Presidente vitalicio

Noticia

El 11-06-2024, una vez celebradas las elecciones al Parlamento Europeo, se publica la Ley de Amnistía aprobada en el Congreso el 30-05-2024. Al día siguiente, el Presidente del Gobierno manifiesta en la televisión pública española que tiene en preparación dos leyes para el próximo mes de julio:

• Una reforma judicial que, en palabras entendibles para todos los públicos, le permitirá el control del CGPJ y en consecuencia los nombramientos en el Tribunal Supremo, los Tribunales Superiores de Justicia y las Audiencias Provinciales.
• «Mejoras frente a la desinformación, los bulos y las estrategias de difamación de la ultraderecha», lo que es lo mismo, control de los medios de comunicación que puedan informar u opinar en contra de sus decisiones, a saber si será vía censura o estrangulamiento financiero.

Y una información a todas luces sospechosa: Que el Tribunal Constitucional «respaldará» la Ley de Amnistía, lo que es una afirmación privilegiada de una decisión a tomar en el futuro, eso sí, por un órgano básico del Estado controlado por él.

Semejanza

En mi artículo «Tránsito de una generación perdida» de la semana pasada, dejaba constancia del «Manual» aplicado a la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela, bondades de un país ampliamente elogiado por personajes pobres de solemnidad hace unos años y ricos sobrados en la actualidad, que incluyo a continuación para que todos los españoles lo tengamos presente en cada instante, porque lo manifestado ayer por Pedro I El Mentiroso como lo llama Luis del Val, una de las mejores plumas literarias del periodismo nacional, confirma que avanzamos sin descanso hacia una copia exacta de la política comunista bolivariana.

«Para lograr acabar con el imperialismo yanqui tenemos que hacer las cosas bien; los árabes ya están listos; Lula está trabajando en Brasil y las FARC las has animado tú. El poder está muy cerca, los pobres son mayoría y tienen poca memoria, inyéctales desesperanza y acusa al pasado, a la democracia, de todos los males; mantente en línea permanente con tu pueblo, identifícate con ellos, tu verbo es simple, eso les llega muy bien pues tiene la salsa que hace falta, promociónalos, tómalos en cuenta, aprende a manejar la ignorancia, el verbo debe ser encendido de autoridad y poder, no te preocupes por los ricos y la clase media, no son más que tu ochenta por ciento de pobres los que necesitas, los ricos salen corriendo si les haces buuhh; a los católicos les encantará las menciones de la Biblia o de Cristo, los católicos, que son la mayoría en Venezuela, no hacen nada con rezar sin acciones que no van a llegar a ninguna parte, son unos bobalicones; mientras la iglesia esté dormida, aprovecha, cuando decida moverse ya estarás instalado, recuerda que la iglesia es guabinosa, sigue acusándola, los católicos sin liderazgo no son nadie y ningún curita va a reaccionar, hay dos o tres que quieren reventar, pero sus superiores los acorralan; si ves algún sacerdote alebrestado, cómpralo, llámalo, gánatelo; si el pueblo cristiano se te revela, ese será tu último día, pero difícilmente vendrá; los judíos en Venezuela no cuentan, los evangélicos son unos pobres pendejos y las demás religiones, para qué nombrarlas; saca el Cristo, siempre habla en su nombre, recuerda que esto a mí me dio excelentes resultados; incluye banderas y a Simón Bolívar cuando puedas, genera un nuevo nacionalismo, despierta el odio, divide a los venezolanos, esa etapa te dará buenos dividendos, se eliminarán unos a otros, la violencia te ayudará también a instalarte más tarde a la fuerza; mientras tanto, háblale de democracia y constitución. Pide dinero y compra la fidelidad mientras cumplan los objetivos; cuando logres lo que quieres, si se oponen o te aconsejan, deséchalos, envíalos a las embajadas, dales dinero para que callen o sácalos del país para que la prensa no los utilice; los que se opongan, siémbrales delitos, eso los descalifica para siempre. Por todos los medios, mantén mayoría en la Asamblea, mantén a tu lado como mínimo a la Fiscalía y al Tribunal; compra todos los militares con ropa y equipo, todos los que tengan comando ponlos donde hay bastante dinero, corrómpelos para lograr fidelidad; a uno de ellos ponlo en la petrolera para que logre el control militar; en las guarniciones centrales necesitas poner a tu gente, ofrece cursos para cambiar a los indecisos de los puestos clave, si logras de 200 a 300 militares de alto rango con comando de tropas, eres indestructible, si tienes duda de algunos ponlos a prueba, por ejemplo, con un golpe simulado, ahí salen todos los traidores y todos los fieles. Es necesario controlar los medios de producción del Estado: a los comerciantes les encanta el dinero, compra a los banqueros, a los grandes comerciantes y a los grandes constructores dales contratos, trabajos y facilidades para esta primera etapa.

Para la segunda etapa, tienes que haber formado comité de defensa de la revolución, llama a los bolivarianos, has trabajo comunitario con ellos para que se sientan agradecidos, págales para que sigan los lineamientos, marchas, concentraciones de los comités, selecciona a los más agresivos para una fuerza de choque armada que puedas necesitar si la cosa se pone difícil, controla la policía, destrúyela, ponla a tu disposición. En la segunda etapa tienes que profundizar la misión de revolución, mencionar mucho la palabra revolución, eso emociona a los pobres; aquí tienes que fracturar a la unión de trabajadores y de empresarios que pueden hacer oposición, tienes que lograr que los trabajadores estén afiliados a una central paralela: con dinero se logra. Igualmente tienes que armar una central de empresarios paralela, ataca los empresarios, acúsalos de hambreadores, fascistas y particularmente acúsalos de golpistas; hazte el débil, la mente del hombre siempre se ubica en el más débil y en la justicia; si no puedes comprarlos, cierra los medios de comunicación radial, impresos y las televisoras; tu empresa de petróleo es la que produce el dinero del proyecto, crea una Junta directiva revolucionaria, saca a los técnicos y acaba con esa llamada meritocracia; si tienes todo en esta etapa, puede seguir a la tercera.

En la tercera etapa puedes violar la Constitución porque nadie te lo va a impedir, ordena allanamientos, siembra armas, drogas, dinero, acúsalos de espías o corruptos, desprestígialos;  recoge muchos periodistas, empresarios, líderes laborales, los demás escaparan del país o tomarán escarmiento; reestructura el gabinete, así puedes deshacerte de tus colaboradores, a unos puedes premiarlos y a otros desecharlos, pues ya no hay oposición, tienes que poner camaradas; establece el estado de excepción, suspende las garantías, lanza el toque de queda.

Apúrate, mira que el pueblo se te está poniendo bravo; cierra todos los medios de comunicación, destituye alcaldes y gobernadores de la oposición, anuncia la reestructuración de todas las áreas del Estado y la elaboración de una nueva Constitución …».

Conclusión

Según conocimientos, cultura, ignorancia, religión y, sobre todo, ideología, lo llamarán premonición, verdad, fango, silogismo, corolario. Pero la conclusión razonada del tema es que existe un claro objetivo de acabar con la separación de poderes en la que se fundamenta cualquier democracia, todos ellos obedientes al Poder Ejecutivo que controla el Legislativo y al Judicial. ¿Alguien puede decirme cómo se llama eso?

España se configura actualmente en dos grandes bloques: CONSERVADOR, que lo forma el Partido Popular —que aunque gane elecciones ha tocado techo electoral y no creo que consiga nunca mayoría suficiente para gobernar en solitario—, VOX —que vista su evolución desde que apareció en la política nacional al resultado obtenido en las últimas elecciones europeas también parece que tiene poco recorrido— y el ahora aparecido llanero solitario Alvise Pérez, una incógnita de futuro que nunca podrá ser la rueda que mueva ese bloque.

El Bloque PROGRESISTA lo integran pequeños grupúsculos de ecologista, animalistas, feministas y otros similares, integrados en Sumar, Podemos y el Partido Comunista. Ninguno de ellos tiene fuerza por sí para decidir nada: Bastante tienen con que sus cabezas de lista sigan viviendo de cuatro soñadores que venden el comunismo como el más alto valor democrático y no se dan cuenta que siguen siendo pobres mientras sus líderes dejaron hace tiempo de ser colegas de sus penurias económicas.

Junto a ellos, los independentistas, de izquierda y de derecha, todos revueltos, el margen izquierdo y derecho de la ría de Bilbao, y botiguers y charnegos de Barcelona, todos anti constitucionalistas, sabiendo que sus votos parlamentarios son oro puro en concesiones de toda clase para que un tipo como Pedro Sánchez se mantenga en el poder, mucho me temo que con carácter vitalicio.

Y no se si decir el PSOE o el Régimen Sanchista, pues nada tiene que ver con aquella socialdemocracia que contribuyó decisivamente a traer el sistema democrático constitucional a España. Establecido en el marxismo —por favor, que quien no lo sepa consulte a costa de quién vivió, cómo trató a sus hijos y cómo endilgó a Hegel un hijo putativo (así se llamaban entonces) Karl Marx— Pedro Sánchez se ha convertido en el prócer incontestable ante el que nadie levanta la voz, todos serviles y sumisos, incluso históricos socialistas que, ninguno, hace nada para impedir esta deriva a la que parece estamos abocados.

El periodista Paco Rosell ha expuesto la situación de forma clara y contundente: «Pedro Sánchez ha dado un paso adelante en su conversión de político a autócrata» … «O la democracia frena a Pedro Sánchez o Pedro Sánchez acaba con la democracia».

La situación se agrava porque mientras el bloque progresista está unido, cada uno por sus intereses personales, pero unido, el bloque conservador está a la greña y luchan entre ellos mismos. Es más, me da la impresión de que, de una u otra forma, Núñez Feijoo acabará sucumbiendo a las pretensiones sanchistas de intervenir el poder judicial.

Por ello creo que estamos en el fin de un periodo único en la historia de España, de democracia, estado de bienestar, convivencia, seguridad y calidad de vida que hemos venido disfrutando en estos últimos cincuenta años, e iniciando otro en el que, cautiva la justicia y desarmado el pueblo español, la paz ha terminado.