España – Descubrimiento de América

Fuente: Historiasiglo20

Los siglos XIV y XV estuvieron marcados por una profunda crisis demográfica, económica y política. En Castilla la crisis tuvo su apogeo en el siglo XIV, mientras que en Aragón y Cataluña el momento peor fue el siglo XV.

Las malas cosechas se repitieron a lo largo de estos siglos. Las técnicas agrícolas no habían evolucionado lo suficiente para evitar los estragos causados por la mala climatología.

El ciclo se repitió varias veces: malas cosechas, escasez de alimentos, carestía, hambre. En esas circunstancias de desnutrición, la población era fácilmente atacada por las epidemias. Ll Peste Negra (1348-1851) fue la más brutal, pero no la única. Se estima que en algunas zonas la población descendió entre el 20 y el 40%.

Esta nueva situación (falta de mano de obra, zonas despobladas y tierras no cultivadas que podían ser utilizadas para pastos) llevó a que en Castilla la ganadería transhumante ovina se impusiera como principal actividad económica.  Los privilegios del Honrado Concejo de la Mesta asociación de los grandes ganaderos castellanos fundada por Alfonso X el Sabio en el 1273, aumentaron notablemente.

La artesanía también entre en declive ante el descenso de la demanda provocado por el descenso demográfico y el empobrecimiento de la población.

El comercio fue la actividad menos afectada por la crisis:

El comercio castellano continuó creciendo.  Basado en la exportación de lana y la importación de productos manufacturados de lujo y dirigido esencialmente a Flandes.

El comercio catalán en el Mar Mediterráneo, se basó en la exportación de productos textiles y la importación de sedas y especias, se mantuvo en el siglo XIV, aunque decayó en el XV.

En estos siglos hubo importantes avances comerciales: ferias (Medina del Campo), consulados (catalanes por todo el mediterráneo), técnicas bancarias (letra de cambio, sociedades mercantiles)

La disminución de ingresos de la nobleza llevó a que los grupos sociales dominantes intensificaran la explotación del campesinado estableciendo nuevos y más duros derechos señoriales. La reacción campesina llevó a diversos levantamientos en el siglo XV, especialmente la de los Payeses de remensa en Cataluña. Este conflicto concluyó con la Sentencia arbitral de Guadalupe de 1486 adoptada por Fernando el Católico. La sentencia puso fin a la última reminiscencia de la servidumbre medieval en España.

El malestar social dio lugar a otros tipos de conflicto. Conflictos sociales urbanos, rebrote del antisemitismo que llevó a múltiples ataques contra las comunidades judías en el siglo XIV y XV. Como resultado de esta violencia, muchos judíos se convirtieron al cristianismo. Serán los conversos o cristianos nuevos.

La crisis generalizada tuvo también su expresión política. El foco de conflicto principal fue la pugna entre los monarcas y los grupos privilegiados, nobleza y clero, por la hegemonía política.

En Castilla hubo varios conflictos de gran gravedad:

  • La guerra civil entre Pedro I y Enrique de Trastámara a fines del siglo XIV trajo al trono a una nueva dinastía, los Trastámara, y significó el triunfo coyuntural de la nobleza
  • Los reinados de Juan II y Enrique IV en el siglo XV se caracterizaron por múltiples conflictos. A Enrique IV le sucedió su hermana Isabel de Castilla..

En Aragón estalló la guerra civil al enfrentarse el rey Juan II con la nobleza y el clero catalanes (1462-1472). La confluencia de esta guerra civil con los conflictos propios de Barcelona, dejaron al principado de Cataluña destrozado. A Juan II le sucedió Fernando de Aragón.

En 1469 tuvo lugar el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, pertenecientes a las familias reinantes en Castilla y Aragón.

 

 

Tras morir Enrique IV estalló la guerra civil en Castilla. La hermana, Isabel de Castilla, que contaba con el apoyo de Aragón, y la presunta hija, Juana “La Beltraneja” apoyada por Portugal, se enfrentaron en un conflicto que culminó con la batalla de Toro en 1476 y la paz de Alcaçovas con Portugal en 1479. Isabel I era reconocida como reina de Castilla.

Ese mismo año de 1479, Fernando I era coronado rey de Aragón. Culminaba la unión dinástica entre los dos reinos más poderosos de la península. Los nuevos reyes se aprestaron a conseguir la unión peninsular bajo su corona.

El dos de enero de 1492 culminó la conquista del reino nazarí de Granada. Acababa así la Reconquista y la presencia musulmana en la península.

El proceso de unificación de España fue un hecho a principios del siglo XVI. Bajo los mismos monarcas, los distintos reinos siguieron manteniendo diferentes leyes e instituciones.

Los Reyes Católicos pusieron fin al conflicto entre poder nobiliario y poder real que había caracterizado a la Baja Edad Media. Con los Reyes Católicos la autoridad de los monarcas fue restaurada y se consolidaron las instituciones de gobierno y la hacienda pública.

 

 

La reorganización del sistema de Hacienda fue una primera y necesaria medida de los monarcas. Adoptada en las Cortes de Toledo de 1480, se revisaron las mercedes (concesiones a los nobles) efectuadas durante el reinado de Enrique IV.

En 1476, en las Cortes reunidas en Madrigal de las Altas Torres, se aprobó la constitución de la Santa Hermandad. Organismo policial y judicial, que ejercía también una importante labor en la recaudación de impuestos. La Santa Hermandad fue clave en la restauración de la paz y el orden en el reino.

En 1480 se reorganizó el Consejo Real, dando el papel central a los letrados, salidos de las Universidades con sólida formación jurídica. Los nobles quedaron relegados a un papel meramente consultivo.

El poder real también se reforzó en el ámbito local con la generalización de los corregidores. Delegados del poder de los monarcas en villas y ciudades, presidían los ayuntamientos y tenían funciones judiciales y policiales.

Otras medidas importantes fueron el control real de las Órdenes Militares (Santiago, Calatrava, Alcántara) y el fortalecimiento de la administración de la justicia, con dos Reales Chancillerías, sitas en Valladolid y Granada.

 

El descubrimiento de América

El descubrimiento de América en 1492 por Cristóbal Colón fue uno de los hechos más importantes de la historia europea y condicionó la evolución política, social y económica de los siglos siguientes.

Es posible que durante la Edad Media llegasen algunas expediciones nórdicas a la costa de Norteamérica, pero, ya desde comienzos del siglo XV, portugueses y castellanos habían iniciado un intento de llegar a Oriente (las Indias), proveedor de especias y de productos de gran valor, mediante un camino alternativo a las rutas tradicionales del Mediterráneo oriental.

Las crecientes dificultades del Imperio Bizantino, que finalmente caería con la toma por los turcos de Constantinopla en 1453, forzaron a los europeos occidentales a buscar rutas alternativas a Asia.

Fruto de estas expediciones fue la conquista castellana de las islas Canarias, que comenzó en 1402 por la isla de Lanzarote y concluyó en 1496 con la conquista de Tenerife.

A finales del siglo XV parecía claro que los portugueses se habían adelantado a los castellanos en la conquista de la ruta de las especias y de los metales preciosos, gracias al dominio que ya ejercían sobre la costa occidental africana. En este momento, Cristóbal Colón, que había estado a las órdenes del rey de Portugal, ofreció a los Reyes Católicos el proyecto de llegar a las Indias siguiendo una ruta hacia el oeste en lugar de bordeando todo el continente africano. Para poner en práctica su proyecto, Colón partía de la idea de la esfericidad de la Tierra, cuestión controvertida en la época.

 

 

El 3 de agosto de 1492 Colón inició su viaje saliendo del puerto de Palos de la Frontera en Huelva. La expedición de Colón llegó el 12 de octubre de 1492 a las Antillas. El 5 de diciembre de 1492 Colón llegó a la isla de La Española, actualmente dividida en dos países, Haití y República Dominicana, y estableció allí la primera colonia europea en el nuevo mundo.

Posteriormente en diversos viajes, los españoles fueron explorando y estableciendo pequeñas colonias, primero en el archipiélago de las Antillas, después en Tierra Firme, es decir, el continente americano.

Durante mucho tiempo Colón siguió creyendo que había llegado a Asia por la ruta occidental, pero en realidad se había encontrado con la existencia de un continente desconocido en Europa: América.

La partición de las zonas de expansión y navegación entre Castilla y Portugal se acordó por el Tratado de Tordesillas (1494). Un meridiano situado a 370 leguas de Cabo Verde separó las dos zonas de influencia: la occidental para Castilla y la oriental para Portugal. De esta manera la costa africana y el actual Brasil quedaron en manos portuguesas, y el resto de América en manos castellanas.

Los dos momentos más importantes en el proceso de conquista fueron la invasión del imperio azteca o mexica, en el actual México, por Hernán Cortes entre 1519 y 1521, y la del imperio incaico del Perú por Francisco Pizarro en 1532-1533.

El objetivo de los colonizadores españoles fue desde un principio la explotación económica del territorio conquistado y la cristianización de los indios. Las violencias del proceso de conquista dieron lugar a un vivo debate en España. Fray Bartolomé de las Casas, monje dominico, se convirtió en la voz crítica contra los desmanes producidos durante la conquista y la colonización.

 

 

El sistema de colonización utilizado en los primeros momentos del Imperio español fue la encomienda. La encomienda fue establecida como un derecho otorgado por el Rey (desde 1523) en favor de los españoles colonizadores (encomenderos). El español cobraba los tributos que los indígenas, como súbditos del Rey, debían pagar a la corona y, a cambio, debía cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo terrenal, asegurando su mantenimiento y su protección, así como su adoctrinamiento cristiano.

Sin embargo, en la realidad se produjeron múltiples abusos y el sistema derivó en formas de trabajo forzoso o no libre, al reemplazarse, en muchos casos, el pago en especie del tributo por trabajo en favor del encomendero.

Estos abusos dieron lugar a múltiples protestas que llevaron a la aprobación de las Leyes Nuevas (1542). Estas leyes recordaron solemnemente la prohibición de esclavizar a los indios y abolieron las encomiendas, que dejaron de ser hereditarias y debían desaparecer a la muerte de los encomenderos actuales.

La colonización española se caracterizó, a diferencia de otras, desde un principio por el mestizaje. La población europea se mezcló con los indígenas americanos (mestizos) y la población esclava traída de África (mulatos). El mestizaje no impidió que la sociedad colonial tuviera una estructura claramente racial con la población blanca en la cúspide social.

 

Publicado en el Blog de Campos el 12-07-2018

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