España – Secretos de Estado – El 11 M – Tercera parte

Aún con voces en contra sobre la autoría intelectual de la masacre producida aquel 11 de marzo del año 2004, quiénes verdaderamente estuvieron implicados y la muy deficiente actuación llevada a cabo por diversos Cuerpos de Seguridad del Estado, España, pese a los que quieren destruirla como nación, es una democracia consolidada y el fallo judicial fue aceptado por todo el mundo.

Durante el año 2019 ha surgido una persona, el excomisario de policía José Manuel Villarejo, actualmente retirado.​ Acusado de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales, Villarejo se encuentra desde el 17 de noviembre de 2017 en prisión provisional sin fianza. Dicen que acumuló un patrimonio de más de 20 millones de euros en España.

Ingresó en la Policía en 1972, destinado en la comisaría provincial de San Sebastián hasta 1975, donde formó parte del grupo antiterrorista y participó en distintas actuaciones contra ETA. Obtuvo la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Blanco. ​

Pasó al equipo de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Madrid hasta 1983. ​

En excedencia desde 1983 hasta 1993, durante estos años se dedicó a la actividad empresarial. Villarejo manejó hasta 46 empresas diferentes con un capital social de más de 16 millones de euros. ​

En 1993 se reincorporó como agente operativo, o agente encubierto, para la Secretaría de Estado de Interior. ​

Durante los periodos de excedencia y tras su retiro en la policía, Villarejo ha realizado distintos trabajos de investigación a través de varias empresas, principalmente una agencia de detectives y un despacho de abogados. Entre esos trabajos, se cuentan investigaciones encargadas por organismos públicos, entidades privadas y particulares.

Una de ellas, parece ser, aunque hasta la fecha no hay ninguna prueba de ello, para BBVA, a raíz de cuya noticia han vuelto a aparecer opiniones e informaciones que disienten de la versión oficial sobre el 11-M.

Dejamos constancia a continuación de varias de ellas, sin que por nuestra parte creamos ni dejemos de crear en nada relacionado con este asunto. Solo como muestra de que, quince años después, aquellos hechos siguen siendo uno de los grandes secretos de la democracia.

 

 

https://www.facebook.com/paraca1988/videos/279654249532917

Por Carmen Lucas-Torres el 04-03-2019

Villarejo pide desclasificar documentos que señalan la «autoría real» del 11-M

El comisario investigado afirma que «los servicios de información dejaron de seguir pistas» para saber «qué Estado» planeó el ataque con 191 muertos.

José Manuel Villarejo, investigado en la Audiencia Nacional por los presuntos delitos de organización criminal y blanqueo de capitales, ha solicitado al juez y al Gobierno desclasificar información que él mismo aportó como agente encubierto del Estado de una investigación que, según él, realizó sobre el atentado del 11-M con ayuda de «miembros honestos del CNI».

Según Villarejo, investigado en una de las piezas del caso Tándem por espiar presuntamente a miembros de Sacyr y a distintos políticos socialistas por encargo del presidente del BBVA, Francisco González, para obtener información sobre una operación de Luis del Rivero (Sacyr) y personas de su confianza planearían para hacerse con el control del BBVA.

El abogado de Villarejo ya vinculó, en declaraciones ante los medios de comunicación, la intervención del excomisario en ese trabajo de espionaje con “hechos luctuosos de la historia de España”. Según sostuvo Antonio García Cabrera, «se aprovechó una coyuntura donde el BBVA necesitaba una información de carácter defensivo para una operación de Estado» sobre el 11-M.

Ahora, Villarejo va más allá y afirma que en la información que él recogió, que debe estar en los archivos del Ministerio de Interior y pide desclasificar «se señala qué Estado diseñó el protocolo de actuación del atentado del 11 de marzo de 2004, produciendo una ejecución a través de una muy bien estudiada operación de inteligencia cuyo fin último era condicionar -como así ocurrió- las maleables actitudes y el volátil comportamiento del votante español».

El comisario investigado asegura en un comunicado remitido a los medios por su defensa que ni al Gobierno del PP y mucho menos al del PSOE les interesó nunca llegar al fondo del asunto, a la autoría del atentado. Insinúa incluso que pudieron conocer que el atentado iba a producirse: «Fueran o no conocedores de la grave acción que se iba a perpetrar esos días de luto, lo cierto es que, a posteriori, otorgaron concesiones inexplicables en distintos frentes que perjudicaron a los intereses de España, como demostraré ante el juez», dice.

Villarejo afirma que los documentos sobre la investigación que él y miembros del CNI realizaron y ahora pide desclasificar «servirán para desvelar ante los ciudadanos la verdadera trama detrás del atentado y aún no señalada (ni siquiera mediante sentencia judicial) la autoría intelectual». También que le ayudarán a ejercer su derecho a la defensa reivindicándose como agente encubierto.

El espía asegura que dicha información ya está en manos del Juzgado Central de Instrucción número 6 aunque él no la ha entregado. Por eso pide que «se solicite al CNI y a la Dirección General de Policía que remitan todos los oficios, informes, notas de servicios, gastos y otra, en cualquier soporte, elaborados por mí y otros funcionarios policiales y/o agentes o colaboradores del CNI que guarden relación directa o indirecta con el intento de control del banco que encabezó la mercantil Sacyr y el Sr. Del Rivero, las investigaciones realizadas sobre el tráfico de llamadas e interceptaciones telefónicas que se investigan en este caso y quien las obtuvo y quien luego me las facilitó, las actas de las reuniones que mantuve con miembros del CNI sobre el atentado del 11-M y sobre el intento de control del BBVA». Con ello pretende defender que no se trató de una labor de espionaje para lucrarse económicamente aprovechando información secreta y con medios ilegales, sino que trabajaba como agente encubierto del Estado cuando la realizó.

 

Villarejo mete en un lío al PSOE amenanzando con contar qué sabe de ZP y el 11-M. Por ESdiario del 04 de marzo de 2019

 

Zapatero y Rubalcaba, en sus tiempos en la bancada del Gobierno.

 

A vueltas con las circunstancias aún pendientes de aclarar del mayor atentado terrorista de la historia de Europa. El 11-M parece haberse convertido en el arma del excomisario José Manuel Villarejo como estrategia de defensa del oscuro horizonte procesal que pesa sobre el conocido como superpolicía de las cloacas.

Y la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba tras su llegada al Gobierno tras el vuelco político que salió de las urnas tres días después de la matanza de Atocha, está en el punto de mira de Villarejo.

Villarejo ha emitido desde su celda de la cárcel de Estremera un comunicado este lunes en el que tras advertir de que está «dispuesto a llegar hasta el final» para defenderse, insinúa que otro país diseñó «el protocolo de actuación del atentado del 11 de marzo de 2004» en Madrid para conseguir que cambiase el Gobierno de España y asegura que puede probar que no se investigó la autoría real del ataque.

«Según las informaciones de que dispongo, y que actualmente se encuentran constatadas en los documentos incautados y en poder de quienes seleccionaron ‘lo que debe llegar y lo que no’ al conocimiento de su Señoría (y finalmente de la opinión pública), se señala qué Estado diseñó el protocolo de actuación del atentado del 11 de marzo de 2004, produciendo una ejecución a través de una muy bien estudiada operación de inteligencia cuyo fin último era condicionar -como así ocurrió- las maleables actitudes y el volátil comportamiento del votante español», dice el texto.

Villarejo se refiere a la documentación y el material digital intervenido en su domicilio y sus oficinas que obran en poder de la Audiencia Nacional, donde se le investiga por extorsión, cohecho, blanqueo y organización criminal, entre otros delitos, en la causa denominada Tándem.

«Puedo probar -sigue el comisario en su escrito- que los servicios de información dejaron de seguir pistas fundamentales para poder descubrir quiénes planearon el mayor atentado de nuestra historia reciente y que cambió para siempre el curso de los acontecimientos políticos en España». «No hubo voluntad política de que se conociera la autoría intelectual de aquella infame atrocidad», añade.

 

VILLAREJO APORTA NUEVAS REVELACIONES A LA TRAMA DEL 11M

El Foro Despierto

Además de implicar a los servicios de inteligencia de Francia y Marruecos en la trama del 11M, remitió un documento al juez García-Castellón donde afirma que parte de los explosivos de los trenes salió de “los depósitos de armas de la Guardia Civil”.

Respecto a esta implicación de estos servicios secretos afirma que destruyeron en Siria pruebas de la autoría intelectual del 11M.

En el comunicado completo de 9 puntos el excomisario reafirma “estoy dispuesto a llegar hasta el final para defenderme” y solicita la desclasificación de documentos secretos que señalaría a la autoría real del 11M.

Así mismo presiona fuertemente para conseguir su libertad en que hará público con “nombres y apellidos” quién ocultó el 11M.

Lo que es un hecho constatado es que ni a Chirac ni a Mohamed V les hacía ninguna gracia el poder del “trío de las Azores”.

Comunicado íntegro de José Manuel Villarejo.

Petición de desclasificación de documentos secretos que señalan la autoría real del 11M.

Tal y como adelanté en mi última declaración ante el juez, estoy dispuesto a llegar hasta el final para defenderme. En este sentido, y para acreditar el funcionamiento de algunas de las altas estructuras de la inteligencia del Estado, en concreto del CNI, que dirigidas por su actual director han emprendido esta ‘campaña’ contra mi persona, voy a perseguir con todas las herramientas y las garantías que la ley me permite, no sólo que el juez que me investiga sino el conjunto de la opinión pública española conozca las artes con las que, desgraciadamente, proceden y han procedido algunas de estas estructuras de las que se sirven personas, con nombres y apellidos.

En relación a los atentados del 11M, y de la referencia que mi abogado hizo ante los medios de comunicación vinculando el encargo del BBVA con “acontecimientos luctuosos”, anuncio que:

  1. Puedo probar que los servicios de información dejaron de seguir pistas fundamentales para poder descubrir quiénes planearon el mayor atentado de nuestra historia reciente y
    que cambió para siempre el curso de los acontecimientos políticos en España. No hubo voluntad política de que se conociera la autoría intelectual de aquella infame atrocidad.
    Lamentablemente, nadie quiso adentrarse en toda la documentación que conseguí obtener, y que, sin duda, a mayor abundamiento, estará en el Ministerio de Interior y con toda
    seguridad, en los archivos secretos del CNI.
  2. Ni los responsables del PP estuvieron realmente interesados en conocer cómo se orquestó el atentado, que cambió los resultados de las elecciones del 2004, ni menos aún los del PSOE, que inmediatamente y tras alcanzar el Gobierno, dejaron de tener la urgencia en investigar que habían demostrado los aciagos días 11, 12 y 13 de marzo de 2004.
  3. Fueran o no conocedores de la grave acción que se iba a perpetrar esos días de luto, lo cierto es que, a posteriori, otorgaron concesiones inexplicables en distintos frentes que
    perjudicaron a los intereses de España, como demostraré ante el juez.
  4. Según las informaciones de que dispongo, y que actualmente se encuentran constatadas en los documentos incautados y en poder de quienes seleccionaron “lo que debe llegar y lo que no” al conocimiento de su Señoría (y finalmente de la opinión pública), se señala qué Estado diseñó el protocolo de actuación del atentado del 11 de marzo de 2004,
    produciendo una ejecución a través de una muy bien estudiada operación de inteligencia cuyo fin último era condicionar -como así ocurrió- las maleables actitudes y el volátil comportamiento del votante español.
  5. Parte de esta documentación que manejé sobre el 11M, con ayuda de miembros honestos del CNI, se encuentra ahora está en sede judicial, no siendo yo quien la ha aportado.
  6. Como ya se ha hecho en otra pieza de investigación, en concreto la conocida como ‘Kitchen’, he pedido al juez y al gobierno la desclasificación de los “objetivos, preparación,
    aprobación, ejecución, supervisión y control operativo, identidades de personas participantes y sus últimos responsables (con expresión de sus tareas y responsabilidades) documentación generada u obtenida (tal como oficios, informes, notas de servicios, gastos y otra, en cualquier soporte)”, así como relevar del deber de secreto a los funcionarios intervinientes; y, en consecuencia, que se pueda solicitar al CNI y a la Dirección General de Policía que se remitan todos los oficios, informes, notas de servicios, gastos y otra, en cualquier soporte, elaborados por mi y otros funcionarios policiales y/o agentes o colaboradores del CNI que guarden relación directa o indirecta con el intento de control del banco que encabezó la mercantil Sacyr y el Sr. Del Rivero, las investigaciones realizadas sobre el tráfico de llamadas e interceptaciones telefónicas que se investigan en este caso y quien las obtuvo y quien luego me las facilitó, las actas de las reuniones que mantuve con miembros del CNI sobre el atentado del 11-M y sobre el intento de control del BBVA.
  7. En este sentido, los documentos que he pedido que sean desclasificados, pudiendo ver la luz en sede judicial, no sólo me ayudarán a ejercer plenamente, con todas las garantías y
    sin cortapisas el ejercicio del derecho de defensa, sino que servirán para desvelar ante los ciudadanos la verdadera trama detrás del atentado y aún no señalada (ni siquiera mediante sentencia judicial) la autoría intelectual.
  8. Sean desclasificados o no los documentos solicitados, se cuente o no autorización para poder revelar la identidad de los miembros del CNI con los que mantuve relación profesional y/o de sus colaboradores, así como todo lo concerniente a su estructura económica, y a la desaparición de ingentes cantidades de dinero, estoy dispuesto a declarar sobre ello para señalar la inmensa diferencia que hay (cuando no la total oposición) entre la campaña dirigida contra mi persona y los hechos y circunstancias reales de mis actuaciones profesionales como ‘agente encubierto’.
  9. Resultaría ahora sospechosa una eventual prohibición en este sentido, ya que declaré cuando pude, a pesar de la oposición de los fiscales, parte de lo aquí referido, si bien muy
    superficial y sucintamente, gracias a que el propio juez me ordenó que identificara a los miembros del CNI a los que me refería en mis argumentos de defensa.
  10. Resultaría incongruente tacharme pública e impunemente de ‘elemento de riesgo para la seguridad del Estado’ y, al mismo tiempo, impedirme declarar sobre mis actividades con miembros del CNI, ya que si no en modo alguno podría acreditar que mis misiones eran especiales y las propias de un policía instituido en ‘agente encubierto’.

 

El 11M y el Nuevo Orden Mundial: radiografía de una conspiración

PUBLICADO EL 09 MARZO 2019 – ESCRITO POR LAUREANO BENÍTEZ GRANDE-CABALLERO

 

¿Qué pasó el 11M más allá de la verdad judicial del Régimen del 78?

 

Artículo extraído de su libro de próxima aparición LA PATRIA TRAICIONADA: ESPAÑA EN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

Los atentados del 11M en Madrid son un hito más en la cadena de alevosos golpes de Estado perpetrados en España por la conspiración globalista con el objetivo de favorecer gobiernos socialistas, los cuales han alcanzado el poder con la inestimable ayuda de las élites plutocráticas del NOM: el asesinato de Carrero Blanco impulsó una Transición pilotada desde Bilderberg; el 23F provocó los 202 diputados socialistas en 1982; el 11M descabalgó al PP del poder y entregó el poder al zapaterismo; la sentencia Gürtel promovida en la sombra por jueces correveidiles de Soros motivó el último golpe de Estado socialista, en forma de moción de censura que encumbró a Cum Fraude.

Larga tradición golpista la de los sociatas, que arranca desde su misma fundación con el mismísimo Pablo Iglesias, y tiene como mesías y Rasputín cum laude al estucador Largo Caballero, el mayor golpista que ha dado España —y posiblemente la Historia—, protagonista de varias asonadas revolucionarias: 1917, 1930, 1933, 1934, 1936…

Pero vayamos con el 11M, hecho que provocó un vuelco considerable de la voluntad popular en las elecciones tuvo lugar tras los atentados del 11M, cuya causalidad y autoría nunca se ha esclarecido suficientemente, ya que muchos hechos que concurren en la masacre siguen envueltos en el enigma, en la contradicción, en el misterio.

Frente a la teoría oficial de que fue perpetrado por terroristas islámicos, como represalia por el apoyo español ―la famosa foto de las Azores― a la guerra de Irak, se ha propuesto un conjunto de argumentos para justificar la teoría de una conspiración, que atribuye su autoría a una conjunción etarra-islamista, e incluso a servicios de inteligencia u otros personajes oscuros. El diario El Mundo es probablemente quien más ha insistido en esa trama, la cual, a pesar de que tuvo credibilidad en su tiempo, hoy aparece cada vez más debilitada.

 

Como afirma Pío Moa en su artículo «Efectos políticos y beneficiarios del 11M ―publicado en La Gaceta el 11 de marzo de 2018― «La versión oficial sobre el 11M tiene evidentes fallos: pruebas falsas rechazadas pero sin investigar su autoría, ausencia de autor intelectual,  confusión sobre el designio del atentado y razón de la fecha elegida, destrucción apresurada de pruebas, equívocos sobre el explosivo utilizado […] atribución del atentado a un grupo de personajes de confusa entidad política, entre ellos un minero esquizofrénico, y varios confidentes de la policía […] Los defensores de la versión oficial acusan a quienes la ponen en duda de “conspiranoicos”.

Pero lo cierto es que detrás de todo atentado existe una conspiración. Un golpe así  no se realiza por unos mindundis que pasaban por allí y a quienes se les ocurre la idea sin un objetivo preciso y en fechas que por casualidad coincidían con el final de un proceso electoral».

Aquí está la clave del atentado, ya que se produjo dos días antes de unas elecciones, cuyos pronósticos eran unánimes a la hora de afirmar otra victoria del PP, que venía de gobernar con mayoría absoluta en la era de Aznar. Como consecuencia de su atribución al yihadismo, los partidos de la oposición culparon del atentado a la política de Aznar, con lo cual la expectativa del voto a la derecha se desplomó con estrépito, favoreciendo el triunfo de Zapatero, impensable unos días antes. Como vemos, el resultado del 11M fue, al igual que había sucedido con el 23F, una victoria socialista: ¿Casualidad?

Naturalmente, el triunfo en las urnas del PSOE trajo una cascada de efectos colaterales, que expone en toda su amplitud el mismo Pío Moa en el artículo citado: la retirada de las tropas españolas que ayudaban en Irak a la reconstrucción del país; el rescate de la ETA ―que estaba al borde de extinción debido al cerco policial al que la había sometido Aznar, a la vez que había ocurrido la ilegalización de Herri Batasuna―, la cual fue legalizada de facto, mediante negociaciones clandestinas que se escamotearon a la opinión pública.

«Los separatistas catalanes fueron obsequiados con un práctico reconocimiento de soberanía al parlamento regional y con un nuevo estatuto que nadie pedía entonces y fue votado minoritariamente; pero que dejaba en residual la presencia del Estado, como se felicitó el socialista Maragall; fue impuesta, a través de la semisoviética ley de memoria histórica y otras acciones, la condena radical del franquismo, y por tanto, implícitamente, de la transición democrática y la monarquía salidas de él. Con ello se imponía la “ruptura” que izquierdas y separatistas habían intentado en la Transición, contra la decisión popular muy mayoritaria del referéndum de diciembre de 1976.  Difícilmente un atentado habría podido tener consecuencias políticas de mayor alcance.

Por consiguiente, si bien seguimos sin conocer a los autores reales del atentado, están bien claros sus beneficiarios políticos: PSOE, ETA, separatistas y, más indirectamente, los islamistas. El cui prodest, no es una prueba de autoría, aunque sí un indicio. Sabemos también quiénes han sido los grandes perjudicados: España, la democracia y el estado de derecho. El PP de Rajoy continuó luego la política de Zapatero, hasta llegar a la situación actual, cada vez más peligrosa».

O sea que aquellos polvos trajeron los lodos actuales, hasta el punto de que podemos decir que la actual situación que estamos viviendo en España de destrucción de nuestra Patria en cuanto a sus valores, principios y tradiciones, y su integridad territorial, fue incubada conspirativa malévolamente en aquel atentado, que nos trajo al felón entre los felones, a uno de los traidores más Bellido Dolfos que ha dado nuestro país: el ZP. Este pérfido personaje fue el que abrió la caja de los truenos, porque ayudó a introducir en los muros de nuestra Patria el maléfico caballo de Troya del 15M.

Sin embargo, es posible investigar la trama del 11M desde otro enfoque, adoptando la óptica esoterista, un punto de vista desusado y polémico, pero que no por eso hay que desechar, porque siguiendo esta corriente de investigación se pueden aclarar muchos misterios que quedarían en la sombra con una indagación tradicional. Y, mira por donde, desde este enfoque salta a la vista la autoría de las élites pluto-iniciáticas del NOM, porque tras las bambalinas del espectáculo político, operan corrientes ocultas, fuerzas misteriosas, cuya acción se despliega en conspiraciones que pasan inadvertidas para el gran público.

Según la numerología, los actos de la vida se desarrollan de acuerdo a unos códigos numéricos, pues los números canalizan determinados vórtices de energía, por lo cual pueden producir determinados efectos. Estos códigos operan especialmente en aquellos acontecimientos que se caracterizan por su trascendencia: guerras, catástrofes naturales, atentados terroristas, magnicidios…

Es sabido que las sociedades secretas se sirven de los números como iconos cuyo simbolismo puede ser utilizado en sus rituales mágicos y actividades iniciáticas. En esta dimensión ocultista, estas hermandades mistéricas trabajan mancomunadamente con las élites plutocráticas que dominan el mundo, pues tanto los ocultistas como los globalistas conspiran unidos hacia un objetivo común: el Nuevo Orden Mundial (NOM). Es por ello que con muchísima frecuencia los grandes magnates de la oligarquía mundial también son miembros de sociedades secretas. Como explica el masón Manly P. Hall, «El pensamiento de hoy hacia un estado democrático mundial no es una tendencia nueva ni una circunstancia accidental: el trabajo de establecer los antecedentes de conocimientos necesarios para el establecimiento de una democracia ilustrada entre todas las naciones se ha llevado a cabo durante muchos cientos de años por las sociedades secretas».

Por este motivo, cuando la conjunción globalista-ocultista planea ejecutar un evento encaminado al advenimiento del NOM, lo hacen siguiendo un determinado patrón numérico que lo precipite con su ritual mágico, pues de lo contrario podría fallar. Otro objetivo de esta estrategia es «firmar» el acontecimiento del que son autores, manifestando con este simbolismo que ese hecho pertenece a la cadena de sucesos que prepara la avenida del NOM ―que, por supuesto, también tiene su número: ¡el 666!

¿Cuál es el significado del número 11?  En numerología, el número 10 es un número divino. Si a eso se añade que el 12 es el número perfecto, resulta que el 11 ―que está entre dos números divinos― representa entonces la imperfección y el «pecado», que rompe el equilibrio del orden. Para la Cábala, simboliza la fruta prohibida que comieron Adán y Eva en el Paraíso. Según el mago y ocultista Westcott «el 11 es la esencia de todo lo que es pecaminoso, dañino e imperfecto». Aleister Crowley ―quien fue posiblemente el mayor satanista de la historia―, consideraba al 11 como el número de la magia negra. Para las sectas ocultistas anglosajonas, el 11 es el símbolo de la lujuria, la ruptura y momento de la renovación; el emblema del mal, del terror y la muerte, y simboliza el caos de la humanidad.

Pero su simbolismo más relevante es el que le asocia nada más y nada menos que con el Anticristo, que será quien ejerza el poder absoluto en el NOM, como se expone en Daniel 7:7-8: «Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia […] Tenía diez cuernos.  Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas».

Sea o no cierta esta interpretación, la realidad es que muchos acontecimientos dramáticos de la historia reciente parecen haber sucedido de acuerdo a un patrón numérico basado en el 11. Por ejemplo, la firma del armisticio que puso fin a la 1ª Guerra Mundial se realizó el 11 de noviembre (mes 11), a las 11 horas; el asesinato de Kennedy tuvo lugar en el mes 11, el día 22, en el paralelo 33; la caída del Muro de Berlín tuvo lugar el 9/11/1989, cuyos dígitos suman 11; el desastre nuclear de Fukushima sucedió el 11 de marzo de 2011…

Pero la fama de maldito del 11 se debe indudablemente a que está presente de manera abrumadora en muchos atentados terroristas de la historia reciente, entre los cuales destacan el 11S y el 11M.

En cuanto al 11S, la presencia del 11 es ominosa y obsesiva: si consideramos la fecha como el 11/09 (1+1+9) la cifra da 11. Después del 11 de septiembre hay 111 días para el final del año. El 11 de septiembre es, además, el 254º día del año: 2+5+4=11. Hubo un total de 2992 muertos (2+9+9+2=22=11+11).

Según la gematría ―disciplina que consiste en atribuir un número a cada letra―, New York City tiene 11 letras. Las Torres Gemelas, vistas una al lado de la otra, se ven como el número 11. El nombre que daban los neoyorkinos a las «Torres gemelas» era «Twins towers»: 11 letras. Fueron levantadas en 1966 (1+9+6+6=22, 11×2) en una superficie de 6.5 hectáreas (6+5=11). Su construcción terminó oficialmente en 1975 (1+9+7+5= 22, 11×2). Cada torre contenía 110 pisos.

La primera Torre empezó a desmoronarse a las 10:28 (1+0+2+8=11), y tardó 56 (5+6=11) minutos en derrumbarse.  Entre el 11/3 del atentado de Madrid y el 11/9 (septiembre) transcurren exactamente 182 días, dígitos que sumados dan 11.

El primer avión que golpeó las torres fue el Vuelo 11. Llevaba 92 personas a bordo ( 9+2=11), y 11 miembros de la tripulación. El vuelo UA 175 impactó contra la Torre Sur a las 9:2 (9+2=11). El Vuelo 77 de American Airlines que se estrelló contra el Pentágono tenía 65 personas a bordo: 6+5=11.

En lo que se refiere al atentado de Madrid, los dígitos del 11 de marzo (03) de 2004 dan 11. El 11M era el primer día de la 11 semana del año, y sucedió exactamente 911 días después del 11S, causando 191 víctimas (1+9+1=11). Además, 191 es una permutación de 911, notación americana del 11S: 9/11/2001.

Aparte de estos dos sucesos, el 11 de julio de 2006 se produjo un atentado en Mombay (India), con 209 muertos (2+9=11), y hubo dos en Argel con el 11 como protagonista.

¿Son puramente casuales tantas coincidencias? Aunque en apariencia estos atentados fueron perpetrados por terroristas de Al-Qaeda u organizaciones yihadistas similares, pero  si esos código numéricos basados en el 11 son intencionados, es difícil imaginar a unos radicales islamistas atiborrados de «sharia» planificando estos atentados con una precisión numérica y ocultista tan abrumadora, que supone un elevadísimo grado de conocimiento iniciático totalmente incompatible con su fanatismo religioso. Más bien hay que suponer que fueron simples peones, tontos útiles, marionetas manejadas sabiamente por instancias superiores que diseñaron los atentados con arreglo al código del número 11, cuyo simbolismo apunta directamente al NOM, del cual esos dramáticos sucesos son jalones, hitos, señales.

Y, para rematar todo, para cerrar el círculo, Podemos se fundó como partido un 11M también: ¿casualidad? —quien tenga ojos para ver, que vea; quien tenga oídos para oír, que oiga….

 

UNA GRABACIÓN REALIZADA DE TAPADILLO POR VILLAREJO DE 2009, REVELA CÓMO LOS RESPONSABLES POLICIALES CON MÁS PESO EN EL MINISTERIO DEL INTERIOR ADMITEN QUE LOS SERVICIOS SECRETOS DE MARRUECOS Y FRANCIA ESTABAN DETRÁS. El perturbador audio de la cúpula policial de Rubalcaba sobre los atentados del 11M

 

«Yo no tengo ninguna puta duda de que los servicios secretos marroquíes estuvieron hasta el culo y que los franceses les dieron apoyo logístico»

Periodista Digital, 12 de marzo de 2019

 

El audio, del que se hace eco “El Español” en un vídeo que abre estas líneas, y que ha sido publicado por “Moncloa.com”, fue grabado de tapadillo en diciembre de 2009 por el entonces adjunto a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía, José Manuel Villarejo, durante una comida celebrada en el restaurante madrileño Rianxo. (Comisario Villarejo: «Sujetos vinculados a la embajada marroquí intervinieron en los atentados islamistas del 11-M»).

Y coincide con la reciente versión aportada a la Audiencia Nacional por el mentado, ahora entre rejas. (Cloacas Policiales: 40 comisarios tenían sus coches privados en ‘leasing’ a nombre de empresas de Villarejo).

A la misma, amén del citado, asistieron Juan Antonio González, comisario general de la Policía Judicial; José Luis Olivera, que dirigía la Unidad de Delincuencia Económica (UDEF), y Eloy Quirós, máximo responsable de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y que en la actualidad ocupa el puesto de González.

Los responsables policiales con más peso en el Ministerio del Interior de Alfredo Pérez Rubalcaba, lo tenían claro respecto a los atentados del 11-M que se cobraron hace ahora 15 años la vida de 193 personas al explotar cuatro trenes que se seguían uno tras otro desde Alcalá de Henares a la estación de Atocha, en Madrid.

«Mi criterio es que fueron los marroquíes con apoyo de los franceses, sin lugar a dudas»,

explica el excomisario ahora en prisión. «Estaban detrás», afirma a renglón seguido Juan Antonio González, entonces máximo responsable de todos los operativos de Policía judicial en España.

En un momento de la conversación, Villarejo se dirige directamente a este último:

-«Yo he estado en Siria, en Líbano, recogiendo de una cabina de teléfonos llamadas que se hicieron durante el 11-M, que luego después las han tenido aquí y que antes, precisamente antes, fueron los servicios secretos franceses a cortar parte de esas llamadas.

Entonces, yo, mi criterio, después de todo eso, es que fueron los marroquíes con el apoyo de los franceses, sin lugar a dudas».

 

«Vamos», refuerza el comisario Olivera. A lo que González responde: «Estaban detrás».

«Yo no tengo ninguna puta duda de que los servicios secretos marroquíes estuvieron hasta el culo y que los franceses les dieron apoyo logístico»,

 

continúa Villarejo.

Sin embargo y según la versión del ex comisario, esos datos fueron cercenados por miembros del servicio secreto francés. Esa misma versión fue aportada en 2011 por el traficante de armas Monzer Al Kassar.

Tanto González como Villarejo coinciden en que lo que van a hablar «no se puede decir fuera de aquí». Olivera lamenta que en «los tres primeros días se trabajó muy deprisa», mientras que Villarejo admite que «objetivamente, la historia no va a juzgar bien este servicio». Quirós, por su parte, apenas tercia en el debate.

González reconoce de inicio que sus compañeros policiales hicieron una «investigación de puta madre», pero critica que aquel 11-M eran «la tira» para descubrir quién estaba detrás del mayor atentado en la historia de Europa y, al final, hubo «errores» que han alimentado las sospechas.

«Hay muchos flecos», subraya Villarejo, quien califica «de bulto» los errores a los que se refería su entonces superior jerárquico.

Juan Antonio González: Hicieron una investigación de puta madre. Yo soy el primero que lo admiro, lo he defendido y me ha parecido que han hecho un trabajo de la hostia. Aquí no se trata como antes de pegarle una paliza a un ‘choro’ y coger al autor del secuestro o del atraco. Tienes que estar todo…

Villarejo: Así es

JAG: Mire usted, este es este porque llamó por teléfono. Macho, tú fíjate la que están liando con el 11-M. Si no hubieran aquel día… eran la tira, se hubieran salvado todas estas cosas.

Villarejo: Hay muchos flecos, eh.

JAG: Pues tú lo ves en lo de UDYCO (se dirige a Eloy Quirós, que entonces era comisario de esta unidad). Están intentando, bueno, dar despistes.

Quirós: Podrás decir que somos la Policía de Rubalcaba, que hemos hecho, pero la esencia…

Villarejo: La esencia del tema es impecable. Es impecable.

JAG: Es que ahí había errores…

Villarejo: ¡De bulto!

JAG: …de que las personas que han estado ahí, porque yo no sé quién es el culpable, pero aquí hay que controlar las cosas, yo no quiero vivir con la (xxx), yo creo eh.

Olivera: Totalmente

Villarejo: Totalmente.

Olivera: Yo también.

Villarejo: Absolutamente de acuerdo.

Olivera: Yo también estoy de acuerdo. Yo te estoy hablando desde el principio. Desde el principio que está localizado quiénes son los malos.

Villarejo: Pero perdona, ¿por qué se localizan a los malos? Por el tema de Vallecas.

Olivera: ¿Por qué salen los malos? Porque son la primera tarjeta de la mochila que no explota.

Villarejo: Es la mochila que de pronto aparece.

Olivera: Llaman al Gordo (el comisario Enrique García Castaño), ‘El Gordo’ llama al ‘Río’ (xxx). El ‘Río’ le dice (xxx) porque es la mina.

Villarejo: Perdóname, perdona. Mochila que nunca podía haber explosionado porque estaban los cables alterados.

Oli: Verdad.

Villarejo: Un momento, un momento. Es que… es que esos temas son…no se puede obviar.

Quirós: También es que (xxx) igual es que no sabíamos…

Villarejo: Nada, no sabíamos nada. Entonces eso es una pista que te la dejan ad hoc. Preparada. ¡Qué casualidad, que todas explotan menos una, que cogen y la anulan! 

 

 

EL 11-M, 15 AÑOS DESPUÉS

«Sujetos vinculados a la embajada marroquí» intervinieron en el 11-M, denuncia Villarejo al juez

  • Agentes de Rabat «instruyeron en el montaje de los explosivos a los terroristas», sostiene el excomisario.
  • Que no se inmolaran «evidencia» que fue «una operación de inteligencia no yihadista», según el exagente encubierto. 

6 marzo, 2019 – Carmen Lucas-Torres

 

El excomisario José Manuel Villarejo, en prisión preventiva desde noviembre de 2017 como principal investigado en el caso Tándem, ha remitido un escrito al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón donde asegura que los terroristas del 11-M «fueron instruidos» en el montaje de las bombas que dejaron 191 fallecidos «por unos sujetos vinculados a la embajada marroquí».

El exagente encubierto, que se dedicó durante años a labores de Información y dependía directamente de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional, mantiene en su escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción número 6 que cuerpos policiales y de Inteligencia españoles detectaron estas prácticas «y que sorprendentemente no se siguió ninguna acción para su identificación».

Villarejo, que el pasado lunes emitió un comunicado a través de su abogado anunciando que solicitará la desclasificación de documentos reservados sobre el 11-M para defenderse, mantiene que «lo más sorprendente de esta instrucción» -en referencia a las enseñanzas de los supuestos espías marroquíes a la hora de manipular explosivos- es que «nunca se les preparó para el suicidio, lo que evidencia que se trata de una operación de inteligencia, no yihadista».

El excomisario ahonda así en su declaración en la Audiencia Nacional del pasado enero, cuando ya mantuvo que investigó la posible intervención de servicios secretos extranjeros en los peores atentados de la historia de España. En aquella ocasión, el exagente habló de la organización de un viaje a Beirut (Líbano) para investigar las llamadas que se hicieron desde una cabina ante la sospecha de que era una vía de comunicación entre los autores intelectuales del atentado y los terroristas.

En aquella comparecencia se le impidió continuar porque aludió directamente a miembros del CNI protegidos por la ley. Sacó a la luz toda esa información para defenderse en la pieza abierta contra él también en la Audiencia Nacional por su presunto trabajo de espionaje ilegal a miembros de Sacyr que habría realizado a petición del presidente del BBVA.

 

El rey de Marruecos, Mohamed VI. Reuters

 

Ahora, el mando policial ahonda en esa tesis y explica que en un atentado como el del 11-M los terroristas, «como siempre ocurre, se habrían inmolado para causar el máximo daño, esto es, esperando la máxima aglomeración de personas». Sin embargo, el excomisario investigado sostiene que en este caso y rompiendo la pauta de la mayoría de los ataques yihadistas en suelo europeo, los causantes no se inmolaron durante los atentados ni buscaron el enfrentamiento directo con las fuerzas de seguridad para causar el mayor número de víctimas y terminar con su vida.

El 18 de enero de 2019, la defensa del comisario acusado de organización criminal, blanqueo, revelación de secretos, cohecho y falsedad, aseguró ante la prensa que Villarejo daría explicaciones de “luctuosos acontecimientos” acaecidos en la vida española». Pocos días antes, Moncloa.com comenzó a publicar detalles de la llamada operación Trampa, la presunta investigación de espionaje privada contratada al agente encubierto por el BBVA para frenar la entrada de la constructora Sacyr en su capital. Según la documentación desvelada por el portal, Villarejo pinchó incluso los teléfonos de ministros de José Luis Rodríguez Zapatero como Miguel Sebastián, que se ha personado como afectado en la pieza abierta al respecto en la Audiencia Nacional.

Para defender que esa operación privada no fue ilegal, Villarejo aseguró ante la Audiencia Nacional que lo hizo con conocimiento del CNI y para controlar la supuesta voluntad del servicio secreto francés de desestabilizar el sistema bancario español. Villarejo basaba sus palabras en que la compra de acciones planeada por Sacyr estaba financiada por el banco francés Sociétté Générale por medio de un «producto opaco».

Fue en ese punto cuando vinculó la operación del BBVA con el 11-M, asegurando que meses antes de ese intento de compra del banco, los servicios secretos franceses habrían cercenado los datos sobre las llamadas que recibieron los terroristas que atentaron en Madrid desde una cabina concreta de Líbano. Unos datos que, según su versión, fueron «mutilados» antes de que terminaran en manos de la Policía y «nunca fueron debidamente investigados».

 

La célula antibulos es una muestra de la desvergüenza del Gobierno y la evidencia de que están dispuestos a llegar muy lejos para retener el poder. 2019-03-11

Ya es casualidad que el Gobierno haya filtrado a El País la creación de una «unidad contra la desinformación» para que se publique el mismo día que se cumplen quince años de la masacre del 11-M. La pretensión de la Moncloa sería, según el citado medio, que los bulos no se apoderen del debate electoral e influyan en los resultados. Tan benemérito propósito oculta la propensión del propio Gobierno de Sánchez a confundir propaganda con información, así como la contribución a la desinformación de los medios que le dan apoyo.

Las «fake news», más o menos la versión actualizada de la agitación y propaganda, tuvieron un papel muy destacado en las horas, días y meses posteriores a la matanza de los trenes y en el vuelco electoral que instaló a Zapatero en la Moncloa contra todo pronóstico. A falta de redes sociales, fue el momento de la mensajería móvil, la «revuelta» de los SMS, clave en el asedio a las sedes del PP, pero también el de la manipulación de los medios clásicos para generar un «relato» que convirtiera al Gobierno de Aznar en el principal culpable de la matanza.

Quince años después y a las puertas de unas elecciones cruciales, el equipo de Sánchez se da un homenaje y arbitra una célula cuya misión consistirá en el control de los contenidos de las redes sociales y de los medios independientes. Alegan que es una instrucción de la Unión Europea, muy preocupada por las injerencias rusas en el Brexit, las elecciones estadounidenses y los sucesos catalanes de septiembre y octubre del 17. Y apuntan a Rusia cuando en el caso del golpe de Estado mejor harían en fijarse también en algunos de los magnates de la comunicación en España, en los medios controlados por la Generalidad y en los perfiles de los partidos separatistas.

La constitución de la célula «antibulos» de Sánchez con participación del CNI, la secretaría de Estado de Comunicación y el departamento de Seguridad Nacional es otra vuelta de tuerca en la utilización partidista de los recursos del Estado, una muestra de la desvergüenza del Ejecutivo sanchista y la evidencia de que están dispuestos a llegar muy lejos para retener el poder alcanzado gracias al apoyo de los enemigos de la democracia y la convivencia. Así, toda noticia, dato o información que se oponga al discurso socialista, retrate a sus dirigentes o aluda a sus planes puede ser tachada de mentira por esa especie de Consejo Audiovisual Catalán que se han montado en Moncloa.

No hay riesgo, en cambio, de cierre en TV3, el servicio público catalán de manipulación, consignas y mentiras. En realidad, son los medios independientes y partidos como Vox quienes están en la diana del Gobierno socialista, que no reparará en medios para desacreditar, derrotar y eliminar de la vida pública a sus adversarios en vez de a los golpistas.

 

El Chateau de Betz, propiedad del rey Mohamed VI de Marruecos.

 

ESPAÑA EL 11-M, 15 AÑOS DESPUÉS

El 11-M se montó en un castillo de Mohamed VI a 80 kilómetros de París, denuncia Villarejo al juez

EL ESPAÑOL – 22 marzo, 2019

 

El excomisario José Villarejo ha presentado un nuevo escrito a la Audiencia Nacional para apuntalar su versión sobre los atentados del 11-M. Según el exagente encubierto, los peores atentados de la historia de España se organizaron en el castillo que el rey de Marruecos Mohamed VI tiene a 80 kilómetros de París y las pruebas obran en poder del Centro Nacional de Inteligencia.

Villarejo mantiene que el CNI interceptó comunicaciones de dos espías galos, a los que identifica con nombres y apellidos, tras una de esas reuniones.

Desde la prisión madrileña de Estremera, el excomisario insiste en vincular parte de las operaciones que investiga la Audiencia Nacional en su contra con supuestas pesquisas sobre el 11-M. A finales de febrero. El expolicía envió un primer escrito al Juzgado de Instrucción Número 6 en el que mantenía que los servicios secretos franceses y marroquíes estaban detrás del atentado que causó 191 víctimas mortales en España. Da la casualidad de que el magistrado encargado de investigarle, Manuel García-Castellón, instruye además la única causa que permanece abierta sobre los atentados del 11-M; una pieza que investiga la presencia de ADN sin identificar en el piso de Leganés donde se suicidaron los terroristas de Madrid.

Ahora, casi un mes después de ese primer escrito, Villarejo aporta nuevos datos para apuntalar su versión. Así, el excomisario explica que tras el incidente de Perejil, en el que España tuvo que expulsar a un grupo de militares marroquíes del islote, arrancaron los contactos entre enviados galos y marroquíes. «Muchos de ellos celebrados» en un castillo propiedad de Mohamed VI «llamado Chateau de Betz» y ubicado «a unos 80 km de París».

La finca es un conocido inmueble de estilo renacentista ubicado en la campiña francesa que fue comprado en 1972 por el monarca marroquí Hasán II, padre del actual rey alauita y con anterioridad, pertenecía a la familia real monegasca. El castillo y sus jardines de estilo inglés son patrimonio nacional en Francia.

Según la prensa gala, Mohamed VI utiliza la finca para que sea el hogar de su yeguada, repleta de pura-sangres a los que hace competir en hipódromos cercanos. Es también famoso el servicio de seguridad del palacete, pensado para garantizar la absoluta confidencialidad de lo que allí sucede.

Según Villarejo, en 2002 «se produjeron» en la finca «continuos intercambios de agentes y/o mensajeros, con los propios hermanos del monarca alauí, Mulay Rachid y Layla Mariam, esta última muy controlada por el servicio secreto francés».

 

José Manuel Villarejo e imagen de archivo del atentado del 11 de marzo de 2004.

 

En su escrito al juzgado, Villarejo mantiene que el CNI recogió información de estos encuentros y en especial unas «notas internas que se interceptaron al responsable de la Dirección General de Seguridad [el servicio secreto francés]   con informaciones recogidas del jefe de Inteligencia Exterior marroquí, Ahmed El Harchi y el subjefe de la policía secreta, Bembrahim, sobre impresiones de ambos después de uno de los viajes a París».

En un apartado de su escrito, el excomisario mantiene que estos contactos no solo fueron reales, si no que fueron filtrados a la prensa y publicados en medios de relevancia nacional. Y es cierto. En noviembre de 2006, el diario El País desveló la existencia de dichos documentos, que fueron publicados en un libro editado en Francia por los periodistas Catherine Graciet y Nicolas Beau.

En su crónica sobre el libro, el diario español explica que un día después de que los españoles desalojasen a los soldados marroquíes del islote de Perejil, la hermana del rey de Marruecos recibió un mensaje urgente de Jacques Chirac: «Es ahora o nunca cuando hay que actuar para oponerse a la penetración española en Marruecos». «A continuación se puso en marcha una estrategia para alcanzar ese objetivo», refleja el documento de la inteligencia gala reproducido en el libro periodístico.

 

El CNI sancionó a agentes que querían contar la verdad sobre el 11-M a Pedro J. Ramírez, según Villarejo. En un escrito a la Audiencia Nacional, el excomisario mantiene que el servicio secreto frenó y sancionó a varios funcionarios que «dieron pistas» a la prensa.

EL ESPAÑOL – 24 de marzo de 2019

El servicio secreto español sancionó y expulsó a varios agentes que pretendían sacar a la luz pruebas relevantes sobre la implicación de Francia y Marruecos en los atentados del 11-M. Así lo asegura al menos el excomisario José Manuel Villarejo, que en un escrito dirigido a la Audiencia Nacional mantiene que esos funcionarios pensaban poner los datos en conocimiento, entre otros, del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. Antes de eso, el CNI los detectó y según esta versión tuvo para ellos distintas suertes: algunos fueron sancionados, otros trasladados de destino como castigo y los terceros fueron presuntamente expulsados del servicio.

Según el reciente escrito presentado por el excomisario al juez Manuel García-Castellón, que instruye la única pieza abierta sobre los atentados de Madrid, «a la vista de la oposición del gobierno de Zapatero a investigar realmente el atentado en toda su intensidad, además del intercambio de información con algunos de los máximos responsables del CNI, algunos de ellos optaron por facilitar algunas pistas a destacados periodistas para que la opinión pública tomara conciencia de esta clara obstrucción a conocerse la verdad».

«En este sentido- prosigue el escrito del comisario- se contactó con Ignacio Cembrero, Jesús Cacho, Pedro José Ramírez, Antonio Rubio y Manuel Cerdán, entre otros, aunque todo se interrumpió de manerea bruca cuando dichos responsables del CNI fueron represaliados y apartados de sus puestos y/o sometidos a expedientes disciplinarios».

El exagente encubierto, en prisión preventiva desde hace 16 meses acusado de liderar una red parapolicial que usaba su puesto en las instituciones para enriquecerse de forma ilegal, mantiene que pese a las reticencias del Gobierno en investigar públicamente la conexión de Marruecos con los atentados. «Por mi parte intenté continuar con las gestiones ya que ante mis superiores no disimulaba, no en vano, desde que retorné a la Policía en 1993 todos se referían a mi como El Espía, aunque la falta de receptibilidad de mis informaciones me hizo apartarme momentáneamente de ello».

El exagente mantiene que fue en 2007 cuando de una forma extraoficial volvió a seguir la pista de los atentados del 11-M, «a raíz de organizar un viaje a Arabia Saudí con resultados muy significativos». Villarejo mantiene incluso en su escrito que el informe de la Brigada de Resolución de Casos (BARC) que versaba sobre el 11-M se elaboró «tal vez por mi insistencia» al director adjunto operativo Eugenio Pino.

«Lamentablemente el encargo se hizo a un equipo de escasa experiencia policial en tareas similares y posiblemente poca o nula motivación, produciendo un pésimo informe con una única pretensión de justificar el excesivo tiempo empleado para su elaboración y sin ninguna conclusión significativa», argumenta el excomisario sobre el informe elaborado por sus compañeros diez años después de los atentados y con la causa judicial ya cerrada.

 

Villarejo difunde otro comunicado para denunciar que el 11-M no se investigó por desidia política. «Tristemente tengo que confesar, en relación al 11-M, que si hay líneas de investigación que se ignoraron o abandonaron y han permanecido arrumbadas durante 15 años solo se ha podido deber a razones/sinrazones de desidia», ha dicho Villarejo

VOZPOPULI. Jorge Zapata.

El comisario jubilado y en prisión provisional por el caso Tandem José Manuel Villarejo ha vuelto a difundir un comunicado a través de su abogado en el que insiste en su disposición a prestar declaración en la Audiencia Nacional sobre cuanto conoce en relación a los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, «en atención a que se pueda

Villarejo se encuentra en la cárcel madrileña de Estremera investigado entre otros delitos por los de organización criminal, extorsión, cohecho y blanqueo, que habría perpetrado mientras lideraba un clan «parapolicial» que según el juez Manuel García Castellón, se aprovechaba de recursos sensibles del Estado para sus fines particulares.

El pasado mes de febrero presentó un escrito en la Audiencia Nacional en el que relacionaba uno de los ‘proyectos’ objeto de la instrucción judicial con los atentados del 11-M, poniendo en duda tanto aquella investigación como la sentencia que se dictaría posteriormente y afirmando que se dejaron líneas de investigación sin seguir por intereses espurios.

En el comunicado difundido este lunes, de dos páginas y escrito en primera persona, Villarejo reivindica su papel como «policía en labores de información y de agente encubierto» y dice que su labor fue «informar» a sus «superiores de la información pura que iba recabando a fin de que si ello era considerado, llegara a la autoridad judicial», también en el 11-M.

«Tristemente tengo que confesar, en relación al 11-M, que si hay líneas de investigación que se ignoraron o abandonaron y han permanecido arrumbadas durante 15 años solo se ha podido deber a razones/sinrazones de desidia, imprudencia, irresponsabilidad y/o, en algunos casos, manifiesta actitud encubridora y, en todo caso, de falta de voluntad política de investigar la autoría intelectual del atentado», asegura.

Se refiere asimismo a la difusión en prensa de lo que dice, es «el resultado» de su «trabajo policial como agente encubierto al servicio de la seguridad del estado», publicaciones frente a las que pide comparecer en la Audiencia Nacional para defenderse y «esclarecer todo el contenido» del abundante material que se le intervino a su detención en 2017.

Precisamente, solicita que la Unidad de Asuntos Internos que está revisando aquella documentación incautada «informen sobre toda la documentación en soporte digital y de papel» hallada en sus domicilios y «hacerlo con urgencia si hay, 15 años después, interés verdadero por descubrir a quienes instigaron y culminaron aquellos infames y feroces ataques terroristas que, en tantos aspectos, han cambiado y torcido la historia de España».

«Si hay voluntad real de investigar deben traerse al procedimiento todos mis documentos escritos o en soporte audio así como mis notas e informes sobre el atentado», añade, para después incidir en que ejercer de agente encubierto no es ilegal y que en España como en el resto de democracias existen en defensa de sus intereses.

 

«11M. Sabemos que la versión oficial es falsa»: Coronel Diego Camacho, exagente del CESID: «Hace 15 años», un artículo para La Tribuna de España

13 MARZO 2019 – ESCRITO POR DIEGO CAMACHO

 

 

11M. Sabemos que la versión oficial es mentira (Diego Camacho, exagente del CESID)

Pocos periódicos tendrán opiniones tan cualificadas en este tema como La Tribuna de España: nuestro colaborador habitual, el coronel Diego Camacho fue  agente del CESID y es un un español de probado patriotismo, independencia en el análisis y certeza en sus conclusiones.

Hace 15 años. Vivíamos mejor, hasta el fatídico día del mayor atentado de nuestra historia. El Estado falló y lo conseguido durante la transición se escapó por las alcantarillas. La dignidad nacional es condición necesaria para fundamentar el Estado de Derecho y la libertad. Los políticos que detentaban el poder y sus sucesores traicionaron, no solo a las víctimas, sino a toda la nación.

No sabemos, todavía, quienes planificaron, financiaron, coordinaron y ejecutaron el ataque. Sí sabemos, que la versión oficial es falsa. Los partidos de la alternancia, PSOE y PP, colaboraron para tratar de engañar a los españoles. Al primero el atentado le procuró el triunfo electoral, el segundo fue castigado en las elecciones por su cobardía e incompetencia. Es uno de los enigmas, que ambos unieran su poder para encubrir el hecho.

Se trabaja en destruir las pruebas del arma utilizada, el explosivo, y el escenario de la masacre, los vagones. Contando para ello con la necesaria complicidad del juez del Olmo, instructor del caso y que es quien ordena su destrucción.

El encubrimiento del delito, con la destrucción de pruebas, se complementa con la fabricación de pruebas falsas y el montaje de escenarios para despistar. La furgoneta Kangoo con el ADN de los “suicidados” días antes en el piso de Leganés, la mochila que aparece en una comisaría de Vallecas con explosivo y tornillos sin que hubiera rastro de metralla en las explosiones, los ejemplares nuevos del Corán en edición chiita cuando los “suicidados” eran suníes, la muerte del jefe de los GEOS y la posterior profanación  de su tumba, la vinculación de los “suicidados” con los servicios de información de las fuerzas de seguridad (GC, PN y CNI), la huida sin ningún impedimento de uno de los supuestos yihadistas de Leganés, la falsedad en las declaraciones en sede parlamentaria y judicial de responsables de la seguridad del Estado, las irregularidades llevadas a cabo por la pericia y custodia en las muestras de explosivos, la permisividad del juez Gómez Bermúdez ante la falsedad de algunos testigos, el empeño de la fiscal en catalogar el explosivo como goma – 2 eco y más tarde  quitarle valor a la procedencia del mismo y finalmente el testimonio de dos rumanas confidentes de la policía que sirve para condenar a Jamal Zougan cuando se comprueba meses después que el mismo es falso.

Resulta obsceno escuchar a Casado prometer la desclasificación de la documentación sobre el 11–M, si llega a la presidencia, cuando debería estar actuando desde el primer día que ocupó su actual cargo.

Más impresentable todavía la afirmación de la ministra portavoz, Celaá, diciendo que es cosa juzgada, cuando queda patente el enjuague y hay una persona condenada injustamente: Zougan.

Villarejo ha puesto de los nervios al afirmar la implicación de los servicios secretos marroquíes y franceses como participantes en la masacre. El gobierno y el CNI no deberían ponerse de perfil, tampoco el Rey cuya especial proximidad con Mohamed VI no le permite pasar del asunto sin implicarse personalmente.

No podemos acabar estas líneas sin citar a Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue responsable de la estrategia electoral del PSOE en las elecciones de marzo de 2004, y al que algunos analistas políticos le atribuyen un papel decisivo en la victoria socialista. Muerto el 10 de mayo de 2019 de un ictus cerebral, fue un político fiel a España, a la Constitución y a la Monarquía, probablemente, el último socialista en activo de relevancia política internacional que se ha mantenido fiel a la socialdemocracia de Felipe González y a la unidad de España. Cubría su féretro la bandera de España, denostada en la actualidad hasta por parte de los propios socialistas-sanchistas.

Entre los diferentes puestos desempeñados por el Sr. Pérez Rubalcaba, está el de Ministro del Interior en el quinquenio 2006 a 2011. Es de suponer que Alfredo, como quería que se le llamase, se ha llevado a la tumba más de un secreto de Estado, entre ellos, alguno sobre el 11-M.

Hasta aquí, de momento, lo que nos han contado que, en todas sus versiones, parece un cuento. Ya lo dijo León Felipe:

Yo no sé muchas cosas, es verdad.

Digo tan sólo lo que he visto.

Y he visto:

Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,

Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,

Que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,

Que los huesos del hombre los entierran con cuentos,

Y que el miedo del hombre …

Ha inventado todos los cuentos.

Yo no sé muchas cosas, es verdad,

Pero me han dormido con todos los cuentos …

Y sé todos los cuentos.

 

 

 

 

Publicado en el Blog de Campos el 24-05-2019

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