Con Bildu no vamos a pactar
Pedro Sánchez ha sacado adelante los PGE con la ayuda de secesionistas catalanes y vascos. Libertad Digital escribe: «Los parlamentarios de Bildu han ayudado al Gobierno de Sanchez e Iglesias, con su rechazo a las enmiendas a la totalidad, a despejar la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado. De nuevo, se ha hecho evidente la alianza del PSOE con EH Bildu, cuyo portavoz, Óscar Matute, ha celebrado en la tribuna que estaban dando el «primer paso» en la reversión «del modelo neoliberal». Desde el País Vasco, el líder de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Arkaitz Rodríguez, que ha pasado ocho años en la cárcel por pertenecer a ETA, ha sido más claro: en un pleno celebrado en el Parlamento Vasco, ha afirmado que su partido «va a Madrid a tumbar definitivamente ese régimen en beneficio de las mayorías y los pueblos”.
Durante su intervención en un debate sobre una iniciativa para reclamar una «profunda» reforma fiscal, el dirigente de EH Bildu ha criticado la postura del PNV en Madrid contrastándola con la suya: según Rodríguez, EH Bildu no tiene ninguna intención de «imitar» al PNV a la hora de intervenir en la política española. «No te equivoques; vosotros vais a Madrid a mendigar “vacaciones fiscales”; y nosotros, a arrancar derechos sociales y laborales», ha advertido».
No digo que sea el motivo, pero al menos es coincidencia que Sánchez ya ha acercado al País Vasco a 103 etarras: 25 de ellos con delitos de sangre y 111 asesinatos, entre ellos, socialistas que murieron defendiendo la unidad de España. ETA mató cuarenta y tantas personas durante el franquismo, y ochocientos y pico durante la democracia, lo que quiere decir que su lucha es contra la democracia, su objetivo es otra dictadura de izquierda en la República de Euskadi. Y ETA era una organización criminal asesina por mucho que ahora socialistas, podemos e independentistas quieran “blanquear” sus acciones, como si hubieran sido monjas hermanitas de la caridad. Que no te engañen, los etarras eran asesinos, con todos los agravantes que imaginarte puedas.
Algunos altos cargos socialistas se han manifestado públicamente en contra de este pacto con Bildu, pero ahí se queda la cosa, en buenas palabras, pero en ninguna acción para poner freno a una situación política parecida a la que llevó a España al golpe de Estado del General Franco, eso sí, contra una República que ganó unas elecciones municipales, y por tanto no generales, amañadas con actas falsificadas.
García-Page rechaza el pacto con Bildu: «Los que han atacado la vida han sido una línea no roja, sino muy negra», y afirma que no da validez al acuerdo con la formación abertzale porque no entiende los actos que se consiguen en base a la «extorsión política o la tortura política».
Paco Vázquez, exalcalde de La Coruña, socialista y católico, defiende que el pacto entre el PSOE y Bildu “ha abierto los ojos a mucha gente”. No lo sé, porque tengo un amigo al que conozco desde que teníamos seis años, desde la escuela, que tuvo que ponerse a trabajar a los doce años, de pinche de camarero, cargando las barras de hielo al hombro, sobre un saco de arpillera para que paliara algo el frio que penetraba hasta los huesos. Ha trabajado mucho para sacar adelante su familia. Socialista convencido desde su juventud, es una buena persona en el más amplio sentido de la palabra. Pero defiende el pacto con Bildu y con los independentistas catalanes porque “es la única forma de que la derecha no alcance el poder”, lo que es lo mismo, mejor la compañía del diablo, el desmembramiento de España como nación, el paro y la miseria de las subvenciones de esclavos europeos del siglo XXI, a que gobiernen ideas liberales.
En esta lucha por la independencia del País Vasco, hay en juego otro tema muy importante. El deseo del PNV, y del resto de partidos independentistas vascos, por hacerse con el poder del BBVA. Los bancos españoles, todos, por unas u otras razones, pasan en estos momentos por un periodo delicado.
Una vez producida la fusión de CaixaBank y Bankia, los bancos españoles más importantes son:
El Santander necesita más capital; al frente, la mujer más poderosa de España y una de las más notables del mundo; hizo un master en Banesto, hundiéndolo y teniendo que fusionarlo para partir de cero; a finales del pasado año, antes de la pandemia del coronavirus, sus acciones cotizaban a 3,73 euros cuando venían de más del doble cuando era presidente su padre. Por cierto, el mismo día que ha anunciado el cierre de 1.000 oficinas y un ERE para 4.000 empleados, ha autorizado la compra de un avión privado con un coste de 46 millones de euros para el trasporte de su alta dirección.
BBVA ha estado perdiendo dinero en España y sus dos joyas, Turquía y México, han tenido problemas con los correspondientes reguladores y las provisiones que han tenido que realizar; ha hecho caja con su franquicia en Estados Unidos y tiene liquidez para afrontar una fusión como comprador; tiene al frente a una persona de marcada formación informática, que sustituyó a Paco González, quien invirtió miles de millones en banca por internet que, hasta la fecha, no ha producido el retorno esperado; la cotización cerró el año pasado a 4,983 euros a donde la llevó su predecesor desde los 12,73 euros en el año 2009; los vascos consideran que es “su” banco, y quieren recuperarlo a toda costa, como futuro Banco Nacional de la República de Euskadi.
Banco Sabadell era el banco de la burguesía catalana, un magnífico banco en operaciones de extranjero, perjudicado por el riesgo comercial de crecimiento, riesgos en construcción y empresas en dificultades; cotizaba a 1,04 euros a final del año pasado, desde los 3,87 euros del año 2009.
Y, a distancia, está Kutxabank, con sede en Bilbao, creado en 2011 como un Sistema Institucional de Protección (SIP) de las tres cajas de ahorros vascas: Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), Kutxa y Caja Vital, presidida por Gregorio Villalabeitia, procedencia Banco de Vizcaya.
En el mercado se han barajado diversas opciones sobre estos bancos; pero parece que la siguiente fusión va a ser BBVA con el Sabadell, cuyo Consejero Delegado procede del antiguo Banco de Bilbao, aunque me temo que va a quedar fuera de la cadena de mando del banco resultante, con lo que uno se quita de en medio a Ana Botín y al PNV, que no sé cuál es más peligrosos financieramente hablando, y el otro a la Generalitat, acabando así con discusiones o pactos secretos entre el gobierno nacional y los autonómicos nacionalistas. Esto no va a gustar al Gobierno, que lo que verdaderamente quiere es que su banquera Ana P. Botín absorba al BBVA.
Lo hasta aquí reflejado es la realidad del momento, nada que ver con ese apelativo de “trileros” con que la VP Carmen Calvo ha calificado a quienes no estén de acuerdo con sus ideas.
Nadie puede decir que catalanes y vascos no han dicho claramente lo que quieren, sin esconderse, con repercusión en todos los medios de comunicación y el respaldo del Gobierno actual, sí, respaldo, porque en caso contrario no hubieran pactado con ellos, por lo que no podemos llamarnos a engaño cuando se produzca, o bien los hechos anunciados, o una nueva conflagración entre hermanos, como ambos separatismos han dicho en repetidas ocasiones.
Y como bien recogen las frases que se enmarcan en las presentes líneas, Pedro Sánchez miente más que parpadea. De ahí todos los conflictos.