaraciones públicas es bien expresivo de su voluntad de reincidir en el ataque a los pilares de la convivencia democrática, asumiendo incluso que la lucha por sus ideales políticos -de incuestionable legitimidad constitucional- autorizaría la movilización ciudadana para proclamar la inobservancia de las leyes, la sustitución de la jefatura del Estado y el unilateral desplazamiento de la fuente de soberanía. (…..)
En suma, no puede ser democrático movilizar a una parte de la ciudadanía catalana como instrumento de presión y apoyo a un marco jurídico que -según se recogía en el hecho probado de la sentencia- “… declaraba abolida la monarquía constitucional, convirtiendo al presidente de la república en el jefe del Estado Catalán, que asumía su más alta representación” y que atribuía al Parlament el nombramiento del Fiscal General de Cataluña, modificaba el régimen jurídico de la nacionalidad de los residentes en Cataluña, redefinía los límites territoriales que habrían de ser abarcados por el nuevo Estado y regulaba la sucesión del Estado Catalán en la titularidad de todos los bienes y derechos del Estado Español en Cataluña. (…..)
Por cuanto antecede, la Sala INFORMA NEGATIVAMENTE la concesión de cualquier forma de indulto -total o parcial- de los condenados …….
Y Pedro Sánchez manifiesta, con reiteración, que “en los principios constitucionales no se encuentran la venganza o la revancha” (…) “es muy importante mirar hacia el futuro, aprender de los errores y ser conscientes que entre los valores primordiales de la Constitución no está la venganza ni la revancha”. Luego, a sensu contrario, indultar a los golpistas catalanes es concordia. Más grave: Se pasa por el perineo al Poder Judicial, uno de los elementos básicos de cualquier democracia, rematando la faena con una concepción muy personal de la misma: “Este Gobierno tomará su decisión con independencia del número de diputados que nos apoyen”.
Me ha dejado ojiplático, o sea, con los ojos como platos, muy abiertos a causa del asombro ante la palabrería de nuestro presidente, sinónimo de atónito, sorprendido, asombrado, pasmado, boquiabierto, patidifuso o alucinado. Miramos al futuro y olvidamos cosas de hace cuatro días, como los presos de ETA o de los golpistas catalanes, y en cambio no se nos cae de la boca la Ley de Memoria Histórica y lo malo que fue Franco, los que mató, los que fusilaron los republicanos y comunistas no, esos eran santos vestidos de partisanos, y el colchón que estrenó Pedro Sánchez en la Moncloa vale un nuevo desencuentro fraternal entre españoles, la enemistad de Marruecos y ser el hazmerreir de todo el mundo, incluido Estados Unidos, cuyo presidente Joe Biden ha dicho, textualmente «We do not have any meeting point with the Spanish president» para que no haya errores de traducción, lo que es lo mismo “No tenemos ningún punto de encuentro con el presidente español”. Más claro, agua; más rojo, sangre.
Lo peor de todo es que el pueblo, el que trabaja y paga impuestos, está tan callado como cuando Jarcha cantaba en 1976 aquello de “yo sólo he visto gente que sufre y calla / dolor y miedo / gente que sólo desea su pan / su hembra y la fiesta en paz / yo sólo he visto gente muy obediente hasta en la cama / gente que tan sólo pide vivir su vida, sin más mentiras y en paz / …
Cuando Rodríguez Zapatero se dejó fotografiar con el rey de Marruecos con un mapa en el que se indicaba que dentro de las fronteras de ese país se incluía Andalucía, Canarias, Ceuta, Melilla y llegaban hasta las de Argelia y Mauritania, callamos.
Cuando se humilló la bandera de Estados Unidos, sagrada para todos los americanos, cualquiera que sea su Estado origen, callamos.
Cuando se retira nuestra cooperación militar con nuestros aliados, callamos.
Cuando se deja que nuestro Ejército utilice armas y carruajes que son chatarra en cualquier contienda actual, callamos.

Cuando los sexos se convierten en géneros y hay tantos como personas, callamos.
Cuando los políticos colocan en el poder únicamente a los más adictos, a sus poliamores, parientes y familiares, en número que multiplica exponencialmente a lo que había en la dictadura franquista, callamos.
Cuando nos imbuyen ideas comunistas, vendiéndonoslas como si fuera progresismo, callamos.
Cuando se humilla al Poder Judicial para dar tiempo a que se arme el enemigo, callamos.
Cuando se preocupan por lo que pueda pasar en el año 2050 mientras hay personas guardando interminables esperas para obtener un plato de sopa, callamos.
¿Hasta cuándo nuestro silencio, el de los hombres libres que tienen ideas hemos de vernos postergados por los sumisos que tienen ideologías? La frase es de Teócrito, poeta del helenismo, siglos IV – III antes de Cristo.
Confrontación con Cataluña
Por su interés, reproducimos el artículo de Pablo Planas en Libertad Digital del 21 de mayo de 2021
Puigdemont no espera ni a la toma de posesión de Aragonés para darle órdenes. El ‘Consell per la República’ exige al nuevo presidente catalán que prepare las condiciones para la confrontación.
El prófugo Carles Puigdemont no ha esperado ni a la toma de posesión oficial de Pere Aragonès como presidente de la Generalidad para mandarle un recado. Y lo ha hecho a través del Consell per la República, el instrumento con el que Junts per Catalunya (JxCat) aspira a mantener las riendas del proceso separatista y tutelar a Aragonès.
«Tal como se recoge en el documento ‘Preparémonos’, el independentismo no puede limitar su estrategia sólo a la negociación con el Estado español, que probablemente no garantiza el derecho a la autodeterminación de Cataluña. Por eso, el movimiento debe preparar también de manera rigurosa y metódica las condiciones necesarias para responder con éxito a la confrontación a la que el Estado probablemente nos conducirá si queremos culminar el proceso de constitución de la república catalana independiente», reza la nota emitida por el Consell este lunes para «bendecir» el gobierno de coalición entre ERC y JxCat.
En el comunicado, Puigdemont subraya que el pacto de gobierno constata que el Consell con sede en su mansión de Waterloo debe ser el «marco institucional idóneo para insertar la dirección política colegiada formada por los tres partidos independentistas con representación parlamentarias y las dos principales entidades de la sociedad civil», en alusión a la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium.
Como elemento nuclear del acuerdo entre las fuerzas separatistas y para marcar el territorio a Aragonès, Puigdemont apunta en la nota que «el Consell quiere reafirmar con más fuerza que nunca su compromiso con su misión fundacional, implantar el mandato surgido del referéndum del 1-O y la declaración de independencia hecha por la mayoría del Parlament».
Hace unos días, nuestro presidente Pedro Sánchez advirtió a Marruecos que “defenderá la integridad de España con todos los medios”. Integridad de la nación para fronteras externas.
Pero en cuanto a la integridad de la nación para fronteras internas, el BOS – Boletín Oficioso Socialista – dice que en contra de la opinión del Tribunal Supremo y de la Fiscalía del Supremo, el Gobierno tiene preparado para este verano el indulto a los presos golpistas catalanes, condenados a penas entre nueve y trece años por delitos de sedición y malversación, así como la modificación del Código Penal para reducir con carácter general la pena por el citado delito de sedición. Y el ministro de Justicia, Notario Mayor del Reino, quién te ha visto y quién te ve, declara que estos indultos hay que verlos “con naturalidad”.
¿En qué quedamos? ¿Son o no son sagradas las fronteras, externas e internas? ¿Va a manifestar ahora Pedro Sánchez lo mismo y con la misma fuerza a aquellos que quieren romper la integridad de España desde dentro? Supongo que les informará que el artículo 8 de la Constitución dice: “Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”.
No juguemos con fuego, que las armas las carga el diablo, que al igual que Marruecos puede acabar militarmente con España en quince días, España puede hacer lo mismo con Cataluña en el mismo periodo de tiempo. ¡Haya paz entre hermanos!, decía mi madre.
Cuestión de pelo
Yolanda Díaz Pérez, vicepresidenta del Gobierno por la gracia de Pablo Iglesias, comunista, amiga íntima de Irene Montero, no ha trabajado nunca en la empresa privada, es abogada laboralista y activista feminista.
De izquierda radical y sindicalista desde la cuna, dicen que es una brillante oradora, durísima negociadora, inflexible en sus planteamientos, feminista convencida, y sobre la que existen opiniones encontradas, una de ellas la que asegura que es la persona adecuada para joder cualquier iniciativa de emprendedores.
Con gran bombo y boato, ha asegurado que en el documento que el Ejecutivo ha enviado a Bruselas para acceder a los Fondos Europeos de Recuperación, se ha incluido la derogación de la reforma laboral del PP, para devolver derechos a los trabajadores.
Los próximos meses serán una “revolución en el mercado de trabajo”, una enmienda a la totalidad a la política laboral de la Administración Rajoy, a la que culpó del retraso en la salida de la anterior crisis por las medidas de austeridad y reducción salarial practicadas. Anunció su intención para “tejer un nuevo contrato social” para devolver “derechos arrebatados” y reequilibrar la negociación colectiva, priorizando la contratación indefinida como norma y el contrato fijo-discontinuo para las actividades de fuerte temporalidad, como el turismo o la agricultura…. dado que “la pauta va a ser la estabilidad en el empleo y la excepción van a ser los despidos”. “La legislatura empieza ahora”, ha concluido. Demasiados obstáculos a la contratación laboral en pleno siglo XXI.
No ha tardado mucho en ser “infiel” a su amiga Irene Montero; en una nueva lucha de poderes, le ha faltado tiempo para intentar coaligarse con Errejón, apoyada por CCOO y el Partido Comunista, y convertirse en el nuevo socio chavista para extender Más Madrid a Más País, apoyada por Roures y Pablo Iglesias desde un nuevo medio de comunicación creado ad doc.
En las últimas elecciones generales, Errejón se presentó con un libreto en el que se dirigía a votantes ecologistas, feministas e izquierda radical en un mundo de naturaleza idílica: Acuerdo verde para España, acuerdo verde y feminismo confluirán en una agenda común con un enorme potencial para transformar nuestro país en un sentido progresista, modernización ecológica y digital de la economía, una nueva constitución a la altura de la emergencia climática, empleo verde, rehabilitación de edificios o limitar los vuelos peninsulares a favor del uso del tren, electricidad 100% renovable.
La otra característica de sus propuestas es el intervencionismo, en donde aflora el sustrato comunista.
«Impulsaremos los cambios legislativos necesarios para, aprovechando los avances tecnológicos y los aumentos de la productividad, reducir la jornada laboral sin pérdida de salario a 32 horas semanales en el marco de la próxima década, intentando que en la mayoría de los sectores esto se traduzca en una semana laboral de 4 días». Esta reducción de la jornada laboral «podrá ser modulada de modo flexible, en semanas de 5 días o mediante su acumulación en años sabáticos pagados», añade.
«Trabajar todos y trabajar menos», ha resumido Errejón, para quien la reducción de la jornada, sin merma salarial, arrastra ventajas medioambientales (menos transporte) y en salud (más tiempo para deporte).
Rebajar la edad de voto a los 16 años; se es menor de edad a efectos legales y de responsabilidad penal, pero no a efectos sexuales, para abortar o políticos porque, en teoría, recogería el voto de los más jóvenes y de la generación “millennial”, tomándolos de la parte más reaccionaria del PSOE.
«Cada viaje en tren de alta velocidad contamina veinte veces menos que un viaje en avión. Debemos hacer del tren el elemento vertebrador del transporte en nuestro país: mejorando las redes de cercanías, alcanzando la electrificación total de la red, desarrollando proyectos como el corredor mediterráneo, el corredor Atlántico o el tren a Extremadura y rehaciendo la estructura tarifaria de RENFE».
Un cambio verdaderamente importante: Cambiar el concepto del PIB como hasta ahora lo conocemos porque «es un indicador necesario pero cada vez más contraproducente en sus dos tareas fundamentales: cuantificar la riqueza nacional y marcar metas colectivas que orienten un proyecto compartido de país. Su carácter distorsionante ha quedado en evidencia en una situación de crisis climática radicalmente nueva, que el PIB ni sabe medir ni ayuda a atajar, ejemplo de la necesidad de replantear la idoneidad de muchos esquemas económicos que se están demostrando obsoletos». Por ello proponen una Reforma Ecológica y feminista de la Contabilidad Nacional en dos claves: «en primer término, desplazaremos al PIB del centro de gravedad de la acción económica. Siguiendo el camino inaugurado por Nueva Zelanda, constituiremos una Comisión Parlamentaria para introducir un Índice de bienestar que constituirá el nuevo concepto-guía en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado y en los objetivos de las diversas políticas públicas españolas».
Y aparca, sin citarlos, los más acuciantes problemas que tenemos: La unidad de España, la Constitución Española, la Monarquía, Cataluña, Euskadi, pensiones, sanidad y seguridad social, paro, inmigración, subvenciones a todo el mundo, crisis económica, vivienda, …
Mientras se enarbola la bandera verde, dimite la Secretaria de Estado de Economía, responsable de la gestión de la Deuda Pública Española, a la que sustituye Gonzalo García Andrés, quien el año pasado escribió un artículo en el que decía “sería un gesto de los pensionistas aceptar una reducción de sus pensiones nominales el año que viene … sería coherente con el mantenimiento de su poder adquisitivo. Si no se reducen se estará de nuevo aumentando el poder adquisitivo de los pensionistas en un entorno de fuertes caídas en las rentas reales de los trabajadores activos”;
y el Director General de Economía y Estadística del Banco de España avisa que, si no se lleva a cabo ningún tipo de ajuste, la Deuda Pública no alcanzará los niveles pre-covid al menos hasta el año 2035;
y el Gobierno español propicia que en Euskadi se agiten en sus tumbas los muertos por ETA mientras sus asesinos quedan libres y “socializados”, y en Cataluña se indulta a los golpistas, que tienen intención de volver a intentarlo, y surge el eslogan “guerra por la tierra” contra el “invasor” español y “a morir por Cataluña”. Quedo a las órdenes de mi paisano, el príncipe de Vergara y duque de la Victoria.
Desde que ha dejado la política activa, Pablo Iglesias se ha cortado la coleta y aparece con un nuevo look de corte menos libertario y más de profesión liberal, de cuarentañero ligón; Yolanda Díaz, algo mayor que él, es la rubia pizpireta que sabe mover la melena y que puede confundir al contrario. Hemos cambiado el estilo SEPU por el de ejecutiva dinámica y agresiva. Para mí, va a resultar que hemos salido de Málaga para entrar en Malagón. Todo, en una España crispada en donde la única verdad universal es que cada uno queremos que la razón sea la nuestra.
Publicado en PUERTA DE MADRID de Alcalá de Henares el 21-05-2021
Plan 2050 – La caverna de Platón
Mira que todos los días me levanto pensando en no escribir nada sobre la actualidad española, en centrar mis esfuerzos en tratar de dar forma a una novela con un argumento alejado de la política y la economía. Pero no hay manera. Siempre hay algún milagro en España, de esos que hacen hablar a los mudos.
Pedro Sánchez ha presentado en el Museo Reina Sofía de Madrid el llamado Plan 2050 al que, pese a las insistentes llamadas por parte de la Moncloa, han faltado los pesos pesados de la economía española, como Ana P. Botín, Amancio Ortega, Pablo Isla, Goirigolzarri, Juan Roig, Isidro Fainé, Gonzalo Gortázar, Brufau, Florentino Pérez, Marta Álvarez, Reynés, Garamendi, Escarrer, los Entrecanales, Del Pino, Alcocer, y otros grandes del IBEX que, pese al ideario social-comunista del Gobierno, son los que mantienen viva la economía y sin cuyos recursos financieros este país se iría al garete.
El plan contiene 50 puntos agrupados en 9 documentos de trabajo:
– Ser más productivos para crecer mejor
– Conquistar la vanguardia educativa
– Mejorar la formación y la recualificación de nuestra población
– Convertirnos en una sociedad neutra en carbono, sostenible y resiliente al cambio climático
– Preparar nuestro estado del bienestar para una sociedad más longeva
– Desarrollar un modelo territorial equilibrado, justo y sostenible
– Resolver las deficiencias de nuestro mercado de trabajo
– Reducir la pobreza y la desigualdad
– Ampliar las bases de nuestro bienestar futuro
Me ha recordado a un profesor que tuve en el IESE que nos decía: Triunfar en una empresa es muy fácil, solo hay que aumentar las ventas y reducir los gastos. Pues lo mismo; esta intervención de nuestro presidente han sido “pájaros y flores”. Quien ha tenido que presentar cualquier Plan Estratégico, del tipo que sea, sabe que el verdadero problema es el hoy, que la situación de este y del próximo año son las difíciles de precisar, de equilibrar las cuentas y de las que los accionistas, en este caso los ciudadanos, nos van a pedir resultados, porque de aquí a treinta años, ¿quién nos va a controlar sobre lo que hagamos hoy, quién vivirá para hacerlo o incluso para verlo, quién te asegura que serás tú el que siga pilotando la nave del power point que hoy ha llenado de gráficos muy coloristas y bonitos tu presentación?
Hoy los problemas son la invasión marroquí de Ceuta y el crecimiento exponencial de los contagios por coronavirus que traían parte de los ilegales llegados allí, la crisis económica, el paro, el coronavirus, el anquilosamiento en sectores de poco valor añadido, el fraccionamiento que se pretende hacer con España, el reto que Pere Aragonés ha lanzado de “culminar la independencia de Cataluña”, Otegui dice que los etarras “merecen el reconocimiento y un abrazo” por lo realizado, el mundo al revés, estatuas a los asesinos y eutanasia para quienes durante toda su vida han luchado contra ellos.
- De todo lo que ha dicho Pedro Sánchez, dos cosas me han llamado la atención, porque las presenta como si hubiera descubierto la rueda o la pólvora: El agua es, hoy ya, un bien escaso. En mi libro Un cuento gubernamental, de junio del año pasado, decía que uno de los sectores básicos del futuro sería el agua, el oro líquido del presente siglo. ¿Alguien se imagina un virus como el actual que pudiera propagarse a través del agua? El agua comenzó a cotizar en diciembre 2020 en el mercado de futuros de materias primas de Wall Street debido a su escasez, según el índice Nasdaq Veles California Water (NQH2O), que se basa en los precios de los futuros del agua en el Estado de California (oeste de EE UU), que el día 07-12-2020 cotizaba a unos 486,53 dólares (cerca de 397 euros) por acre pie, una medida equivalente a 1.233 metros cúbicos. Es decir, 40 centavos, casi medio dólar, por metro cúbico.
- España deberá acoger sobre 200.000 inmigrantes anuales, unos 6 millones, durante los próximos 30 años para poder pagar las pensiones. Teniendo en cuenta que el censo población español al 31-12-2020 tiene 5 millones de extranjeros, el 10,68% de la población y que únicamente trabajan 2 millones de ellos, lo que es lo mismo el 40,00%, siendo el resto subvencionados de diferentes formas y a través de las distintas administraciones locales, autonómicas y estatales, de esos nuevos 6 millones de inmigrantes trabajarían únicamente 2,4 millones, o bien la inmigración total habría de ser de 15 millones de nuevos ciudadanos para que trabajasen esos ya citados 6 millones de nuevos contribuyentes. Y volveríamos a la pescadilla que se muerde la cola al tener que subvencionar al resto, en una sociedad con culturas importadas, alguna de ellas estancadas hace un milenio. Porque supongo que no estarán pensando en que esos inmigrantes sean biólogos, físicos, matemáticos, ingenieros, catedráticos y personas cualificadas de ese nivel y procedencia inglesa, canadiense, japonesa, sueca, norteamericana o alemana.
Critica que los españoles se jubilen porque “reduce el bienestar de toda la población” si se hace antes de los 74 años. Sí, han leído bien. Que nos diga dónde hay trabajadores de más de 60 años que no sea en puestos administrativos o sedentarios de la Administración Pública, porque, y la legislación lo permite, no existen en la empresa privada que, en estos momentos, está negociando despidos masivos en el sector bancario a partir de 55 años. ¿Dónde van a volverse a colocar esas personas? Ese sí que es un problema de hoy, no del año 2050.
Y nos va preparando para “vivir en comuna”, prohibir vuelos peninsulares de corto recorrido, impuesto al uso del automóvil, impuesto por generar residuos, impuestos verdes por renta climática, viviendas compartidas intergeneracional, todos encaminados a vivir de una forma preprogramada por el Estado, el final de esta civilización tal como la conocemos, al igual que pasaron los sumerios, los egipcios, los griegos o los visigodos.
Yo he sido muy escéptico sobre contubernios judeo-masónicos, órdenes mundiales, superpoblación del planeta y ángeles caídos del cielo. Pero estoy empezando a observar que cada vez estamos siendo más adiestrados a aceptar “la caverna de Platón” y que ahora sean los terrícolas ricos los nuevos “ángeles” en busca de otros planetas.
Antonio CAMPOS
Marruecos
Ha sido el digital VozPópuli el que ayer puso el dedo en la llaga de la herida producida en Ceuta por la invasión de unos ocho mil marroquíes, muchos de ellos con aspecto y en edad militar que fuentes extraoficiales consideran son oficiales y suboficiales jóvenes del ejército de ese país.
Una vez más, el culpable máximo es Pedro Sánchez, por omisión en el cumplimiento de sus deberes como presidente del Gobierno, permitiendo a sus socios actuaciones y disonancias políticas que han desembocado en la situación actual. Evidentemente, el móvil es seguir en la Moncloa, apoyado por comunistas, secesionistas, independentistas y sucedáneos de terroristas.
Puigdemont apoya a Marruecos: «Ceuta y Melilla son ciudades africanas» porque dichas ciudades «forman parte de la UE por herencia de un pasado colonial», y ha defendido «el derecho» de Marruecos a plantear la cuestión de soberanía» sobre las mismas.
Y ha utilizado su cuenta de Twitter para, en francés, mostrar su apoyo a Marruecos en medio de la crisis diplomática desatada entre España y Marruecos por la avalancha migratoria que ha desbordado Ceuta. Además, considera «necesario crear una mesa de diálogo para resolver el conflicto» y «abordar la agenda de desacuerdos».
En el mismo sentido, Podemos en la persona de la eurodiputada y secretaria Internacional, Idoia Villanueva, ha reafirmado la posición de su formación, favorable a la libre determinación del pueblo saharaui, que identifica con el Frente Polisario, del que el ahora refugiado en España, Brahim Gali, auspiciado por la antigua URSS, ha sido un personaje de mucho cuidado por su ferocidad criminal, y ha defendido no ceder al «chantaje» de Marruecos, a la que ha acusado de generar la crisis migratoria en Ceuta con el fin de «presionar» y provocar «tensiones» en España, incidiendo en que ahora «toca atender» con «garantías» y respeto a los derechos humanos a todos los migrantes, entre ellos muchos niños.
Como los Mandamientos, todo esto se resume en dos objetivos finales: Los saharauis tienen derecho a su independencia al igual que los catalanes; y de esa forma se rompe España y es más factible implantar un estado totalitario comunista en plena Europa del siglo XXI.
Pedro Sánchez advierte a Marruecos que defenderá “la integridad de España con todos los medios”; lo que calla es cuáles son todos esos medios, si se refiere al artículo 8 de la Constitución: “Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”, qué posibilidades de éxito representan y si se lo van a permitir sus socios independentistas y quienes, a título personal o societario, tienen grandes propiedades, inversiones millonarias, hoteles, olivares, hanegadas de naranjos e intereses personales en aquel país, alguno con tufo político.
La izquierda española siempre ha estado en contra del cristianismo, cuyos representantes en la tierra se han cebado históricamente en el sexto mandamiento, como si tuvieran remordimiento de conciencia por si fuera verdad que Jesucristo hubiera estado casado con la Magdalena. Sería lo normal pues para que un hombre esté equilibrado y centrado en sus objetivos, debe estar bien comido, bien bebido y bien follado. Igual la mujer. No hay distinción de ningún tipo.
En cambio, está a favor de la religión musulmana, que antepone y privilegia al hombre frente a la mujer, incluida la desfloración de niñas de nueve años, que el Nuevo Orden Mundial quiere imbuirnos a todos en todo el mundo. E intentan catalogar como odio lo que es defensa de nuestros principios, los fundamentos de nuestra libertad y el libre albedrío que no existe en los países musulmanes, pretendiendo que se les acoja de forma perenne mientras ellos no se integran ni trabajan en nada durante toda su vida.
El europeo, el español, es acogedor, no discrimina por razón de raza alguna, siempre que el que llegue lo haga legalmente y venga a formarse, a trabajar, a sostener a su familia con su esfuerzo. Al menos dos millones de inmigrantes, de todas las nacionalidades, colores y razas, trabajan legalmente en España, están incardinados en la sociedad, no constituyen guetos de ningún tipo, son emprendedores, empresarios, muchos se han hecho ricos y tienen negocios que dan de comer a su vez a otros trabajadores. Ellos no se meten con nadie y nadie se mete con ellos. Son felices y somos felices sus convecinos.
El ciudadano español quiere que se regule a los extranjeros que vienen a trabajar (con trabajo contratado en origen) y que la frontera de España se blinde por tierra, mar y aire, que se deje a las FCSE y FAS defender la soberanía del pueblo español y su tierra de cualquier enemigo externo o interno que quiera atacarla, dañarla, dividirla, deteriorarla o menospreciarla.
Pero lo que nadie quiere es que le tomen el pelo, que se tenga que levantar a las siete de la mañana todos los días para que otros vivan sin trabajar, ahora ni nunca, con más subvenciones y privilegios que cualquier español medio cuando llega a la jubilación, en importe dinerario, vivienda, médicos, farmacia, colegios, libros, gratis total. La solidaridad, que antes se llamaba caridad, empieza por uno mismo. Y todo, apoyado por medios de comunicación y periodistas subvencionados en la mayor parte de los casos, que vomitan el calificativo de facha a todo el que no esté de acuerdo con sus ideas, presentando exhaustos de cruzar el mar a los que han llegado a Ceuta cuando lo que han hecho ha sido nadar treinta metros que tiene el espigón que la separa de Marruecos.
Los tiempos cambian para todos. Estados Unidos está haciendo en Marruecos lo mismo que hizo en España cuando entabló relación con el régimen de Franco. Una dictadura controlada en lo que lo único inviolable es el jefe del Estado, mano de obra barata, grandes extensiones de terreno, con posibilidades de instalar industrias y sacar materias primas de valor mundial, a cambio de establecer sus bases militares y de espionaje para tener controlada una extensa región del mundo.
Marruecos es un país del que necesitamos ser amigos, por vecindad, porque llevamos sangre mora en muchos casos, porque es el tapón de alberca del yihadismo más radical hacia Europa, porque el Estrecho de Gibraltar no lo controla únicamente España, sino que hay que añadir al Reino Unido, Estados Unidos y Marruecos, porque existen intereses comerciales por ambas partes, porque España merece un presidente de Gobierno y un ministro de Exteriores que sean profesionales, que unan, no dispersen, que limen asperezas, no pongan clavos en el camino, que se relacionen diplomáticamente en función del puesto que desempeñan, con los países que sean importantes en el futuro, en vez de resucitar muertos del siglo XIX en países comunistas.
Si estuviera aquí PICHABRAVA, lo arreglaba en veinticuatro horas. En cambio, EL ESCAYOLA, como aquellas figuritas decorativas pintadas de colores de nuestra infancia, me parece a mí que no …..
Claro que, “hay mucho que hablar del bacalao” decía un anuncio en mi juventud, que incitaba a comer pescado, aunque fuera salado, que era el único que llegaba a las zonas del interior de España. Porque uno de los secretos de la democracia es el informe de la CIA norteamericana del 6 de noviembre de 1975 sobre las circunstancias que concurrieron en el ascenso al poder de Juan Carlos I y el pacto realizado con Hassan II de Marruecos, que sigue sin desclasificarse en España.
La realidad del wellcome
Era junio de 2019 cuando yo escribía: “En todas las empresas serias del mundo, y en todos los Gobiernos sensatos del planeta, existen planes y soluciones alternativas a los mejores deseos de quienes mandan, que es la PMF – Posición Más Favorable, hasta la PmF – Posición menos Favorable, pues no siempre se cumplen los objetivos deseados.
El mundo está muy agitado, guerras con armas, con las finanzas y con palabras, están abiertas en diferentes frentes. España no es ajena a esa situación y, más que una nación unida y al unísono con la Constitución y con quien ostenta el mando, es un reino de taifas en el que cada “burro” tira para su lado. Imaginemos que pudiera pasar algo parecido a lo que sigue a continuación:
Yair Netanyahu, -hijo mayor del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha sugerido en Twitter a árabes y musulmanes que si quieren liberar “tierras ocupadas” empiecen por Ceuta, Melilla y otros enclaves españoles en el norte de África. “Queridos árabes y musulmanes. ¿Queréis liberar tierras árabes e islámicas ocupadas? ¡Aquí tenéis un buen comienzo!”, y adjuntaba un mapa con las ciudades españolas en el norte de África y otras islas en el mar de Alborán. El mapa remarca en cuadrados resaltados Ceuta, Melilla, el peñón de Vélez de la Gomera, el peñón de Alhucemas, la isla de Alborán y las islas Chafarinas.
Tendríamos una guerra contra Marruecos, que tiene mucho más potencial militar que España, sin posibilidad de ayuda por parte de la UE, porque esas ciudades “no pertenecen a Europa”. Primer gran problema.
Los presuntos golpistas catalanes independentistas son condenados a largos castigos. Al haberse traspasado a la Generalitat la responsabilidad de los asuntos penitenciarios, y en función del llamado principio de flexibilidad en la aplicación de la pena, que permite la incorporación del preso a un régimen de semilibertad al pasar a estar clasificado en el segundo grado. Tenemos que hablar … No te preocupes … Se reincorporan a la actividad y, ahítos y henchidos del triunfo, declaran la independencia de Cataluña. Segundo gran problema.
Bildu, y Euskadi en general, quieren anexionarse Navarra. Desde hace al menos veinte años, cuando las empresas financiaban aprender idiomas a sus empleados, querían aprender euskera en un altísimo porcentaje superior al inglés o a otras lenguas financieras o de futuro. El PNV quiere un referéndum con los catalanes y ser reconocidos como nación. Aparecen reportajes de investigación periodística que relacionan al expresidente Zapatero con concesiones presuntamente anticonstitucionales y, desde luego, indignas de la segunda autoridad del país en su momento. EH Bildu exige el traspaso «inmediato» de 36 transferencias a Euskadi, prioritariamente la Seguridad Social y Prisiones, y de 25 a Navarra. Lo de Prisiones, ya sabemos, todos los presos de ETA a la calle; lo de la Seguridad Social, romper el sistema a nivel nacional es acelerar su desaparición. Tercer gran problema.
Podemos exige a Pedro Sánchez más impuestos y más gastos en subvenciones y “todo gratis” para quienes no dan golpe laboral en toda su vida, todo a costa de una lucha de clases contra lo que ellos llaman ricos. Alguna persona de su entorno dice que “las únicas iglesias que dan luz son las que arden”. Volvemos 85 años atrás, y ya vimos las consecuencias. Cuarto gran problema.
Cuando se dejan crecer los problemas sin poner remedio alguno, llega un momento en el que se hacen incontrolables. Si algún día alguien aplicara la ley acerca de la inmigración, las falsificaciones, las leyes musulmanas paralelas y contra el “todo gratis”, sería una rebelión en toda regla. Ayman Al Zawahiri cabecilla de Al Qaeda Central (AQC), dentro de la estrategia de enfrentamiento que mantiene con Daesh y su líder, Abu Bark Bagdhadi, ha lanzado un mensaje para que los musulmanes se unan en la reconquista de las tierras que en su día perdieron, entre ellas Al Andalus. Quinto gran problema.
Por cualquiera de las causas expuestas, el Ejército Español tiene que estar bien dotado y preparado por lo que pudiera ocurrir.
¿Que esto es muy difícil y parece el guion de una película de miedo? Sí. Pero la noticia más importante en España la semana pasada, fue la boda de Belén Esteban en una finca de recreo de Alcalá de Henares.
En agosto del 2020 insistíamos: “Ayer nos enteramos, por boca del coronel de la Legión Enrique de Vivero, en el programa «Buenos días España» que dirige Santiago Fontela, que Mohamed VI habría impedido visitar Ceuta y Melilla a los Reyes de España en el periplo que están haciendo por todas las Comunidades Españolas. El Gobierno de Marruecos «lamenta y rechaza» la visita oficial que los Reyes de España harán la próxima semana a Ceuta y Melilla, que Rabat considera «ciudades expropiadas» según dijo el portavoz del ejecutivo marroquí, que preside el nacionalista Abás El Fassi. Un portavoz del Gobierno marroquí ha afirmado que «no podemos olvidar un problema primordial, que es el de las dos ciudades ocupadas».
El Dúo Diabólico (Pedro Sánchez y Pablo Iglesias), la antigua “Novia de España”, hoy la “Niña de Bilderberg”, y Casado, el «Príncipe de los Mediocres”, callan, están de vacaciones, con un incremento exponencial de contagiados por el coronavirus, una parte importante de ellos procedentes de pateras de inmigrantes ilegales, crecen a cientos de miles los parados, más subvencionados, más censura encubierta a través de medios afines, mentiras e incumplimientos de programas electorales en cuanto a sobornos y cuestiones judiciales, Cataluña y Euskadi cada vez más envalentonados con su secesión, y solo falta que los marroquíes, el hermano moro de tres besos en la mejilla, en el protocolo, que parece no es de la misma forma en privado, se descuelgue con una guerra contra España, porque todo el mundo se da cuenta de la debilidad del Gobierno Español, de la debilidad de la oposición y de la ciudadanía en general, que está muriendo lentamente con paliativos hasta que lleguemos al “éxito” por eutanasia pasiva.
Y hoy, que es el futuro de ayer, la realidad es que Marruecos se ha armado con las técnicas más modernas de guerra y cuenta con el apoyo de Estados Unidos, que ha establecido la mayor base militar norteamericana en África en la frontera con el Sahara Occidental, con trato preferente por su islamismo moderado y contención del radicalismo y refuerzo de las tropas francesas en el Sahel. Pero, además, tiene otras cuatro bases en el norte del país que son las que verdaderamente controlan el Estrecho de Gibraltar.
La disputa del antiguo Sahara español es lo que está en juego: Los saharauis se consideran una nación independiente, y los marroquíes una provincia de Marruecos.
Además de los desprecios diplomáticos que España ha realizado a Estados Unidos, hasta tal punto que el presidente Joe Biden no ha hablado todavía con Pedro Sánchez, el que España haya acogido como refugiado al secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali, idea podemita comparable a que Cataluña y Euskadi pudieran ser países independientes, ha desencadenado la “invasión silente” por parte de más de seis mil personas que han llegado a nado desde Marruecos a Ceuta, en una táctica similar a la de La Marcha Verde del año 1975, aprovechando la debilidad de España en los últimos estertores de Franco. Ahora se aprovecha la debilidad de una España desunida, enferma, en dificultades económicas, con un gobierno social-comunista único en el mundo democrático y en clara desventaja en material bélico, en calidad y en cantidad.
En el momento de escribir estas líneas, los ilegales llegados a Ceuta han ocupado cuatro colegios, han incendiado uno de ellos, se han producido asaltos a viviendas y comercios, diversos medios de comunicación hablan de una avalancha de personas desde diferentes sitios de Marruecos hacia Ceuta, y al ministro Marlaska, el Niño de Las Cortes, no se le ocurre otra cosa que decir que “se perseguirán todos los delitos de odio respecto a esta crisis con Marruecos”.
¿Wellcome refugiados? ¿Alguien piensa que los que están llegando, bien vestidos, alimentados, con relojes y teléfonos móviles, son realmente refugiados? ¿Alguien piensa que son los que pagarán las pensiones de nuestros jubilados, que vienen con intención de trabajar?
Añádase a cuanto antecede la ¿incompetencia? de nuestros Servicios Secretos en todas sus variantes y diferentes nombres, del Ministerio de Exteriores, del Ministerio del Interior, y de la política general de España, pues un tema de esta envergadura no se improvisa en veinticuatro horas por parte de Marruecos. Y he mencionado incompetencia con un signo de interrogación, no vaya a ser que se trate de algo más grave, porque hay veces que la realidad supera a la ficción.
Solo falta que nos sodomicen, que a alguno le gustará.
¿Nos recuperaremos?
La opinión del autor no tiene
por qué coincidir con la de este blog
Autor: José María García Gómez
Fecha: 14 mayo 2021
Me estoy refiriendo no solo a la economía que, si es un tema importante, más aun lo son otra serie de cuestiones que se han visto muy dañadas en los últimos decenios.
Si hacemos un poco de historia y miramos con los ojos limpios de cataratas partidistas, creo que estarán de acuerdo en que el nivel de desencanto entre lo que esperábamos, tras habérnoslo prometido, y la realidad, difiere mucho.
Se reunieron una serie de personas y redactaron una Constitución que estaba trufada de buenas intenciones, pero también llena de resquicios que nos condujeron al Estado de las Autonomías, origen a mi entender de todos los males que ahora nos asolan.
Cuando a un español se le da una gorra se cree ya capitán general, es lo que dice el dicho y hemos visto que es así y más si se le une a este mal que nos aqueja el tema del nacionalismo que puede llegar, como ya vimos en el pasado con el episodio de los conflictos, muy serios, cantonales de la Primera República en donde unas localidades se enfrentaron a otras con las armas en la mano y obviamente hubo que sofocar ese desmadre por la fuerza.
Ahora tenemos una crisis de valores, carencia de principios éticos y/o morales, que nos llevan a cifrarlo todo en la economía, que si bien es importante, no lo es todo, una nación sin ideales es una nación muerta.
Hemos logrado que las Autonomías, mejor dicho, los gobiernos autonómicos se crean más que el Estado y es lógico que así sea ya que incluso les hemos dotado de una policía autonómica que es como su ejército. Véase el caso de los ertzainas en el episodio reciente del periodista en Vascongadas con su pregunta a Iceta que fue maltratado por agentes de esa policía política, no hace falta recordarles las imágenes y los hechos de los mossos en Cataluña cuando la consulta ilegal ¿verdad?
Hace falta a mi juicio una profunda reflexión, pero no de los partidos políticos, de los ciudadanos, y reformar lo que se pueda de este dislate que nos va a hundir, pero lo veo mal ya que la generación que debería hacerlo no es la mía, ni siquiera la de nuestros hijos y estos pobres no han tenido, creo, posibilidad de conocer el Estado del que vinimos y compararlo con el que tenemos ahora, quizás los botellones, la farlopa y algunas sustancias pulverulentas tengan la culpa. Perdonen si transmito pesimismo, pero lo veo así.
Democracia a la española
Cuando alguien que no sabe quién fue Carlos III, Espartero, Bartolomé de las Casas, Galdós o el general Rojo, es un menor de cuarenta años, que vive de las subvenciones y de manifestarse cuando sus jefes políticos se lo ordenan, podría disculparse su actuación por la condescendencia que los padres hemos tenido con ellos, por su ausencia de esfuerzo personal y porque, tras su apariencia, siempre está el clásico pícaro español que su único objetivo es vivir a costa del trabajo de otros.
Pero cuando alguien que fue director de un Instituto por la gracia del PSOE, universitario, preparado, escritor, historiador, que hizo el Bachiller con las leyes de Lora Tamayo y de Villar Palasí, y que formó parte de aquellos que consiguieron un estado democrático en España, escribe lo que sigue a continuación, textualmente, es para preocuparse seriamente.
“El pueblo siempre tiene razón. No, no es verdad, el pueblo también se equivoca, los errores de los individuos traen consigo el desacierto de la colectividad.
La señora Ayuso ha recogido votos de todas las clases sociales, de todos los colectivos, de los jóvenes, de los mayores, de las mujeres, de las feministas y de las que no lo son, de los maestros, de los sanitarios, , de los parados, de los del ERTE, los pensionistas, los pensionados, los que reciben el IMV, los que padecen los contratos temporales o directamente los de basura, los de grandes, medianos y pequeños empresarios de la hostelería, de curas y de monjas y de una elevada dosis de hartazgo … ¡de todo y de todos!”.
Estas palabras representan la negación de la democracia, porque el pueblo siempre tiene razón, pero solo cuando me vota a mí, a lo que yo quiero, a lo que yo represento. Es un claro ejemplo de la deriva marxista del actual socialismo español; y es que es muy fácil pasar de un piso de sesenta metros cuadrados en Vallecas a una mansión de más de dos mil metros cuadrados en Galapagar; de ser abogado con toga sin estrenar a vivir en un chalet en “zona nacional”; de no saber nadar a pilotar un yate propio; en cambio, al revés, es muy malo porque a todos nos gusta el jamón de Jabugo, el vino de reserva y los hoteles de cinco estrellas. Lo malo de ello es que quienes les votan siguen pasando estrecheces. Y si surge una voz discordante, como Alfonso Guerra, que no se calla ni debajo del agua, queda inmediatamente inhabilitado por sus propios conmilitones: corresponde a otra época, está viejo, ideas obsoletas; eso sí, no como las suyas, que se remontan al siglo XIX.
Estoy empezando a pensar que Antonio Machado llevaba razón, que en España no puede ser y además es imposible:
“Ya hay un español que quiere / vivir y a vivir empieza / entre una España que muere / y otra España que bosteza. / Españolito que vienes / al mundo, te guarde Dios. / Una de las dos Españas / ha de helarte el corazón”.
Me ha encantado una frase que he hallado en internet: Tengo amigos de izquierda y de derecha; ateos y creyentes; del Real Madrid y del Barça; y el denominador común es respeto.
Lástima que solo sea una frase.