Cui prodest?
Pablo Casado ya es historia en la política española. Ha pecado de pardillo, dejándose aconsejar mal y siendo engañado por unos y por otros, debiendo rectificar por mi parte la filtración a la que hacía alusión en mi anterior artículo “Nuestros políticos y el Principio de Peter”, que atribuía al Ministerio de Hacienda, pues la realidad es que fue un empleado bancario el que rompió el secreto profesional. Lo siento, me equivoqué, que dijo aquel.
El presidente del PP, en vez de tener cerca a Isabel Díaz Ayuso para vigilarla y controlarla, procuró hacer públicas sus desavenencias para demostrar quién era el jefe, quién mandaba, y ha perdido la partida de una forma estrepitosa.
Pablo Casado alcanzó su nivel de incompetencia cuando se rodeó de gente mediocre bajo la vara de mando de un capataz sin escrúpulos, formando un tándem que nunca había subido una cuesta empinada ni andado por caminos pedregosos, pensando que era el retorno a casa del César romano al que perfumaban su carro con pétalos de rosas.
No me explico como el Sr. Casado, con los cientos de casos y miles de millones de euros mal gastados por el Gobierno en tiempos del coronavirus, no ha ejercido el control parlamentario, o en los medios de comunicación como hace PSOE y Podemos, en temas raros, oscuros, nunca explicados, a empresas y precio ilógicos que dejan lugar a pensamientos impuros que decían los curas cuando yo era niño, al alcance de cualquiera que quiera documentarse en una hemeroteca, y en cambio se ceba con una compañera de partido elogiada por todo el mundo, incluidos prestigiosos periódicos internacionales, de cuyo éxito él debería ser el principal beneficiado. Otro que pasó por Bilderberg y allí, como los Sacramentos de la Iglesia Católica, se imprime carácter.
La vida da muchas vueltas y en este caso, una vez más, se ha demostrado que, para ocupar un puesto, cualquiera, el que sea, hay que llegar con la lección aprendida, estar preparado, no basta con ser un buen chaval que acepta con agrado cuantas indicaciones se le formulan, que decía un cabroncete conocido mío.
Cuánto antecede no es óbice para que los ciudadanos españoles debamos darle las gracias porque en un país en el que jamás se conjuga el verbo dimitir y renunciar a la canonjía política de turno, aunque empujado por quienes ven peligrar su sillón de cuero, él lo ha hecho, con dignidad, con un discurso comedido y aceptando una situación que cualquier otro hubiera intentado, y conseguido, darle la vuelta con cualquier excusa o escorzo a los que otros personajes públicos nos tienen acostumbrados.
“La pregunta clave de los jueces sagaces ─desde Salomón a Sancho Panza─ es cui prodest?, esto es, “¿a quién beneficia?”. Es la mejor manera de interpretar las conductas raras”, escribió Amando de Miguel. Cada uno tenemos nuestra opinión, pero será el paso del tiempo el juez que dicte sentencia.
Va a sucederle como presidente del Partido Popular Alberto Núñez Feijóo, funcionario de carrera en el Cuerpo Superior de la Administración General de la Xunta de Galicia, desde dónde pasó directamente a la política.
Es un político avezado, con el colmillo retorcido, que no sabes si sube o baja, nacionalista gallego que, sin aspavientos de ningún tipo, empezó a rotular en gallego y no en castellano las rúas, museos y organismo públicos, denunciado por incumplir las medidas a favor del español del propio programa de su partido, que privilegia (el privilegio no es signo de igualdad) a los transexuales en los incentivos para la contratación y apoya imponer la “perspectiva de género” en los planes de salud, que se siente cerca ideológicamente de la “nación de naciones” del BNG y propone aislar a VOX de la política por no incomodar a los que cantan la Internacional con el puño cerrado, que retiró el monumento a Juan Pablo II en el Monte del Gozo del Camino de Santiago, que ha declarado en varias ocasiones que lo ideal sería un “entendimiento” entre PSOE y PP (¿alternancia en el gobierno como en tiempos de Alfonso XII por parte de Cánovas, presidente del Partido Conservador, y Sagasta, presidente del Partido Liberal, turnos en el poder a través del caciquismo?) y cuyo primera señal de alerta ha pasado desapercibida para el gran público y es la alianza entre ambos partidos para retrasar el debate de la bajada de impuestos en la CCAA de Madrid, a propuesta de VOX, en la adquisición de la primera vivienda, preboste de un territorio pacífico y sin incidencias dignas de mención y que no tiene que alzar la voz para que se haga lo que él allí ordena.
Va a ser elegido por aclamación teledirigida como últimamente lo son los de todos los partidos, se ha dejado querer como salvador de la centroderecha española, cuando hemos comprobado -UCD, CDS, UPyD, CD- que al centro no lo vota nadie, pensando en cambiar todo el equipo dirigente y tratando, ha dicho textualmente, obtener desde el voto de “izquierda no radical” a la “derecha tranquila”, aglutinador de todo lo que no sea marxismo o comunismo. No ha llegado todavía a Madrid y el Gobierno ya le ha conminado a demostrar su «sentido de Estado», renovando el CGPJ y aislando a Vox, que les ha encendido “el cagómetro” como dice el periodista Tomás Guasch.
Las personas procedentes de la dirección de las comunidades autónomas, de todos los signos y condiciones, están muy marcadas por su pasado, los íntimos amigos desde la infancia, las mujeres van a la misma peluquería, coinciden en bares y restaurantes, en entregas de trofeos, obras de teatro y fiestas de cumpleaños de los hijos, en gustos, vacaciones e incluso en fotografías y reportajes que, de cuando en cuando, se vuelven en contra de los protagonistas, en historias financieras que algún día alguien sacará a la luz, como el apoyo incondicional que Feijóo mostró ante Rajoy para que se vendiera a una persona en concreto NCG, la Caja que recibió 9.000 millones de euros como ayudas públicas a fondo perdido, y que aportó 14.605 millones de euros (el 10,15% del total) en operaciones deterioradas a la SAREB, para que los depositantes gallegos no se quedaran sin sus ahorros, y las circunstancias que en ello concurrieron.
¿Es Núñez Feijóo líder para aglutinar y representar a todos aquellos que votan o pensaban votar al Partido Popular? Cayetana Álvarez de Toledo, asesinada por Pablo Casado por decir la verdad de forma políticamente incorrecta y que es un cadáver criogenizado en espera de resurrección futura, ha dicho que es válido para pilotar la “fase de transición” en su partido porque “es el adulto en esta etapa de puerilidad”.
España necesita dos partidos políticos fuertes, pero no para alternarse y llenar sus faldriqueras en periodos preestablecidos, sino para controlarse, para que se cumplan los programas, las promesas, para que los que salgan tengan las manos tan limpias como cuando entraron, para gobernar para todos los ciudadanos españoles y no únicamente para quienes beneficio y subvenciono de una forma interesada para que me voten a mí y siga siendo político profesional toda la vida.
Bienvenido sea el Sr. Feijóo a la política nacional y aunque ha toreado en muchas plazas de su taifa, en Madrid deberá presentarse destocado y sabiendo que los toros son morlacos, tienen los cuernos astifinos y cornalones, y embisten a la franela sin saber quién es el torero, que dos orejas cortadas en cualquier coso gallego no pasan de ser respetuoso silencio en la Ventas madrileñas.
Y de Isabel Díaz Ayuso, ¿qué? Pues que Feijóo sabe que es mejor que sea amiga que enemiga, que tiene más seguidores en los medios de comunicación de internet que Pablo Casado, que Egea y que él mismo, que los triunfos de ella serán los triunfos de él, que ha convertido Madrid en la comunidad económica que más aporta a la nación, que tiene contentos a trabajadores y empresarios, que tiene las ideas muy claras y que es mejor que luzca a su lado que por sí sola. Que se vigilarán mutuamente y ella tendrá que esperar futuros acontecimientos, que todavía es joven.
Todo ello en dónde los líderes reales van a ser Pedro Sánchez por el sanchismo (obsérvese que no menciono socialismo ni socialdemocracia felipista), Yolanda Díaz por el comunismo Loewe, Feijóo por los populares y Abascal por VOX, a los que hay que añadir los independentistas catalanes y vascos, que son los que mantienen en el poder a los otros a cambio de la destrucción de España como nación.
Antonio CAMPOS
Publicado en PUERTA DE MADRID de Alcalá de Henares el 11-03-2022
“Nuestros políticos y el Principio de Peter” – Rectificación
En mi artículo de la semana pasada titulado “Nuestros políticos y el Principio de Peter” decía textualmente que, de forma presuntamente ilegal porque, y esto son elucubraciones mías, la información sobre lo cobrado por los servicios prestados por el hermano de Isabel Díaz Ayuso, había saltado a la luz pública una vez terminado el plazo de presentación del modelo 347 – Declaración anual a la Hacienda Pública de operaciones con terceras personas …/… con lo que la conclusión es una filtración envenenada por parte del Ministerio de Hacienda, o sea, del Gobierno socialista, a unos pardillos que no contrastan la veracidad de los hechos.
La realidad ha resultado ser menos prosaica: Ha sido un alcalde de un pueblo abulense, amigo personal de Pablo Casado, gestor de una pequeña oficina bancaria, amigo también del dueño de la empresa Private Sportive y a la que llevaba la contabilidad como “chapuza vespertina”, el que ha roto el secreto profesional facilitándole la información del modelo 347 al que yo me refería.
Lo siento, me equivoqué, que dijo el otro, en mis elucubraciones. Me alegro por la pulcritud de Hacienda y me acuerdo lo que decía un buen amigo: “La más blanca flor puede pegarte cualquier enfermedad”.
Antonio CAMPOS
Nuestros políticos y el Principio de Peter
El Principio de Peter es un libro de 1969, escrito por el catedrático de Ciencias de la Educación de la Universidad del Sur de Carolina en Estados Unidos, Laurence J. Peter, de sobra conocido por profesores y estudiantes de economía y marketing, pero desconocido por el gran público. Como otras muchas cosas, “llegó” a España en los años de estertor del franquismo de la mano de quienes se habían educado en inglés en USA.
Es uno de los libros de marketing y análisis de la conducta empresarial básicos y que, sin saberlo, se aplica cada día en todos los aspectos de la vida. Se trata de un estudio de cientos de casos de incompetencia en las organizaciones y da explicación a la acumulación de personal, según el cual ese incremento se hace para poner remedio a la incompetencia de los superiores jerárquicos y tiene como finalidad última mejorar la eficiencia de la organización, hasta que el proceso de ascenso eleve a los recién llegados a sus niveles de incompetencia.
La primera página, capítulo primero, comienza con una frase de Miguel de Cervantes: “Empiezo a pensar que hay gato encerrado”, que da entrada el principio de la tesis que se mantiene: “Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones”. Luego “el trabajo es realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de incompetencia”.
El español siempre ha sido un pícaro poco instruido en la lectura. Si Pablo Casado hubiera leído a Baltasar Gracián, habría tomado nota de “No acompañarse nunca de alguien que le puede deslucir, sea superior o inferior”, lo que es igual, quien tiene el poder, quiere el brillo público. Se asesorará en privado, pero nunca se acompañará en público por nadie que pueda demostrar saber más que él, que pueda dejar en evidencia sus debilidades o que intuya es más idóneo en la materia de la que trate. Nadie se fía de nadie, y menos en corazones henchidos de ego.
Ahora, la flecha de muerte política apunta a Isabel Díaz Ayuso, de la que yo escribía al día siguiente de ganar las elecciones autonómicas madrileñas que “La verdadera ganadora de estas elecciones ha sido Isabel Díaz Ayuso, a título personal, que ha obtenido votos prestados de otros partidos por su actuación durante la pandemia del coronavirus, en la que ha sabido conjugar la salud de los ciudadanos y el mantenimiento de la actividad comercial. Estoy seguro: si en estos momentos se hicieran unas “primarias” en el Partido Popular, desbancaría al indeciso Pablo Casado, que quiere estar en misa y repicando. Ha nacido una lideresa nacional que lo primero que tiene que hacer es cuidarse del fuego amigo”.
El fuego amigo no ha tardado en llegar, en el momento que los que ya han alcanzado su nivel de incompetencia en su partido han visto peligrar su futuro, aireando unas supuestas comisiones dinerarias a un hermano de la presidenta madrileña, con unos datos que serían rechazados por cualquier tribunal de justicia al haberse obtenido de forma presuntamente ilegal porque, y esto son elucubraciones mías, el tema ha saltado a la luz pública una vez terminado el plazo de presentación del modelo 347 – Declaración anual a la Hacienda Pública de operaciones con terceras personas, en el que se detalla la facturación global por NIF del año anterior, pero no la individualización de cada operación, de ahí la disparidad de importes que facilita el Partido Popular de 286 mil euros y de 55 mil euros que dice Díaz Ayuso “por servicios prestados para conseguir ese contrato”, con lo que la conclusión es una filtración envenenada por parte del Ministerio de Hacienda, o sea, del Gobierno socialista, a unos pardillos que no contrastan la veracidad de los hechos. Todo ello, presuntamente, no vaya a ser que alguien pretenda buscar al culpable de todo esto en mi persona.
Esos mismos incompetentes que han permanecido callados ante los abusos dinerarios, presuntos, cometidos por algunos socialistas y comunistas entre los que, a vuela pluma, y de la misma época que este asunto que ahora nos ocupa, me acuerdo de:
Errores en la adquisición de test (El País del 21-04-2020), pagos por mascarillas retiradas de los hospitales por no cumplir con los estándares mínimos de seguridad (El Confidencial del 22-04-2020), resolución de contrato de compra de respiradores con la empresa española Hyperin Grupo Empresarial – mercantil que tiene como objeto social «la fabricación de elementos de yeso para la construcción» y fue creada hace solo un año según el registro mercantil – de 3,31 millones de euros porque la compañía no fue capaz de suministrar los dispositivos (El Confidencial 22-04-2020), adjudicación a una firma sin empleados de un contrato de 4,2 millones, una asesoría laboral de Málaga en pérdidas (El País 22-04-2020), compra de ocho millones de mascarillas para repartir entre compañías estatales …… a Soluciones de Gestión y Apoyo de Empresas, S.L, una sociedad sin experiencia directa en la adquisición de material sanitario y dedicada a la ejecución de proyectos en África (Vozpopuli 22-04-2020), compra de test fallidos al 350 por cien de su precio de mercado, cuando cuestan menos de tres euros en la fábrica de China y varios distribuidores lo venden en España a unos siete euros: Sanidad abonó 26 euros (ABC del 23-04-2020); y de todo ello, según Vozpópuli, existiendo «sospechas fundamentadas en todo el proceso», tanto por el material defectuoso como por la controvertida elección de empresas e intermediarios, de tal forma que el PP iba a reclamar una auditoría sobre las adquisiciones ante «la más que dudosa fiabilidad de los intermediarios y las empresas a las que ha recurrido, sin experiencia ni relación alguna en muchos casos con el sector sanitario, con domicilios fiscales falsos o desconocidos, sin empleados». Sin noticias de ello hasta hoy, cuando vuelve a aparecer El Lazarillo de Tormes: “una para mí, otra para ti, una para mí; una para mí, otra para ti, una para mí”. Lo que es igual, sepa vuesa merced que la picaresca española es atemporal.
Nadie se plantea en serio averiguar nada sobre Jordi Pujol y sus “papeles secretos” obtenidos de forma ilegal por los “patas negras” del entonces Honorable Pujol. Los que hemos vivido allí, hemos oído, y visto, muchas cosas que, debemos ser muy tontos porque, oficialmente, no existen.
Políticos pobres de solemnidad cuando entraron, ricos de casoplones, cortijos y haciendas cuando salieron.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, imputada por corrupción por repartir en 3 años 37 millones de euros a decenas de chiringuitos perroflautas, de forma arbitraria y discrecional. Dolçacatalunya del 21-02-2022.
Investigado el marido de la directora general de la Guardia Civil por presunta corrupción.
El marido de la ministra Calviño gestiona parte importante de los fondos europeos de los que su mujer es responsable máxima del reparto.
El Gobierno de Sánchez ha dado 701.000 € en 15 meses a la empresa que tiene arrendadas las instalaciones en Algete (Madrid) a Industrias Plásticas Playbol SL, en la que figura como Administrador único el padre de nuestro presidente.
El asunto ERE de Andalucía se eterniza y ya veremos si se sustancia en su totalidad durante el presente siglo.
Silencio absoluto ante los supuestos asesinatos continuados denunciados por Santiago Royuela en el que, presuntamente, estarían involucrado altos cargos políticos, económicos y jurídicos de la vida pública española.
Y la realidad es que tenemos muchos “pelaplátanos” haciéndose fotos y declaraciones únicamente con este tema de Díaz Ayuso, porque en una economía de subsistencia, la cáscara del plátano se deja secar al sol varios días, se raspa por dentro y se fuma en canutada.
Yo no soy quién para juzgar a nadie, me limito a exponer los hechos. No sé quién es culpable ni quién es inocente y si el tema quedará en agua de borrajas como los anteriormente citados protagonizados por los socialistas. Supongo que, si el asunto llega a los tribunales de justicia, para cuando se sustancie, habrá muchos “no recuerdo” igual que los hay ahora en otro importante asunto financiero nacional con presuntos espionajes de por medio.
Como resumen final, todo lo que está pasando podrían ser los prolegómenos del “Rosario de la Aurora” del Partido Popular, o una peligrosa “tercera vía” del independentista gallego de derecha Núñez Feijóo, o la entrega del liderazgo de la oposición política a VOX, o la permanencia en el poder de Pedro Sánchez El Mentiroso por más años que estuvo Franco. Muy difícil de asimilar cualquiera de estas opciones.
Antonio CAMPOS
Fin de semana trampantojo
Fin de semana pasado trampantojo, sol que enmascaraba frio invernal en sus últimos estertores. Así que lo he dedicado a leer, releer, dos libros de dos buenos amigos, sábado para EL PALOMAR de Ramón Rodil Gavala y domingo para EL EFECTO TINDALL de Javier Rodríguez Álvarez, dejando las últimas horas del día para ver los Premios Goya y el resultado de las elecciones a la comunidad Autónoma de Castilla-León.
Desde un inicio en el que desafinaron a tres voces una versión de LIBRE de Nino Bravo, del año 1972, una canción escrita contra el comunismo que fue usada en el acto sin conocimiento de causa, hasta el vuelo de una crisálida que confundía sexo con género, la entrega de los premios Goya fue un espectáculo plomizo del que se salvó Leyva y Joaquín Sabina, aunque este último dejó traslucir que el ascensor está bajando ya del cénit. Y dos personas que brillaron muy por encima del resto: La elegancia, el respeto al público y el buen hacer de Antonio Banderas y un magnífico, sentido, conciso, conmovedor y sincero discurso del Goya de Honor, un grande de la pantalla, José Sacristán.
Y detalles, malolientes, de por dónde marcha la cosa política, la cobardía de los subvencionados que otros años han reclamado y reivindicado ayudas al cine para películas que han costado un millón de euros y recaudado únicamente diez mil euros, hasta el “No a la guerra”, y que este año no han abierto la boca sobre el envío de tropas a Ucrania, el exagerado aumento del precio de la luz y del gas, el recorte real del poder adquisitivo de las pensiones o el retraso de España en la recuperación económica en relación al resto de países europeos.
Y como viene siendo habitual en los últimos tiempos, premios de escuadra y cartabón, tema OPEN ARMS de consolación y vitrina grande para un independentista catalán, que solicitó ayudas para rescatar del default su empresa de medios de comunicación al Estado Español al que tanto odia: «Podría hacer un chiste sobre Catalunya y el 75 y el 25% y por tanto, me voy a tomar un 25% en catalán», en referencia a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya declarando firme la sentencia que obliga a impartir en las escuelas catalanas el 25% de las clases en castellano, cambiando su discurso al catalán para decir que «la muestra de que el cine es nuestra casa, y ahora estoy hablando de Catalunya, de mi pequeño país, tiene todas las posibilidades del mundo, sobre todo si tenemos ambición y proyectos». Ni que decir tiene que está en su perfecto derecho de hablar catalán, pero no sé si era el momento, salvo que el tiro fuera dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, allí presente. Al menos ganó otro grande, Fernando León de Aranoa, con una película que presenta un trasfondo social entre empresario y trabajadores.

Domingo de elecciones en Castilla-León, con el siguiente resultado: 31 del Partido Popular; 28 del PSOE; 13 de VOX; 3 de VP León; 3 de trágalas locales de Soria (tipo Teruel existe); 1 de igual concepción por Ávila; 1 Podemos y 1 CD; total 81 parlamentarios, allí llamados Procuradores.
Empecemos por orden inversos a los escaños obtenidos: Sobre los de Soria y Ávila, ya he dejado mi comentario, oportunistas que bajo la fachada de “España vaciada” van a aprovechar las dádivas generales para uso y esplendor momentáneo local; VP León es la vieja aspiración de secesión leonesa de Castilla, recuperando el antiguo reino de León: Más prebostes con coche y chofer a su servicio. Defunción de Ciudadanos, todo el mundo es centrista, pero nadie le vota. Invento de un empleado de banca defenestrado por Bilderberg por no seguir sus instrucciones, que ha demostrado no sabe ganarse la vida como líder en la empresa privada, al que sustituyó “la novia de España”, caída en el pozo de la indiferencia ciudadana.
Podemos y su leninismo-comunismo desaparecen del mapa. Un solo procurador es la cuota real de los que verdaderamente se sienten comunistas en este país, rescoldo de nostálgicos, unos pocos por convicción, otros por cabezonería y con desencanto en los jóvenes, con unos líderes que se han hecho ricos en poco tiempo a costa del voto de los pobres.
Y quedan los que se han convertido en los tres partidos mayoritarios en toda España, haciendo abstracción de independentismos vascos y catalanes.
El triunfo del Partido Popular, en realidad, no ha sido tal, porque ha obtenido prácticamente los mismos votos que en las autonómicas pasadas, en las que ganó el PSOE. Lo que es lo mismo, más que un triunfo de los populares ha sido una derrota de los socialistas, perjudicados por su alianza con los comunistas de Podemos y sus políticas de incremento desmesurado del gasto para tener contentos a quienes no aportan nada, o tendente a nada, a la sociedad española.
Porque el verdadero triunfador y quien tiene la llave de la gobernabilidad es VOX, que ha obtenido 13 parlamentarios.
El mismo día que se celebraron las elecciones, la exvicepresidenta Carmen Calvo exigió al Partido Popular que aclarase si va a sentar en el gobierno de la Junta a los “fascistas españoles”, refiriéndose a VOX. A partir del mismo momento del recuento de votos, han surgido miles de twitters y whatsapp llamando de todo, menos bonito, a los votantes castellanos leoneses, con frases, comentarios y epítetos que no procede reflejar en este escrito, protagonizados por los mismos que han aceptado sin el más mínimo repudio, incluida la Sra Calvo, a coaliciones de poder con formaciones de espíritu golpista, con asesinos de guardias civiles, militares y afiliados socialistas, entre otros, con quienes blanquean delincuentes convictos y confesos, con quienes se niegan a investigar presuntas financiaciones de países comunistas opacas a la fiscalidad mundial, con quienes son herederos de un comunismo que asesinó a más de cien millones de personas en el siglo XX, con quienes no quieren investigar presuntos abusos sexuales a menores protegidos por diferentes comunidades autónomas, con quienes miran para otro lado con el reparto clientelar de los fondos de la Unión Europea, con quienes ignoran el Expediente Royuela, con quienes mantienen un nivel de vida muy superior a los ingresos públicos conocidos, con quienes quieren acabar con la solvencia profesional del INE y del Banco de España por decir la verdad sobre la economía española, por el ordeno y mando en la Ley de Educación, por el récord de empleo público que enmascara la creación de riqueza por parte de los empresarios, por quienes quieren acabar con la Constitución y el espíritu de perdón que nos dimos todos los españoles en la Transición, por la mentira constante en la que nos han instalado.
Todo esto me hace pensar que va a ser muy difícil que la ultraizquierda comunista, incluso la izquierda que ve peligrar sus canonjías, acepte una derrota en las urnas, haciendo buenas algunas frases del mayor bolchevique español por excelencia, Largo Caballero:
«Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos». (El Liberal, de Bilbao, 20 de enero de 1936).
“La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la Revolución”.
Supongo que VOX dejará aparcada en vía muerta ciertas teorías populistas cuando llegue al poder en Castilla-León, en dónde ya ha dicho que quiere participar en el Gobierno en una coalición seria y de permanente colaboración, haciéndose solidario con las decisiones que se tomen a la vez que controlador de su programa de remuneración por el trabajo y el esfuerzo.
En cualquier caso, al Sr. Mañueco le ha salido un grano en las posaderas, antes llamadas culo, de cuya operación va a estar pendiente toda España y, en especial, Pablo Casado, que se va a tener que tragar sus propias palabras, VOX o pasante de un bufete de abogados de tercera categoría para quien no ha trabajado en la empresa privada en toda su vida.
Antonio CAMPOS
Carta a los Reyes Magos
Cuando la fiesta de los Reyes Magos era un verdadero anhelo para conseguir el regalo deseado durante mucho tiempo, el momento de escribir la carta de nuestras peticiones a sus Majestades de Oriente era único, maravilloso, la ilusión de pequeños y grandes, unos por tener algo que el vivir diario no permitía alcanzar en ninguna otra fecha, y los otros tratando de cumplir con los deseos de sus hijos y nietos contemplando la cara de felicidad que esa noche mágica suponía para ellos. Por favor, que nadie se burle de quienes creen en los Reyes Magos, recuerden que hay adultos que creen en el PSOE pese a las muchas y grandes mentiras que nos han contado sus líderes.
Todos nosotros, pequeños y grandes, ricos o pobres, de cualquier ideología, escribimos nuestra carta a los Reyes Magos, pedimos algún deseo, aunque seamos conscientes que los regalos no son nada si cada vez hay más sillas vacías alrededor de la mesa familiar en estas fiestas.
Este año, con la mayor inflación desde que existe el euro, se anuncian huelgas y problemas en diferentes sectores y servicios para la ya inminente Navidad, por lo que voy a adelantar esta Carta a los Reyes Magos, no vaya a ser que no llegue a tiempo a su destino.
Pablo Casado ha pedido a los Reyes Magos gobernar en solitario en la próxima legislatura. “Lo óptimo sería una mayoría absoluta”, ha dicho. Para ello está dispuesto a formar una coalición con el PSOE, o con VOX, pero sin ninguna contraprestación, porque “tenemos un programa muy reformista que no va a estar nunca 100% de acuerdo ni con Vox ni con el Partido Socialista. Somos un partido europeísta, atlantista, moderado, reformista y en muchas cosas ni la izquierda ni Vox coinciden con nosotros”.
Añade, como el que dice una cosa y la contraria: «Es este PSOE de Pedro Sánchez el que está atentando contra las instituciones al pactar con Bildu, que no reniega de 850 asesinatos de la banda terrorista ETA; o al pactar con ERC, que ya ha dicho abiertamente que quiere romper la unidad nacional … «lamentablemente con este PSOE y con sus aliados el PP tiene muy difícil pactar incluso cuando le hemos propuesto pactos de Estado para la unidad nacional, la seguridad estratégica y la defensa, las pensiones, educación, recuperación económica o para la pandemia. Y es una pena porque en los países más desarrollados del mundo puede haber una buena relación entre el partido conservador liberal y el partido socialista porque el partido socialista no pacta con aquellos que quieren destruir la propia nación».
Y confirmando la senda perdida en la que se mueve, propone un pacto con el PSOE para que gobierne la lista más votada, de tal forma que si por ejemplo, El PSOE obtuviera 110 diputados, el PP llegase a 105, y VOX alcanzase 71, gobernara el PSOE con los compañeros de viaje que considerara oportuno.
El nacionalismo vasco, los separatistas y los proetarras han solicitado acabar con la carrera eclesiástica del Obispo Munilla, un donostiarra de nacimiento al que el Papa ha “ascendido” desde el Obispado de San Sebastián al de Orihuela-Alicante, crítico con el feminismo tal como el actuante y contra el colectivo LGTBI, defensor de las víctimas de ETA y reiterativo en sus homilías para que sus feligreses “no de dejaran engañar con lecturas interesadas”. Para sustituirle, han pedido a los Reyes Magos un jesuita, como el Papa, que de esos hay alguno vasco que sabe mucho del perdón a asesinos fuera del confesionario, o a un párroco como el de Lemona, el que ha dicho que ETA “no era terrorismo”.
El presidente de nuestro Gobierno les ha pedido una guerra contra la cristiandad, nombrando Embajadora ante el Vaticano a la española Isabel Celáa, la ministra de Educación que derogó la anterior ley de educación, postergó la asignatura de religión en el currículo escolar, cercenó la educación concertada, estableció que los alumnos suspendidos pasasen de curso preparándose así adecuadamente para ser subvencionados perennes del Estado, y la educación ideológica escolar porque, declaró, “los hijos no pertenecen a los padres”, con el propósito de acabar con el Concordato, que la Iglesia pague el IBI y que los bienes inmatriculados puedan ser reclamados por terceros, en especial por los diferentes municipios. Entre el Papa Francisco y Pedro Sánchez se han propuesto acabar con la fe católica en España.
Los catalanes que, además, se sienten españoles, han pedido que alguien ponga orden en la persecución que están sufriendo por parte de los independentistas, como ese padre que quiere que su hijo tenga una educación en idioma español, de obligado conocimiento en todo el territorio nacional, y con el que está pasando algo similar a lo acontecido en 1960 en Lousiana (EEUU) con la segregación racial de una niña negra a la que tuvieron que asignarle protección federal. Los secesionistas han llenado las redes sociales de insultos hacía los padres de este niño y llamado a apedrear su casa o a aislarlo en la escuela, incluso alguno ha solicitado que se les retire la patria potestad a los padres que se nieguen a que sus hijos cursen sus estudios en catalán. El flamante Defensor del Pueblo, el laxo Ángel Gabilondo, mira para otro lado diciendo: “De lo que hemos conocido hasta ahora, yo digo que no hemos conocido lo que tenemos que conocer para poder tomar una resolución”. Escorzo lingüístico para no molestar a nadie de los que se acuestan en la cama redonda del poder gubernamental.
Si más adelante se lía parda, que le echen la culpa a Franco, o a los Reyes Católicos que, como toda la historia de España hasta el año 1812, desaparecen del currículo de Bachillerato, como si no hubieran existido; mal, muy mal el país que esconde o niega su historia: eso ya lo hacía Franco ocultando su alzamiento y decíamos que era una dictadura.
Los nietos de Plinio han pedido eficacia para que los que hoy ocupan el puesto en el que prestó servicio su abuelo, detengan a esos hijos o nietos gestados en aquel barrio que había de casas iguales, con dos lucecitas, una roja y otra verde, y al que llegaban desde Ciudad Real, Alcázar de San Juan, Cuenca y Madrid para regocijo con la rabiza de turno, más honradas que sus descendientes, esos que han descabezado a los Reyes Magos instalados en la Plaza Mayor de su pueblo. Esto también es aplicable a los que han puesto la cruz satánica como adorno de Navidad en Zaragoza (gestados en el antiguo Tubo) o en Granada (fabricados en la calle San Matías).
El Rey Emérito Juan Carlos ha pedido volver a España, a morir, cuando llegue su momento, en tierra española, y que los españoles decidan qué ha sido más importante, si su poder como jinete amatorio y su avaricia monetaria, o el cambio de una dictadura al mayor periodo democrático en nuestra historia, evitando así una nueva guerra civil. Moncloa no lo va a permitir porque con su sola presencia impone más respeto que su hijo, El Escayola, que parece hace tiempo que eligió, aunque yo no tengo tan claro que el pueblo lo eligiese a él.
Anapé, la banquera del Régimen político actual, que hizo un master quebrando Banesto, ha pedido a los Reyes Magos que, entre dictadura turca islamista y juicio mediático por prácticas irregulares de alguno de sus directivos, el BCE le regale el BBVA como hizo con el Banco Popular; y es que ya no es la primera superdirectiva del IBEX. Sensacionalismo en estado puro. Espero que a esta la traigan carbón, porque cuando sustituyó a su padre la acción estaba a 6,996 euros y en el momento de escribir estas líneas está a 2,674 euros, lo que es lo mismo al 38,22% del precio al que tomó el buque insignia bancario español.
Yo, además de pedir salud y felicidad para mí, los míos y para todos ustedes, apelo a los Reyes Magos suplicando las dos grandes eles que han regulado mi vida: La LÓGICA y la LIBERTAD.
Cada vez somos menos lógicos porque inclinamos el fiel de la balanza en favor propio y de los más adictos y fieles, sin tener en cuenta a los más aptos y eficaces, provocando hechos que van contra el sentido común.
Y cada vez pisoteamos con más fuerza y más odio aquel viejo lema de los años sesenta del siglo pasado: “Prohibido prohibir”. Tenemos más restricciones, preceptos, prohibiciones, cámaras de controles y televigilancia para acabar todo en fracaso en seguridad ciudadana, en desconfianza, en censura, constriñendo la libertad individual.
Queridos Reyes Magos: Me permito pediros no perder nunca la ilusión, el fulgor de la luz que ilumina un lejano, y a la vez íntimo, deseo de creer en vuestra existencia, de volver a ser niño para esperar que vuestras majestades me traigan, nos traigan, trabajo y paz a todos los españoles.
Antonio CAMPOS
A servir, no a servirse
“Churchill dijo que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos, pero realmente lo que dijo fue que la democracia es la necesidad de inclinarse de cuando en cuando ante la opinión de los demás. También dijo que el problema de su tiempo era que los hombres querían ser importantes y no útiles; España necesita gente útil y no personas importantes, porque de tanta importancia como algunos creen que tienen, nos estamos muriendo como país”. Esto escribió Enrique López en el año 2011.

La democracia, por la que se luchó (sin armas) los nacidos a partir de la terminación de la Guerra Civil, se ha convertido en una imperfección que antepone la consecución del poder a título personal -servirse-, a la utilidad para la ciudadanía y el servicio al bien común -servir-. Igual que la corrupción y la financiación de origen desconocido existió (utilizo el pasado para evitarme problemas) en todos los partidos políticos, de todo tipo, colores y banderías, un elevadísimo porcentaje llega para servirse, incluido el que parece va a ser el nuevo partido Las Amazonas del Apocalipsis, salvapatrias radicales comunistas e independentistas que han visto un hueco electoral más allá del PSOE, para su encumbramiento personal, en cuyo panorama el máximo representante es Pedro I El Mentiroso como lo llama el Diputado Constituyente y escritor Luis del Val.
El líder de la oposición política, Pablo Casado, es un joven abogado que no se ha puesto la toga nunca, ni ha trabajado en nada que no sea la política, de la que vive desde su ingreso y presidencia regional madrileña de Nuevas Generaciones y como diputado en la Asamblea de Madrid desde que tenía 26 años.
Fue elegido, contra todo pronóstico, en elecciones primarias, para suceder a Mariano Rajoy, en el XIX Congreso Nacional del Partido Popular en el año 2018, con un discurso de integración de las diferentes corrientes internas: “Propongo la defensa de la libertad individual y económica: bajos impuestos, administraciones eficientes; la defensa de la unidad de España, más aún con el desafío independentista en Cataluña pero también lo que estamos viviendo en País Vasco y Navarra; la seguridad muy focalizada en la lucha contra el terrorismo; la defensa de la familia y de la vida y todas las políticas sectoriales que dependen de ahí: educación, pensiones, sanidad; y la eficacia de la honestidad…”
Estuvo en la Conferencia del Club Bilderberg en 2019 y, como todo el que pasa por allí, vino cambiado. Se ha centrado en la reorganización interna del partido, tratando de romper con el pasado y prescindiendo de todos aquellos que él ha considerado pudieran tener alguna relación, aunque fuese mínima, con cualquier tema que afectara a una imagen limpia y honrada de su partido.
En cambio, en un país convulso en el que gobierna un partido antes socialdemócrata, ahora autodeclarado marxista y republicano, apoyado en diversos socios comunistas e independentistas, no ha sabido, o no ha querido, definir una posición clara de dónde se encuentra él y su partido, tratando de llegar a votantes de diferentes ideas políticas fuera de izquierdas radicales, abarcando el espacio socialdemócrata y progresista, olvidando que el bipartidismo PSOE-Partido Popular se rompió hace años y no parece que vaya a volver, al menos en el corto plazo.
En mayo de este año 2021 se produjo una catarsis en la política y en el Partido Popular, al ganar Isabel Díaz Ayuso las elecciones a la Comunidad de Madrid duplicando el resultado obtenido en las de 2019 y lograr más diputados que la suma de las tres formaciones de izquierda. Había nacido una nueva lideresa con proyección nacional, lo que produjo un desmesurado miedo político, en Génova y en Ferraz.
Doña Isabel Díaz Ayuso, dice Ramiro Grau, tiene más ovarios que cojones el caballo de Espartero. Y lo demuestra un día sí, y otro también. Es un verso suelto, y como sucede con este tipo de personajes, todos se confabulan contra ellos.
Bajo su presidencia, la Comunidad de Madrid mantiene la imposición fiscal menor de España, aporta el mayor importe a la caja común de todos los españoles, ha superado -de largo- la actividad empresarial de Cataluña, situándose en primer lugar entre todas las taifas españolas. Las encuestas la sitúan muy por encima de Pablo Casado entre los votantes de derechas y, ojo, Pedro Sánchez aparece superado por la Fhasionaria Yolanda Díaz entre los votantes de Unidas Podemos y a solo siete décimas entre los votantes del PSOE.
El tremendo éxito, con el público del estudio y las redes aclamando masivamente a la presidenta madrileña, cosechado por Ayuso en El Hormiguero de Pablo Motos, ha aumentado la diana en la que internos y externos la tienen colocada en su punto de mira. En el Congreso del Partido Popular de Castilla La Mancha celebrado en Puertollano (Ciudad Real) la semana pasada, fue recibida al grito de ¡¡presidenta, presidenta!! Y encandiló a las masas: “Soy vuestra vecina y vengo a dejaros algunos mensajes. El primero es que del socialismo se sale. Eso es lo más importante que quiero que os quede. ¡Hágannos caso! Venimos del futuro. Y se sale”.
Ayuso tiene sencillez, transparencia y empatía, una posición clara, decidida, contundente, desapasionada y realista, sangre nueva, limpia, con las manos inmaculadas y un discurso comprensible por todo el mundo que, sin duda de ningún tipo, ha calado en el electorado. En su partido hay quienes reclaman “Por favor si pensáis de verdad en España, dejar el paso a Isabel”. Es ahora cuando vuelvo al principio de estas líneas: Si Pablo Casado viniera a servir, no a servirse, dejaría paso a quien, en estos momentos, es la única persona en España capaz de unir a todo el arco de votantes a la derecha del PSOE y que, si no es apuñalada por propios y extraños, podría ser la primera mujer que llegara a presidir un Gobierno de España.
Antonio CAMPOS
El Partido Popular nunca llegará así al poder
El tema de las pensiones es uno de los grandes problemas que tenemos en España y del que vengo escribiendo desde el año 2012. Cada vez hay menos trabajadores activos y cotizan por menor importe; otros trabajan en la economía sumergida y no cotizan nada; otros cobran paro y subvenciones, y trabajan en dinero negro, sin cotizar nada; otros, directamente, cobran subvenciones y tienen el “todo gratis” por pasearse por calles y plazas, sin cotizar, ni pretender hacerlo en toda su vida, a la Seguridad Social ni a la Hacienda Pública Española.
Quienes siguen mis escritos saben que mi opinión es que Pedro Sánchez lo está haciendo mal, muy mal, como presidente de todos los españoles. Pero es que Pablo Casado lo está haciendo aún peor como jefe de la oposición política. Y si sigue desaprovechando las oportunidades que le brinda el devenir diario, nunca volverá el Partido Popular a la Moncloa.
Se está dedicando a controlar la organización de su Partido, pero sin diseño de estrategia futura, establecer objetivos concretos, vender el producto adecuadamente y cobrar la mercancía final, traducido todo ello en votos.
Pablo Casado ha insistido en que si él gana las próximas elecciones generales «derogará» la reforma de las pensiones que está haciendo el actual Gobierno de Pedro Sánchez. Con esas instrucciones se ha presentado su partido en el pleno del Congreso de los Diputados, que ha rechazado la enmienda a la totalidad presentada por el grupo parlamentario popular al proyecto de ley en el que se vincula el aumento de las pensiones a la inflación, por el que desde el próximo año 2022 la revalorización de las pensiones se hará el 1 de enero de cada año y subirán la media de las tasas de variación interanual del índice de precios de consumo (IPC) de los 12 meses previos a diciembre del año anterior.
Aunque seamos muchos los que, en plan económico, estemos de acuerdo con ello, también somos muchos los que no compramos, políticamente, su posición de dejar descolgados, económicamente, a los pensionistas, personas nacidas a partir de la Guerra Civil, que empezaron a trabajar con pantalón corto, que han cuidado de sus padres, de sus hijos y de sus nietos, empezando a cotizar en tiempos del “innombrable” mediante un pacto bilateral explícito para obtener una pensión de la media de los últimos 28 meses trabajados y un mínimo de 8 años de cotización, hasta la actual en el que el importe llegará a ser la media de los últimos 25 años de cotización y 37 trabajados.
Pablo Casado se equivoca de objetivo. Sin las franjas de votos jóvenes y de los pensionistas, jamás volverá a gobernar el Partido Popular, improbablemente en mayoría, y nunca en mayoría absoluta, por lo que la equivocación es doble al atacar las ideas de VOX, esa calificada ultraderecha que no ha protagonizado hasta la fecha ni una sola palabra ni un solo acto de esa ideología fascista, dictatorial, anticonstitucional, radical o de agresividad física que se le quiere imputar.
Los pensionistas son más de diez millones de ciudadanos, a los que hay que añadir sus cónyuges, parejas y otros familiares que dependen de la pensión mensual. Y les pasa como a los catalanes, que pueden prescindir de todo, menos “la pela”, eso es sagrado. Hasta ahí podíamos llegar. Los independentistas mantienen en el poder a Pedro Sánchez con el dinero que les transfiere; los pensionistas, lo mismo. Y si Pablo Casado está contra ese colectivo, mejor será que lo deje ya antes de sufrir un descalabro electoral y tenga que salir por la puerta falsa. Y que vaya “calentando” Isabel Díaz Ayuso porque el otro teórico contrincante, Núñez Feijóo, es un independentista de derechas que ya no engaña a nadie fuera de su almunia gallega.
Con esto no quiero decir que la nueva ley haya arreglado el tema de las pensiones, al revés, se ha vuelto a desaprovechar otra ocasión para hacer un pacto nacional entre todas las fuerzas políticas y tomar las medidas adecuadas para solventar la quiebra técnica en la que se encuentra la Seguridad Social.
La ciudadanía española debería ir eligiendo: tener una sanidad pública y una pensión como la que tiene ahora, o que las restricciones recaigan sobre dos grandes gastos desbocados:
1. Fusionar algunas Comunidades Autónomas, con lo que desaparecerían multitud de cargos, carguillos, amiguetes y caciques locales, a la vez que se reconoce de forma expresa las particularidades propias de Cataluña y el País Vasco a las que, dentro de la solidaridad interterritorial e isonomía entre todos los españoles, mantendrán autonomía financiera y otras transferencias de servicio al ciudadano, salvo temas de educación, defensa, justicia y sanidad, que será igual en todo el territorio español.
El sistema autonómico español representa el modelo de Estado más costoso y despilfarrador de toda Europa y, probablemente, del mundo que, además, alimenta la corrupción, la desigualdad y el separatismo, pero en el que los políticos han encontrado un sistema para multiplicar su poder, su dinero, sus privilegios y sus lujos.
Un reciente estudio de Impulso Ciudadano, supervisado por el profesor y periodista Fernando García-Romanillos Valverde, concluye que solo la Generalitat gasta mil millones de euros al año en crear la nación catalana. Fuente: Vozpópuli del 01-10-2021.
El ahora recuperado para las filas del Partido Popular, Alejo Vidal Cuadras, ha dicho: «El Estado de las Autonomías ha disparado el gasto público, produce desigualdades entre los españoles, es disfuncional y alimenta los separatismos. El empecinamiento en decir que ha sido un éxito es vivir en una realidad imaginaria o defender intereses creados».
2. Convertir en productivo el gasto improductivo que es la prestación por desempleo y subvenciones a quienes no trabajan, nativos e inmigrantes, introduciendo criterios de eficacia, cambiando el concepto por el de Salario de Subsistencia, periodo transitorio, con contraprestación de colaboración social de obligado cumplimiento por parte de los perceptores, a disposición del alcalde de cada ciudad y pueblo de España, en horario de jornada completa. Desaparecería así gran parte de la economía sumergida, disminuirían los pagos a parados y aumentarían los ingresos de Hacienda y de la Seguridad Social, por los trabajos que aparecerían de forma exponencial en corto plazo, tanto por parte del trabajador como del empresario, algunos de los cuales se ha acostumbrado a pagar en dinero negro.
El dinero es un bien escaso, la Deuda Pública Española impagable y aumentando, y en el momento que suban los tipos de interés, España tendrá graves problemas financieros, y si no se afrontan profundas medidas en el tema de las pensiones, mediante las que empresarios y trabajadores aporten más cotizaciones sociales pensionables, que nadie piense que, a medio plazo, las próximas generaciones van a poder seguir disfrutando como pensionistas el mismo estado de bienestar que ahora tienen.
Antonio CAMPOS

Publicado en PUERTA DE MADRID de Alcalá de Henares el 08-10-2021
Mucho prometer antes de meter
No ha sonado el toque de campana, y ya están todos los partidos en campaña electoral, que inició Pedro Sánchez en el mitin que nos “colocó” cuando anunció la disolución del Parlamento y convocatoria de próximas elecciones generales para el próximo 28 de abril.
Los datos que siguen a continuación, es la comparación de algunas cifras económicas a fecha de fin del periodo de Mariano Rajoy y a fin de Pedro Sánchez, ambos como presidentes del Gobierno de España. Los que no incluyo, lo es porque, al ser tan reciente los hechos, he considerado que todavía no existen datos y estadísticas fiables al 15-02-2019, fecha del anuncio de nuevas elecciones generales.
Lo que es evidente es que España crece menos y los credit default swap (CDS), que miden el riesgo de impago de un país, se encuentran en máximos, por la falta de confianza en las políticas fiscales del Ejecutivo de Pedro Sánchez, aumentado por los cambios de las leyes con nocturnidad y deslealtad a los inversores vía Decretos Leyes, así como la persistencia del problema secesionista catalán, que Pedro Sánchez tampoco ha sabido resolver y solo ha supuesto más concesiones a los separatistas.
El siguiente en romper el fuego ha sido Pablo Casado, actual líder del Partido Popular, que se ha descolgado con la promesa de una “revolución fiscal”, asegurando que reducirá el tipo máximo del IRPF por debajo del 40%, el Impuesto de Sociedades por debajo del 20%, y suprimirá los impuestos de Sucesiones, Donaciones, Actos Jurídicos Documentado y de Patrimonio, si él llega a ser presidente del Gobierno.
Haciendo amigos, retóricamente hablando, marca distancias con Ciudadanos y VOX: “No han gestionado ni una sola concejalía”. Si piensa que va a obtener mayoría absoluta por sí mismo, está claramente errado, de momento sin hache.
Yo tuve un jefe, me parece que ya lo he contado alguna vez, que acudía a las reuniones con un bloc de espiral con varias separaciones de distintos colores. En muchas de esas reuniones, se habla, se habla y luego pronto se olvida. Al poco tiempo de llegar él, nos dimos cuenta que cada color era el índice que nos tenía asignados a cada uno de nosotros. Y cuando menos lo esperabas, sacaba su cuadernillo, abría por un color, y preguntaba algo así como Fulano, ¿cómo va eso que hablamos tal día? Bueno, pues eso voy a hacer yo con Pablo Casado, con una diferencia, yo controlaré el asunto mediante ordenador, más ajustado a los tiempos que corren.
Esa política económica propuesta por Casado serviría para fomentar el ahorro, el gasto privado, la inversión empresarial y más y mejores puestos de trabajo, que falta hace todo eso en este país. A cambio, habría que recortar gastos, subvenciones a todos los que forman los retenes de alboroto callejero a la voz de “уже”, a los que llegan para vivir a costa de los demás sin trabajar en su vida y a todos los “pendejos”, como dicen los mexicanos, que pululan por nuestra patria.
Publicado en el Blog de Campos el 18-02-2019
Nuevo líder de la oposición
Las elecciones primarias en los partidos políticos, las carga el diablo. Dos pesos pesados de la política nacional, Soraya Saénz de Santamaría y Mª Dolores de Cospedal (el poder desgasta mucho, tanto por los favores que le deben como por los que debe), se han visto superadas por un joven Pablo Casado, treinta y siete años, de raza blanca, castellano, abogado, heterosexual, casado, matrimonio de clase media, dos hijos, con las manos blancas, que se declara patriota, monárquico, respeta y le emociona el himno nacional, la unidad de España, la igualdad de derechos y obligaciones, cumplir y hacer cumplir la Constitución Española, que se autodefine como “demócrata de centro derecha sin complejos”. Y añade: “Yo he hablado en mi campaña y en mi discurso de principios, que son principios transversales, no sectarios ni excluyentes. Claro que creo en la familia, en la unidad de España y en la libertad. Pero ¿eso es ser de derechas? Quien me conoce bien sabe que mis principios y mi manera de hacer política son moderados”.
En la España actual, todo ello sirve para que la ultraizquierda y asimilados, lo hayan tildado de fascista y extrema derecha a los diez minutos de su elección como presidente del Partido Popular por parte del podemita Echenique, dando ejemplo de esa democracia de la que los comunistas hicieron gala durante el siglo XX con más de cien millones de muertos provocados, y al viejo dictado estalinista de adjetivar a todo aquel que discuta o contradiga sus soflamas.
La milicia, en escrito del General Dávila Álvarez, en la reserva, uno de los que en sus años jóvenes contribuyó a la democracia española, como es lógico, difiere de la postura de Podemos y recibe así a Pablo Casado: Queremos derrotados a los que no tiene honor. Queremos que pierda ETA, que pierdan los independentistas, los traidores, y los que cada día infectan la convivencia enfrentándonos con el pasado y el presente. Queremos que gane España. Queremos que gane la convivencia, el respeto, la urbanidad, la familia, la vida, la libertad para hablar español en España, la igualdad de deberes y derechos, de justicia, enseñanza, sanidad, de la unidad de España. Queremos el valor del esfuerzo, del trabajo, de la equitativa distribución de la riqueza y que nadie tenga que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad. Porque no es un hombre más que otro si no hace más que otro.
Al igual que hicimos en su día publicando en estas mismas páginas el programa de intenciones del PSOE y de Podemos, relacionamos a continuación, sin comentario de ningún tipo por nuestra parte, los planes de actuación del nuevo presidente del Partido Popular, asesorado en temas económicos por Daniel Lacalle, economista de futura, ya presente, repercusión mediática, que Pablo Casado ha resumido en las propuestas que siguen a continuación bajo el nombre de “Contrato con España” y para las que ha utilizado la siguiente introducción: “Hemos vuelto más fuertes que nunca, a plantarles cara a quienes pretenden romper con nuestro pasado como país, con nuestra historia, con nuestra bonanza económica, con nuestra unidad nacional”:
- Refundación del Partido Popular
- Recuperar en el Código Penal el delito de sedición impropia y de convocatoria ilegal de referéndum.
- Eliminar los impuestos de Sucesiones, Donaciones y Patrimonio
- Tipo del 20% para el Impuesto de Sociedades
- Tipo máximo del 40% en el IRPF
- El Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) concederá préstamos a las Comunidades Autónomas, siempre que adquieran compromisos de estabilidad presupuestaria y de déficit cero.
- Modificación de la ley electoral para que gobierne en los municipios la lista más votada con el sistema de doble vuelta.
- Cambio en la ley electoral en el que una prima de escaños impida a los independentistas poder decidir un Gobierno.
- Defensa de la escuela concertada, libertad de elección de centro educativo y punto final del adoctrinamiento educativo e imposición de la lengua.
- Designar inmediatamente los candidatos autonómicos y municipales para las elecciones de mayo del año que viene, y convocar una convención extraordinaria para debatir sobre programas, principios y bases del Partido Popular.
En una entrevista concedida a Carlos Cuesta, la primera desde su nombramiento, manifiesta lo que sigue a continuación sobre dos de los temas más discutidos por todos en estos momentos:
“Tenemos que recuperar los consensos de la Transición y cambiar la Ley de Memoria Histórica”.
“Se ha de volver a los consensos de los años 80 en materia de ley del aborto y de eutanasia”.
Como dije entonces, digo ahora. Que cada uno saque sus conclusiones y que, con total y absoluta libertad, escoja lo mejor para sí mismo y para España en general. Salud, larga vida y felices vacaciones, hasta la vista.
Antonio CAMPOS
http://www.es.ancamfer.wordpress.com
Publicado en PUERTA DE MADRID de Alcalá de Henares el 28-07-2018
Publicado en el Blog de Campos el 28-07-2018