Ministro del Interior
Fernando Grande-Marlaska, nacido en Bilbao, 57 años, casado, licenciado en Derecho por Deusto, ingresó en la carrera judicial en 1987. Presidente de la Sección Sexta de lo Penal de la Audiencia Provincial de Vizcaya. Presionado por las amenazas de la banda terrorista ETA, en 2003 se instala en Madrid como titular de un Juzgado de Instrucción y en 2004 pasa a la Audiencia Nacional en calidad de magistrado sustituto del juez Baltasar Garzón. Al reincorporarse Garzón a su plaza en 2006, quedó adscrito a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. En 2007 asumió la titularidad del Juzgado Central de Instrucción n.º 3 de la Audiencia Nacional.
Meticuloso, trabajador, amable, se convirtió en un juez estrella y famoso por dos razones:
- En 2006 hizo pública su homosexualidad. Un año antes, poco después de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero legalizase el matrimonio gay, Marlaska se casó con Gorka Arotz, su pareja desde hacía varios años. Nunca se escondió.
- Fue instructor de muchos casos mediáticos: Azote de ETA; caso suicidio de Rafael Escobedo, yerno de los marqueses de Urquijo; archivó el caso por el accidente del Yak-42 en Turquía que costó la vida a 62 militares españoles; apertura de juicio oral a artistas gráficos de El Jueves por injurias al Rey; archivar la causa abierta contra cuatro directivos de Air Madrid por presunta estafa; condenó, y puso en prisión, a Arnaldo Otegui; El planfleto de internet titulado https://www.lahaine.org, que se autoproclama “proyecto de desobediencia informativa” escribía sobre él: “Más allá de sus crímenes contra el pueblo vasco, que fueron muchos y brutales, el señor Grande Marlaska llevó otros casos a su paso por el tribunal de excepción que el fascismo español llamaba TOP, y la democracia llama AN”.
En 2012 fue nombrado presidente de la Sala Penal de la Audiencia Nacional en sustitución de Javier Gómez Bermúdez, el juez que llevó el tema de los atentados del 11-M. Al año siguiente fue designado vocal del Consejo General del Poder Judicial por el Senado, a propuesta del Partido Popular.
En líneas generales, todo el mundo (salvo los por él condenados), hablaba bien de él, siendo considerado un buen juez en el más amplio sentido de quien aplica bien la justicia.
Pasa a la política como independiente con Pedro Sánchez, para su Gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, como Ministro del Interior. Y de un buen juez, hicimos un mal ministro, que ha antepuesto las instrucciones políticas del sanchismo a sus actuaciones anteriores como juez.
El mayor problema que como ministro ha tenido hasta ahora, es el derivado de la sentencia del “procés”, que a nivel de Juan Español no ha dejado contento a nadie, pero a nivel político ha sido un éxito, amagar y no dar una respuesta contundente a las agresiones y actos de guerrilla soportados en Cataluña, ante el independentismo. Otros asuntos que no ha solucionado es el cumplimiento de la Ley de Extranjería y la igualdad funcional y salarial de los Cuerpos de Seguridad del Estado, nacionales y autonómicos.
Ha comenzado esta nueva Legislatura cesando a la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella Gómez, y al director de la Guardia Civil, Félix Azón; este nuevo Gobierno tiene síndrome de haber ganado una guerra civil 84 años después, sin disparar un solo tiro, y aparta a cualquier disidente que sea militar o pertenezca a las Fuerzas Armadas; el tercero en ser cesado ha sido el General Garrido, Jefe de la Guardia Civil en Cataluña, cuya cabeza había pedido ERC por sus discrepancias en el tratamiento de las revueltas catalanas; retirará las concertinas de la valla fronteriza de Ceuta y Melilla; tendrá que gestionar el pacto PSOE-PNV para retirar la Guardia Civil de Navarra y entregar al Gobierno vasco la competencia en las prisiones; la llegada de inmigrantes ilegales; los MENAS y el aumento de los actos de violencia de género cometidos por ellos; las mejoras profesiones para la Guardia Civil y Policía Nacional; contender con perillanes como Rufián, que le pregunta si piensa indemnizar a los detenidos en la operación contra los CDR; y ver cómo reacciona a los altercados de orden público y de guerrillas urbanas que durante esta legislatura se van a producir en Cataluña y Euskadi, comparando esas actuaciones con cualquier otra de signo contrario que pudieran suceder en el resto de España.
Será una persona muy importante en la paz y convivencia social durante esta nueva Legislatura, en la que tendrá que cumplir su mandato político sin olvidar nunca que las leyes han de cumplirse, como hacía cuando era juez, y han de legislarse para el bien de toda la ciudadanía, y no solo para los amigos que, a cualquier precio, te mantienen circunstancialmente en el poder.